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domingo, 11 de febrero de 2024

Alimentación en Cuba: prioridad y situación actual. Miradas 2023 (VII)

Por Anicia García Álvarez y Betsy Anaya Cruz

Introducción

La alimentación es un derecho humano esencial para una vida digna, y resulta imprescindible para cumpli- mentar otros derechos, como los derechos a la salud y a la vida.1 Está reconocido en el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, de 1948.

«Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios, tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad» (ONU, 1948). La alimentación es importante no solo para sobrevivir, sino también para el pleno desarrollo de las capacidades físicas y mentales. Disfrutar de se- guridad alimentaria significa que «todas las personas en todo momento tienen acceso físico y económico a suficiente alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias , con el objeto de llevar una vida activa y sana» (Cumbre Mundial de Alimentación de 1996, citado por FAO, 2019).

Por su relevancia, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promulgados por la Organización de las Naciones Unidas, se recoge este derecho en el ODS 2: Hambre Cero. Una adecuada nutrición garantiza el pleno desarrollo de las personas, permite prevenir enfermedades y contar con mayor energía para trabajar y disfrutar de la vida.

Cuba desde 2011 se ha planteado un proceso de transformaciones que se reconoce como Actualización. Varios son los documentos que recogen los principales propósitos de este proceso, los cuales apuntan a alcanzar el desarrollo socioeconómico en Cuba.

En 2017, como resultado del 7mo. Congreso del Partido Comunista de Cuba, se aprobó la Conceptualización el cual sintetiza el socialismo al que se aspira en Cuba. Tanto en este documento como en su actualización en el 8vo. Congreso, se reconoce entre los derechos básicos de la población, el derecho a la seguridad alimentaria (ver Partido Comunista de Cuba, 2017, págs. 5 y 12 y Partido Comunista de Cuba, 2021, págs. 20, 50 y 51). En línea con el cumplimiento de este derecho, se alude al rol de la asistencia social para proteger a las personas en riesgo o vulnerabilidad alimentaria.

El sector agropecuario es con probabilidad el más analizado e intervenido por la dirección del país desde ese momento (e incluso antes), hasta ahora. Las medidas implementadas buscan incrementar la producción de alimentos para sustituir importaciones, satisfacer la demanda de la población cubana y promover exportaciones de este origen. Sin embargo, los resultados no son halagüeños.

No es posible pensar en desarrollo humano en condiciones de inseguridad alimentaria. Cuba ha alineado el Plan 2030 con los ODS, por tanto, se ratifica la relevancia del tema alimentario.

El presente capítulo tiene el objetivo de contrastar cómo se verifica la prioridad conferida a la alimentación en la plataforma programática de la Actualización en la suficiencia alimentaria del país.

La prioridad y su expresión

Queda fuera de toda duda la prioridad concedida por el gobierno cubano desde el triunfo de la Revolución a la alimentación de la población del país. Si se revisan los más recientes documentos programáticos del país, tal prioridad queda refrendada de manera fehaciente.

El derecho a la alimentación se sostiene en la Constitución del país aprobada en 2019 donde, además, se hace referencia explícita al trabajo que está obligado a desplegar el Estado para alcanzar la seguridad alimentaria de toda la población (artículo 77).

En los Lineamientos aprobados en el 6to. Congreso del Partido Comunista de Cuba y actualizados en sus 7mo. y 8vo. congresos, se abordan cuestiones relativas a todas las dimensiones de la seguridad alimentaria. En particular en los correspondientes al período 2021-2026 (Partido Comunista de Cuba, 2021) se contempla: la atención a la inocuidad alimentaria (pág. 68); mantener la alimentación pública y social, y perfeccionar las vías para atender a la población vulnerable o de riesgo en la alimentación (pág. 72); e implementar el Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional (pág. 75).

En las bases del Plan 2030 se reconoce entre sus principios rectores la necesidad de lograr una mayor autosuficiencia a partir de la producción nacional de alimentos, la elevación de la productividad y la sostenibilidad de las cadenas agroalimentarias en pos de respaldar la seguridad alimentaria. Asimismo, se incluye al sector productor de alimentos entre los estratégicos del país y la necesaria garantía al ejercicio del derecho a la alimentación (Partido Comunista de Cuba, 2017, págs. 15, 18 y 21). Por igual, como fue comentado en la introducción, el derecho a la seguridad alimentaria se reconoce como uno de los principales de la ciudadanía en la Conceptualización.

