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miércoles, 11 de octubre de 2023

100 consejos para emprendedores de Elon Musk, Steve Jobs, Bill Gates, Jeff Bezos y otros grandes empresarios

EMPRENDEDORES

Sigue las lecciones de los fundadores de Microsoft, Apple, Tesla, Amazon y otras grandes empresas para tener éxito en los negocios.

Equipo Editorial



© Especial

Los grandes empresarios dan grandes consejos para emprendedores que quieren pisar firme en el movedizo terreno de los negocios. Steve Jobs, Elon Musk, Bill Gates, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Jack Ma y otros íconos del emprendimiento han compartido las lecciones que les han dejado sus varios años de trayectoria para triunfar en el mundo empresarial.

Estos son algunos de los mejores consejos para emprendedores directo de quienes han recorrido el camino con éxito. 

Toma nota: Steve Jobs, cofundador de Apple


Steve Jobs, cofundador de Apple. Foto: Depositphotos.com

1. “La innovación es lo que distingue a un líder de un seguidor” Es uno de los emprendedores que con su visión ha impulsado al desarrollo de nuevos esquemas para el ecosistema digital y la interactividad empresarial.

2. “La creatividad se trata de conectar cosas. Cuando les preguntas a personas creativas cómo hicieron algo, se sienten un poco culpables porque realmente no lo hicieron, sólo lo vieron. Pareció obvio para ellos después de un tiempo”
Una conocida técnica de Jobs para ser más creativo eran las caminatas, ya que prefería tener juntas y conversaciones mientras caminaba por la empresa. Otra, era contratar a personas talentosas, a quienes daba la oportunidad de brillar con su creatividad.

3. “Tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida, la única manera de estar realmente satisfecho es hacer lo que creas que es un gran trabajo y la única manera de hacerlo es amando lo que haces. Si no lo has encontrado aún, sigue buscando. Como con todo lo que tiene que ver con el corazón, sabrás cuando lo hayas encontrado”
Jobs siempre recalcaba que era tonto desperdiciar el tiempo trabajando en el sueño de alguien más. Varias veces les dijo a los recién graduados que no dejaran ir la oportunidad de hacer sus deseos realidad y que no escucharan las opiniones ajenas que sólo los distraerían de sus objetivos.

4. “Estoy convencido que la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los que han fracasado es la perseverancia”
Los emprendedores deben ser capaces de lidiar con obstáculos. Un negocio no se construye de la noche a la mañana, toma tiempo. Debes acostumbrarte a que la gente te diga que no.

5. “Ser el hombre más rico del cementerio no significa nada para mí. Irme a la cama por las noches sabiendo que hice algo extraordinario es lo que más me importa”

Muchas personas quieren iniciar un negocio por el dinero que puede llegar a ganar, pero sólo unos pocos lo hacen por la verdadera pasión que sienten de hacer realidad su idea. Busca trascender .

6. “Ser despedido por Apple fue la mejor cosa que me pudo haber pasado. La pesadez de ser exitoso fue reemplazada por la ligereza de empezar nuevamente. Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida”
¿Sabes cuántas veces Jobs tuvo que volver a empezar y cuántos fracasos tuvo que enfrentar para convertirse en un exitoso empresario? Lección para los emprendedores.

7. “La calidad es más importante que la cantidad. Un “home run” es mejor que dos dobles”
Crea un producto que supere las expectativas de tus clientes. Los consumidores más exigentes están dispuestos a pagar más por aquello que les da un valor extra.

8. “No puedes conectar los puntos viendo hacia adelante, sólo puedes conectarlos viendo hacia atrás. Así que tienes que confiar que de alguna manera se conectarán en un futuro. Debes confiar en algo, tu instinto, destino, vida, karma, lo que sea”

Los emprendedores todo el tiempo necesitan generar nuevas ideas. Prácticamente te encuentras creando una visión del mañana de un mundo que aún no existe, y tu principal recurso para lograrlo es tu instinto.

9. “Recordar que vas a morir, es la mejor manera que conozco para no pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay ninguna razón para no seguir a tu corazón”

Si estás seguro de tu llamado como emprendedor, arriésgate y vívelo. Creer no dice mucho si no respaldas tus deseos con acciones.

10. “Quiero dejar mi marca en el universo”

Haz un producto o servicio que realmente trascienda. Aunque Jobs probablemente no lo sabía en un principio, estaba construyendo una marca que hoy tiene millones de seguidores.

Bill Gates, cofundador de Microsoft


Bill Gates, cofundador de Microsoft. Foto: REUTERS | Gus Ruelas.

11. “Cuida celosamente tus costos y maximiza el uso inteligente de los recursos”
Una administración inteligente del dinero requiere mucho más que una comprensión de las matemáticas.

12. “Está bien celebrar el éxito pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso”
El co-fundador de Microsoft ha enfrentado varias caídas. Su primera empresa, Traf-O-Data, se hundió y productos como Windows Me Millenium, Microsoft Bob y Windows Vista no funcionaron.

13. “El éxito es un mal maestro. Seduce a la gente inteligente a creer que nunca puede perder”
Desde sus inicios como emprendedor, Gates supo que la clave del éxito está en rodearse de gente inteligente y contratar a los mejores empleados.

14. “Tus clientes más infelices son tu fuente de aprendizaje más grande”
Si una persona se queja mucho de tu producto, no lo tomes personal, más bien aprende de esa retroalimentación. Eso te ayudará a mejorar tu producto o servicio.

15. “Nunca me tomé un día libre en mis veintes. Ninguno”
Vete haciendo a la idea de que, los emprendedores por lo general no tienen mucho tiempo libre. Pero el sacrificio valdrá la pena.

16. “Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo”
Simplemente: crea algo grandioso.

17. “Decimos a nuestros empleados que si nadie se ríe al menos de una de sus ideas, probablemente es que no están siendo lo suficientemente creativos”
Impulsa un ecosistema donde las personas puedan aportar ideas para solucionar problemas, crear productos o mejorar estrategias.

18. “No te compares con nadie en este mundo. Si lo haces, te estás insultando a ti mismo”
Cuando gastas tu tiempo y energía tratando de analizar la percepción que otras personas tienen de ti, te quedarás estancado.

19. “Sé generoso con tu sociedad”
Bill Gates es conocido también por su labor filantrópica. Junto a su ex esposa, Melinda, dirige la Fundación Bill y Melinda Gates, dedicada a reequilibrar oportunidades en salud y educación a nivel local.

20. “Habrá dos tipos de negocios en el siglo XXI: aquellos que estén en el Internet y aquellos que ya no existan”
El internet es el futuro y sólo aquellos emprendedores que son visionarios saben lo que deben dejar atrás y las herramientas que deben adoptar.

Consejos para emprendedores de Jeff Bezos, fundador de Amazon


Jeff Bezos, fundador de Amazon. Foto: Reuters | Richard Brian

21. “Si no puedes alimentar a un equipo con dos pizzas, éste es demasiado grande”
Bezos quería una empresa descentralizada en donde las ideas independientes prevalecieran sobre el pensamiento grupal. Él cree que las personas con equipos pequeños son más productivas.

22. “Tratamos de innovar en el área del e-commerce. Ésa es nuestra herencia”
Después de lograr que Amazon se convirtiera en la “librería más grande del mundo” con más de un millón de títulos, Bezos no se quedó ahí. Decidió abrirse a nuevos mercados para conquistar a más clientes.

23. “Nuestra visión es ser la empresa más centrada en el consumidor del mundo, donde éste puede encontrar todo lo que quiera online”
Esta ideología se muestra desde en su sitio Web fácil de navegar y alimentado con los comentarios y calificaciones de los usuarios; hasta en la política de envíos que es sumamente eficiente.

24. “Si pretendes que jamás te critiquen, entonces no hagas nada”
En la vida, como en los negocios, especialmente en las ventas, los emprendedores no serán exitosos nunca si no reciben críticas.

25. “En Amazon tenemos tres grandes ideas que las hemos conservado por 18 años y son la razón de nuestro éxito: poner al consumidor en primer lugar, inventar y tener paciencia”
Este empresario sabe que los grandes resultados se ven con el tiempo, no son inmediatos. Y lo más importante: ofrece un gran servicio al cliente.

26. “Hay dos tipos de compañías: aquellas que trabajan por cobrar más y aquellas que trabajan por cobrar menos. Nosotros seremos la segunda”
Si tienes algo de calidad a buen precio, más personas estarán interesadas en lo que haces y te recomendarán con otros.

27. “En cada descubrimiento, siempre habrá algo de suerte”
Cuando Bezos decidió vender en internet, tenía una selección de 20 productos. Al final decidió vender los libros, ya que tendría una gran ventaja competitiva frente a las librerías fijas donde sólo podían guardar cierta cantidad de libros.


28. “La vida es muy corta como para rodearse de gente que no te aporte”
Los emprendedores deben dejar atrás la idea de que llegarán a la meta solos, todos necesitan ayuda para cruzarla.

29. “Trabaja duro. Diviértete. Haz historia”
Cuando haces algo que realmente disfrutas, no importarán las horas que pases en ese proyecto porque al final todo habrá valido la pena.

30. “Los libros no están muriendo, simplemente, se están volviendo digitales”
Si el internet está evolucionando tanto, no te quedes atrás. Busca nuevas formas de sacarle jugo.

Warren Buffett, gurú de las inversiones


Warren Buffett, inversionista y fundador de Berkshire Hathaway. Foto: Bloomberg

31. “Tienes que saber comunicarte y, en la vida, esto es crucial. Las escuelas, a su modo, tienden a restarle en énfasis que merece. Si no te puedes comunicar para hablar con otras personas y expresar tus ideas, estás desperdiciando tu potencial”
Buffett tiene como filosofía comunicarse efectivamente con las personas. De esta forma todos los procesos en la organización son más eficientes.

32. “Personalmente, espero tratar a todos de la misma manera. Creo que he hecho un buen trabajo hasta el momento, pero sé que puedo hacerlo mejor”
La regla de oro de Buffett es convivir con todos los empleados, en especial con aquellos que son más callados. Si todas las personas se sienten igual de apreciadas en una empresa, se crea una familia.

33. “Toma 20 años construir una buena reputación y cinco minutos arruinarla. Si piensas en eso, harás las cosas diferente”
Para los emprendedores, tener una mala reputación se extiende también a la reputación de la marca. Si haces algo que dañe cualquiera de las dos podrías destruir tu compañía.

34. “Trato de comprar acciones en los negocios que son tan maravillosos que un tonto podría manejarlos. Tarde o temprano uno lo hará”
Los buenos emprendedores son inteligentes y realistas. Además, puede ver oportunidades donde los demás sólo ven problemas.

35. “No importa qué tan grandes sean tus talentos o esfuerzos, algunas cosas simplemente llevan tiempo. No puedes producir un bebé en un mes embarazando a nueve mujeres”
Buffett es un hombre paciente, sabe que las cosas buenas llegan a su tiempo. A lo largo de su carrera, se ha esforzado por negociar con éxito y ha sido muy perseverante, cualidad única de los emprendedores.

36. “Debes tener control sobre tu tiempo, y no puedes hacerlo a menos que digas “no”. No puedes dejar a las personas establecer tu agenda”
Aprende a delegar y apartar tiempo para tus seres queridos. Buffett mantiene espacios vacíos dentro de su agenda. El millonario se justifica diciendo que le gusta tener tiempo para aventurarse, así como para dedicarse a todo aquello que él ve como prioridad.

37. “Lo más importante que debes hacer si te encuentras en un agujero es dejar de cavar”
No sigas adelante con tu idea si ves que ya tienes bastantes problemas. Al contrario, identifica el momento en el que estés estancado y analiza por qué fue.

38. “Siempre supe que iba a ser rico. No creo haberlo dudado ni un minuto”
No dejes de creer que vas a tener éxito. La mente es muy poderosa y si tienes una actitud positiva obtendrás sólo cosas buenas.

39. “Regla número 1: nunca pierdas dinero. Regla número 2: nunca olvides la regla número 1”
Piensa bien en qué vas a invertir tu capital. Analiza y toma buenas decisiones.

40. “Parece existir una perversa característica humana a la que le gusta hacer difíciles las cosas fáciles”
Nada en esta vida que de verdad valga la pena es fácil. Habrá obstáculos en tu camino y te aseguro de una vez que seguro vas a fracasar. Pero, si te logras levantar y aprendes de tus errores, vas a cumplir todo lo que te propongas.

Sam Walton, fundador de Walmart y Sam’s Club


Sam Walton, fundador de Walmart y Sam’s Club. Foto: Especial

41. “Los líderes sobresalientes salen de su camino para potenciar el autoestima de su personal. Si las personas creen en sí mismas, es increíble lo que pueden lograr”
Para asegurar un alto nivel de compromiso de los trabajadores, Walton trataba a todos como socios e implementaba metas para los trabajadores de bajo rendimiento para que entre todos se ayudaran.

42. “Comprométete a triunfar y sé entusiasta”
Sam Walton estaba decidido a hacer lo que fuera necesario para realizar sus sueños. Solía ir a trabajar a las 4:00 a.m. para revisar los informes de venta del día anterior y pensar un poco antes de que llegaran los demás ejecutivos.

43. “Si no confías en tus trabajadores y no dejas que sepan lo que está ocurriendo, ellos sentirán que no los consideras realmente socios”
Todos los que laboran contigo merecen saber lo que ocurre en la empresa. Cuando hay secretos vienen los rumores y es ahí cuando la gente desconfía de su líder.

44. “Creo haber superado cada una de mis deficiencias personales por la pasión al trabajo. No sé si naciste con esa pasión, pero se puede aprender porque se necesita”
Cuando algo te apasiona, no te debería costar trabajo aprender todo lo que puedas sobre eso. Entre más informado estés, más fácil será hacer realidad tu idea.

45. “Controla tus gastos mejor que tus competidores. Es ahí donde siempre puedes encontrar tu ventaja competitiva”
No te compares con la competencia, pero sí asegúrate de tener en orden tus gastos.

46. “Las expectativas altas son la llave para alcanzarlo todo”
Una mente positiva puede llegar muy lejos. No estamos diciendo que te ilusiones sin sustento, pero es importante que creas que tu idea es capaz de superar fronteras.

47. “Ve con buen humor tus fracasos y no los tomes muy en serio”
No te obsesiones con la idea del fracaso. Todos los emprendedores exitosos pasaron por eso alguna vez y lo que aprendieron les dio una lección que nunca olvidarán.

48. “Recuerda que las dos palabras más importantes para que el cliente vuelva son: ‘satisfacción garantizada’”
Esto tiene que ver con la calidad. Crea una relación de confianza con tu consumidor y hazle saber que estás ahí por si surge algún problema o inquietud.

49. “Supera las expectativas de tus consumidores. Dales lo que quieren y un poco más”
El cliente no sólo busca un producto de calidad, también quiere una experiencia completa y muy pocas marcas toman esto en cuenta. Tu meta debe ser lograr que la persona salga feliz después de tu compra.

50. “Nada contra la corriente”
Recorre el camino al revés. Si todos están haciéndolo de una manera, hay una buena posibilidad de que encuentres un espacio si haces exactamente lo opuesto. Lo último que Walton escuchó fue que una ciudad con menos de 50,000 habitantes no podía mantener una tienda de ofertas por mucho tiempo.

Jack Ma, fundador de Alibaba, también dio sus mejores consejos para emprendedores


Jack Mas, fundador y exCEO de Alibaba. Foto: Reuters | Lucas Jackson

51. “Las oportunidades están ahí, donde los demás no las ven”
Para que este empresario tuviera la empresa de e-commerce más valiosa del mundo, le dio gran importancia a la innovación. Todos hablan sobre cambiar el mundo y ganar miles de dólares, pero aquellos que realmente lo logran son personas con grandes ideas.

52. “El empresario debe tener una visión del futuro de su compañía”
Ma vio en internet un gran potencial para conectar negocios a través de todos los habitantes de China, así fue como él y su esposa juntaron a 17 amigos y reunieron 60 mil dólares para fundar la empresa.

53. “Olvídate del dinero y de la forma en la que lo vas a ganar. En lugar de implementar pequeñas tácticas y trucos, céntrate en los planes de estabilidad y, a largo plazo, tu actitud determinará cuán lejos llegarás”
No te concentres en los ingresos, sino en que tu idea enamore. Mientras más personas tengas de tu lado, será más fácil alcanzar la estabilidad.

54. “Las peores cualidades de un emprendedor es ser arrogante, no saber evaluar adecuadamente una situación y ser incapaz de ver hacia el futuro”
Pon los pies sobre la tierra. Si crees que todas las decisiones que tomes son las acertadas, estarás en serios problemas. Debes pensar detenidamente todos los pasos que des y ser humilde.

55. “Los grandes problemas llevan a grandes oportunidades”
La falta de materiales para la infraestructura en China siempre ha sido un obstáculo para la gran cantidad de comerciantes de pequeños negocios. Alibaba resolvió eso y ahora representa el 80 por ciento del comercio electrónico del país asiático.

56. “Párate en los hombros de los gigantes…. pero aprende de sus errores”
Alibaba es una empresa de comercio electrónico, al igual que Amazon y eBay , pero a diferencia de éstas, Alibaba no tiene un inventario, es decir no vende cosas.

57. “¿Qué hay en el nombre? Menos de lo que crees”
Jack Ma tiene muy clara una cosa: importa más lo que hagas por tus clientes que el nombre que tengas.

58. “Veo que los jóvenes de Alibaba tienen sueños mejores y más brillantes que los míos, y son capaces de construir un futuro que les pertenece”
Los millennials pueden ser muy valiosos: te darán ideas frescas y buscarán superarse. Apóyate en ellos.

59. “Sueña en grande”
Ma fundó Alibaba en su departamento. Si tiene éxito no es porque hizo un gran trabajo, sino porque tenía un sueño hace 15 años y creyó de verdad que el Internet podría ayudar a las pequeñas empresas.

60. “No se puede unificar el pensamiento de todos pero se puede unificar a todo el mundo a través de un objetivo en común”
Si todos tienen la misma visión y objetivos, no será necesario convencer a nadie de cambiar de idea. Una empresa funciona mucho mejor si todos saben hacia dónde se dirigen y dónde está la meta.

Elon Musk, cofundador de PayPal, Tesla, SpaceX y más


Elon Musk, cofundador de PayPal, Tesla, SpaceX y otras empresas. Foto: Reuters | Lucas Jackson

61. “Debes ser extra riguroso al hacer todo lo mejor posible. Encuentra lo que está mal y arréglalo”
Musk es uno de los emprendedores más brillantes al tomar riesgos en el mercado.

62. “Creo que las personas se auto limitan. Se requiere de mucha energía mental para innovar. Los emprendedores se despiertan y piensan: ¿Por qué no innovar?”
No te detengas sólo porque crees que ya se inventó todo. Siempre habrá cosas nuevas que mostrar al mundo y nuevos mercados que conquistar.

63. “La persistencia es muy importante. No debes renunciar a menos que te veas obligado a renunciar”
La persistencia representa el escudo de los emprendedores, estar dispuesto a escuchar muchos “no” pero nunca aceptarlos como respuesta. Su reto principal es levantarse y seguir caminando recto.

64. “El primer paso es establecer que algo es posible; entonces la probabilidad ocurrirá”
Todo es posible con la actitud correcta. Muchos ven como obstáculo el no tener dinero o contactos, pero muchos otros han sabido salir adelante a pesar de estos retos.

65. “Lanzar y hacer crecer un negocio tiene que ver con la innovación, unidad y determinación de la gente, así como con su producto”
Al final todo se junta, es como si unieras los ingredientes de un pastel. No puede quedar bien si te falta determinación o un buen producto.

66. “Presta atención a la retroalimentación negativa y solicítala, particularmente de tus amigos. Difícilmente alguien hace eso y es de mucha ayuda”
Aunque no lo creas, las ideas y opinión de la gente que más te quiere son las más importantes, ya que son las que buscan que crezcas.

67. “Creo que éste es el mejor consejo: piensa constantemente cómo podrías hacer mejor las cosas”
Siempre busca mejorar. No importa si tu producto o servicio es el mejor del mercado, si no innovas, otra empresa podría venir y llevarse a tus clientes.

68. “A algunas personas no les gusta el cambio, pero necesitan abrazarlo si la alternativa es el desastre”
El cambio es lo único constante en la vida. Aprende a adaptarte.

69. “Quieres tener un futuro donde esperas que las cosas sean mejores, no uno donde esperas que las cosas sean peores”
Depende de ti y de tus decisiones que tu empresa vaya por buen camino.

70. “El fracaso es una opción. Si las cosas no están fallando, no están innovando lo suficiente”
Cuando Tesla estaba teniendo problemas financieros en 2008 y se encontraba a orillas del fracaso, Musk invirtió todo su dinero y pidió más a sus amigos para cubrir sus gastos de vida. Él afirma que, como puso todo de su parte, otros estaban dispuestos a invertir. En sus propias palabras, una vez que el financiamiento estaba asegurado “innovó para evitar la muerte”.

Reid Hoffman, co-fundador de LinkedIn


Reid Hoffman, co-fundador de LinkedInFoto: Greylock Partners

71. “Trata de hacer un cambio que sea realmente innovador, que genere un quiebre a lo que existía antes, y en lo posible que sea muy masivo, tal como el caso de Skype o de Paypal
Hazle ver a la gente que estás presentando algo que nunca antes había existido y que llegó para facilitarles la vida.

72. “No importa cuán brillante sea tu mente o estrategia, si estás jugando solo, siempre perderás ante un equipo”
Si crees que puedes llegar al otro lado completamente solo estás equivocado, pues un buen equipo es lo que todo líder necesita para cumplir sus objetivos.

73. “Todos los humanos son emprendedores, no porque todos ellos deban crear empresas, sino porque la voluntad de crear está codificada en el ADN humano”
Cuando alguien tiene el corazón puesto en el negocio no importan los retos y problemas que se presenten, siempre tendrá una solución para salvar a su creación.

74. “Ponte un objetivo grande. Se gasta la misma cantidad de sangre, sudor y lágrimas si creas una pequeña empresa o una grande. Por eso siempre es mejor pensar en generar cambios grandes a nivel mundial”
Piensa en grande. Si desde un inicio estás convencido de que tu empresa no dejará de crecer, ten por seguro que tendrás un producto que vivirá por siempre.

75. “Es esencial pensar en crecer las redes, pero puedes hacerlo de una manera muy humana”
Haz networking, pero de manera sincera y real.

76. “Haz una lista de las cosas buenas y malas del proyecto y conócelo a fondo”
Si sabes exactamente qué involucra tu idea y no quieres dejarla ir, será más fácil realizar un cambio para adaptar el producto o servicio según las circunstancias.

77. “Una vez ideado el proyecto, hay que implementarlo. Entre más rápido encuentres los errores, más fácil será corregirlos”
Ten los ojos bien abiertos ante cualquier problema, ya que si te das cuenta muy tarde podrías perder tiempo, dinero y esfuerzo necesarios para finalizar.

78. “Vuela alto y no temas caerte”
El miedo es un sentimiento normal en todo emprendedor. Si ya te lanzaste, es mejor que aproveches el viaje y llegues lo más arriba posible. Nunca sabes qué podría pasar.

79. “Una buena idea para un emprendimiento es importante, sin embargo, lo más importante es saber cómo darla a conocer”
No basta con tener una idea y que le guste al cliente, también debes pensar en cómo promoverla y llevarla a las manos del consumidor final.

80. “Algunas reglas fueron hechas para romperse”
Un emprendedor quiere deshacer el estatus quo; no te conformes con lo que está “escrito”.

Consejos para emprendedores de Richard Branson, fundador de Virgin Group


Richard Branson, fundador de Virgin Group. Foto: Bloomberg / Contributor

81. “No des a tus empleados por sentado. Si no valoras a tu equipo, ellos no valorarán a tus clientes”
Tu equipo de trabajo es el que representa a tu marca y mientras más involucrado esté con lo que sucede en el negocio, se sentirá más valorado y motivado para trabajar.

82. “No deberías basar tu servicio de atención al cliente bajo la premisa de que tu organización nunca cuestionará los caprichos de tus clientes”
¿Qué podemos ofrecerles a los clientes que otros no les ofrecen porque están sólo preocupados por las ganancias? Si basas tus negocios en esta premisa te será mucho más fácil adelantarte a tu competencia.

83. “No te avergüences por tus fracasos, aprende de ellos y comienza de nuevo”
Pocos lo admiten, pero casi todos los grandes han fracasado alguna vez. Toma nota de todos las lecciones que aprendiste de las caídas.

84. “Sigue tus sueños”
Vas a vivir una vida mejor si persigues tus pasiones. Las personas que trabajan en cosas que aman disfrutan más de la vida.

85. “Delega y pasa más tiempo con tu familia”
Esta es una de las habilidades que todos los emprendedores deben tener. Contrata a gente que pueda hacer las tareas en las que no seas muy bueno para planear el futuro de la empresa.

86. “Apaga tu computadora y smartphone y sal”
No te sientes frente a una pantalla todo el día. Aléjate de la tecnología un rato para poder convivir con tus amigos, familia y pareja.

87. “El miedo no es una excusa para una idea de negocios”
Cuando Branson decidió instalar su empresa de telefonía celular en Sudamérica, y sobre todo en México, mucha gente le dijo que era una locura por la competencia. No les hizo caso.

88. “Un buen líder busca lo mejor de las personas, no las critica y a su vez busca que sean grandes líderes para que se preocupen por los otros”
Alguien que no se preocupa por el estado de ánimo de todo el equipo puede destruir a la compañía y a la moral de la misma.

89. “Además de negociar y tener éxito, es importante pensar en los demás”
Es decir, si podemos usar nuestras habilidades de emprendedores para hacer dinero, podemos usar las mismas habilidades para solucionar los problemas del mundo.

90. “Si no te estás divirtiendo y si no te gusta ser emprendedor, entonces lo estás haciendo mal”
Si te diviertes hay una mayor probabilidad de crear una atmósfera positiva e innovadora en tu negocio.

Jack Dorsey, fundador de Twitter


Foto: Andrew Mager | Wikimedia Commons

91. “Aprende a reflexionar”
Cuestiónate todo lo que haces: tus prácticas, operaciones, estrategias… todo.

92. “Comparte toda la información”
Dorsey tiene como objetivo dar a conocer a los empleados cuáles son los objetivos de la empresa y qué está ocurriendo en ella. Todos reciben un correo electrónico con los detalles de cada una de las reuniones que se realizan.

93. “Ten una imagen clara”
Dorsey afirma que si quieres crear algo útil debes regresar en el tiempo, meditar cómo era algo, descomponerlo en partes pequeñas y colocarlas en secuencia. Si no tienes una imagen clara de qué quieres construir, no lograrás nada nuevo.

94. “Hazlo personal”
Sea lo que sea que planees, tiene que ser algo que quisieras usar, algo por lo que sientas pasión, con lo que te veas trabajando a diario.

95. “La vida es corta, hazlo hoy”
El primer paso para emprender es lo más retador, es fácil tener una idea y discutirla en tu cabeza pero lo complicado es hacerla realidad.

96. “Haz lo que sea necesario”
Éste es el verdadero espíritu emprendedor. Algunas veces ganas la apuesta, otras la pierdes, pero debes seguir intentando.

97. “Pide consejos a tus mentores”
Los padres de Dorsey eran emprendedores y su abuela tenía una tienda, así que ellos siempre estaban presentes. Pero a pesar de eso, buscó a más personas experimentadas para que le enseñaran más.

98. “Resuelve un deseo”
Muchos creen que la filosofía de los emprendedores es resolver los problemas de los demás, pero para Dorsey lo importante es satisfacer los deseos de la gente.

99. “Muéstralo, no lo digas”
Dorsey explicó repetidas veces su proyecto de Twitter, pero nadie comprendía por qué eso ayudaría en algo. Lo demostró después de un fuerte terremoto.

100. “Deja atrás las excusas”
Dorsey aconseja a los emprendedores jóvenes que no se esperen a tener al inversionista adecuado o al equipo ideal. Empieza a trabajar en tu proyecto y lo demás se irá dando por sí solo.

De nuevo acerca de la corrupción en la construcción socialista …y el fatal error de no profundizar en sus causas

Por Jesús Pastor García Brigos

 

Durante al trabajo en plenario de la I Sesión Ordinaria de la actual X Legislatura de nuestra Asamblea Nacional, ocupó un espacio importante el tema de la corrupción, los delitos, las ilegalidades y la indisciplina social. Espacio lamentablemente de nuevo marcado por el “pecado” de mezclar fenómenos esencialmente diferentes aunque con elementos comunes. Y es necesario precisarlos para poder enfrentarlos como corresponde a nuestra sociedad.

Hablar de “corrupción” sin más, no permite identificar todo el alcance que debe tener este concepto para un proceso de transformación socialista, y puede incluso obstaculizarnos la necesaria labor para evitar fenómenos que lleguen a alcanzar esas dimensiones o nublarnos los ojos impidiéndonos verlos si están ocurriendo.

La corrupción en la sociedad: ¿un mal del desarrollo?.

Desde que hay registro de la actividad y el pensamiento de los hombres sobre la Tierra se podría encontrar referencias a fenómenos que a la luz de hoy pueden ser calificados como corrupción: hechos y actitudes corruptas. Opiniones autorizadas plantean que las prácticas corruptas, en un sentido actual de término, “forman parte de la cultura europea y muy particularmente de la cristiana”. Testimonios explícitos escritos de hechos en este sentido se cuentan por lo menos desde el siglo XIV [1]. Y en los tiempos recientes, el volumen de literatura al respecto llega a adquirir dimensiones impresionantes, lo cual puede ser un indicador de la importancia que adquieren esto fenómenos en nuestras sociedades ¿”post”? modernas.  La situación se torna algo más delicada desde el punto de vista valorativo cuando se trata de calificar la literatura: parece ser un criterio generalizado la necesidad de incrementar en cantidad y calidad el número de estudios científicos sobre el tema.

