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sábado, 19 de marzo de 2022

Turismo, la turbulencia que no cesa


Actualizado 19 marzo, 2022 || Por Gabriel Escarrer, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International



Superado (esperemos) el último pico de la pandemia, la invasión de Ucrania por Rusia y la inestabilidad geopolítica consiguiente representan un nuevo desafío para todos, tanto humanitario, como a nivel de negocio. Los impactos potenciales son varios y de muy diversa índole, pero si algo ha demostrado nuestro sector es que es responsable (gestionando las crisis desde la prudencia) resiliente, y sabe gestionar situaciones de incertidumbre y ausencia de visibilidad como la actual, gracias a la flexibilidad.

Hablando desde la experiencia del primer Grupo hotelero del país, vemos que aunque el fuerte crecimiento de las reservas que vimos tras doblegarse la “curva” de la variante Ómicron probablemente se haya ralentizado ligeramente, las reservas han seguido creciendo en términos netos, e incluso hemos visto que algunas de nuestras grandes campañas comerciales como la célebre “Wonder Week” de Meliá, podrían superar los resultados de la misma oferta en el año pre-Covid 2019. Igualmente, a la espera de una pronta finalización de la crisis bélica, seguimos manteniendo la previsión de una positiva Semana Santa y verano. Todo indica que la resiliencia de la demanda turística, fundamentada en las “ganas de viajar” que los ciudadanos han contenido durante los largos meses del Covid, son más fuertes que la incertidumbre que pueda estar causando la guerra en Ucrania, y que sumadas al control de la pandemia por los avances en las vacunas y a la retirada de las restricciones a la movilidad entre países, permiten augurar una ansiada y sostenida recuperación en 2022.

Entre los potenciales riesgos que apuntaba al comienzo de este artículo, se perfilan ya efectos muy ciertos y constatables como la repercusión en los precios del encarecimiento de la energía y consiguientemente de muchos otros productos, que viene produciendo tensiones en los presupuestos de las empresas y en el nivel de gasto disponible de las familias. Sin embargo, otros factores que proyectaban incertidumbre sobre el futuro inmediato de nuestro sector no están teniendo el impacto esperado, como la caída de reservas procedentes del mercado emisor ruso, dado el escaso peso de este mercado en los destinos españoles y mediterráneos. O la posible reacción competitiva de aquellos destinos “rivales” de España como Turquía o Egipto, donde la ausencia de viajeros rusos sí será notable, que podrían lanzar campañas con grandes descuentos para captar otros mercados. Respecto a esto, me alegra verificar que, según todos los análisis de mercado, España se mantiene como destino favorito de británicos y alemanes, y junto al resto de destinos mediterráneos principales (en Grecia, Italia, etc.) se perfilan como destinos “refugio”, tanto por sus condiciones geopolíticas como por la mayor lejanía al conflicto.

Desde la perspectiva humanitaria, las hoteleras, y desde luego Meliá Hotels International, asistimos devastados al conflicto y conmocionados por la tragedia que viven millones de ciudadanos de Ucrania, y seguiremos ayudando con lo mejor que tenemos, nuestros hoteles y nuestra profesionalidad y hospitalidad. De este modo, seguimos muy de cerca la evolución de la crisis y tratamos de dar una respuesta solidaria a las necesidades que se nos van planteando, siempre teniendo en cuenta que el acogimiento de personas refugiadas solo puede realizarse al amparo de acuerdos o convenios con instituciones públicas o con entidades sin ánimo de lucro (Acnur, Cruz Roja, etc). Cuando ello resulta posible, ofrecemos también formación a los refugiados, para que tengan oportunidades de inserción laboral en nuestros establecimientos.

En fin, cuando pensaba que había dejado atrás la mayor crisis de la historia del turismo, provocada por el Covid-19, la industria turística vuelve a contener la respiración ante el impacto que pueda tener una nueva crisis, de tintes aún más trágicos que una pandemia, sobre nuestro maltratado sector: la guerra desatada por la invasión rusa de Ucrania. Aunque conmocionados ante la injusticia y crueldad de esta guerra, creemos realmente que su impacto sobre la movilidad turística será temporal y no impedirá la sólida recuperación que ha iniciado el turismo, aunque sus efectos económicos, agravando la crisis preexistente de materias primas y los altos costes de la energía, se proyectaran como una nueva “losa” sobre la ya difícil competitividad de nuestras empresas, y por ende, sobre el empleo y la contribución que estas realizamos.

Por ello, desde el sector volvemos a reclamar sensibilidad ante nuestros problemas y necesidades, algo que algunos gobiernos entienden mejor que otros; el sector turístico debe seguir siendo una “locomotora económica” para nuestra economía, y urge apoyar su más pronta recuperación, destinando a su transformación en clave de digitalización, calidad y sostenibilidad, una parte relevante de los Fondos Europeos Next Generation, ahora más importantes que nunca.

EFECTOS DEL CONFLICTO ENTRE RUSIA Y UCRANIA - RECOMENDACIONES

Estimados compañeros, colegas y Amigos:

A todos nos preocupa el desarrollo y desenlace que induce a la Economía Mundial -por efecto multiplicador- el conflicto provocado por la OTAN y EE.UU entre Rusia y Ucrania. Ello afecta y afectará, no solo en lo material y financieramente todas las Ramas Economía Mundial.

 La repercusión observada, dará lugar a una división hegemónica encabezadas por las principales Potencias mundiales. Ello agudizará así las relaciones de intercambio con efectos muy agudos negativamente en los países más pobres del Orbe.

 Cuba, bloqueada hace 60 años, no escapará de esos efectos, la diversa cooperación implementada con nuestros históricos amigos entre la que se encuentra Rusia, primero como URSS y después como Federación de Rusia, figura entre las mismas aunque hay voluntad política de cumplir lo pactado en los últimos tiempos.

Rusia ha venido siendo un emisor importante de turismo en los últimos tiempos; pero por el momento, sufre ya una evidente afectación. No dudo que todo esto no esté escapando a la lupa de nuestro Gobierno.

 Nuestra burocracia a cargo de la Rama de Turismo -con una concepción demostrada de ser mas Institucional que Ramal- favoreciendo el forjar mayor predominio en nuestra oferta a las capacidades de "alojamiento hotelero" con tendencia hacia el  gigantismo constructivo y desestimando a su vez el "alojamiento no hotelero", ha sido una realidad.

 Pienso que el futuro actuar de esta burocracia -dentro del apartheid económico que han instrumentado y que más de una vez he denunciado-  se supone analice en el marco la situación dada -al menos en el corto y mediano plazo- la necesidad de  declarar una tegua en seguir la ruta de seguir gastando (mas arena, cabillas y cemento) en Inmuebles de altísimo confort sin garantías de una explotación óptima. Ello recomendaría dar espacio a otra forma de explotación que garantice la captación de divisas por una vía más extensiva y distributiva con un efecto al fondo de viviendas y dar mejor vivir a conglomerados de la ciudadanía.

 Otras veces, hemos llamado la atención hacia otros Polos Turísticos Mundiales, como por ejemplo:

·        El Archipiélago Canario, capaz de tributar con sus 7 Islas de mucho menos territorio que nuestro Archipiélago, casi 17 millones de turistas recibidos por Año;

·        Esto demuestra con la vida, que se pudiera llegar a ejecutar mucho mas millones de turistas abriendo el abanico receptivo y la gestoría de procuración, a un ritmo de explotación mas extensivo aportándose como ellos han logrado en las canarias con un 50% para cada destino;

·        Eso ha evidenciado, repito lo que se puede lograr con una participación más integral, aprovechando lo que se tiene como capital humano y material, dando participación a nuevos actores económicos entre la población residencial;

 Lo importante a nivel de País, no solo es quién debe captar la divisa, sino como atesorarla con eficiencia participativa aunque sea distributivamente.

 La Habana es un ejemplo de lo que se puede lograr con la recuperación, con la rehabilitación de inmuebles emblemáticos (La Habana, Matanzas, Camagüey, Stgo de Cuba y otras ... Muchas de nuestras Ciudades patrimoniales,  como me dijera un canario una vez (cito) ..." ESTAS CIUDADES ARQUITECTÓNICAMENTE SE HICIERON CON MUCHO DINERO".

 Sin embargo, hay Municipios que le falta los mantenimientos, como es el caso de Centro Habana, este por años viene dando señales de derrumbe, una vez lo conversé con Eusebio y llegamos a esa conclusión. Desgraciadamente, hay riquezas arquitectónicas que se perderán.

