Quien siembra vientos recoge tempestades

Por Michael Vasquez Montes de Oca

Desde el Periodo Especial fundamentalmente grupos de la población han protestado en las calles, y han protestado en las calles por la inacción de instituciones y burócratas ante problemas que tienen solución.

La mal llamada Tarea Ordenamiento con sus medidas de corte neoliberal además deficientemente aplicadas como la liberación de la facultad de establecer precios dándole esa facultad de manera incontrolada al sector empresarial y la disminución del papel del Estado en una economía bloqueada y en guerra, ha dejado a la mayoría de la población desprotegida y a merced de los tiburones de un llamado libre mercado que no es sustentable. Al mantener el Estado entonces la responsabilidad de entregar un universo de productos, muchos que no son de primera necesidad como los cigarros por ejemplo, a once millones de personas, a través de la libreta, en condiciones de falta de recursos financieros, ha contribuido a aumentar la escasez y la respuesta a través de permitir el aumento de precios incontrolada sin un aumento paralelo de los salarios del sector presupuestado y los ingresos de los jubilados y pensionados, más la falta de apoyo a sectores prioritarios como la agricultura con el no pago por ejemplo de sus producciones en el tiempo y la escala adecuada y el desorden en la distribución, han generado el descontento de la población.

No puedes jugar al libre mercado en condiciones de escasez y guerra económica. Tienes que controlar la distribución y los precios de un grupo de productos estratégicos a través de los canales estatales y lo demás si dejarlo a la oferta y la demanda.

El Estado en nuestro socialismo no puede renunciar a su papel regulador de la producción y el consumo.No tienes alternativa o si no tendras estás distorsiones.

Las MiPYMES han demostrado su utilidad en el abastecimiento de productos y creo que debe dejarseles a ellas la comercialización de productos no esenciales a través del mercado. Los otros, los esenciales como el arroz, los frijoles, la leche para los niños, etc debe distribuirlos el Estado o mejor dicho el Gobierno a través de sus canales y prioridades, además de un aumento progresivo de salarios y pensiones que permita el acceso a esos productos a precios razonables.

Hay que reorganizar la economía de una manera integral, coherente y rápido.

Disculpen si estás opiniones dan la impresión de creerme un sabelotodo pero es lo que mi sentido común me dice y he querido compartirlo con Uds una vez más.

La comida, el agua y los medicamentos deben tener prioridad; lo demás es manejable a través de una planificación realista a la que no podemos renunciar.