Para llevar a vías de hecho estas prioridades, en julio de 2020 se aprobó el ya mencionado Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional (Plan SAN). Sobre este documento, en un trabajo anterior de las autoras se analizaban sus aciertos y déficits. Los primeros podrían resumirse en:

- La relevancia de reconocer, por primera vez, la problemática de la soberanía alimentaria como merecedora de un plan específico.

El reconocimiento de varios temas estratégicos como: las necesarias disminución de las importaciones de alimentos, garantía de su inocuidad y disminución de sus pérdidas, consolidación de Sistemas Alimentarios Locales (SAL), y movilización de los sistemas educacional, de la cultura y la comunicación en pos de fortalecer la educación alimentaria y nutricional en todos los ámbitos (desde la oferta y desde la demanda).

Los déficits se concentran en:

- No reconocer la exigua producción nacional como el componente estratégico fundamental del plan. Al parecer, ello se pretende a través de los SAL. Aunque es cierto que desde las localidades se podrían producir muchos más alimentos y existen allí recursos no aprovechados en su totalidad; habrá muchas que no tengan esa capacidad, y algo tan importante no puede dejarse solo a merced de lo local.

No elaborar indicadores para dar seguimiento a este Plan, que reflejen adecuadamente cada uno de sus pilares y componentes, y que permitan evaluar cómo se cumplen sus propósitos.

- No concretar su implementación, tomando en cuenta: objetivos a lograr, período de tiempo, línea base, indicadores y, sobre todo, recursos con los cuales se va a poner en marcha.

Estas carencias se pretenden mitigar a través de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional —Ley n.° 148, aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular en julio de 2022— y su reglamento —Decreto n.° 67—, aprobado dos años después del Plan SAN. Sobre esta nueva norma jurídica, llaman la atención algunas cuestiones.

Aun cuando la ley comprende los conceptos de soberanía y seguridad alimentarias, no refleja de manera explícita el componente de consumo y utilización, el cual es el que en definitiva permite afirmar sobre el cumplimiento de los propósitos de cualquier sistema alimentario. Puede ser que se produzcan e importen alimentos, pero si por alguna razón no responden a las necesidades nutricionales, a la diversidad, a la cultura y a las preferencias alimentarias de los consumidores, o no son asimilados de manera conveniente por los mismos, el sistema no estará satisfaciendo su objetivo.

El cumplimiento de lo dispuesto por la Ley n.° 148 se garantizará a través de comisiones en los niveles nacional, provincial y municipal. En todas ellas están incorporadas autoridades del gobierno al nivel de que se trate, así como representantes de los diversos organismos e instituciones vinculados con los asuntos de la SAN. Sin embargo, se considera elemental incluir en estas comisiones también a miembros de las poblaciones del nivel que corresponda de manera representativa. Hay que garantizar que todos los intereses sean tomados en cuenta y, al menos, que los altos representantes de los gobiernos de cada nivel que componen esas comisiones, se encuentren debidamente informados y actualizados sobre la situación en su territorio.

Por demás, las referidas comisiones tienen un conjunto de funciones, de las cuales no queda claro cómo y, sobre todo, con cuáles recursos van a poder desarrollarse. Por ejemplo, se plantea que a la comisión municipal le corresponde «promover el acceso a los insumos y tecnologías de mayor demanda a los actores de la producción, transformación y comercialización de alimentos» (Asamblea Nacional del Poder Popular, 2022, pág. 2106). Esto es algo que, hoy mismo, no se garantiza.

Resulta muy adecuada la inclusión en la Ley n.° 148 de un título dedicado a la evaluación y monitoreo. En el mismo, se definen los aspectos a controlar que coinciden precisamente con los temas estratégicos del Plan SAN. En este caso cabe idéntico comentario al ya realizado antes: no basta con enfatizar en la disminución de importaciones, ni con resaltar la consolidación de los SAL sensibles a la nutrición. Todo esto puede suceder y, sin embargo, pueden no ser satisfechas las necesidades alimentarias de poblaciones específicas.