 Al hablar arriba de la función distributiva no deseo omitir:

 Nuestra burocracia a cargo de las finanzas y concretamente la ONAT, debiera revisar que la obligación impositiva en la Rama de Turismo como se hace hoy. No debe aplicarse al prestatario de los servicios:  EL Pagar tenga o no nivel de actividad.

 A mi juicio eso es:

1) Acomodaticio, irracional, injusto, induce muchas veces a los emprendedores hasta abandonar la actividad. Si no hay ingresos -como ha ocurrido- con guías de turismo, arrendadores  y gestores de alojamiento conduce a declinar;

2) Nadie está dispuesto a pagar impuesto si no tiene un nivel de actividad;

3) Ello ... no quiere decir que no se pague la licencia por desempeñar una actividad, esa obligación debe ser una cuota mínima y fija solo por la facultad, el derecho a poseer legalmente el desempeño de una función, como un actor económico, pero no debe pagar por los efectos de la comercialización, la realización del nivel de actividad cuando no ha tenga como contrapartida ingreso;

4) La obligación porcentual por el resultado de la actividad, debe aplicarse al cliente como un IVA suplementario según la magnitud y el alcance del pago que este realice por el servicio recibido por parte del prestatario;

5) De esta forma, todos los factores concurrentes, harán coincidir sus intereses, tanto prestatarios como recaudadores. Se evitaran así al mismo tiempo fraudes, ocultamiento de lo que se oferta y la real compatibilización del alcance de las capacidades que se comercialicen y respecto a las declaradas al fisco;

6) El diseño aplicado hasta ahora es erróneo como  método, al fijar obligaciones impositivas rígidas y vigentes solo al prestatario, salvo que: en el fondo, se quiera desestimular  la competencia no hotelera, acompañada con  la conocida prohibición de la existencia de agencias de viajes no estatales hasta hora no explicada ni entendida como se decretó de forma absoluta;

Hay que seguir adelante, aquí no se rinde nadie, como exclamara el Cdte. Almeida en combate, pero convencidos siempre por favor.

Cordialmente

Lic. Dionisio Andrés Soto Arado

Economista-Combatiente L.C.                  

Informa MINCIN sobre aumento de precio del helado en Coppelia. Comentario HHC

 


La Habana, 18 mar (ACN) El Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) informó hoy, en una nota publicada en su sitio web, que la bola de helado Coppelia, en la popular cremería habanera, tendrá ahora un precio de 9.00 pesos cubanos (CUP), al tiempo que el Varadero costará 7.00 pesos.

De acuerdo con la nota, la entidad reconoce que, como parte de las medidas para estimular las producciones agropecuarias, se incrementó el precio de la leche fresca, lo cual impacta en los costos mayoristas de las producciones industriales de la leche, como es el caso del helado.

Según dijo, presidido por el Gobierno y con la participación de los organismos encargados, se realizaron las modulaciones para minimizar los impactos de precios minoristas de las ofertas del helado.

El MINCIN destacó que la calidad del servicio y del helado que se oferta constituyen un componente imprescindible para los que acudan a la emblemática instalación de 23 y L, e insistió en que el cliente está en el derecho de exigir que ambos aspectos sean óptimos.

Símbolo para varias generaciones de cubanos, la Heladería Coppelia, inaugurada el 4 de junio de 1966, es conocida también como La Catedral del Helado.

Comentario HHC: Incrementar los precios  cuando se encarece el combustible, las materias primas de cualquier producto, etc es una práctica cotidiana en el capitalismo, y diría que de cualquier economía, lo otro es engañarnos a nosotros mismos.

He visto en la redes los testimonios del pésimo servicio de Coopelia, desde que los empleados se toman hasta tres horas de almuerzo, hasta agua caliente ofrecen, mala higiene etc. para no hablar del conocido robo y venta de las tinas de helado en el mercado negro, que les da mas dividendo que prestar servicio a los clientes que acuden al lugar, demostrando la gran corrupción que existe.


