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lunes, 4 de julio de 2022

"LA OTAN DE 360º"

Por: Jorge Gomez Barata

En sus 73 años de existencia la OTAN se había adaptado al mundo realmente existente, ahora trata de cambiarlo. El Concepto Estratégico adoptado en Madrid es el programa para la anulación de Rusia como contraparte de los Estados Unidos, función para la cual, además de armas nucleares se requiere de potencial económico y tecnológico, de alianzas internacionales y de un considerable capital político.

El Programa aspira además a la neutralización de China y a la anulación de toda disidencia estatal por vía de impedir que ningún país o grupo de ellos, acumule potencial e influencia política como para desafiar la hegemonía que occidente no necesita construir porque ya la posee, aunque procura reforzarla.

Los principios que rigen el orden internacional: “Igualdad soberana de los estados, independencia nacional y autodeterminación", continuarán vigentes, aunque, en mayor medida que ahora, recordarán a la libertad que tiene el mono para hacer todas las maromas que quiera dentro de la jaula, excepto salirse de ella. En el ámbito internacional como ocurre a escala local, la democracia funcionará con oposición tolerada, mientras no ponga en peligro las bases del sistema.

Un valor añadido sería separar a China, considerada no como una amenaza sino como un “desafío”, de Rusia o impedir que la alianza estratégica entre ambas potencias adquiera significado militar. El enfoque que deja abierta la posibilidad de coexistencia pacífica, puede armonizar con la proyección de China que, parece decidida escoger por sí misma sus batallas y, salvo que se les impongan, no se interesa en aventuras militares.

De hecho, la OTAN se propone precisar los perfiles de la arquitectura global que en gran medida se ha levantado espontáneamente, corrigiendo sobre todo aspectos de entidad política y militar, todo ello en diez años y liderado por Estados Unidos. ¿Sera posible? ¿Son metas alcanzables? ¿Qué pudieran hacer Rusia y China?

Por otra parte, una OTAN de “360 grados”, o lo que es lo mismo no limitada a Europa ni al Atlántico, sino habilitada oficialmente para operar a escala global, no solo geográfica, sino temáticamente, anuncia que, además de en el Indo-Pacifico, el Ártico, Africa y América Latina, se involucrará en los temas de la proliferación nuclear y aunque es poco creíble, en los del desarme.

La OTAN (360º), además de brazo armado del “imperio global” a cuyo nacimiento asistimos, será una entidad política, en cierto sentido una ONU en campaña que será protagonista en materia de lucha contra el terrorismo, cambio climático y ciberseguridad, precisando el enfrentamiento a “actores malignos” que interfieran con los gobiernos y sus agencias, penetren los servicios de inteligencia, se apropien propiedad intelectual e interfieran con actividades militares.

Entidades como WikiLeaks y Anonymous pudieran ser objetivos para la OTAN.

La proyección de la OTAN (360º) y los Estados Unidos omiten o ningunean a la ONU debido a que la presencia de Rusia y China en el Consejo de Seguridad y su capacidad de veto estorban su utilización como herramienta para occidente. En la medida en que no se le consulte, el veto en la ONU se tornará irrelevante. Restarle vigencia y desarrollar un multilateralismo solo para ellos parece la receta.

Luego les cuento más de la OTAN que fue y la que viene. Allá nos vemos.



04/07/2022

Publicado por el diario ¡Por esto! Al reproducirlo indicar la fuente

Especulando sobre Cuba


Bufa Subversiva
Jul 4

Por Miguel Alfonso Sandelis

El 11 de julio del 2021 salieron miles de cubanos a las calles en protesta. Como reacción, ese mismo día salimos muchos más en defensa de la Revolución. Seis días después más de un millón de cubanos nos movilizamos en diferentes ciudades del país en apoyo a la Revolución; junto a la zona de la Piragua habanera fuimos más de cien mil los movilizados aquel sábado.

Después vino el frustrado intento del 15 de noviembre, que tuvo como colofón la desprestigiada partida del supuesto líder del intento. Más cercanos en el tiempo estuvieron los desfiles de millones de cubanos el pasado primero de mayo, y no precisamente en protesta contra el gobierno, como suele ocurrir en la mayoría de los países ese día.