Los fenómenos comúnmente recogidos bajo la categoría de corrupción, en todo su espectro de calificadores desde la corrupción moral hasta la política y la administrativa, en cualquier contexto resultan fenómenos desarticuladores del tejido social, de las dinámicas regulares de reproducción ampliada de un sistema dado, y más específicamente, de un organismo social histórico –concreto. Incluso en el capitalismo, que a partir de su núcleo ontogenético en el sistema de relaciones del capital resulta escenario privilegiado para este tipo de procesos.

Así lo muestran las reflexiones en torno a esta categoría desde las teorizaciones en los albores de la democracia occidental, hasta la atención de conocidos politólogos, adalides de la moderna democracia del capital, como los análisis del politólogo norteamericano Samuel Hungtington al vincular “modernización y corrupción”[2].

Independientemente de matices en la expresión conceptual, los fenómenos de corrupción tienen una esencia común en el enfrentamiento de intereses individuales (personas, grupos, partidos,….) con otros más generales, durante el proceso de producción y reproducción de aspectos de la vida social.  pero sobre todo, a la hora de disponer de recursos en el sentido más amplio: desde hechos que ocurren en un proceso electoral  hasta la promulgación de determinada regulación, fenómenos que se dan en los espacios económico –administrativos, hasta los culturales, en el sentido más estrecho del concepto vinculado a la actividad artística. En este enfrentamiento la conducta que se califica de corrupta privilegia la satisfacción del interés de alcance más limitado en la definición y ejecución de las acciones que han de materializar el proceso de apropiación específico que tiene que ver con cada caso.

Incluso trabajando con una conceptualización reducida de lo que es la actividad política, la corrupción es un fenómeno esencialmente político, es un uso específico del poder, de la capacidad de disponer sobre algo con determinados fines[3]. Un elemento significativo de los estudios que profundizan científicamente en los procesos de corrupción es la vinculación de su existencia a la presencia de la burocracia en la vida pública de la sociedad.

En el capitalismo hay una fuente común natural de los procesos de corrupción:  la contradicción capital –trabajo, que determina todo el sistema de relaciones sociales en su reproducción ampliada, a través del proceso de apropiación por los individuos de su propia vida social. La esencia del sistema, la reproducción ampliada del capital, es corrupta  per se, como momento supremo de enajenación del individuo respecto al proceso de producción (apropiación) de su propia vida social, su universalidad y profundidad, que se recoge en la categoría plusvalía, no siempre interpretada en todo su alcance social.

Y, algo muy importante, el carácter sistémico de esta dominación, abarcador de todos los mecanismos de socialización y sus reguladores, que llega a condicionar incluso una legitimación ideológica de esta esencia corrupta del sistema, la cual alcanza a convertirse en la principal herramienta de dominación de los opresores, llevando a  aceptar el poder del capital y la alternativa individualista a su enfrentamiento, lo que hace tan compleja la transformación revolucionaria socialista.

En el capitalismo, el dominio del capital impone una ética de subordinación, una ética del respeto al poder económico, que se violenta dentro del orden o rompiendo el orden. Cuando se violenta dentro del orden, sin buscar subvertirlo, la ética de la apropiación del capital deriva en delitos de acuerdo a los cánones del sistema, y entre ellos hechos de corrupción, que en unos casos son penalizados como delitos, pero en otros forman parte de la propia lógica de reproducción de las relaciones sociales. Un caso muy ilustrativo en este sentido es el comportamiento de la actividad política en los Estados Unidos.

¿Qué entender por “corrupción” en un proceso de construcción socialista? ¿Existe corrupción en cuba?

Por lo menos hasta donde conozco, sí existe corrupción en nuestro país.

Las ilegalidades, los delitos, y las conductas antisociales de todo tipo, califican conductas que se alejan del ideal que nos proponemos hacer realidad y consolidar progresivamente en nuestro proceso de transformaciones, en esencia corruptoras.

Pero ¿es que existen fenómenos corruptores que no se ajustan a los conceptos de delitos, ilegalidades y conductas antisociales? ¿Qué otros fenómenos se dan en nuestra sociedad que califican como hechos de corrupción?

A la hora de analizar el fenómeno de la corrupción en nuestra sociedad, la primera voz a escuchar tiene que ser la del Ché.

Modelo del hombre al que aspiramos, realidad del hombre que construye el socialismo, sus concepciones sobre el “hombre nuevo”, además de brindarnos una categoría y un término que expresa toda la riqueza de la nueva individualidad que va surgiendo – y que tan erróneamente tratamos de presentar parcialmente como “capital humano”-, recogen toda la contradictoriedad y la conflictualidad desde el proceso mismo de surgimiento de ese individuo, con lo que nos llama la atención hacia elementos que propician las desviaciones que nos llevan al “callejón sin salida”/Ché/ antes que a mantener el rumbo socialista de las transformaciones.

En un texto fundacional dentro de su  obra escrita, el Guerrillero Heróico subraya que “Si un hombre piensa que, para dedicar su vida entera a la revolución, no puede distraer su mente por la preocupación de que a un hijo le falte determinado producto, que los zapatos de los niños estén rotos, que su familia carezca de determinado bien necesario, bajo este razonamiento deja infiltrarse los gérmenes de la futura corrupción”.[4]

Y no lo citamos por acudir al “criterio de autoridad”. Sería traicionar su memoria, su obra, el juramento implícito en las palabras de Fidel Castro, que asumimos todos, cuando en la velada solemne por la desaparición física del Guerrillero heroico afirmara que de Ernesto Guevara nunca se podrá hablar en pasado.

En este fragmento se sintetiza toda la complejidad, contradictoriedad y la realidad de la existencia de causas y condiciones para fenómenos de corrupción en un proceso de construcción socialista. Y se concentra la esencia de una ética de comportamiento del hombre que a la vez cumple con su lugar de dirigente en la construcción de unas relaciones de nueva naturaleza:

el hombre que se molestó cuando Enrique Oltutsky le dijo que seguramente “tenía dos libretas”, pero además se ocupó de verificar y le pudo decir al día siguiente que sí, que era verdad, que “tenía dos libretas”; la ética del jefe que, aun en los momentos iniciales y siempre turbulentos del triunfo armado contra la dictadura, al detectar  un grupo de sus combatientes conduciendo un auto “expropiado” a un esbirro, los obligó a retornarlo al lugar de origen y volver a incorporarse a la caravana como correspondía; la ética del hombre- dirigente que al llegar al Ministerio acompañado de su esposa en el auto que le correspondía por el cargo, le dice que se baje del mismo, que es el auto del Ministro, y no es para llevar a la esposa a las tiendas. El Ché es la personificación de la ética del ejemplo en el dirigente como valor esencial, que en medio de todas las responsabilidades y problemas de los primeros años, se ocupaba de estudiar y superarse para enfrentar mejor las tareas constructivas; la ética del dirigente que con su actuar cotidiano, ponía en acción el “principio de democión” que hacía que una vez al año todos los que ocupaban cargos de responsabilidad en el ministerio que dirigía tenían que pasar un mes en un cargo de inferior jerarquía, y asumir lo que a ese cargo se le exigiera, como ocurrió con el viceministro Arcos Bergnes cuando tuvo que someterse a  la prueba de escolaridad que se exigió a los administradores de empresas, mientras él ocupaba temporalmente ese cargo; el dirigente que exigía en las reuniones, y cumplía con lo exigido a los demás como uno más, y en los Consejos de Dirección repartía meriendas entre los participantes, pero no a costa del presupuesto del ministerio, sino la pagaba de su bolsillo; el dirigente que llevó las sanciones al plano verdaderamente educativo y formativo, haciendo que “ir a Guanahacabibes” fuera casi un honor, y el dirigente que “lo merecía” en ocasiones iba antes de que lo mandaran. porque los hombres pueden cometer errores, equivocarse, “meter la pata”, pero en ningún caso se puede permitir “meter la mano”;….el hombre que cuando en los primeros meses después del triunfo de Enero, por su salud necesitó de ciertas condiciones, se ocupó de que se le asignara una casa lo más modesta posible en Tarará, y con la condición de que solo el tiempo indispensable para recuperarse; el dirigente que en su vida personal tenía que tener las mismas condiciones que los demás trabajadores y como expresión de la vanguardia tenía que dar más de sí que aquellos a los que dirigía…el hombre que en sus cartas de despedida no pedía nada material para sus hijos, solo les dejaba el ejemplo, la mayor herencia que  nos ha  dejado a todos los buenos cubanos.

El Ché es el hombre que desde el compromiso de ser dirigente en nuestro proceso, no “deja infiltrarse los gérmenes de la futura corrupción”, porque está convencido de que ese fenómeno adquiere rasgos muy específicos en un proceso de transformación socialista, enmascarado traicioneramente en conductas “legales”, destruyendo lo más importante para las nuevas relaciones en construcción: la fuerza moral.

La corrupción en la transformación socialistas es mucho más que el “simple” robo, o, en el caso de los que dirigen, el uso de las posibilidades que le otorga su cargo para “desviar” recursos en beneficio propio, o influir en decisiones propias de su cargo en beneficio de terceros. Los hechos de corrupción incluyen las ilegalidades. Pero ya lo dijo Fidel en más de una ocasión, y lo ratificaba en su accionar cotidiano: no todo lo legal es moral.