Para reforzar la prioridad del tema de la alimentación, a partir de julio de 2020 se imprime un nuevo impulso a la aplicación de la ciencia, la tecnología y la innovación en la Soberanía Alimentaria y Nutricional. A partir de los favorables resultados del sistema de trabajo implementado para el enfrentamiento de la pandemia de la covid–19, se decide aplicar esta experiencia a la SAN, para lo que se realizan reuniones periódicas del presidente de la República, el primer ministro y los vice primeros ministros con científicos y expertos de instituciones cubanas, vinculados a temas del Plan SAN.

El objetivo de estas reuniones es adoptar medidas para acelerar el proceso de innovación en las cadenas de valor de alimentos: introducir con la mayor rapidez posible las soluciones diseñadas por los centros de investigación científica en la esfera de la alimentación, así como las buenas prácticas de las personas productoras. El fin último es mejorar la contribución de la producción doméstica a la alimentación, tanto de alimentos como de insumos para su obtención, en contextos interno y externo muy complejos. Si bien estos encuentros monitorean en cierta medida los avances, estancamientos y retrocesos, no suplen la función de un sistema de monitoreo y evaluación.

La prioridad y la realidad

El propósito de esta sección es examinar cómo la referida prioridad al asunto de la alimentación en Cuba se refleja en los hechos. Para ello se utiliza la información contenida en las series estadísticas publicadas por la Oficina Nacional de Estadística e Información (Oficina Nacional de Estadísticas e Información, 2018), así como en el Anuario Estadístico de Cuba 2021 (Oficina Nacional de Estadísticas e Información, 2022). Se toma 2016 como año de referencia (o base), el cual es el previo a la definición de la Conceptualización y las bases del Plan 2030.

El primer indicador a observar es la producción agropecuaria doméstica. No se dispone de un índice compuesto para evaluar específicamente la dinámica de la producción de alimentos, por lo que se presenta la dinámica del valor agregado (VA) agropecuario (ver ilustración 1, panel a) y también las dinámicas de las producciones físicas de alimentos o grupos de alimentos seleccionados (ver ilustración 1, panel b).




El componente doméstico ha sufrido una contracción importante en el período. Ya se mostraba estancado hasta 2018; en 2019 desciende y a partir de 2020 continúa ese comportamiento agravado por los efectos de la pandemia de la covid-19, pero no solo por ello.

Es importante también examinar cómo se han comportado los factores de la producción agropecuaria. En la etapa previa de crisis a raíz de la caída del campo socialista, se promovió un cambio en el paradigma tecnológico del sector, con la búsqueda de un modelo productivo más sostenible en lo económico. La alta dependencia de insumos de origen importado que se había instaurado hasta la década de 1980 tuvo como consecuencia una contracción de la producción agropecuaria mucho mayor que la de la economía cubana.

La semejanza con lo que ocurre en los últimos años no es una simple coincidencia. Este cambio de paradigma no se reveló como algo permanente, sino como algo que impuso la necesidad. Cada vez que se ha retornado a una situación más holgada en las finanzas externas, se vuelve a priorizar la importación de insumos. Es de notar que la caída en la producción de los últimos años es directamente proporcional a la de algunos insumos importados (ver ilustración 1, panel a).

Para este análisis se ha tenido en consideración algunos insumos corrientes de origen importado que pueden ser específicamente relacionados con la producción agropecuaria. Ellos son: pienso para animales —excepto cereales sin moler—; abonos —excepto abonos en bruto—; herbicidas, pesticidas y otros productos; y herbicidas, productos antigerminantes y reguladores del crecimiento de las plantas. Otros importantes insumos de origen importado son los cereales —para la alimentación animal—, así como los combustibles y lubricantes. Sin embargo, la información pública disponible no permite discernir en esos rubros el destino que interesa en este trabajo.

