Silvio Rodríguez público en la página Otra Cita el 30 de junio del 2022 lo siguiente:
" Mi opinión personal es que experiencias de China y Vietnam son lo mejor hasta ahora: gobiernos socialistas dirigiendo economías capitalistas. No estoy hablando de calcar, sino de interpretar. Para mí es obvio que Cuba necesita revolucionar la revolución "
Quiero dejar constancia que, en este momento histórico que vive la Revolución Cubana, estoy totalmente de acuerdo con el planteamiento de Silvio.
Es realmente un momento de definiciones. Lo que hay que salvar es a la Patria y con ella el concepto de Revolución, que no puede ser dejar las cosas como están. El cambio para que sea revolucionario tiene que ser profundo. No es posible que la Dirección del País no sepa ni tenga conciencia plena de lo que piensa la mayoría de la población, los obreros y campesinos y en especial la juventud, del estado de inmovilismo y de atasco peligrosamente real que tiene el Gobierno.
Con propaganda y comunicación social solo, no se gobierna un país en crisis económica y mucho menos se dirige la economía y la actividad productiva. Son acciones enérgicas y valientes, al estilo de Fidel, lo que requiere urgentemente la economía y la actividad productiva en Cuba.
No me referiré a
los numerosos y graves problemas evidentes que enfrenta diariamente la
economía, y consecuentemente la población, y que se van acumulando día a día
como si fuera una desgracia de la cual no fuera posible salir.
Me concentraré en un listado de acciones urgentes, enérgicas y valientes.
2. Dejar de defender, sin más argumentos que los ideológicos, a la empresa estatal socialista. El concepto mismo y la forma de operar de esas empresas enajena. Proceder a convertirlas en empresas públicas con su capital controlado centralmente por el Estado, que garantiza la propiedad de todo el pueblo; y las empresas como tales operando como cualquier otra empresa en el mundo, según las reglas del mercado reguladas por la legislación nacional.
3. Reestructurar los Organismos ramales de la economía, reduciendo su número y sus plantillas y ajustando su contenido de trabajo y funciones.
4. Autorizar a las empresas mixtas con inversión extranjera que puedan contratar directamente su fuerza de trabajo en cualquiera de las categorías ocupacionales.
5. Establecer con claridad las garantías que tendrá el inversionista extranjero para que le sean transferidos los fondos en divisas que paguen por los insumos suministrados a la empresa mixta. Contragarantías para los financiamientos de préstamos concedidos por bancos extranjeros con garantías directas del socio extranjero. Garantías para repatriar sus dividendos.
6. Apertura amplia en Berroa para que las empresas estatales, privadas y cooperativas puedan adquirir insumos directamente de proveedores extranjeros que se establezcan ahí.
7. Negociar, acordar y cumplir con los proveedores extranjeros el pago de las millonarias deudas vencidas y dar garantías bancarias para las compras. Se está corriendo el grave riesgo de que los proveedores extranjeros pierdan la confianza y se nieguen a vender. Un bloqueo adicional, ajeno a implicaciones políticas. No reincidir en el grave error cometido en la década de los 80 de no pagar a los proveedores con la ilusión de encontrar otros.
8. Que la Banca Nacional apoyada en el prestigio indiscutible de la política exterior de la Revolución cubana y en el cambio profundo en la gestión de la economía que suponen estas propuestas, desarrolle una agresiva y eficaz gestión de captar fondos externos para financiar a los productores nacionales estatales, privados y cooperativos. Para ello es imprescindible que logre establecer una tasa de cambio creíble. Toda la economía empresarial debe operar en CUP, la moneda nacional, y cada vez que requiera divisas para sus compras en el exterior las compra con sus pesos en el banco.
9. Realizar un minucioso trabajo de detección y verificación de las personas que realmente hay que considerar como vulnerables económicos a fin de garantizarles una protección económica suficiente mediante un subsidio personal de asistencia social que les cubra los gastos de alimentación e higiene. El subsidio debe ser en efectivo, con duración limitada en el tiempo, aunque prorrogable si las condiciones de vulnerabilidad persisten. Pero debe estimular a realizar labores útiles a la comunidad que le sean retribuidas.
10. Agilizar todo lo posible, sin perder calidad, el proceso de la aprobación y concesión de licencias a trabajadores por cuenta propia, (TCP), y MIPYMES, a todas las categorías de trabajadores y profesiones, incorporando a aquellas que hasta ahora no se aprueban. No se le debe negar a ningún cubano, que trabaje legalmente en la profesión para la que se ha preparado, ya sea en la actividad estatal, privada o cooperativa, que considere se ajusta mejor a sus expectativas de servir a su País. El empleo tiene que ser libre y sin restricciones burocráticas. Un gobierno realmente socialista está en la obligación de facilitar el empleo de su población al máximo. Las leyes deben proteger que los ciudadanos de cualquier edad, sexo y profesión puedan trabajar sin limitaciones burocráticas, en toda actividad legal donde considere que aporta más y es más útil.
Estas 10 acciones aplicadas con agilidad, firmeza y valentía frente a la retranca de la burocracia gubernamental y política, revolucionarían en unos meses la dormida actividad económica. La consigna tiene que ser Vencer al Bloqueo. El Pueblo cubano puede hacerlo.
No perder más tiempo discutiendo planes burocráticos para el 2023, con los cuales pasará lo de siempre. No se cumplen y no se dan explicaciones. Concentrar el trabajo de Gobierno en implementar y echar a andar este programa de Revolucionar la Revolución en el campo de la economía para ejecutarlo a partir del 2023. Se puede lograr.
15/07/2022
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte.