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jueves, 9 de marzo de 2023

Los cambios en la agricultura cubana requieren profundidad y rapidez

Desde hace más de seis décadas la economía en Cuba, y en particular el sector agropecuario, reclaman cambios y transformaciones profundas que emanen desde el territorio (Municipio), hasta alcanzar los niveles superiores de dirección.






La producción de alimentos es deficitaria y obliga al incremento de las importaciones.

Foto: Tomado de Trabajadores

El sector agropecuario cubano se caracteriza por la diversidad de formas productivas entre ellas las cooperativas, empresas estatales, los privados usufructuarios, arrendatarios e individuales,  así como las nuevas modalidades no estatales: micro, pequeñas y medianas empresas (mpymes), cooperativas no agropecuarias y  trabajadores por cuenta propia (TPC).

No obstante entre todas estas modalidades se manifiestan insuficientes relaciones horizontales y encadenamientos. Por lo general, dependen o se encuentran verticalmente supeditadas a una estructura institucional, que en modo alguno facilitan los vínculos; exceptuando las mpymes y TPC, que en cierta medida se encuentran limitadas por estructuras verticalistas.

La ausencia de estas relaciones horizontales entre los productores agrícolas, se manifiesta como una preocupación y se ha argumentado la necesidad de buscar vías de intercooperación que propicien de forma efectiva el despliegue de sus capacidades, independientemente de la institución a la cual están supeditadas.

De hecho la propuesta sugerida por investigadores, especialistas y académicos se orienta a la creación de un nuevo modelo de gestión- económico productivo desde la base, en busca de la solución de los problemas que en la actualidad se manifiestan, que no posibilitan el incremento y sostenibilidad de la producción agropecuaria.

Sin embargo,  el punto de partida son los productores agropecuarios, en los cuales, el sector  cooperativo desempeña un papel decisivo y estratégico, por su elevada participación en la producción nacional de alimentos.  Por cuanto las transformaciones necesarias y profundas deben partir desde el territorio hasta llegar a los niveles superiores de decisión.

¿Qué está sucediendo en la práctica resultante? .   La producción de alimentos es  totalmente deficitaria y en cierta medida el acercamiento a la demanda, entiéndase consumo de la población, industria, y exportación, obliga al  incremento de las importaciones de alimentos.

A esta pérdida creciente de soberanía alimentaria se une la falta de solvencia por la cual transita la economía cubana, lo que  hace más complejo  el desempeño de la misma.

Para ello se han desarrollado un grupo de medidas Inmediatas- 63 en total-,  que comprende los cambios en la estructura, inversión nacional y extranjera, programas productivos agrícolas, agroforestales, pecuarios, apoyo a los programas productivos (insumos, servicios), ciencia-tecnología e innovación, la agricultura agroecológica, sistema cooperativo, personal, formación, capacitación de los recursos humanos incluyendo a los decisores, información y automatización, fortalecimiento de las comunidades agropecuarias.

Dentro de ello se ha situado la mayor prioridad en la creación de un nuevo modelo de gestión económico-productivo, que posee como objetivo básico destrabar, eliminar obstáculos, que impiden el desarrollo de las fuerzas productivas.

El sector agropecuario se caracteriza por la diversidad de formas productivas en los territorios que, por lo general, dependen o se encuentran verticalmente supeditadas a una estructura institucional que en modo alguno facilita  las relaciones horizontales.


Con el incremento sostenido de la producción nacional de alimentos debe aumentar la oferta y se reduce la dependencia alimentaria externa que hoy es creciente.

Un nuevo modelo  

Desde el 2013 hasta la fecha la academia ha planteado  la necesidad  imperiosa de la implementación de un  modelo de gestión agrícola totalmente nuevo que sustituya plenamente al actual, que no funciona.

El modelo propuesto considera la diversidad de actores existentes, facilita las relaciones de intercooperación  y a la vez horizontales entre los productores, en busca de la autonomía y la solución de los problemas a nivel local.

Los objetivos y propósitos encaminados a lograr la autonomía incluyen:

a.- Eliminar la elevada centralización monopólica y verticalidad en las decisiones. Materializar la real separación de  la gestión empresarial de la estatal  desde y dentro del Municipio.

b.- Reconocer el derecho del productor a decidir qué debe producir, como combinar los factores productivos, a quién vender lo producido, conformar precio, acceder a un mercado de insumos y medios de producción, para comprar los recursos necesarios y servicios,  en el momento oportuno, en síntesis  lograr la realización de la propiedad.

c.- Reconocer la existencia real y objetiva del mercado, en complementariedad con la planificación, teniendo siempre presente los requerimientos sociales.

d.- Abordar el problema alimentario con enfoque sistémico desde la concepción macro que potencie una visión agroindustrial, encadenamientos productivos,  la logística de los aseguramientos y servicios apropiados para cada  Municipio.

e.- A este modelo le corresponde promover la intercooperación entre las diversas bases productivas en el territorio. A saber,  Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS),  Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA), Unidades básicas de producción cooperativa (UBPC), privado-usufructuario, empresa estatal y las empresas de carácter nacional-vertical radicadas en el territorio, avícolas, porcino, genéticas, agroindustria cañera, entre otras.

f.- Fortalecer, el nivel de gobierno municipal con la autoridad  y autonomía necesaria,

teniendo presente la diversidad, particularidad de cada Municipio visto como proceso a desencadenar lo más inmediato posible comenzando por aquellos que reúnan las condiciones mínimas para el inicio y en consulta con los productores y Gobiernos Municipales.