En medio de la compleja situación que enfrentamos cuando Fidel impulsó el Proceso de Rectificación de Errores y tendencias negativas en el pasado siglo, el Comandante en Jefe nos alerta frente a ciertas “desviaciones”, comportamientos y acciones que no eran generadas por la acción del enemigo: eran acciones por su esencia que quizás pocos alcanzaban a identificar, y hasta consideraban justas o al menos aceptables, pero resultaban acciones contrarias al sentido estratégico socialista, generadas por el propio proceso, resultado en última instancia de la propia complejidad de la práctica revolucionaria en nuestras condiciones concretas:

En el esfuerzo por buscar la eficiencia económica hemos creado el caldo de cultivo de un montón de vicios y deformaciones, y lo que es peor, ¡corrupciones¡”[5]

Fidel criticaba en aquellos momentos las “primas” que estaban recibiendo los trabajadores sin correspondencia con el trabajo, que consideraba elemento corruptor, que venía de “la Revolución”[6] y eran una manifestación de “mecanismos de distribución” que no generaban los necesarios nuevos dueños socialistas, sino beneficiarios de unas relaciones, en las que la realización de la propiedad se materializaba con el mayor peso en lo que se recibía, dentro de un sistema de dirección con alto grado de centralización  y condiciones propicias en la economía que permitían una relativamente alta posibilidad de asignar recursos desde los centros de dirección.[7]

Fidel llamaba una vez más a la acción rectificadora, insistiendo en que tiene que ser un proceso de amplia participación, que involucre a todos plenamente, atendiendo a las complejidades del momento[8]. Y el modo de participación que se comienza a implementar está claramente marcado por Fidel, en una alerta sobre la que es imprescindible reflexionar para enfrentar el momento actual, cuyas condiciones son incomparablemente más complejas:

Estábamos entrando en un proceso de corrupción de los trabajadores.

Ya estábamos en una serie de manifestaciones raras, extrañas de todo tipo, de capitalismo. Y gente buena incurrió en algunos de esos errores.

Un relajamiento total, un caos que realmente era muy preocupante, por lo que yo dije que hay que empezar a rectificarlo. Pero si se puede empezar a rectificar cosas sin conmociones, mejor(...)

No creo que todo lo que hemos hecho es negativo, ni mucho menos. Pero hemos hecho muchas cosas que no han dado resultado.

Estamos obligados a trabajar, ahora con mucha más eficacia. (…)”

Y con el espíritu autocrítico que marca toda su trayectoria de conducción, ponía en primer plano la responsabilidad del que dirige:

“…Cuando hay algo ellos dicen: esto debe ser bueno cuando se está haciendo, esto debe ser una experiencia, esto debe ser correcto. Así que... si nosotros mismos nos hemos equivocado. ¿Qué podemos esperar, que no se equivoquen los periodistas?¿Qué podemos esperar, que no se equivoque mucha gente?. Si nosotros nos hemos equivocado, que tenemos la responsabilidad  de trazar las pautas de dirigir, si nosotros hemos hecho las cosas mal hechas. No tenemos, realmente, no tenemos por qué asombrarnos que las equivocaciones se cometan en cadena en muchas partes y que se equivoquen los campesinos, se equivoquen los trabajadores, se equivoquen los sindicatos. Porque parecía una campanada aquí a favor del economicismo, del capitalismo, del liberalismo. Me imagino que mucha gente debe haber tenido dudas; dirían, ¿esto es el socialismo?”[9]

El Ché, Fidel y Raúl siempre han hecho énfasis en el lugar del dirigente, de la vanguardia en el proceso, y su indispensable y dialécticamente contradictoria interacción con la masa: conjunto de individuos no puede ser algo amorfo como suma de intereses fragmentados, sino actor necesariamente cada vez más pleno y consciente de la transformación, resultado de un proceso de mutua influencia entre los individuos que la integran y los que desde dentro la conducen, en el que surgen y se consolidan los elementos distintivos de la nueva naturaleza.

En este interactuar, no se puede olvidar en momento alguno que la vanguardia y la masa, los dirigentes y los dirigidos, como individuos o formando parte de las organizaciones, provienen del sistema esclavizante, enajenante y deshumanizador del capitalismo, y que, en su lucha por el paso “del reino de la necesidad al reino de la libertad”/Marx/, luchan también consigo mismos. Es la “lucha de clase” identificada por Lenin como “inculcación de una nueva disciplina”[10]; la difícil tarea de lograr el “heroísmo cotidiano” del Ché.

En esta lucha tanto la vanguardia como los dirigidos se enfrentan tanto a reguladores (entre ellos los valores) arraigados desde la anterior socialidad, como a necesidades objetivas y materiales /objetuales/ conformadas también a partir de ese sistema de relaciones que se está luchando por trascender, que no son inertes como factores de reproducción de valores. En consecuencia, se enfrentan a modos, vías y formas de satisfacer esas necesidades, marcadas por la socialidad anterior, que se metamorfosean en los rasgos del proceso de transformaciones en un complejo y contradictorio proceso que abarca desde la organización del proceso del trabajo, núcleo de las fuerzas productivas, hasta el propio proceso de desarrollo de los nuevos reguladores (políticos, -en el proceso de dirección, en las normas jurídicas-, e ideológico- espirituales, entre éstos los valores).

La vanguardia, el dirigente, -que en la concepción amplia del Ché, Lenin, Fidel, y Raúl, se personifica en el cuadro o en el Partido, en los órganos estatales o en organizaciones tan importantes como los sindicatos-, tiene que ser necesariamente avanzada en todo el contenido de la nueva individualidad que se articula como una socialidad diferente.  En este sentido tiene que ser portadora de los nuevos elementos, y sembradora, formadora.  Es el dirigente, la vanguardia, para la concepción de la transformación comunista, como vanguardia /dirigente/ -líder, y orientada no a reproducirse como tal sino a “disolverse” en los dirigidos, como inexcusable vía de transición a la autodirección social comunista[11].

La transformación comunista, es un peculiar proceso de ruptura con el modo de reproducción social que le antecede. Imposible de conceptualizar en todos sus detalles, sí resulta claro, desde las ideas de Marx y Engels, que se halla asociada a la construcción de una relación individuo –sociedad de nueva naturaleza, que trascienda dialécticamente el modo de apropiación determinado por el capital, expresión de toda una prehistoria humana de relaciones de explotación, división jerárquica social del trabajo, enajenación del individuo respecto a su propia esencia material.

La consolidación del avance en la transformación comunista descansa en la medida en que se vaya trascendiendo la contradicción capital -trabajo directamente y en todas sus mediaciones, y con ello las fuentes de enajenación.

La persistencia de elementos de enajenación, heredados o re-producidos metamorfoseados en los nuevos contextos, en cualquiera de sus expresiones, genera contradicciones que devienen antagonismos y los consiguientes conflictos en la relación individuo –sociedad y con ello todo tipo de comportamientos desarticuladores del proceso de reproducción social en cualquier etapa del desarrollo humano: fenómenos de corrupción.

Pero su trascendencia es mucho mayor para el proceso de establecimiento de las relaciones sociales comunistas, que se han de identificar por un sentido emancipador diferente, por ser las relaciones entre individuos cada vez más libres y plenos como premisa y resultado de la socialidad que se construye y sustenta esas individualidades.

En un proceso de construcción socialista se dan fenómenos que se pueden agrupar taxonómicamente junto a los conceptualizados en la literatura como vinculados a procesos de corrupción. Estos fenómenos responden a una naturaleza, a una esencia que está dejando de ser, pero que no por ello deja de ser parte del sistema real, como sistema en transformación. A una naturaleza que está dejando de ser en lucha con lo nuevo, de lo cual resulta clara la importancia de profundizar en las expresiones concretas de esta naturaleza, causas de los fenómenos de corrupción en el nuevo contexto, de la corrupción en la transformación socialista.

Responden en su esencia a conflictos en la resolución de la contradicción dialéctica objetiva entre necesidades e intereses de alcance diferente en el proceso de producción (apropiación) de la vida social. Y se enmarcan en definitiva en una ruptura ética, la ética de una apropiación de la existencia de nuevo tipo, en la que lo individual se concilie con lo social en una dependencia mutua.

En tal sentido, sin pretender dar una definición terminada o “cerrada” de corrupción en la transformación socialista, sí podemos afirmar la importancia de comprender su carácter de fenómeno complejo, dialécticamente contradictorio en tanto que asociado a una esencia que está superándose pero aún forma parte de la esencia del sistema real en desarrollo, y, sobre todo, la importancia de identificar sus raíces últimas en el proceso de apropiación por los individuos de su propia vida social, en las relaciones de propiedad efectivamente actuantes.

Tanto en el capitalismo como en el socialismo la corrupción está vinculada a rupturas éticas esenciales. Lo único que en el capitalismo se trata de rupturas dentro de una ética corrupta por naturaleza: la ética de la fragmentación, como fundamento de la alienación que sostiene el “progreso” del sistema, dándose la paradoja de lo que la corrupción representa para el sistema del capital como sostén de su naturaleza y como fuente de la propia insostenibilidad eterna del sistema, a pesar de lo que este representó para el progreso humano.

Para la transformación comunista, lo mismo que hace de los fenómenos de corrupción algo ajeno y opuesto antagónicamente a la esencia del proceso, es lo que permite su aparición y hace tan difícil su enfrentamiento:

la reproducción durante el proceso de construcción socialista, de esencias alienantes en el funcionamiento y desarrollo de la sociedad.

Por eso resulta una idea central para orientar la lucha contra la corrupción en un proceso de construcción socialista, tener bien clara la esencia de la transformación comunista (socialista) como proceso de trascendencia del capital, de superación dialéctica del orden social que él conforma.

Los contenidos en torno a esta idea se hallan presentes en los escasos elementos presentes en la obra de Marx y Engels a la hora de caracterizar la sociedad que necesariamente conduce al “reino de la libertad”/Marx/, la sociedad comunista/socialista/ como proceso de emancipación humana. 

Como analiza el filósofo húngaro István Mészáros en su obra “Más allá del Capital”:

“…el objetivo de la transformación comunista es trascender el orden del capital. El capitalismo es un objeto relativamente fácil en esta empresa, porque Usted puede en cierto sentido abolir el capitalismo en una sublevación revolucionaria con una intervención al nivel de la política, la expropiación del capitalista. Cuando ha hecho esto ha puesto fin al capitalismo pero no ha ni tocado aún el poder del capital. El capital no depende del poder del capitalismo, y esto es importante también en el sentido de que el capital precede al capitalismo en miles de años. El capital puede sobrevivir al capitalismo,  afortunadamente no por miles de años, pero cuando el capitalismo es derrocado en un área limitada, el poder del capital continúa incluso en una forma híbrida.

