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domingo, 16 de abril de 2023

La solución a nuestros problemas está en el Socialismo

   

El prestigioso académico José Luis Rodríguez, comparte sus argumentos que sirven para comprender un poco más el mundo y la Cuba que hoy vivimos

Por vericuetos y conceptos en materia de historia de la economía cubana; de desmontaje de mitos, tergiversaciones y prejuicios; de aclaración de dudas y de consolidación de contenidos, tal cual estuviese frente a un aula como Profesor e Investigador titular de la Universidad de La Habana, o exponiendo en un evento los resultados de uno de sus más recientes estudios en su condición de investigador de las Ciencias Sociales, nos llevó nos llevó el domingo 9 de abril el Doctor en Ciencias Económicas José Luis Rodríguez, en el programa televisivo Cuadrando la caja.

Quizás por no ser un académico puro, tal cual aseguró, sino alguien que tuvo el privilegio y la altísima responsabilidad de ser Ministro de Economía y Planificación bajo la conducción del Comandante en Jefe Fidel Castro, en momentos también complejos pues el acoso imperialista, el bloqueo estadounidense han estado siempre ahí, llama a no subestimar el esfuerzo -de quienes ocupan cargos- para no errar en un escenario plagado de incertidumbre y dificultades.

Yo pasé por ahí y sé lo que significa tomar decisiones en las que no puedes fallar, afirmó casi en los momentos finales del espacio dominical del Canal Caribe, tras casi 40 minutos de su comparecencia, en la que respondió diversas preguntas y tal cual me confesaría poco después, este martes, quedaron aún muchas cosas por decir.

LA CUBA DE LOS 50 NADA DE PRÓSPERA NI DE VITRINA PARA LA REGIÓN

Para quienes esgrimen el viejo cuento de la Cuba próspera de antes de 1959, José Luis recurrió a los resultados de la encuesta de una prestigiosa institución religiosa, que mostraban los indicadores de un país subdesarrollado, neocolonia yanqui, sumido a la miseria sobre todo en el campo, y nada de vitrina para la región o el mundo. 

La desigualdad social tan grande que en enero de 1959 encontró la Revolución la obligó a adoptar medidas radicales para cambiar ese cuadro, que en honor a la verdad ya el propio Fidel Castro había denunciado desde su alegato conocido por La Historia me Absolverá.

La estructura económica del país era característica del subdesarrollo imperante, y a partir de la proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana se traza una estrategia de desarrollo, la cual puede afirmarse fue exitosa, precisó el Profesor titular.

En una primera etapa (1961-1963) hubo un intento de industrialización de la nación, en la que copiamos el esquema clásico de países socialistas, y esos y otros errores fueron señalados por el Che acertadamente, por lo que se comienza a rectificar, recordó el hoy asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM).

Entre 1964 y 1975 transcurre otra etapa, pero de innovación o creación de la Revolución, en la que el sector agropecuario, fundamentalmente el azucarero, devino pivote de la industrialización gradual, a la vez que tiene lugar en 1972 la incorporación de Cuba al Consejo de Ayuda Mutua y Económica (CAME) y el impulso a la ciencia junto con la formación de capital humano, todo lo cual transforman el país.

De esa manera la URSS, el CAME y el sistema socialista mundial favorecen un significativo crecimiento de la economía cubana.

LOS AÑOS DE MAYOR CRECIMIENTO ANTECEDIERON EL PERÍODO ESPECIAL

El periodo de 1976 a 1989 fue el de los años de mayor crecimiento, en los que Cuba se industrializó en gran medida y sectores que se consideraban de avanzada, por ejemplo, la informatización, no quedarían abandonados.

Pero tras el derrumbe del campo socialista la Isla se vio obligada a enfrentar un periodo especial entre 1989 y 1993, en que cae el PIB un 35% y se pasa a una etapa de supervivencia. Fue muy original la estrategia del país para enfrentar esa crisis y a la vez mantener en lo posible el desarrollo social, puntualizó el Doctor en Ciencias Económicas y Profesor e Investigador titular.

Por ejemplo, hubo que hacer ajustes para acceder al mercado internacional, desaparecieron facilidades de créditos, es decir, estuvimos sin financiamiento externo, y se perdieron 15 años de desarrollo, además de las secuelas que sufrió la población, cuya alimentación en kilocalorías descendió a muy bajos niveles y enfermedades como la neuropatía se hicieron sentir.

A partir de 2009 comienza una etapa que según José Luis no ha concluido aún, dirigida a crear condiciones como la de garantizar financiamiento externo, de poco a poco ir creciendo a un ritmo mayor, con vistas a un desarrollo sostenible.

Tras un 2019 en que la economía cubana se detiene como consecuencia de las medidas de recrudecimiento del bloqueo, aprobadas por Donald Trump, y del impacto de la COVID-19 y de la guerra en Ucrania, explica que en 2021 y 2022 la recuperación fue muy lenta.

ESTA VEZ SIN COPIAR LAS EXPERIENCIAS DE OTRAS NACIONES

En su opinión las estrategias diseñadas para enfrentar la actual etapa son buenas; tenemos en cuenta las experiencias de otros países, pero no las calcamos.

No podemos hacer exactamente lo que hacen China y Vietnam, como desean o piden no pocos compatriotas; ninguno de estos países tiene un bloqueo como Cuba. Ambas naciones promueven una economía de mercado socialista y la nuestro una economía socialista que tiene en cuenta el mercado.

El concepto de desarrollo en Cuba, dado por Fidel desde 1959, no se refiere solo a crecimiento económico, sino a desarrollo económico y social, y Cuba ha llevado ambas cosas parejamente.

