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martes, 24 de octubre de 2023

Bancarización, la deuda pendiente con los agromercados. Comentario HHC

 Todavía hay que ponerle mucho orden, pensamiento y empeño a la comercialización de productos agropecuarios por medios de pago electrónico

En los mercados agropecuarios son limitadas las opciones de pago por medios electrónicos. Foto: Mailenys Oliva Ferrales

Hace ya más de un mes que entró en vigor la Resolución 111 de 2023 del Banco Central de Cuba que, entre otros aspectos, abrió el camino para acelerar en el país los procesos de bancarización.

Pero, ¿qué sucede con los productos agropecuarios? Una indagación de este diario en tres provincias del Oriente cubano demuestra que la bancarización en los agromercados está todavía lejos de lo logrado por otros sectores.

LAS TUNAS, RESOLVER VARIOS ASUNTOS ANTES DE BANCARIZAR

La mipyme tunera Mercasa tiene por objeto social la comercialización de productos agropecuarios. Durante los años de la pandemia potenciaron el comercio electrónico, y aún hoy mantienen esa opción para un número importante de sus clientes. Fueron de los primeros en asumir la bancarización en los establecimientos que gestionan. Sin embargo, no todo ha marchado como lo previeron.

Armando Prieto Carmenate, económico del mercado El Tunero, gestionado por Mercasa, dijo a este medio de prensa que prestan el servicio por la plataforma EnZona, pero «no ha tenido el impacto que estábamos esperando. Yo creo que nos falta cultura en materia de pago electrónico, porque son muy pocas personas las que utilizan el servicio».

Pero las dificultades no se limitan a la cultura de la población al respecto, o a su preferencia por el pago en efectivo, van mucho más allá, como explicó a este medio Argel Frank Fundora Acosta, socio de la mipyme.

«De manera general, vemos positivo el tema de la bancarización, pero no ha funcionado para nuestra empresa como esperábamos en dos vertientes fundamentales: la relación con nuestros proveedores y la acogida por parte de la población.

«Nuestros proveedores son esencialmente productores, y hacen resistencia a vender por esta vía. Si no les podemos pagar en efectivo, se llevan sus producciones al mercado informal. Los que nos aceptan la transferencia, que son muy pocos, alegan entonces que luego, para retirar el efectivo, el proceso es engorroso, porque, o tienen que ir varias veces al cajero para sacarlo todo, o entrar al banco y justificar allí la procedencia del dinero para poderlo sacar. La consecuencia es que hoy las ofertas están deprimidas», afirmó.

«Con respecto a la venta directa al pueblo, comenzamos con EnZona, ubicamos los equipos, pusimos códigos qr, pero las personas acceden a ese servicio en un porcentaje ínfimo. No se cubre el costo de lo que invertimos. Ahora estamos trabajando para la utilización también del Transfermóvil, a ver si tenemos mejor impacto, y con Fincimex, para instalar un pos».

Por otra parte, Jorge Luis Aleaga Fonseca, jefe de la sección de Comercialización de la Delegación Provincial de la Agricultura señaló:

«Realmente la bancarización es una asignatura pendiente para los mercados y puntos de venta. Razones existen muchas, pero consideramos que algunas de las más puntuales tienen que ver con las peculiaridades del sector productivo nuestro, que aún necesita mucho del efectivo. También es parte de nuestra gestión, creo que este es un asunto al que debemos ponerle mayor intencionalidad», concluyó.

Dado su carácter de proyecto novedoso, con una mayor apertura para la gestión comercial, este asunto ha funcionado mucho mejor en el agromercado de nuevo tipo Leningrado, así lo explicó una de sus especialistas, Lesvia Véliz Rojas.

«Hemos logrado implementar muy bien el tema de la bancarización, con buenos resultados, tanto en la venta minorista como la mayorista. Estamos también en proceso de solicitud de un servicio de Caja Extra. Mantenemos notables ingresos al banco por estas vías de pago.

«Nos funciona muy bien, pero sí debemos decir que es un proceso complejo, porque no es un secreto para nadie que el sector campesino todavía no se ha bancarizado al nivel que se necesita. También están los que, por una pequeña parcela, se declaran productores, pero en realidad son intermediarios y quieren su dinero en efectivo, porque lo que hacen es comprar mercancía de otros y revenderla bajo la protección que les da su condición de productor, pero no trabajan la tierra.

«Nosotros, entre tanto, al que tiene tarjeta le hacemos la transferencia, y al que no, le pagamos en efectivo, y buscamos un equilibrio. De cara al pueblo, contamos con las dos plataformas de pago, pero las personas utilizan más el Transfermóvil», afirmó.

PAGOS ELECTRÓNICOS EN MERCADOS GRANMENSES, ASUNTO PENDIENTE

Parada frente a una de las tarimas del concurrido mercado agropecuario Jesús Menéndez, enclavado en la cabecera provincial de Granma, la bayamesa Carmen Medina consultó los precios, luego su cartera, y al final tuvo que desistir de comprar los plátanos y las malangas que le interesaban, porque su dinero «estaba en tarjeta, y el vendedor solo aceptaba efectivo».

«He caminado casi todo el mercado y prácticamente ninguna tarima tiene la opción de Transfermóvil o EnZona», expresó a este diario. «Esto es una realidad que nos golpea, a diario y que debe transformarse próximamente, pues no solo es un reclamo de la población, sino también una oportunidad para mejorar nuestros flujos financieros mediante el proceso de bancarización», apuntó Ángel Luis Ramírez Quiala, jefe del colectivo laboral del mercado Jesús Menéndez, entidad que ya empleó durante un tiempo la plataforma de pago EnZona, con una muy buena aceptación por parte de los clientes.

Según explicó el directivo, en estos momentos no explotan la pasarela porque los pagos que se realizaban por esa vía iban a una cuenta que no pertenecía directamente al mercado, e implicaba otras operaciones y complejidades que se eliminarán cuando dispongan de su propia cuenta.

Al respecto, Ivet Espinosa Pacheco, técnica comercial del mercado Jesús Menéndez, dijo que, aunque ya realizaron las contrataciones correspondientes para operar con el Transfermóvil y EnZona en una cuenta única que pertenece al colectivo laboral, aún están a la espera de ambas habilitaciones, y de la capacitación que deben recibir los trabajadores. «Queremos prestar esos servicios, pues se revierten en beneficios para nuestro mercado. Reduciremos el número de visitas al banco y, además, podremos emplear la Caja Extra», aclaró.

No obstante, tal como pudo constatar Granma en ese y otros mercados del territorio, muchos de los concurrentes (particulares) mantienen como única modalidad de pago el efectivo.

«En ese sentido también hay que trabajar más –reconoció Ángel Luis–, quien informó que, de los 34 concurrentes que laboran en el mercado de Jesús Menéndez, solo dos aceptan pagos por los medios electrónicos.

«Los vendedores alegan que los campesinos con los que realizan las contrataciones de sus productos quieren el pago en dinero físico. O sea, el panorama es complejo, aunque pretendemos que al menos en cada área exista una opción de pago electrónico», afirmó.

Por su parte, el concurrente Alexander Morales Silvera comentó que, desde que tiene puesto en su tarima el cartel que anuncia en letras mayúsculas «Acepto pago por transferencia» y el código QR, sus ventas han incrementado y la población lo agradece.

SANTIAGO, BANCARIZACIÓN DE AGROMERCADOS MÁS LEJOS QUE CERCA

En la densamente poblada y urbanizada provincia de Santiago de Cuba, la producción y comercialización de productos agropecuarios se intensifica.

 Sin embargo, la imprescindible bancarización de las operaciones entre los campesinos, las estructuras, el sistema empresarial y, obviamente, el sector no estatal, con su desenlace en los procesos de venta a la población, está lejos de lo planificado y mucho más de lo perentorio.

Basta con el dato de los 46 agromercados que hay en el territorio –17 en el municipio cabecera– (de estos 26 pertenecen a la Empresa de Acopio y 20 están arrendados), en apenas cinco ha llegado el sistema de pagos por código QR: Chicharrones, El Avileño, Gallo, El Santiaguero y Ferreiro –todos en la Ciudad Héroe– añadiéndose las dificultades que pululan para la comercialización en esta modalidad.

Granma se llegó hasta El Santiaguero, y constató que el mencionado QR no se puede utilizar cuando no está presente el responsable que tiene vinculada la cuenta fiscal a la aplicación, ya que en esa circunstancia nadie tiene modo de constatar que se efectuó la transacción o que el cliente depositó el dinero por el valor del producto. En pocas palabras, como en muchos comercios, el QR «está por estar».

Igual situación impera en el Ferreiro, aunque se  ha indicado que una premisa de la bancarización es que los clientes tengan las opciones de pagar, tanto en efectivo como a través de las pasarelas electrónicas.

Zaida Savigne González, económica del céntrico mercado, refirió que «instalar el servicio EnZona resulta costoso, y las personas no tienen la costumbre de pagar por esas vías. Una vez que lo hicimos, apenas uno o dos clientes lo utilizaban al mes. Ahora no tenemos condiciones tecnológicas».

Extender la digitalización es una tarea pendiente; asimismo, a las entidades hay que facilitarles el proceso y garantizar las condiciones tecnológicas indispensables.

¿Y ENTONCES…?

Todavía hay que ponerle mucho orden, pensamiento y empeño a la bancarización de los agromercados, o más específicamente, a la comercialización de productos agropecuarios por medios de pago electrónicos.

Este texto demuestra que no es un asunto aislado, que no es privativo de actores estatales o no, y habrá que buscar incentivos, tanto para quienes comercializan como para quienes desean ejercer el derecho de contar con las dos opciones para pagar sus compras.

Comentario HHC:  Un artículo bastante objetivo. Aunque lo menciona muy por arriba, una  de las causas fundamentales de la " atracción" por el dinero en efectivo es el mercado ilegal, tanto de productos y servicios, como de compra - venta en divisas para acceder, a su vez a otros servicios y productos tanto ilegales como legales.

Hay otros objetivos, incluso puede que no todos tengan un teléfono celular etc. El estado debe crear las condiciones adecuadas para exigir el uso de la bancarización en todas las empresas del país estatales y no.

En los agromercados y comercio interior, son de millones de CUP los que se mueven en efectivo, además de algunos servicios esenciales como transporte. 

La bancarización es la ruta adecuada para controlar mejor la economía y con ello la evasión de impuestos.  

Vuelvo a señalar que en China, en los mercados agropecuarios, la mayoría de las transacciones se hacen con el uso del QR, incluso el que paga con esta modalidad, tiene un descuento en relación al que paga en efectivo.


La escasez del efectivo es tal , que hasta los mendigos empiezan a cobrar con QR para pagar con WeCHAT.


Simpre existirá una necesidad de efectivo, pero debemos aspirar a minimizar su uso.

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