La Unión Soviética no era capitalista, ni siquiera un estado capitalista. Pero el sistema soviético estaba muy dominado por el poder del capital: la división del trabajo permanecía intacta, se mantuvo la estructura jerárquica de comando del capital. El capital es un sistema de comando con un modo de funcionamiento orientado por la acumulación, y la acumulación  se puede asegurar por distintas vías. En la Unión Soviética el plus trabajo se extraía por un modo político y fue lo que entró en crisis en los años recientes. La extracción política del plus trabajo  resultó insostenible por una variedad de razones. El control político del poder del trabajo no es lo que se podría considerar un modo ideal u óptimo de controlar el proceso del trabajo. Bajo el capitalismo en el Occidente lo que teníamos era una extracción económicamente regulada del plus trabajo y del plus valor. En la Unión Soviética esto  fue hecho de una forma muy inadecuada desde el punto de vista de la productividad porque el trabajo retuvo una infernal cuota de poder en la forma de actos negativos, desafíos, sabotajes, empleos secundarios, etc., a través de lo cual no se podía ni soñar con alcanzar el nivel de productividad que se alcanza dondequiera, lo que minó la raison d´etre de este sistema bajo Stalin y sus sucesores, la acumulación forzada políticamente. Se atascó la acumulación, lo que condujo al sistema al colapso…..(…).

Lo que es absolutamente crucial es reconocer que el capital es un sistema metabólico, sistema metabólico socio- económico de control. Usted puede derribar al capitalista, pero el sistema fabril permanece,  la división del trabajo permanece, nada ha cambiado en las funciones metabólicas de la sociedad. De este modo, tarde o temprano, Usted encuentra la necesidad de reasignar estas formas de control a personalidades, y ahí es donde la burocracia entre en juego. La burocracia es una función de esta estructura de comando en las nuevas circunstancias donde en ausencia del capitalista privado Usted tiene que encontrar un equivalente para ese control. /La cursiva es nuestra. J:G:B/).Yo pienso que esa es una conclusión muy importante, porque muy frecuentemente la noción de burocracia se promueve como un marco mítico para explicar el contexto, y  ella no explica nada. La propia burocracia necesita explicación. ¿Cómo surge esta burocracia? Cuando Usted la usa como una cierta especie de deux ex machina que lo explica todo en términos de la burocracia, si Usted se deshace de la burocracia  entonces todo estará resuelto. Pero Usted no se deshace de la burocracia a menos que Usted ataque el fundamento socioeconómico e idee un modo alternativo de regular el proceso metabólico de la sociedad en un modo tal que el poder del capital sea cortado  y por supuesto finalmente abolirlo con todo lo que conlleva. El capital es una fuerza controladora, Usted no puede controlar al capital, Usted puede abolirlo solamente a través de la transformación de todo el complejo de relaciones metabólicas de la sociedad, Usted no puede simplemente enredarse con él. O él lo controla a Usted o Usted logra abolirlo, no hay estaciones intermedias en el camino, y este es el porqué la idea del socialismo de mercado no puede funcionar por principio. La necesidad real no es restaurar el mercado capitalista bajo el nombre de un totalmente ficticio mercado social, sino adoptar un sistema propio de incentivos. No hay sistema de producción social que pueda funcionar sin incentivos, ¿y cuales son las personas a las que hay que incentivar?. No a entidades abstractas colectivas sino a individuos. De tal modo que si las personas como individuos no están interesadas, no están involucradas en el proceso de producción, tarde o temprano ellas asumen una actitud negativa e incluso hostil hacia este proceso.”[12]

Trascender el capital significa trascender todo un sistema de relaciones sociales que van desde la relación directa capital –trabajo en el proceso de producción material, hasta las expresiones en otras esferas, lo que Mészáros llama “mediaciones de segundo orden”. Es trascender todo un sistema de producción y reproducción de la vida social, y como se desprende de la obra de Marx, es en definitiva trascender un sistema de relaciones de propiedad.

Las tendencias alienantes, consolidadas al grado máximo dentro del desarrollo alcanzado por el capital dentro de la formación capitalista, se establecen con rasgos propios durante la trasformación socialista desde el propio proceso de producción, sobre los fundamentos materiales que han caracterizado los procesos de construcción socialista,  al interactuar con los objetivos concebidos para dicho proceso, con la mediación decisiva de la política, de la dirección de estos procesos, cuando ella se desenvuelve  marcada significativamente por el fenómeno del burocratismo.

El nuevo burocratismo socialista es un fenómeno reproductor de individuos enajenados de su propia condición de individuos socializados, de su esencia.

Resulta determinado en buena medida por las condiciones de partida de los procesos reales de transformación socialista, herencia del modo de reproducción social que comienza a ser trascendido. Permanece ante todo por la ausencia del nuevo individuo, identificado por Marx en la Critica al Programa de Götha, - el individuo productor social para el cual el trabajo haya devenido “...la primera necesidad vital”-,  el “hombre nuevo” del Ché que crece día a día en Cuba en un complejo y contradictorio proceso, el trabajador que trascienda la condición de asalariado para devenir efectivamente codueño socialista “productor libre asociado”. Pero resultan importantes en su reproducción, las tensiones entre la urgencia de resultados y la magnitud de los cambios necesarios en la base económica de la sociedad, en las “condiciones de la producción de la vida material”/Engels/ por una parte, y los mecanismos de compulsión sobre los individuos, y de su organización, dirección y control en las nuevas condiciones para dar respuesta sostenible a esas urgencias.

El burocratismo en el proceso de transformación socialista es caracterizado ya en la obra leninista en su esencia estructural y funcional. Y fue conceptualizado, además de enfrentado consecuentemente en su accionar cotidiano, durante el desempeño de sus diferentes responsabilidades en Cuba, en la obra del Che Guevara[13], combatiéndolo como generador de condiciones para el florecimiento de procesos de dirección autoritarios, fenómenos de desinterés por parte de los individuos en todo el proceso de dirección de la actividad social, y en general manifestaciones claras de alienación dentro de la construcción socialista en Cuba, que afectan muy especialmente la actividad económica.

Este burocratismo socialista es identificado por Lenin y el Ché como reproductor en general de nuevas formas de alienación, desde la vida económica hasta las expresiones ideológico –espirituales- la “falta de motor interno”, el “conformismo frente a lo que anda mal”, la “falta de claridad política” señalados por el Ché-, elementos que resultan esenciales en la aparición de fenómenos tan corrosivos como la corrupción de los dirigentes y funcionarios, y en general de los individuos en el proceso de construcción socialista: se da la mano con las manifestaciones de fenómenos de la llamada “doble moral”, que en realidad es la moral falseada de quienes actúan guiados por intereses divorciados de los intereses sociales; dentro del proceso de transformación socialista es resultado a la vez que necesita de la falta de “control popular”, uno de los pilares de la nueva sociedad, articulador esencial de un modo de producción y reproducción de la vida social, de un modo de apropiación de la vida social por los individuos diferente: de un tipo de propiedad superior.

El nuevo burocratismo, erróneamente reducido en el “sentido común” a los fenómenos de “excesivo papeleo”, que lo ocultan de los análisis superficiales, resulta elemento generador de los procesos de corrupción socialista, que tiene que ser vista mucho más allá de los fenómenos de robo, “desvío de recursos”, e incluso otros tipificados internacionalmente que puedan manifestarse con los cambios económicos introducidos y en perspectiva de serlo. Al mismo tiempo los fenómenos corruptores, desarticuladores del tejido en construcción, se convierten en soporte indispensable del burocratismo, y, lo que resulta de alcance estratégico estructural, en generadores y sostenedores de actores sociales que devienen, consciente o inconscientemente, antagónicos al sentido socialista de desarrollo, individuos e instituciones:

“ Se puede establecer una relación directa y obvia entre la falta de motor interno y la falta de interés por resolver los problemas. En este caso, ya sea que esta falla del motor ideológico se produzca por una carencia absoluta de convicción o por cierta dosis de desesperación frente a problemas repetidos que no se pueden resolver, el individuo o grupo de individuos, se refugian en el burocratismo, llenan papeles, salvan su responsabilidad y establecen la defensa escrita para seguir vegetando o para defenderse de la irresponsabilidad de otros”[14]

El nuevo burocratismo socialista tiene su esencia en una separación que conduce al divorcio entre dirigentes y dirigidos, sean individuos u organizaciones, que en buena medida se hace difícil identificar, por la propias complejidades que han caracterizado a los procesos reales de transformación revolucionaria:

el papel de los liderazgos en la conducción de los procesos en el enfrentamiento a los complejos procesos de lucha de clases y “de clase”/Lenin/;  la falta de experiencia y de conocimientos para enfrentar la inédita transformación, que repercute en escasez de cuadros capacitados y en particular capaces de asumir la compleja dialéctica del “líder para dejar de ser líder” esencial a la “dictadura del proletariado” como Estado que necesita “fortalecerse para extinguirse[15]; las extremas restricciones económicas   que han enfrentado los procesos reales, y en particular para Cuba, el subdesarrollo  y ser peculiar neocolonia de los EEUU, como condición de partida[16], sumada a la guerra económica de esta potencia durante más de sesenta años; etc.