Cada forma empresarial se encontraría en igual nivel de equidad de derecho con relación  a las restantes.

No obstante la real separación de  las funciones estatales, de la gestión empresarial, las formas empresariales sin excepción informarán  sus resultados a la Dirección Agroindustrial Municipal.

Esta Dirección gubernamental apoyará, facilitará a los productores y recibirá la información requerida de las diversas formas productivas, las cuales desarrollarán  una gestión propiamente empresarial. Con ello se logrará la separación de la gestión estatal de la empresarial también en la base.  Lo anterior precisa que las funciones de esta organización son  facilitar y  coordinar.

i.-  La combinación de los factores productivos. Es derecho del productor (diversas bases productivas),  qué producir (cantidad, surtido teniendo presente los requerimientos sociales),  como expresión real de autonomía,  para lograr  la realización de la propiedad.

j.-La aplicación del enfoque sistémico comprende,  obviamente a la logística, es decir al conjunto de medios y métodos relativos a la organización de los servicios de una entidad empresarial.

El nuevo modelo mejora las condiciones y nivel de vida del campesinado y sus familias.

Autonomía necesaria

El  nuevo modelo de gestión  propuesto rompe el cordón umbilical, la verticalidad, que existe entre la Dirección institucional nacional de la agricultura (Ministerio y Delegación Provincial de la agricultura), entre las diversas bases productivas existentes en el Municipio, donde hasta el presente se mezcla la gestión estatal ministerial (propias del Ministerio), con la empresarial, que es solo atribución directa de los reales productores, como parte de la autonomía requerida.  Es decir elimina la actual Delegación Municipal de la Agricultura.

Por otro lado  se propone la creación de un Concejo de Productores,  integrado por las diversas  Cooperativas  en el territorio, Empresa Estatal, Privado y usufructuarios,  mpymes y empresas verticales existentes en el territorio. Se trata de un órgano autónomo que tendrá su reglamento interno de funcionamiento.

El Consejo de Productores contribuirá a:

1.- Intercooperación, logística, desarrollo de relaciones horizontales,

2.- Buscará a su nivel las soluciones entre sus integrantes, de acuerdo a sus posibilidades, de los problemas que cada base productiva confronte.

3.- Mantendrá vínculos y relaciones de no dependencia con la  Dirección Agroindustrial alimentaria del Municipio. Identificación de problemas, soluciones y resultados. Informará  a la Dirección Agroindustrial Municipal mediante acta elaborada al efecto.

4.- Las empresas nacionales, provinciales, verticales existentes en el Municipio, serán invitadas a las sesiones del Consejo de Productores.

Se sugiere la creación de un Observatorios del Mercado, para medir el comportamiento de este (oferta, demanda, precios, ingresos, Índice de Precio al Consumidor-IPC-), en los municipios convocados y organizado por el Gobierno Municipal; con la participación de las Universidades, Centros e Institutos de Investigaciones, Asociación Nacional de agricultores Pequeños y Asociación Nacional de  economistas y Contadores de Cuba para alertar a las Instancias Municipales del comportamiento del mercado, pronósticos, sugerir soluciones inmediatas, en el corto, mediano y largo plazo. En complementariedad con la planificación.

Además  realizará estudio y valoraciones de los encadenamientos productivos-valor,  que ayuden al ciclo, distribución del nuevo valor creado, estimulando preferentemente al productor,  teniendo presente al consumidor.

Resulta obvio que el observatorio de mercado, se encuentra bajo la dependencia del Gobierno Municipal y medirá el comportamiento del mercado, no solo atribuible a la actividad agropecuaria

Soluciones que propicia el nuevo modelo

La instauración de este nuevo modelo conduce a la solución de cuatro problemas  básicos actuales:

1.- Con el incremento sostenido de la producción nacional de alimentos, aumentar la oferta y reducir al máximo la dependencia alimentaria externa que hoy es creciente.

2.- En la comercialización eliminar intermediarios, que el mayor valor creado llegue a los productores directos para  mayor estímulo. Que las proporciones de ventas establecidas en los contratos al Estado sean las mínimas necesarias.

3.-  Aseguramientos e Insumos al productor, sin niveles intermedios que dificultan su acceso. La creación de un real mercado de insumo y medios de producción.

4.- Estabilidad demográfica del campesinado y sus familias. Mejorar sus condiciones y nivel de vida.

¿Qué impide la materialización de las propuestas sugeridas?

Sin duda la resistencia al cambio, evadir la separación de la gestión estatal de la empresarial. En modo alguno resulta agradable  salir de la actual zona de confort. (2023)

2 comentarios:

  1. ¡Oiga eso! Se está proponiendo un nuevo sistema de gestión para la agricultura... ¡Desde el 2013! ¡Diez años, una década perdida! ¡Cuánto alimento dejado de producir!
    Y yo, todos estos años, creyendo que la culpa era del bloqueo.
    Qué desastre.

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  2. Dejen el sistema de gestión como está! Imagínense que los encargados de implantarlo sean Murillo el innovador, el intrépido Gil y el famoso Morales Ojeda, Dr. Pi. Ni yerba van a dejar.

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