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viernes, 5 de julio de 2024

Podcast «Desde la Presidencia»: En Cuba hay gente buena y talentosa que, con su aporte, puede hacer la diferencia (IX)

Cada visita a los municipios del país la convertimos en un taller para construir consensos, intercambiar sobre estilos de trabajo, hacer críticas, así como potenciar soluciones y socializarlas; «un método empleado por Fidel y Raúl, de quienes aprendimos el vínculo permanente con la base, por muy difíciles que sean las circunstancias y complejos los problemas», dijo Díaz-Canel

Las visitas «no resuelven todos los problemas, pero sí ayudan a enfrentarlos mejor». Foto: Estudios Revolución

De aprendizajes, retos, buenas y malas experiencias, insatisfacciones, problemas y posibles respuestas, se intercambió este miércoles en una nueva entrega del podcast Desde la Presidencia, dedicado en esta ocasión a los recorridos que durante el primer semestre del año ha realizado por todo el país la máxima dirección del Partido.

El anfitrión de ese espacio, el Primer Secretario del Comité Central y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, estuvo acompañado por las periodistas Arleen Rodríguez Derivet y Alina Perera Robbio, junto a quienes reflexionó respecto a la importancia de las visitas, que no son más que un sistema de trabajo que da continuidad, aseguró, a un método empleado por Fidel y Raúl, de quienes aprendimos el vínculo permanente con la base, por muy difíciles que sean las circunstancias y complejos los problemas.

Podcast «Desde la Presidencia» Foto: Estudios Revolución

Enero marcó el inicio de esa agenda de trabajo que, al concluir los primeros seis meses del año, había permitido visitar 73 municipios, de los 168 con los que cuenta Cuba, así como intercambiar con miles de personas en toda la geografía nacional.

Unas a favor, otras en contra, lo cierto es que las opiniones generadas a partir de este sistema de trabajo se han convertido también en un catalizador para ir delineando caminos hacia los cuales enrumbar los principales esfuerzos de la nación, en la búsqueda de avanzar en su desarrollo económico y social.

Todo el que con sus manos e inteligencia pueda aportar a Cuba, que siga adelante. Foto: Ricardo López Hevia

Las visitas, subrayó el Jefe de Estado, están «concebidas para tocar los problemas que sabemos que existen, y determinar cómo podemos apoyar al territorio desde los organismos de la Administración Central del Estado, también desde la labor del Partido, pero sobre todo buscando reflexiones, análisis, desde un punto de vista autocrítico y crítico, y también todo lo que se puede hacer y se puede organizar y planificar a nivel de municipio y de provincia».

En tal sentido, ante la existencia de criterios negativos entre la población, asociados a temas como la preparación que se realiza de las visitas en los territorios, la solución de problemas inmediatos cuando se conoce sobre la llegada del recorrido, y otros, el Presidente Díaz-Canel refirió que los lugares que se visitan se seleccionan con intencionalidad, porque «los problemas los conocemos de antemano, porque los hemos estudiado y vamos directo».

Es cierto, dijo, que las visitas «no resuelven todos los problemas, pero sí ayudan a enfrentarlos mejor con el concurso de los esfuerzos locales, territoriales y también nacionales».

Ninguno de nosotros, enfatizó, tiene una varita mágica para resolverlos de golpe, sobre todo por la complejidad que muchos de ellos tienen, pero llegar a los lugares «nos permite mirar lo que va pasando, sacar interrelaciones, ver dónde hay debilidades de dirección, dónde puede existir alguna muestra de apatía, dónde puede existir cansancio en los que dirigen, o dónde puede faltar conocimiento».

Tras un breve recuento de la estrategia seguida desde el primer momento, que busca desterrar autocomplacencias y compartir las buenas experiencias para convertirlas en inspiradoras para quienes aún no logran aprovechar mejor sus potencialidades, el dignatario invitó a la periodista Alina Perera Robbio a compartir su perspectiva sobre qué significan estas visitas.

Lugares sumamente complejos, otros no tanto, son el escenario habitual para los intercambios, a los cuales, reflexionó Perera Robbio, la «dirección del país no va a inducir, va buscando diálogos, verdades compartidas».

Desde su visión como reportera del Equipo de prensa de la Presidencia que ha acompañado a Díaz-Canel y a Roberto Morales Ojeda en este primer semestre del año, consideró que, en ocasiones, se producen encuentros muy duros, pero que a su vez son familiares y sin complacencia, que buscan «mover el pensamiento para transformar realidades».

Se trata, valoró, de que «todo el que con sus manos y su inteligencia le pueda aportar a Cuba, siga adelante».

Del papel fundamental que desarrolla la estructura auxi­liar del Comité Central del Partido antes de cada visita y el despliegue de comisiones de control por cada municipio, habló también el mandatario cubano, pues el tema, insistió, «es superarnos, el tema es crecer, el tema es aprender, el tema es avanzar y aportar más a lo que necesita la población».

Y si en los momentos más difíciles hay quienes han demostrado que sí se puede avanzar y encontrar soluciones, a pesar de las carencias económicas, la realidad ha demostrado, tal como reconoció el Presidente Díaz-Canel en los minutos finales del diálogo, que en «Cuba nos puede faltar de todo, a veces nos falta disciplina, organización, sistema y sistematicidad en el trabajo, pero nos sobra gente buena y talentosa, gente creativa, gente que sabe que su aporte puede hacer la diferencia, sobre todo en momentos tan difíciles como este».

Por eso, enfatizó, «esta Revolución no se puede perder», pues no es solo «el destino de Cuba, no es solo el destino de las cubanas y los cubanos, sino que también sería el fin de los sueños de millones de personas en el mundo».

Cada visita, comentó, la convertimos en un taller para construir consensos, intercambiar sobre estilos de trabajo, hacer críticas, así como potenciar soluciones y socializarlas. Y eso es un aprendizaje tremendo, es la posibilidad de apreciar la realidad, es una oportunidad para conversar e intercambiar con la población que mucho nos aporta.

«Y porque hace 65 años las cubanas y los cubanos aprendimos a sostener nuestra sagrada independencia contra viento y marea, se sigue demostrando entonces en estos tiempos que, con talento, entrega, creatividad y coraje, sí se puede», reflexionó el mandatario.

Esa es una convicción muy profunda que tenemos, aseveró, que «nos mueve todos los días a buscar en las reservas morales de nuestro pueblo, esa energía que nunca puede faltarnos».

2 comentarios:

  1. .. hay.. hay.. hay.. hay?

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  2. Coincido plenamente en que la Revolución no se puede perder, sería una afrenta a los más de 20 mil cubanos que dieron sus vidas para conquistarla, una afrenta para los héroes y mártires posteriores al triunfo revolucionario, a Fidel, el líder histórico, el paradigma, pero esta tropa de hoy van en dirección opuesta

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