Entonces las autoridades del MINCIN parecen nuevos, lo elemental, antes de hacer anuncios de subida de precios, es ver como está funcionando el lugar o lugares en la práctica, y corregir los problemas del mismo, no basta decirlo. Es subo el precio pero te doy mejor servicio, de mas calidad, y se compensa en parte el malestar que siempre ocasiona una subida de precios en cualquier lugar del mundo. Pero como no hicieron nada, pues la subida de precio tiene ahora mas connotaciones políticas que económica, además de causar malestar, etc

Por cierto Coopelia con buen servicio, variedad, calidad etc, como cuando se inauguró, seria un buen lugar para recaudar efectivo, y contribuir al incremento de  oferta de alimentos. En 1984 un "tres gracias" valía un peso y una ensalada de 5 bolas 1.50 pesos, muchas veces ese fue mi "almuerzo" cuando estudiaba Economia en la Facultad del mismo nombre en la Universidad de la Habana que se encuentra justo al frente. 

El estado ( MINCIN) en materia de servicios gastronómicos y en el caso que nos ocupa, debería compartir, subarrendar, cooperar, establecer alianzas con cooperativas, pymes, y hasta con negocios privados que se dedican al giro de los servicios gastronómicos. 

La Heladeria Coopelia es una " mina de oro" como concepto y como negocio, ubicada en un lugar céntrico, donde cada vez más se llena de hoteles, y debería ser un lugar  de excelencia. Impulsada personalmente por el Comandante en Jefe Fidel Castro "en el cual intervino estrechamente su colaboradora Celia Sánchez Manduley. Trovadores y poetas se reunían en peñas allí. Es una heladería que puede dar servicios a mil usuarios. Cuando la heladería abrió sus puertas en 1966 se ofrecían 26 sabores y 25 combinaciones, Mario Girona fue el arquitecto que diseñó la nueva heladería que se construyó en 1966. Se aprecia por todo el recinto la influencia del modernismo italiano, así como el mexicano y suramericano, de arquitectos como Pier Luigi Nervi, Felix Candela y Oscar Niemeyer".



El periódico Granma hace poco como el 14 de enero del 2022 hizo un pequeño artículo exponiendo algunas de las irregularidades existente, pero todo sigue igual. Lo peor es que lleva años asi. https://www.granma.cu/cuba/2022-01-14/coppelia-o-el-sabor-de-un-mal-servicio-14-01-2022-23-01-12?page=3

Esta pequeña Heladeria, que a continuación muestro,  es la # 1 en la Habana en Trip Advisor. El Coopelia ocupa el lugar #10.



! Salvemos al Coopelia de la mediocridad y la desidia!!!

Piense dos veces antes de sancionar aún más a Rusia

 18 de marzo de 2022

ROBERTO SKIDELSKY

A pesar de las masivas sanciones económicas occidentales contra Rusia, la posibilidad de que conduzcan a la destitución del presidente Vladimir Putin, o incluso a un cambio drástico en la política rusa hacia Ucrania, es mucho menor de lo que la mayoría de la gente supone. Es mucho más probable que el castigo no detenga la guerra ni asegure la paz.

LONDRES – Occidente ha impuesto sanciones financieras y económicas masivas a Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania. Pero, ¿se supone que las sanciones son una forma de poner fin a la guerra? ¿Son un medio para castigar a Rusia por su mal comportamiento? ¿O son simplemente una expresión de indignación moral?

Esta es la segunda vez en menos de una década que Rusia es sancionada por violar el derecho internacional. Tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y la incursión en el este de Ucrania, Estados Unidos impuso sanciones económicas destinadas a “ convertirlo efectivamente en un estado paria ”. Claramente, esto no tuvo el efecto deseado de cambiar el comportamiento del Kremlin. Ahora, una nueva andanada de medidas en respuesta al asalto a Ucrania ha aumentado las sanciones hasta un punto sin precedentes.1

Las restricciones actuales sobre Rusia incluyen la prohibición del comercio de tecnologías críticas, la congelación de activos y la prohibición de viajar, la denegación del acceso de los principales bancos rusos a los mercados internacionales de capital, la prohibición de viajar y la congelación de activos dirigidos a individuos, y la exclusión de las aeronaves rusas de vuelos internacionales. espacio aéreo. Con el secuestro de las reservas de divisas del banco central ruso y la prometida expulsión de Rusia del sistema financiero y comercial mundial, el petróleo y el gas seguirán siendo el sustento del país para la economía global.

