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jueves, 25 de mayo de 2023

Las Mipymes, el comercio exterior, la política industrial y la inflación, a no confundirlo todo. A propósito de muchos comentarios.

Por Dr. Julio Carranza 

En su reciente informe a la Asamblea Nacional el Ministro de Economía ha presentado muy interesantes estadísticas sobre el desempeño del Comercio Exterior durante los primeros meses de este año 2023, subrayó la creciente participación en esta actividad de las formas de gestión no estatal. 

Los datos preocupan, en pocos meses: “las operaciones de comercio exterior de las formas de gestión no estatal, en general, han generado más de 4 millones de dólares en exportaciones y más de 270 millones en importaciones”. El déficit es notable. 

Todo esto en medio de una inflación galopante que no mengua, a pesar de que se afirma (sin evidencias a la vista) que hay un programa antiinflacionario en marcha. 

La inflación es el resultado de las distorsiones que hace años afectan a la economía y por supuesto que también de los efectos del bloqueo y el impacto de los problemas en la economía internacional agravados por la guerra en Ucrania, subrayo que más allá de las causas externas, las causas internas y la falta de correcciones estructurales pesan mucho y ahí siguen. 

La diversificación de las formas de gestión (Mipymes y cooperativas) ha sido un importante paso en la dirección correcta, complementan la dinámica económica con producciones, servicios, comercio y empleo, pero la economía no está hecha de pedazos, es un sistema complejo que debe tratarse de manera integral. No asumir esto da lugar a confundir las causas de los problemas y tomar decisiones inconvenientes. 

Las causas de la inflación son diversas, están en los desequilibrios macroeconómicos, en la contracción de la oferta y en la falta de las regulaciones necesarias y fundamentadas (desde la política fiscal hasta la tasa de cambio, pasando por los precios y la información), también en los efectos de un ordenamiento monetario mal planificado y mal implementado y no en “ la perversión de los nuevos actores económicos”, como con frecuencia se expresa en diversos comentarios, por supuesto qué hay también especulación y corrupción que siempre deben ser restringidas y combatidas por la ley, pero estas, además de que existe en todos los sectores, no son la causa estructural de la inflación, no se debe confundir una cosa con la otra. 

Es significativo que en un periodo de tiempo tan breve las formas de gestión no estatal den cuenta de una parte tan importante del comercio exterior del país, esto no solo demuestra su dinamismo, demuestra también la incapacidad de las empresas estatales debido a su ineficiencia, tal y como existen ahora, de competir y sostener el liderazgo que ha de corresponderle en una economía socialista, diversa pero socialista, donde el liderazgo debe ejercerse a través de la eficiencia no por decreto. 

La reforma de la empresa estatal, no para que deje de ser estatal (pública) sino para que deje de ser ineficiente, es un componente esencial e imprescindible de la reforma económica que, a nuestro criterio, la economía cubana necesita. Además de que tampoco esta es una dimensión aislada del proceso, debe estar integrada a todo el contenido de la reforma. 

Poco se ha avanzado en la transformación de la empresa estatal, los informes oficiales siguen hablando de muchas empresas con pérdidas, ineficiencias diversas, etc. La persistencia de la centralización y de una planificación burocrática, la intervención permanente de los Ministerios y de las OSDES, sumado a la insuficiencia y falta de transparencia de los mercados, el sobrempleo, etc, no permite a las empresas estatales (mayores en tamaño y mayoritarias en cantidad) competir con eficacia. Como se expresa en el informe reciente, en poco tiempo han perdido un gran espacio en el comercio exterior y muchas dependen ya en gran medida de los abastecimientos que le ofrecen las Mipymes privadas y las cooperativas, por ese orden y por cierto todas están igualmente sometidas a las presiones del bloqueo. 

No debe ser una sorpresa que las Mipymes cubran todo el espacio vacío que puedan, pero la existencia de ese espacio vacío no es responsabilidad de ellas. 

Además de las regulaciones y limitaciones extraeconómicas que tienen (muchas de ellas correctas, otras no) deberían actuar en mercados donde las empresas estatales jueguen el papel de liderazgo que les debe corresponder, esto es esencial para contrarrestar la inflación y articular a todos los actores económicos sin las distorsiones actuales. 

Una política industrial (la agricultura incluida) e inversionista y una estrategia de desarrollo bien estructurada, deberían también conducir a mayores recursos en la actividad transformativa que agrega valor y menos (en la también necesaria) actividad comercial. 

La concentración de las actividades económicas en el área comercial y el crecimiento de las importaciones tampoco se debe esencialmente a “perversiones y ambiciones”, por mucho que estas existan, se trata del efecto de la ausencia de una política industrial que favorezca el tejido productivo y estimule la sustitución de importaciones, hoy casi todo, menos las consignas, incentiva las importaciones y ahí están los resultados. Hay cosas sin las cuales no se puede vivir y si es imposible o muy difícil producirlas, pues se importan y en eso estamos. 

Las MIPYMEs, como todo, necesitan desarrollo y regulaciones, mismas que necesita la economía en general, pero sin dudas son parte complementaria e importante de la solución, son parte de la reforma integral y profunda que la economía necesita, incluida la esencial reforma de la empresa estatal. A estas alturas cualquier confusión al respecto sería fatal, ojalá esos ruidos que se escuchan contra las nuevas formas de gestión no tengan mayor impacto. Sería lamentable que no aprendamos de nuestra propia historia. 

25 de Mayo 2023


3 comentarios:

  1. Pude publicar este artículo en facebook , no protesto? Se levantó la veda...

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  2. En materia de importaciones tampoco las reglas del juego para el sector estatal no son tan fáciles, mientras las Mipymes evaden impuestos, no llevan una fiel contabilidad de sus hechos económicos y logran bajonestos principios apalancarse de financiamiento o inversión extranjera no declarada que les permite burlar el cerco del bloqueo sin dudas algunas pueden lograr los niveles de rotacion de productos altamentes demandados y obtener lucrativos dividendos.. Mientras la empresa estatal aunque tenga su supuesto esquema cerrado, el riego de usar bancos cubanos con demoras y atrasos en pagos es una espada que gravita sobre su eficiencia y rapidez.

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