La separación entre dirigentes y dirigidos en la transformación socialista, entre el individuo-dirigente que debe ser el líder de nuevo tipo y los dirigidos, entre la organización que debe ser la vanguardia y las masas, el “pueblo” en la concepción propuesta por Fidel, se manifiesta en cuestiones como:

- situaciones que al entrar en conflicto con el discurso político, deslegitiman la condición de vanguardia del Partido, y pueden afectar sensiblemente el desarrollo socialista de nuestro proceso, tales como problemas de ejemplaridad de los militantes, en los centros de trabajo y en su comportamiento en los barrios, de incidencia en el funcionamiento de la sociedad en general y muy en particular en la actividad económica[17]; "...personas que fueron seleccionadas ejemplares e ingresaron a la organización precisamente por esa actitud destacada, y luego cuando llevan un tiempo como militantes ' dejan de ser exigentes y caen en la morosidad'"[18]; "...la labor del Partido en el barrio no es estar haciendo planes en papeles, sino estar presentes en cada actividad y movilizando a los demás"[19]; "...el rol de los militantes en sus barrios, el valor del ejemplo personal  como primer peldaño para persuadir a los demás sobre la necesidad de ser combativos ante los problemas y mantener una visión autocrítica... (…)..militantes que en la comunidad no mantienen una posición de vanguardia..."[20]

- los problemas en la atención a la política de cuadros, que son "...comunes y están presentes, en mayor o menor medida, en todos los niveles del Partido, el Estado, el Gobierno y la actividad empresarial"[21]: en la selección, preparación de la reserva, superación; la promoción de nuevos cuadros, en particular jóvenes, "... muchos que no ven el sustituto en ningún lugar por no darles oportunidad a otros y están empeñando el futuro"[22], y movimientos de cuadros sustentados voluntaristamente,- en el mejor de los casos, simplemente validados o argumentados en insuficiente medida, sin un riguroso proceso participativo de selección- no por excepción realizados en busca de garantizar la debida subordinación al nivel superior, como condición autosustentadora del dañino fenómeno del burocratismo. Los efectos de estas insuficiencias en la llamada política de cuadros, y en general en el trabajo con los cuadros dentro del proceso de dirección,  se manifiestan en la falta de idoneidad de los cuadros, que da al traste con el buen desempeño de las actividades en las que estos se desenvuelven. Pero tienen un alcance estratégico mayor, al resultar ingrediente propicio para deformaciones burocráticas, fenómenos de corrupción, nepotismo, etc., y la consiguiente pérdida de legitimidad de órganos e instituciones, minando el contenido socialista del proceso de transformaciones al devaluar lo que el Ché calificara como “columna vertebral de la Revolución”[23].

Lo concerniente a los cuadros ha sido hasta hoy objeto de atención priorizada en reuniones del Partido, como corresponde a un aspecto "...esencial para el presente y el futuro de la nación"[24].

 

-          Persistencia de un concepto administrativo en la atención a los problemas, que resulta contrario a lo promovido en el discurso político,  cuando parte importante de la planificación del trabajo de “control y fiscalización” consiste en reuniones, plenarias, recorridos, despachos con cuadros de la administración, sin tener en cuenta la participación y proyección de las organizaciones de base del Partido y dedicando menos tiempo al encuentro con las mismas, a “…la relación directa con los procesos políticos que estas desarrollaban y a la preparación de los cuadros, funcionarios e instructores."[25]. Combatir el enfoque administrativo de los problemas demanda enfrentar todo exceso de centralismo en las diversas manifestaciones, -presente aún en el funcionamiento cotidiano-, como ilustran dos intervenciones de Raúl Castro en la asamblea de balance partidista en Ciudad de la Habana correspondiente al año 1999: "Si se toma en cuenta la planificación del trabajo, vemos diferencias notables, pues. como se ha dicho, actualmente los cuadros dedican mucho más tiempo a las tareas propias del Partido. No obstante, la esencia del cambio - coinciden en todas las provincias- no está solamente en ir a más reuniones de los núcleos y comités en centros laborales, en aumentar el diálogo con los trabajadores, el contacto con las secciones sindicales y comités de base de la UJC ni en reforzar los intercambios con las personas en sus barrios, sino en dar a cada uno de esos vínculos la intencionalidad adecuada, que una vez producidos, dejen huellas, dejen trigo, no siendo ni rutinarios ni formales”[26]

 

-          Persistencia  de excesos de centralismo, tanto en la actividad de individuos en el desempeño de determinadas responsabilidades, como en la relación entre las instituciones de nuestro sistema y entre los órganos de ellas (papel de los sujetos dirigentes). No se puede ignorar que especialmente en nuestras condiciones de agudizada guerra con los Unidos de América, resulta imprescindible en ocasiones acentuar la centralización, compartimentando actividades y buscar vías para penetrar las redes del bloqueo, que plantean desafíos a los mecanismos de control, que colocan en planos de mayor responsabilidad el papel de los individuos y estructuras creadas a tales fines[27]. Hay que evaluar rigurosamente el alcance de los cambios introducidos en el Sistema del Poder Popular con la aprobación en 2019 de una nueva Constitución de la República, con la introducción de la figura del Presidente de la República, el cargo de Primer Ministro, la eliminación de las Asambleas Provinciales, y la figura del Intendente al frente de la administración en los municipios, entre otros, sin cambios que permitan substancialmente propiciar el perfeccionamiento de la labor de los Delegados y representantes electos en general [28].

 

-          Se ignora la idea reiterada en repetidas ocasiones por Raúl Castro acerca de la relación dirigentes- dirigidos, que es expresión de un principio que no ha logrado plasmarse aún como elemento esencial de nuestra cultura política:

“El dirigente que no estimule la discusión, escarbe, precise, esclarezca las discrepancias, ejerza el centralismo democrático, nunca será un buen dirigente”[29]

-          Convocatorias a la participación en el discurso político y en documentos de las organizaciones, reducidas a “ser escuchados” los convocados, o plasmadas en propuestas de acciones como “oído el parecer”. Esto coloca a los individuos dirigidos como pasivos emisores de necesidades e intereses separados de las soluciones finales a los problemas e insuficiencias, que deberán venir de otros actores.

-          Rendiciones de cuenta formales de dirigentes, órganos e instituciones, propiciada por las deficiencias en la participación efectiva “desde abajo”, “desde la base”, garantía  del necesario control popular, y concepciones presentes en los dirigentes y en buena medida en los dirigidos. Estas condiciones y las concepciones que las sustentan han sido heredadas del sistema que se busca trascender, reflejadas en expresiones como “bajar a la base”, “al pueblo”, - criticadas por destacados dirigentes como Osvaldo Dorticós y Ricardo Alarcón,- sin ignorar exigencias objetivas de etapas anteriores que se plasmaron en estilos de dirección compartimentadores, y centralización excesiva en los procesos de dirección. Esto resulta terreno propicio para procesos de dirección que no responden eficazmente a la solución de los problemas, y a falta de transparencia en la conducta cotidiana de los cuadros y organizaciones, que se refleja en modos de vida y comportamiento en general ajenos a las enseñanzas y a la práctica del Che y de Fidel.

-          Interpretaciones del “mal tratado y maltratado” “principio de distribución socialista”, que enfrentado el “igualitarismo” establecen “políticamente”, de modo discrecional, atenciones diferenciadas en los mecanismos de retribución, sin legitimación ante los colectivos y la opinión pública en general, y resultan elementos de divorcio entre los dirigentes y los dirigidos: prerrogativas en virtud de los cargos que van desde situaciones tan “simples” y aceptadas como la atención recibida dentro de los “protocolos” habituales en actos públicos, hasta el acceso a posibilidades en el disfrute de vacaciones, atención de salud, el uso de autos oficiales “asignados”, etc. El propio Fidel señaló críticamente como esto incide incluso en que algunos dirigentes busquen aferrarse a los cargos, atendiendo más a cumplir con los superiores que con los dirigidos.

El burocratismo, desde su fundamento real en las relaciones entre dirigentes y dirigidos—sean individuos u organizaciones- es el SIDA de la transformación socialista: es el comportamiento oportunista que abre la puerta a todo lo que corroe la nueva naturaleza en establecimiento.

Por eso es tan necesaria su identificación como modo de dirección, con sus métodos y estilos, más allá de los enfoques simplistas que lo reducen a la actuación de la “burocracia”, al papeleo, la complejidad de los trámites, etc., si queremos erradicar las causas de la corrupción en la transformación socialista en nuestras condiciones.

Recordamos el alerta del Primer  Secretario de nuestro Partido, General de Ejército Raúl Castro, hoy más vigente que nunca antes,  al plantear que “…una equivocación conceptual nos conduce a equivocaciones en la vida”[30].

Esta sentencia tiene particular importancia en cuanto a los fenómenos que jurídicamente se acostumbra a denominar como “asociados a la corrupción”, pero es válida para todos los demás casos de “males” presentes en nuestros procesos revolucionarios, en buena medida consecuencia de insuficiencias, que reiteradamente llamamos a superar sin la necesaria identificación rigurosa de sus causas.

La corrupción en la transformación socialista evoluciona cual reacción en cadena, con la peculiaridad de que resulta imposible controlarla, amplificando no solo los aspectos negativos que le dieron origen, sino destruyendo las células sanas, los “gérmenes del futuro”/Lenin/,  del organismo en nacimiento.

La transformación comunista de la sociedad, como ninguna otra transformación social anterior, es un proceso muy complejo por el tipo de transformación que ha de realizar en los fundamentos materiales del proceso social y consecuentemente en el sistema de valores, que, por demás, no es un reflejo, consecuencia pasiva de lo anterior. Pero, sobre todo, por la permanente batalla de ideas que plantea, cuyo núcleo generador se conforma en torno a lo que es un aspecto medular de la transformación comunista:

la contradicción dialéctica entre individuo y sociedad, el complejo proceso de formación y desarrollo de las relaciones sociales que trascenderán la prehistoria de la humanidad, como premisa y resultado de un individuo esencialmente diferente.

Esta es una indispensable revolución ideológico espiritual que debe distinguir a la transformación comunista, en la cual es imposible salir victoriosos sin la adecuada transmisión de mensajes, capaces de impulsar el proceso de “emanciparnos por nosotros mismos”/Fidel/. Sobre todo en las condiciones del mundo actual, bajo un dominio mediático sin precedentes por parte del capital. Y no se pueden transmitir mensajes que contribuyan a condicionar los comportamientos revolucionarios que necesitamos, sin el uso de las categorías correspondientes a los nuevos contenidos que se proponen y construyen en la lucha cotidiana.

El desarrollo del aparato categoríal nuevo para la realidad nueva es una tarea extremadamente compleja. En primer lugar, precisamente porque no se trata de hacer que la realidad “se ajuste” a las elaboraciones teóricas. Estamos ante una realidad en nacimiento, en construcción.