Aun cuando no se dispone de la información referida a insumos alternativos de origen nacional, la alta correlación existente entre los importados y la producción permite intuir que estos no han tenido la aplicación e impacto que deberían en las circunstancias que atraviesa el país.

Otros factores de producción a tener en cuenta son la fuerza de trabajo empleada y el área agrícola bajo cultivo. Los ocupados no muestran mucha variabilidad en el período, de modo que no ayudan a explicar la variación productiva. Asimismo, se dispone de escasa información sobre la superficie cultivada: el último año disponible corresponde a 2017, cuando abarcaba algo más de 2 700 000 hectáreas (similar extensión al periodo 2013-2016) (Oficina Nacional de Estadísticas e Información, 2018).

Al respecto, cabe comentar que el 46 % de los suelos en Cuba clasifican como poco productivos. Como muy productivos solo se tiene el 16 % y de conjunto con los productivos, suman el 33 %. De modo que, más de la mitad de los suelos son medianamente productivos o poco productivos (Oficina Nacional de Estadísticas e Información, 2018). En un contexto de escasa disponibilidad de fertilizantes, es difícil que puedan obtenerse rendimientos adecuados.

Las dinámicas de algunos de los factores productivos ayudan a explicar la correspondiente a la producción, en particular la de los insumos importados. Si bien debe enfatizarse en la necesidad de basar la producción en mayor medida en recursos domésticos, se pone de manifiesto la necesidad de una mayor prioridad en la asignación de divisas para lograr un adecuado abastecimiento de los insumos que el sector necesita de modo que sea posible aprovechar otros recursos como la tierra y la fuerza de trabajo.

La importación (M) de alimentos es el componente que complementa la contribución de la producción nacional a la disponibilidad de alimentos. Se ha mantenido por encima de los 2200 millones de dólares estadounidenses desde 2018, con excepción de 2020 (ver ilustración 2, panel a).

Es de resaltar que, aún en medio de la adversa coyuntura impuesta por el bloqueo multidimensional de EE.UU. a Cuba, las más de 240 medidas adicionales impuestas por la Administración Trump y los embates de la pandemia de la covid–19, la participación de la importación de alimentos en el total de bienes crece de 20 % en 2016 a 27 % en 2021. Ello es muestra de la prioridad que se concede al asunto de la alimentación y apunta, asimismo, a la insuficiencia de la producción nacional.

Aunque el costo de la factura de alimentos importados fue mayor en 2021 que en 2020, el volumen físico importado para algunos alimentos fue en comparación menor. Al contrastar las cantidades importadas en 2021 con las de 2016, se presenta tal situación en los casos de: arroz, donde representó 93 %; leche —equivalente fluida—, 62 %; aceite comestible, 65 %.

En esa comparación, los rubros con mayor dinámica en la importación fueron: frijoles, con un incremento en su importación de 20 % en 2021 con relación a 2016; carne de aves con 46 %; y harina de trigo con 247 % (ver ilustración 2, panel b).





Al resumir ambas fuentes, se verifica que con relación a 2016 la disponibilidad de ciertos alimentos o grupos de alimentos ha mermado: arroz (-21 %), frijol (-24 %), viandas (-26 %), carne de cerdo (-44 %), huevos (-11 %), leche (-39 %), aceite (-31 %), carne de res (-2 %) y harina de trigo (-25 %). Esta disponibilidad se ha calculado a partir de las cifras de producción nacional e importación que reportan ONEI (2018 y 2022).

A partir de esta información de la ONEI, se ha estimado el consumo aparente de alimentos de la población cubana para el período 2016-2021, medido en términos de energía (kcal diarias por persona), proteínas y grasas (gramos per cápita al día; ver ilustración 3, panel a).





Hay que resaltar la creciente contribución de las importaciones a la disponibilidad de alimentos (ver ilustración 3, panel b), lo cual resulta muy oneroso a la economía cubana y la aleja del propósito de soberanía refrendado en todos los documentos antes mencionados.

Debe destacarse también que, según esta estimación, en medio de un contexto muy complejo, el país ha garantizado una disponibilidad media per cápita que satisface las recomendaciones nutricionales para una población como la cubana, según lo previsto por el Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos (INHA) del Ministerio de Salud Pública.