Pero, haciendo un mero ejercicio de especulación, ¿qué hubiera pasado si las protestas hubieran conllevado a un cambio de gobierno en el país? La historia de Cuba y de América Latina desde finales del siglo diecinueve, tiempo en el que la política de la “fruta madura” ha sido implementada por los gobiernos de Estados Unidos en tantas ocasiones, habla a las claras de que ocurriría una intromisión del país norteño en la situación creada, en gran medida, por ellos mismos dada la cruel, prolongada y acrecentada aplicación del bloqueo, y las campañas propagandísticas desplegadas en contra del gobierno cubano. ¿Alguien en su sano juicio puede pensar que Estados Unidos, a pesar de su cercanía, gigantesco poderío y enormes ansias de derrocar a la Revolución y regresar a Cuba al capitalismo, no se aprovecharía de la situación? ¿Es posible imaginar un supuesto gobierno post revolucionario que se establezca y consolide sin ninguna dependencia del gobierno de Estados Unidos?

Hagamos un repaso de los antecedentes que existen al respecto.

En 1898, después de la intervención de Estados Unidos en la guerra hispano-cubana, al capitular España, el país quedó intervenido militarmente por el ejército norteamericano, teniendo un gobernador de esa nación dirigiendo los asuntos internos de Cuba. El posterior establecimiento de la república cuatro años después, trajo consigo la toma de posesión de Tomás Estrada Palma, un presidente servil a los intereses norteamericanos, quien llegó a solicitar una nueva intervención militar desde el Norte cuando su gobierno se tambaleaba debido al rechazo popular.

Los siguientes gobiernos de la etapa neocolonial también mostraron su dependencia de Estados Unidos, y la embajada norteamericana siguió entrometiéndose en nuestros asuntos internos. ¿Acaso no fue Batista el principal representante de los intereses norteamericanos durante sus años de desgobierno?

Tras el triunfo de la Revolución, la invasión mercenaria por Playa Girón, organizada y financiada por Estados Unidos, tenía como objetivo el establecimiento de una cabeza de playa con un gobierno títere, que sería trasladado al lugar por fuerzas del ejército norteamericano. Dicho gobierno recibiría el reconocimiento de la servil OEA, lo cual sería el antecedente de una intervención militar directa. La rapidez con la que fue derrotada la invasión impidió la realización de tan macabro plan.

En los años de Revolución no pocos han sido los líderes contrarrevolucionarios fabricados por la maquinaria propagandística norteamericana, no solo para lograr una oposición frente al gobierno, sino para contar con sus representantes en un supuesto gobierno posterior. Otra acción dirigida a fabricar nuevos líderes a su servicio han sido los cursos de preparación de jóvenes líderes cubanos que precariamente han logrado realizar en territorio estadounidense y de los cuales la embajada de Estados Unidos ha lanzado su más reciente convocatoria. Las becas de World Learning, dirigidas especialmente a estudiantes universitarios, fueron un ejemplo de ello.

En la época del gobierno de W. Bush llegó a designarse a un funcionario estadounidense, con nombre y apellido, como futuro gobernador de Cuba para un supuesto período de transición.

En América Latina sobran los vínculos de golpistas con la embajada de Estados Unidos. Pinochet en Chile, Pedro Carmona en Venezuela y Jeanine Añez en Bolivia son algunos ejemplos. También abundan las intervenciones militares norteamericanas ante situaciones de crisis, algunas creadas por los propios Estados Unidos. Granada en 1984, Panamá en 1989 y Haití en el 2004 son las más recientes.

Pero sigamos con las especulaciones. ¿Cómo sería Cuba después del cambio de gobierno?

Con la injerencia estadounidense, el país volvería inevitablemente al capitalismo, lo cual estaría marcado por la privatización de las empresas que componen los principales sectores económicos del país, y de muchas otras más, siguiendo las líneas del neoliberalismo que se nos aplicaría. ¿Quiénes serían entonces sus dueños? Por supuesto que los magnates del negocio de la contrarrevolución radicados en Miami tendrían grandes posibilidades para ganar sus buenas “tajadas en el pastel”. Grandes perspectivas, incluso legales gracias a las legislaciones del bloqueo, tendrían también los familiares de segunda, tercera y hasta cuarta generación de los dueños de las empresas nacionalizadas al triunfo de la Revolución, algunos de los cuales son los propios magnates de la actual contrarrevolución miamense. Pero de lo que sí no habría dudas es de que las empresas transnacionales norteamericanas ganarían las preferencias en los principales sectores de la economía, como son los casos del níquel, el azúcar, el turismo y el tabaco. ¿O no era así antes de 1959?