De lo que se trata es de lograr conceptos y propuestas teóricas que orienten la actividad en el rumbo necesario, en permanente interacción dialéctica con la realidad que se pretende transformar “adelantándonos” a ella.

Es una tarea tan compleja como urgente, que sería muestra de extrema soberbia y arrogancia pretender resolver por una sola persona, mucho menos en un solo trabajo.

No se trata de conceptualizar  por puro placer.

Si somos consecuentes con el legado de Marx, Engels y Lenin, la conceptualización tiene que ser un momento esencial en el desarrollo de la “guía para la acción” que nos legaron, de un método y un contenido para servir a la práctica de la transformación comunista de la sociedad, en estrecha relación dialéctica de mutua dependencia.

Hoy, más que nunca antes, es imprescindible la conceptualización de la transición socialista, con el espíritu en que Marx, Engels y Lenin desarrollaron la crítica a todo el desarrollo anterior, y desarrollaron sus aportes posibles acerca del nuevo modo de desarrollo, único capaz de evadir los riesgos de otros enfoques de “transición” que al final resultan indistinguibles de los enfoques liberales que en nada pueden servir a la esencia de la construcción socialista[31]; enfoques que incluso con ropaje de “cambios novedosos”, terminan haciendo que nada cambie, o, lo que es peor, resultan desarticuladores del sentido socialista de desarrollo hasta su destrucción: generadores y sustento de los procesos de corrupción socialistas.

No parece ser necesario pues, argumentar mucho acerca de la necesidad de elaborar cada vez con mayor precisión los conceptos que recojan los rasgos y las esencias que distinguen la nueva sociedad en construcción, so pena de caer en el error de tratar de llevar adelante la construcción socialista con las “armas melladas” heredadas del capitalismo, o melladas en experiencias anteriores de otros contextos o del nuestro propio. Y, a partir de esta elaboración de “conceptualización positiva”, avanzar con no menor prioridad en la elaboración de aquellos conceptos que recojan los rasgos y esencias de lo que niega, se contrapone, obstaculiza, impide, y hasta destruye los elementos de la naciente nueva naturaleza en establecimiento.

Y no son muchos los conceptos que responden a contenidos tan importantes por su efecto negativo, como ocurre con el concepto de corrupción y sus diferentes manifestaciones en los procesos sociales, máxime en las complejas condiciones que enfrenta actualmente el proceso de actualización, generadas por el contexto externo y por nuestros propios errores e insuficiencias.

Setiembre 22 de 2023, Año 65 dela Revolución



[1] Nieto, Alejandro, Corrupción en la España Democrática, Editorial Ariel, Barcelona, 1997,. P.7.

[2] Hungtinton, Samuel P., Political Order in Changing Societies, ver Modernization and Corruption, pp. 59 -71, Yale University Press, 1968.

[3] El chileno Patricio Orellana es muy interesante y claro en este sentido, y analizando “El sujeto de la corrupción”, concluye claramente “…quien toma la decisión en la realización o no del acto corrupto es el que tiene el poder”. /”Corrupción y Probidad. Problemas y soluciones”, de INTERNET/

[4] Ché, El Socialismo y el Hombre en Cuba Obras, T. 8, p. 270, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1977.

[5] “Por el camino correcto”, Compilación de textos de Fidel Castro 1986- 1989, Tercera Edición, Ed. Política, La Habana, 1989 , p. 32.

[7] Compilación citada, pp. 9, 10, 11, 13; 18, 23, 31

[8] Es importante, y una tarea por hacer, comparar lo ocurrido en la URSS de la segunda mitad de los ochenta con el caso cubano. Ver al respecto en “De Petrogrado al socialismo en Cuba. Cien años después”, el capítulo “Cuba: revolución y socialismo”, de Jesús García Brigos, Rafael Alhama Belamaric y Daniel Rafuls Pineda, pp. 235- 398. Cuba cronológicamente se adelanta a la URSS en identificar la necesidad de rectificar el proceso social; pero, además, no incurre en “destapar el genio de la botella”, como calificara el Comandante en Jefe en la Primera Reunión de Empresas de Provincias Habaneras lo ocurrido al iniciarse la “perestroika”.

[9] Compilación citada, pp. 41- 42.

[10] Ver: V.I.Lenin “Acerca de la dictadura del proletariado” (pp. 269- 278)  y “Borradores y plan del folleto acerca de la dictadura del proletariado” (pp. 467- 475), t. 39, Obras Completas, 5ta. edición, Editorial Progreso, Moscú, URSS.

[11] Ver del autor: “Dirigentes, dirigidos, socialismo”, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2007.

[12] Mészáros, I, “Beyond Capital”, T. II, p. 981, K P Bagchi & Company, Calcutta, 2000. Las negritas son nuestras, JGB.

[13] Es paradigmático en cuanto al tratamiento de este fenómeno para las condiciones específicas del caso cubano el artículo publicado en la revista  Cuba Socialista en el número de febrero de 1963 “Contra el burocratismo”.

[14] “Contra el burocratismo”, Ernesto Ché Guevara, Obras 1957- 1967, T. II, Ed. Casa de las Américas, p. 178.

[15] Ver del autor “Dirigentes, dirigidos, socialismo”, ref. ant.

[16]Ver acerca de la conceptualización del fenómeno de  subdesarrollo  los libros “Cuba: propiedad social y construcción socialista”, García Brigos, Jesus P., Alhama Belamaric, Rafael; Lima Ferrer, Roberto Jesús; Rafuls Pineda, Daniel., Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 2012, y García Brigos, Jesús P.,  “Construcción socialista y actualización del modelo económico”, Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 2018.

[17]Lo ilustran las intervenciones de los secretarios de los Comités del Partido en la Empresa de Generación  Eléctrica de Renté, y en la fábrica de cemento José Mercerón de Santiago de Cuba, y la intervención al respecto de Raúl Castro, Asamblea Provincial del Partido en Santiago de Cuba, "Hay voluntad de cambiar, pero no siempre se sabe cómo", María Julia Mayoral, Granma, 5 de octubre de 1999.

[18]Rebeca Hernández, Instructora en el Municipio Amancio Rodríguez, Asamblea de Balance de Las Tunas, "Mirar sin adornos los problemas, un buen síntoma", María Julia Mayoral, Granma, 4 de noviembre de 1999.

[19] Adán García Pupo, quien estaba al frente de un núcleo del Partido en su zona de residencia en Yateras, Asamblea de Guantánamo, "Qué busca el cambio en los métodos y estilo del Partido", Maria Julia Mayoral, Granma, 6 de octubre de 1999

[20] Asamblea de Camagüey, referencia al papel de los militantes en sus barrios, en especial la intervención de Taila de Manzanares, secretaria de un núcleo zonal, "La crítica no es opción, es necesidad", María Julia Mayoral, Granma, 3 de noviembre de 1999

[21] Raúl Castro, Granma, 28 de octubre, "Exigir la correcta aplicación de la política de cuadros, un asunto de primer orden". Asamblea de Balance de Granma.

[22] Carlos Díaz Barranco, Asamblea de Camagüey, "La crítica no es opción, es necesidad", María Julia Mayoral, Granma, 3 de noviembre de 1999.

[23] Definición que resultó en interpretaciones y aplicaciones opuestas completamente a la concepción del cuadro presente en la obra del Che, si no la estudiamos como un conjunto de “citas citables”: columna vertebral, en un sistema en el cual no se puede ignorar el papel de las otras partes, “los dirigidos”, son parte activa del funcionamiento, desarrollo y la propia estabilidad del sistema en un “complejo juego de acciones y reacciones”, tomando prestada esta ilustrativa expresión de Engels.

[24] Amado Hamut Moreno, Asamblea de Balance de Granma, Granma, 28 de octubre, "Exigir la correcta aplicación de la política de cuadros, un asunto de primer orden". Asamblea de Balance de Granma.

[25] Las Asambleas de Balance provinciales del Partido celebradas en el proceso 1999-2000 brillantemente reseñadas en el periódico Granma, de las cuales hemos citado algunos momentos, constituyen documentos indispensables para el estudio del proceso de dirección en nuestra sociedad. Así lo muestra la discusión del Informe de Balance a la Asamblea Provincial del Partido en Villa Clara, Granma, 9 de noviembre de 1999. 

[26] Asamblea de Balance Provincial de Ciudad de la Habana, “En el escenario más complejo del país, el Partido tambièn se crece”, Maria Julia Mayoral, Granma, 24 de noviembre de 1999

[27] Hoy se ha creado una situación que es importante seguir atentamente con la creación de las MIPyME, especialmente las privadas, que objetivamente tienen posibilidades de importación de productos por su condición “no gubernamental”, lo cual se está aprovechando para obtener insumos en actividades estatales.

[28] Ver “Preepílogo indispensable”, en el libro del autor “Poder Popular. Fundamentos, evolución y visión de futuro”, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2019.

[29] Raúl Castro en el Pleno Extraordinario del Comité Provincial del Partido en Holguín, “El que no estimule la discusión nunca será buen dirigente”, Alexis Rojas Aguilera, Periódico Granma, pag. 1, 19 de marzo 2001. Esto ha sido planteado por Raúl Castro en distintos marcos y momentos, al igual que por el Comandante en Jefe Fidel Castro,  como hemos podido constatar en diferentes reuniones , desde la que referimos en el texto en el capítulo III al analizar Raúl Castro la apertura o no del mercado agropecuario en 1994 en la Ciudad de la Habana, hasta discusiones en periodos de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en las que el Comandante en Jefe ha puntualizado, con su modo de participar en las discusiones y con sus conceptualizaciones, el deber de todo revolucionario de defender sus puntos de vista hasta tanto no se le convenza con argumentos de lo contrario, como rasgo esencial de las discusiones y discrepancias necesarias en la labor creadora revolucionaria.

[30] Granma, 3 de noviembre de 1999, “La crítica no es una opción, es una necesidad”, Maria Julia Mayoral.

[31] Mészáros, I,  “Beyond Capital”, T. I,, “The Marxian Critique of liberal theory”, pp.429- 431., K P Bagchi & Company, Calcutta, 2000.