Sin embargo, como se ha reiterado por las autoras en publicaciones anteriores sobre este tema, no es posible sentirse satisfechos con una buena media. Detrás de todo promedio pueden ocultarse variaciones extremas, que pongan en riesgo el cumplimiento de lo que plantean la Constitución, la Conceptualización , los documentos de la estrategia económico-social y las leyes recientemente aprobadas. La apertura de mercados de alimentos en Moneda Libremente Convertible (MLC) al cual no tiene acceso la mayoría de la población con una escasa e intermitente variedad de alimentos —en su mayoría procesados—, la severa contracción de la oferta en pesos y el incremento sostenido de precios han complejizado aún más el acceso económico al consumo de alimentos.

Por desgracia, no se cuenta con información suficiente que dé cuenta de las cantidades de alimentos hechos llegar a la población a través de los diferentes canales de distribución. Lo único que se sabe con relativa certeza, es que los adquiridos a través de la libreta de racionamiento, representan un aproximado de 43 % de la recomendación media de energía, 42 % de la de proteína y 30 % de la de grasa.2

El resto llega a la población, en parte, a través del consumo social y la alimentación pública, canales los cuales han menguado en los últimos tres años, sobre todo en el sector presupuestado que atiende servicios sociales.

También están los alimentos que se destinan al autoconsumo de las familias productoras, que en épocas anteriores tenían un importante peso en lo distribuido y es probable que en el contexto actual sea mayor.

Por último, están los canales de distribución correspondientes a las tiendas en divisas (MLC); las tiendas minoristas estatales —no racionadas, pero sí reguladas— el comercio agropecuario —vendedores ambulantes, puntos de venta, mercados variopintos—; las ventas minoristas de alimentos del sector privado y el mercado informal. El acceso a estos canales depende del nivel de ingresos de las familias, de su acceso a divisas y, cada vez en mayor medida, de su disponibilidad de tiempo para gestionar la compra de alimentos. En un contexto de altísima volatilidad de precios, ese acceso está reservado solo para aquellos que están en capacidad de pagar altos montos a cambio de alimentos y de emplear buena parte de su tiempo.

Para revelar las tendencias en los precios de la oferta de alimentos en los mercados de productos agropecuarios de distinto tipo que vienen funcionando en el país, se han calculado índices a partir de la información que brinda la ONEI sobre ventas de productos agropecuarios. Esta información está disponible hasta el año 2019 (ver ilustración 4 ).


Se observa cómo durante el período entre 2006 y 2015 coexisten el alza, tanto de las ventas —expresadas a precios constantes, para reflejar su evolución en volumen físico— como de los precios. A partir de 2015 el comportamiento de ambos indicadores es inverso: índice de cantidades vendidas con tendencia a aumentar o mantenerse e índices de precios con movimiento a la baja. Por último, entre 2018 y 2019 vuelve a presentarse un comportamiento sincrónico: cantidades y precios con tendencia a la baja. No pueden mostrarse estadísticas para los últimos años, que pongan en evidencia si los esfuerzos que se realizan desde 2020 han tenido un impacto, aunque la práctica cotidiana indica que no.

A partir de 2021, la ONEI comienza a publicar un boletín sobre el índice de precios al consumidor el cual detalla también el comportamiento de los precios por divisiones, entre ellas la de alimentos y bebidas no alcohólicas, por meses y con base en el año 2010.



A partir de esa fuente, se muestran en la ilustración 5, los índices y también sus variaciones mensuales. La dinámica en los precios en el último año desafía cualquier ingreso salarial o pensión por el servicio laboral realizado durante toda la vida. Un primer escalón en el incremento de precios en general, y en particular de los alimentos, lo aportó el Ordenamiento Monetario, el cual eliminó los subsidios a la mayoría de los productos distribuidos a través de la libreta de abastecimientos. Unas pocas excepciones escaparon de este aumento de precios: productos destinados a la alimentación de los niños, como leche en polvo y compotas —purés de frutas y vegetales—. El resto lo hizo el contexto inflacionario en que se desenvuelve la economía cubana de hoy.