Con las privatizaciones llegaría el desempleo masivo. Para quien lo dude, recuerde que Cuba ya vivió en el capitalismo. Por ejemplo, en 1953, de una población de cinco millones y medio de habitantes, seiscientos mil cubanos estaban desempleados. Sin ir tan lejos, en el presente 2022 el desempleo alcanza a más de 28 millones de latinoamericanos que viven en países capitalistas, con una tasa del 9.3 %.

Sobre el sector de la biotecnología y la industria médico-farmacéutica, a pesar de los grandes avances alcanzados en la Revolución, el gobierno de W. Bush nos dio un lamentable adelanto. Según aquella administración republicana, este sector debía desaparecer, pues no tiene sentido que exista en un país del tercer mundo como Cuba. Es decir, según tal criterio, desaparecerían el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, el Centro de Inmunología Molecular y el Instituto Finlay, por solo citar tres de los más notables ejemplos.

Hoy Cuba es el país latinoamericano que más porciento de su Producto Interno Bruto destina a la educación y a la salud. Con la vuelta al capitalismo, indudablemente esto no sería así. Solo recordar el siguiente cuadro de salud que tenía nuestro país antes de la Revolución:
La mortalidad infantil superaba los 60 fallecidos por cada mil nacidos vivos
La esperanza de vida apenas llegaba a los 58 años. No existía seguro médico. A pesar de ser Cuba un país de población mayoritariamente campesina, solamente había un hospital rural con 10 camas y sin ningún médico.

¿Qué sería del médico de la familia, de los policlínicos, los hospitales, los institutos especializados? ¿Seguirían siendo estatales institutos como el Cardiovascular, el Oncológico y el Neurológico, o pasarían a manos privadas con las consecuentes elevadas tarifas de precios para los pacientes? ¿Se podría sostener el actual seguimiento a las embarazadas y la vacunación masiva de nuestros niños contra trece enfermedades? ¿Cómo podría acceder al tratamiento un paciente de cáncer con bajos ingresos? ¿Qué acceso tendría a los citostáticos, a la radioterapia y a la cirugía? ¿Se podrían mantener los tratamientos a los pacientes con VIH y el sistema de atención a los pacientes con diálisis? Las respuestas a estas preguntas se presagian nada halagüeñas.

Con respecto al sector educacional, los siguientes datos ilustran la situación existente en tiempos del capitalismo cubano:

Más de medio millón de niños no tenían escuelas y contradictoriamente diez mil maestros estaban desempleados.

Existía más de medio millón de analfabetos.

El 30 % de los campesinos no sabía firmar y el 99 por ciento no sabía historia de Cuba.

Alrededor de 550 mil niños de 6 a 14 años no asistía a la escuela, casi la mitad del total.

Solo existían tres universidades y su acceso estaba fuera del alcance de los jóvenes provenientes de familias de escasos recursos.

¿Cuáles de nuestras actuales universidades se privatizarían, alejándolas del alcance de los jóvenes con bajos ingresos? ¿Cuántas universidades estatales cerrarían cuando las políticas neoliberales dictaran la reducción de los presupuestos de educación? ¿Cómo se podrían mantener escuelas como Solidaridad con Panamá para niños con limitaciones físico-motores, como la Dora Alonso para niños autistas, o la Abel Santamaría para niños ciegos o débiles visuales? ¿Cómo se garantizaría el acceso a los diferentes niveles educacionales para los niños que viven en las zonas montañosas?

Si antes de 1959 no existía en Cuba un sistema de atención social, con un regreso al capitalismo ¿qué pasaría con el sistema implantado en tiempos de Revolución, con el Sistema de Atención a la Familia a través del cual se les garantiza la alimentación a los ancianos que viven solos, con las jubilaciones, las pensiones y la asistencia social a las embarazadas?

Durante los años de Revolución, en un país del tercer mundo como el nuestro, con escasos recursos naturales, la libreta de abastecimiento, a pesar de sus limitaciones, ha constituido un paliativo para garantizarle a cada cubano una cuota normada de productos alimenticios. Por supuesto que el neoliberalismo, con sus políticas de choque, barrería con este modo equitativo de distribuir alimentos a la población.

Para quienes hemos recorrido nuestros campos y conocido cómo viven los pobladores de las zonas rurales, los que hemos constatado su acceso a la educación, a la salud, a los productos de la libreta de abastecimiento, las casas en las que viven, los servicios de los que disponen, el siguiente cuadro de antes del 59 pudiera ser un adelanto de lo que vendría con el cambio de régimen:

Los grandes latifundios poseían la inmensa mayoría de las tierras fértiles del país.

Un 80 por ciento de las mejores tierras cubanas se encontraban en manos de compañías norteamericanas.

Cien mil agricultores pequeños vivían y morían trabajando una tierra que no era suya.

El 85 por ciento de los pequeños agricultores cubanos pagaba renta y vivía bajo la perenne amenaza del desalojo de sus parcelas.

Doscientas mil familias campesinas no tenían tierra donde sembrar.

El 60 por ciento de los residentes en las zonas rurales vivía en bohíos de techo de guano y piso de tierra.

El 90 por ciento de los niños del campo tenía parásitos.

Pero sin ir lejos en el tiempo, la situación actual de las zonas rurales en América Latina prevé lo que serían nuestros campos si un día regresáramos al capitalismo. En nuestro continente, donde el latifundio es un problema estructural que afecta a la mayoría de los países, teniendo un gran peso las compañías transnacionales, uno de cada dos habitantes de las zonas rurales es pobre, y una de cada cinco es indigente.

Lo que sería la educación, la salud, la seguridad social y la vida en nuestros campos, es una parte de las transformaciones que ocurrirían en nuestro país en una hipotética regresión al capitalismo, pero prácticamente todas las esferas de la vida serían impactadas de alguna manera. En política, por ejemplo, volverían los tiempos de “La Chambelona” con la pugna entre Liberales y Conservadores, aunque con tintes de modernidad.

Ante el panorama que se presagia surge entonces una duda. ¿Cómo acallarán las voces de quienes nos resistiremos a los “nuevos aires”? ¿Cómo aplacarán a los descontentos? Para tal especulación, la historia cubana nos recuerda los tiempos sangrientos de Machado y Batista, y el presente latinoamericano nos presenta a los más de 30 muertos de Bolivia tras el golpe de estado, a los cientos de líderes sociales asesinados en Colombia en lo que va de año, y a los muertos y desaparecidos en las actuales manifestaciones en Ecuador, para no tener que apelar a los tiempos de Pinochet, Stroessner, Videla y Somoza. Ya desde Miami nos ha estado llegando un adelanto desde hace años en las voces de quienes piden tres días de licencia para matar, cuando se caiga la Revolución.

A esta altura del texto, ya en su final, debo recordar que este es solo un ejercicio de especulación que, aludiendo a los hechos ocurridos el 11 de julio del pasado año, pretendió responder a la pregunta de ¿qué hubiera pasado si las protestas hubieran conllevado a un cambio de gobierno en el país?

La crisis económica que hoy vivimos los cubanos nos toca superarla a los cubanos, evitando cualquier riesgo de intromisión extranjera, y nos toca superarla, en primer lugar, a quienes la padecemos cada día. Muchas cosas hay que cambiar y el desaliento está al borde del camino como la silla de Silvio. Quienes se cansaron, tienen todo su derecho, pero ya de ellos no vendrá la solución. Tal vez nos llegue el aliento, que no es poco, o tal vez solo la crítica, pero ya sin compromiso, que no es fértil.

Hace unos años, una argentina amiga que fue presa y torturada de la dictadura, me regaló un pulóver con la siguiente frase del Che: “La única lucha que se pierde es la que se abandona”. Los guevarianos no nos cansaremos de luchar, porque, dentro de tanta maleza, tenemos mucho que defender y un mundo que transformar.