Todo esto podría parecer una respuesta moral necesaria a la anarquía de Rusia. Pero cuando las sanciones relativamente leves dan paso a un fuerte bombardeo económico, se deben hacer dos preguntas clave. Primero, ¿en qué momento las sanciones se convierten en un camino hacia la guerra en lugar de una alternativa a ella? En segundo lugar, ¿qué se espera que logren tales medidas y cuán efectivas es probable que sean? Hasta ahora, estas preguntas apenas se han formulado, y mucho menos respondido.

Los gobiernos deben considerar cuidadosamente la primera pregunta antes de imponer sanciones a una gran potencia, particularmente a una con armas nucleares. Si ese poder percibe una amenaza a sus medios de supervivencia, existe una gran posibilidad de que luche para superar las restricciones.

Por ejemplo, cuando EE. UU. impuso un embargo a las exportaciones de petróleo y gas a Japón en agosto de 1941, tras la incautación de los yacimientos petrolíferos de Indochina por parte de Japón, los japoneses respondieron atacando Pearl Harbor. Y después de que la OPEP sometió a EE. UU. a un embargo petrolero en 1973 en represalia por la asistencia militar estadounidense a Israel durante la Guerra de Yom Kippur, la administración del presidente Richard Nixon amenazó con invadir y ocupar los campos petroleros de los estados miembros de la OPEP. El embargo terminó.

Las sanciones impuestas hasta ahora a Rusia aún no amenazan la supervivencia del estado ruso. Pero el presidente Vladimir Putin puede considerar un intento occidental de cortar el resto del comercio internacional de Rusia, especialmente en energía, como una amenaza existencial.

En cuanto a la segunda pregunta, el objetivo de las sanciones económicas es razonablemente claro: prevenir o detener la guerra imponiendo costos inaceptables al estado agresor. Pero si bien no hay duda de que las sanciones occidentales contra Rusia han aumentado considerablemente los costos de la guerra de Putin para los rusos comunes, nadie espera que esto ponga fin al conflicto.

Occidente, en cambio, espera que los costos de las sanciones para la élite rusa logren este resultado. En lugar de perder su riqueza, según el argumento, las élites pueden derrocar a Putin u obligarlo a poner fin a la guerra. Esta es la única justificación de las sanciones actuales que tiene sentido.

Pero la probabilidad de la destitución de Putin, o incluso de un cambio drástico en la política rusa, es mucho menor de lo que supone la mayoría de la gente. Esencialmente, depende de la derrota de Rusia en Ucrania, una prolongación del conflicto sin resolución o una percepción creciente entre los militares rusos de que Putin les ha fallado. Mucho más probable es un alto el fuego y al menos la apariencia de una victoria rusa. En ese caso, las sanciones económicas no habrán hecho nada para detener la guerra o asegurar la paz.

Un informe de la Cámara de los Lores del Reino Unido de 2007 concluyó que "es muy poco probable que las sanciones económicas utilizadas de forma aislada de otros instrumentos de política obliguen a un objetivo a realizar cambios de política importantes". Incluso el raro éxito de las sanciones para obligar a Sudáfrica a abandonar el apartheid dependió de dos circunstancias especiales, ninguna de las cuales se aplica a Rusia hoy: la aplicación mundial y la incapacidad de Sudáfrica para tomar represalias. Turquía, India y China son los estados más notables que no han sancionado a Rusia, y las posibles contra-sanciones rusas incluyen cortar los suministros de petróleo y gas de los que depende la mayor parte de Europa.

Pero eso no es todo. Entre los “otros instrumentos de política” mencionados en el informe de la Cámara de los Lores, el principal es el “uso real o amenazado de la fuerza”. En otras palabras, la ineficacia de las sanciones económicas por sí solas para cambiar el comportamiento del Estado implica un alto riesgo de que se conviertan en parte de una escalada hacia la guerra. Es por eso que los países occidentales hasta ahora no han accedido a la solicitud de Ucrania de imponer una zona de exclusión aérea.

Se supone que las sanciones económicas contra Rusia son una alternativa a la guerra, pero se puede esperar razonablemente que cambien el comportamiento del Kremlin solo al convertirse en componentes tácticos del conflicto. La triste verdad es que los países occidentales no pueden ayudar a Ucrania excepto amenazando con ir a la guerra con Rusia. Pero admitir esto es cuestionar toda la lógica de su política de sanciones.