Para el destacado académico hay que pensar en las necesidades de todos como país, antes de pensar en las necesidades individuales, y eso lleva un cambio en la manera de ver las cosas, significa tener que desarrollar una estrategia compleja.

Otra de las ideas expuestas es que las experiencias de los tigres asiáticos prueban que sin intermediación del Estado no puede haber crecimiento sólido. En los momentos de crisis es el Estado el que tiene que ir al rescate del mercado, expuso el panelista.

PESE A LA CRISIS ACTUAL NO ESTAMOS EN PERÍODO ESPECIAL

Fenómenos externos como el bloqueo, la pandemia y la guerra en Ucrania impactan negativamente en todas las estrategias nacionales.

El ordenamiento monetario se implantó en el peor momento de la pandemia y condujo a una mayor falta de ofertas e insumos, al encarecimiento del costo de la vida, a que no se lograran los resultados esperados.

Para José Luis en la Cuba actual la inflación no surge con la Tarea Ordenamiento, pues el exceso de liquidez en manos de la población, unido a una oferta insuficiente, ya existía antes de 2021.

En su opinión, como en una ocasión declaró a La Jiribilla, ese fenómeno está determinado, en primer lugar, por la guerra económica que nos han hecho los americanos durante 60 años, y que nos ha impedido —en buena medida— producir eficientemente e incrementar la oferta.

Se impone entonces un programa de estabilización macroeconómica, que para él tiene cuatro aspectos centrales:

1.-Desarrollar un proceso de renegociación de la deuda externa bajo nuevos mecanismos, que permita restaurar los flujos financieros o destrabar los créditos.

2.-Frenar la inflación e iniciar un programa antiinflacionario.

3.-Elevar la producción de alimentos, procurando aumentar las ofertas.

4.-Estabilizar la generación eléctrica del país.

Esta estrategia adoptada nos debe dar un crecimiento anual en los próximos años de entre 3 a un 4 %, y eso permitirá elevar el nivel de vida y mejorar las transformaciones económicas y sociales.

Cuando es más compleja la situación hoy tenemos mayores posibilidades de superarla, afirmó en Cuadrando la caja, además de aclarar que no estamos ante un nuevo periodo especial porque en aquel entonces el país quedó desguarnecido, en tanto enseñanzas o experiencias de esos años podrían retomarse hoy.

En no pocas veces ha aclarado que la mayor de Las Antillas tiene alternativas que entonces no tuvo, como la exportación de servicios de fuerza cualificada, el turismo, que no era un pilar fundamental de la economía, y algunas industrias, entre ellas, la biotecnológica, que resultaban inexistentes e incipientes en esa época.

Se dice que la Revolución avanzó socialmente, tiene un modelo político democrático con participación popular amplia, pero en lo económico tiende a brindar la visión de una Cuba que no ha estado nada bien.

En realidad, el camino ha sido extremadamente complicado; y el hecho de dejar fuera de todo análisis el impacto del bloqueo estadounidense te dice que quienes critican así están completamente equivocados, desasidos de la realidad.

En fin, se tiende a estigmatizar la economía cubana dejando afuera tal política genocida y eso no es posible.

NO SUBESTIMAR TAMPOCO EL ESFUERZO DE LA DIRECCIÓN DEL PAÍS Y LAS PRESIONES SOBRE ELLA

En opinión del Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2021, las condiciones de hoy son duras, pero no insalvables.

Es innegable que en Cuba se gestó un desarrollo visible en los avances sociales, y eso tiene un valor incalculable, considera el destacado académico, autor de varios textos sobre la economía cubana e internacional.

Además, el país ha aportado algo que se menciona muy poco: una conciencia de solidaridad, que se ha desarrollado en medio de las peores condiciones.

Ahí están las contribuciones de más de 600 mil cubanos a otras tierras, a países del tercer mundo, incluso a costa de sus vidas, recordó el panelista.

En su opinión no debe subestimarse el esfuerzo -para no errar en un escenario plagado de incertidumbre y dificultades- de quienes ocupan cargos. No soy un académico puro; yo pasé por ahí y sé lo que significa tomar decisiones en las que no puedes fallar, manifestó el entonces ministro de Economía y Planificación en los años más duros del periodo especial.

De manera que no se debe subestimar el nivel de presiones a que está sometida la dirección del país, insistió José Luis Rodríguez para en los momentos finales de Cuadrando la caja señalar:

No olvidemos nunca las palabras de Fidel del 17 de noviembre de 2005, cuando dijo que solo nosotros podemos destruir la Revolución.

Hay un convencimiento: la solución (a nuestros problemas) está en el Socialismo; pensemos como sería la situación de hoy si no lo tuviéramos.

Tomado de Cubahora

*En este enlace podrá ver el programa completo compartido en la red social Facebook

3 comentarios:

  1. Ahora es "reformista". Fue parte de la inercia y posibilidades tuvo de incidir en el cambio del ya agotado modelo desde los 80. Pero no, prefirió no contradecir. Y ahora es "reformista".

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  2. En mis 57 años de vida solo recuerdo como mejorcitos la década de los 80, el resto ha sido pasando trabajo como un puerco a soga.

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  3. En el 2005, visitó Puebla y me entrevisté con el Dr.Jose Luis Rodriguez a quien invité a un café, coincidiendo ambos en la Universidad Autónoma de Puebla, Mexico. Me asombró su evaluación "simple" de los problemas económicos de Cuba, limitado a un problema de balanza de pagos y algo de productividad del trabajo. Lo desacertado de su evaluación, teniendo toda la información disponible, descalifica su análisis actual.

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