Del comercio exterior también dependen la estabilidad y los cambios de la matriz energética en Cuba (+ Video)

 Desde el año 2019 comenzaron a recibir suministros y sistemas fotovoltaicos para viviendas aisladas, a las que no puede acceder el Sistema Eléctrico

Varios de los nuevos paneles solares fotovoltaicos que llegan al país se destinan a reponer los que se han deteriorado. Foto: Union Eléctrica.cu

Dos procesos coexisten en el sector energético de nuestro país actualmente: por un lado, la situación compleja de las termoeléctricas, de la que se derivan los mantenimientos y reparaciones que no pueden esperar; por el otro, el objetivo de transformar completamente la matriz de generación y darles el 100 % de participación en ella a las energías renovables.

Aunque ambas urgencias no son contradictorias, sí significan redoblar esfuerzos, recursos y enfrentar también el doble de desafíos, en pos de lograr estabilidad en el servicio eléctrico, en la actualidad y en el futuro.

Tanto en un asunto como en el otro, Energoimport tiene una participación directa, como empresa perteneciente a la Unión Eléctrica, con más de 40 años de experiencia, ejecutora de las operaciones de comercio exterior relacionadas con la importación y exportación de bienes y suministros necesarios para el mantenimiento y operación del Sistema Eléctrico Nacional.

Esta entidad está detrás de la contratación, recepción y entrega de unidades generadoras instaladas en centrales termoeléctricas, también de la instalación de líneas de transmisión eléctrica y de subestaciones e, incluso, de los grupos electrógenos.

También desempeña un papel esencial en la importación de medios, equipos y materiales requeridos para la construcción de parques solares fotovoltaicos y eólicos, pequeñas

hidroeléctricas, y otras tecnologías relacionadas con las fuentes limpias.

Héctor Lugo Graña, quien funge actualmente como reserva del director general de esta entidad, lo explicó de esa manera, recientemente.

PRESTACIÓN DE SERVICIOS A LAS FORMAS NO ESTATALES

La noticia más fresca es la posibilidad de esta importadora de prestar servicios a las formas de gestión no estatal reconocidas en el país, en lo cual está inmersa desde abril, con la aprobación de la cuenta bancaria para ello.

Al respecto, José Raúl Parra, especialista comercial que atiende las formas de gestión no estatal, abundó en que se trabaja en la recepción de las solicitudes; y, a la vez, en las conciliaciones con proveedores extranjeros, para tener la mercancía en Cuba y que los clientes puedan acceder a los almacenes y comprar directamente.

Ya existe, agregó, una consignación de sistemas fotovoltaicos para medias capacidades, que están próximos a embarcar, y sobre los que luego se divulgará para conocimiento del sector no estatal.

Especificó, también, que existen siete solicitudes en el mercado, estaba pendiente la firma de dos contratos, y se han realizado más de 20 intercambios con clientes, tanto como parte del proceso de obtención de solicitudes, como en el inicio de conversaciones para analizar los términos comerciales y lograr la contratación.

ELECTRIFICACIÓN DE LAS VIVIENDAS AISLADAS CON FUENTES RENOVABLES

Según Alfredo Mujía Pérez, especialista principal de la unidad empresarial de base Fuentes Renovables de Energía, de Energoimport, desde el año 2019 comenzaron a recibir suministros y sistemas fotovoltaicos para viviendas aisladas, a las que no puede acceder el Sistema Eléctrico.

En ese mismo año, precisó, llegaron 300 sistemas fotovoltaicos para estos casos, en 2020 fueron 827, y ahora estamos recibiendo el donativo chino de 5 000, para instalarlos en todo el país.

En ese sentido, agregó Lugo Graña, hace alrededor de cuatro años que se hicieron las primeras acciones para proveer de dicha tecnología a cerca de 16 000 viviendas en esas condiciones, por lo que el programa actual tiene el propósito de perfeccionar muchos de los módulos, es decir, poner más paneles para que llegue la energía a más equipos.

Se está trabajando también en modalidades híbridas, es decir, a las casas que están electrificadas por grupos electrógenos se les incorporan paneles, y así pueden tener el servicio por más tiempo en el día.

Lo esencial, puntualizó Lugo Graña, es que la empresa trabaja en todos esos propósitos a la par que en su aporte a la estrategia más inmediata que el país necesita implementar: la eficiencia energética.

Todos los equipos y medios que hoy se importan cumplen con tales parámetros, esa es nuestra misión –destacó el directivo–, pero este concepto también transita por las acciones de las personas en sus hogares y en las empresas; es un trabajo de todos, hacer un uso eficiente de la electricidad y ahorrar.