En su comparecencia en el programa CUBADEBATE el pasado 9 de octubre, el Ministro de la Agricultura, abordo varios temas, algunos con espíritu autocritico, pero en mi opinión no se refirió, ni insinuó siquiera, al que considero el principal problema que tendrá que resolver la agricultura cubana para salir de la crisis de producción en que se encuentra. No es la Contratación la solución, es el Mercado. Sin la introducción del mercado en la producción agropecuaria no será posible salir de la crisis. Insistir nuevamente en asegurar el cumplimiento de los planes mediante contratos al margen del mercado, o sea sin considerar los precios de lo que están contratando las dos partes, el productor y el comprador, es la fórmula segura para un nuevo fracaso. Tampoco planteo la cuestión del crédito bancario. Contratos sin considerar precios y sin crédito bancario, reminiscencias aun no superadas de los tiempos del CAME, son contratos impuestos por la burocracia. No se debería considerar que aseguren ningún Plan.
A su vez el Ministro abordo un tema muy controvertido, el de la propiedad de la tierra. La tierra es del Estado cubano y no del Ministerio de la Agricultura y tampoco de las empresas estatales como sugirió Randy Alonso. La tierra que entrega el Estado en usufructo a productores no puede ser considerado por el Ministerio de la agricultura como entregadas en una especie de aparcería. La aparcería en el campo cubano fue definitivamente erradicada con la Ley de Reforma Agraria.
No debería ser el Ministerio de la agricultura quien rescinda un contrato de usufructo, y decida que el productor abandone su modo de vida, sin que sea un Tribunal quien lo decida. El Usufructo debería ser legalizado mediante un contrato suscrito ante notario, o ante una autoridad ajena al Ministerio de la agricultura. Hay miles de usufructuarios esperando por una certificación administrativa que les permita operar legalmente, incluso ante su banco. Y no tienen una autoridad estatal real que los respalde. En su intervención el Ministro se pronunció no como la autoridad estatal que protege a los productores frente a la burocracia, sino como un dueño de la tierra denunciando a los productores usufructuarios porque han construido ¨bienhechurías en la propiedad del Estado. Así como las reglas para los trabajadores no estatales han sido establecidas por Decretos aprobados por el Consejo de Estado, las que establezcan las reglas para conceder tierras del Estado en usufructo, y también para retirárselas, deberían ser aprobadas mediante decretos avalados por la máxima institución del Estado cubano, previo debate por todo el campesinado a través de la ANAP.
16/10/2024
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte.
Aquí cada cual habla y dispone y no se protege al dueño real que es el pueblo, a través del Estado. Vaya, qué temas más inconclusos.
ResponderEliminarESTADO-MINAG-empresa .. el “pueblo” cubano es ESTADO!!
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