En términos más generales, las sanciones económicas se han convertido en una herramienta muy utilizada en exceso de la diplomacia preventiva. Al aislar partes del mundo del comercio internacional, promueven la formación de bloques antagónicos y destruyen cualquier promesa que aún tenga la globalización.

Samuel Johnson observó que, “Hay pocas formas en que un hombre puede ser empleado de manera más inocente que obteniendo dinero”. Su contemporáneo francés, Montesquieu, habló de la douceur del comercio. Es cierto que gran parte del comercio es criminal y gran parte beneficia a gobiernos corruptos y opresores. Pero obligar a los países a volver a las condiciones económicas premodernas no es una fórmula para mejorar.

ROBERTO SKIDELSKY , miembro de la Cámara de los Lores británica y profesor emérito de Economía Política en la Universidad de Warwick, fue director no ejecutivo de la compañía petrolera privada rusa PJSC Russneft de 2016 a 2021. El autor de una biografía de John en tres volúmenes Maynard Keynes, comenzó su carrera política en el Partido Laborista, se convirtió en el portavoz del Partido Conservador para los asuntos del Tesoro en la Cámara de los Lores y finalmente fue expulsado del Partido Conservador por su oposición a la intervención de la OTAN en Kosovo en 1999.

Que la calidad impere en cada proceso de transformación (+ Video)

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recorrió en la mañana de este viernes varios escenarios en la provincia de Artemisa, como parte de la visita al territorio, del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista y su estructura auxiliar

En diálogo con los vecinos del barrio El Chalet, Díaz-Canel apuntó que «la gente va participando, va controlando para que las cosas se hagan bien y no se dilapiden los recursos». Foto: Endrys Correa Vaillant

Cuando amanecía ayer en la provincia de Artemisa, ya el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, caminaba por predios de ese territorio que deciden en la vitalidad económica del país.

Hace pocos días un incendio paralizó la unidad de generación de electricidad número siete de la Central Termoeléctrica Máximo Gómez, de Mariel, y allí acudió el Jefe de Estado para comprobar in situ, mediante el diálogo con sus directivos y trabajadores, cómo marchan las acciones de recuperación.

Su presencia en la planta daba continuidad a la visita integral del Secretariado del Comité Central del Partido y su estructura auxiliar que, por tres jornadas, se realizó en la provincia occidental.  

Informó el sitio de la Presidencia que Díaz-Canel hizo énfasis en velar porque todo se haga «en el menor tiempo posible, pero sin afectar la calidad». Habló de hacer un estudio para que, cuando haya alguna posibilidad de recursos, seguir mejorando la industria.

«Este sigue siendo un potencial energético importantísimo del país», valoró el mandatario, quien, sobre el percance reciente en la termoeléctrica, recordó que «los reveses hay que convertirlos en victorias», y que ahora se trata de «trabajar con eficiencia los otros bloques».

Luego se trasladó al barrio El Chalet, en la cabecera provincial de Artemisa, donde, como en muchísimas comunidades cubanas en situación de vulnerabilidad, se vive una transformación intensiva, a partir de un nuevo concepto para el manejo de los presupuestos locales, con prioridades decididas, en primera instancia, por sus habitantes.

En diálogo con los vecinos, apuntó que, con esos nuevos modos, «la gente va participando, va controlando para que las cosas se hagan bien y no se dilapiden los recursos, no se desvíen recursos. Ese concepto de participación con control popular, que al final es ampliación del tema democrático, que es defender el concepto del poder popular que Fidel desarrolló, nos da más vitalidad para el trabajo».

Más tarde, el Primer Secretario del Comité Central del Partido fue al encuentro del campesino Luis González Romero, con quien conoció sus experiencias en el cultivo intensivo de malanga y boniato, en la unidad empresarial de base San Justo Uno.

Díaz-Canel indagó cómo le ha ido al labriego con las medidas aprobadas para dinamizar la agricultura, y se interesó por los encadenamientos productivos y las agilidades bancarias, antes de atravesar el campo, sobre los surcos, para conversar con los campesinos.

https://www.youtube.com/watch?v=-ovpUsTZg0I&t=108s