Es notable que los índices de precios de los alimentos y su variación mensual son mayores que los correspondientes al promedio de los bienes de consumo. Habida cuenta de que los alimentos son el grupo de productos que más pesa en la estructura de los gastos de consumo (ver Anaya y García, 2019), esto significa una importante carga para las familias y deja muy pocas posibilidades para satisfacer otros consumos por igual relevantes, recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos a la cual se hace referencia en la introducción.

Para ilustrar la situación, según estimaciones recientes de las autoras, en 2021, para asumir una canasta básica de bienes y servicios,3 se requerían entre cinco y seis salarios mínimos por hogar de tres personas —los detalles de esta estimación pueden encontrarse en Anaya y García, 2022—.

Por último, cabe comentar: las persistentes colas para las ventas no racionadas de alimentos, lo mismo en las tiendas estatales expendedoras de alimentos en CUP como en las que los venden en MLC, así como en los mercados agropecuarios, llevan a pensar en cualquiera de las siguientes opciones: o bien las pérdidas y mermas de alimentos son mucho mayores que los niveles razonablemente considerados por la planificación; o las proporciones que se destinan al autoconsumo familiar por los productores de alimentos se han incrementado; o no se está distribuyendo parte de los alimentos producidos o importados y se destinan a la formación de reservas; o son consecuencia de fenómenos de acaparamiento y especulación característicos

Reflexiones finales

Es apreciable que la posibilidad de acceder a alimentos en Cuba ha sufrido un deterioro en los últimos años a partir de la contracción de la disponibilidad, sustentada por la tendencia a la disminución tanto de la producción doméstica, como de las importaciones.

Por muchos esfuerzos realizados por el país para avanzar hacia un manejo más autosuficiente en términos de insumos; la contracción de la disponibilidad de divisas en los últimos años y, por consiguiente, la caída en la importación de ciertos insumos agrícolas, se refleja en similar desplome de los niveles productivos. Ello pone en peligro el cumplimiento de los propósitos de alcanzar la soberanía y la seguridad alimentarias.

A pesar de las múltiples medidas puestas en práctica para impulsar el sector agropecuario, este propósito no logra cumplimentarse más de diez años después de comenzada la Actualización. Por el contrario, urge hoy más que nunca, acabar de estimular de una vez y por todas, esta vital actividad económica.

La situación que atraviesa Cuba hoy en cuanto al tema alimentario es compleja y apremia su solución. No es postergable y no admite inmovilidad, ni improvisación. Existe una evidente distancia entre los propósitos plasmados en la Conceptualización y el resto de los documentos rectores y la satisfacción de las necesidades alimentarias de la población, y sobre todo, no existe una ruta crítica efectiva para corregir esta distorsión en el corto plazo.

Citas

1 El derecho a la alimentación, en sitio: https://www.escr-net.org/es/derechos/alimentacion.

2 Para la población de La Habana, calculado a partir de las cantidades que se distribuyen. Vale la pena resaltar que las contribuciones en el resto del país deben ser menores porque las cantidades que se distribuyen por persona son, por lo general, inferiores.

3 Esta canasta incluye: alimentos, servicios básicos (electricidad, agua y saneamiento, gas manufacturado y transporte); ropa y calzado; medicamentos y productos de higiene y aseo. No se incluyen entre esos gastos ni los servicios de educación ni los de salud, por tratarse de servicios que brinda el Estado de manera universal y gratuita; ni el alquiler de la vivienda, pues la mayoría de la población habita en viviendas propias.de situaciones de escasez e incertidumbre acerca de la posibilidad de lograr comprar los alimentos necesarios; u obedecen a la conjunción de todas estas razones.

Bibliografía

Anaya Cruz, Betsy y Anicia García Cruz. «Accesibilidad a los alimentos en Cuba: situación actual y desafíos», En Miradas a la Economía Cubana; un plan de desarrollo hasta 2030. La Habana: Ruth Casa Editorial, 2019, págs. 171-182.

Anaya Cruz, Betsy y Anicia García Cruz. Reflexiones necesarias sobre seguridad alimentaria en Cuba. Santo Domingo: Fundación Friedrich Ebert, 2022.

Asamblea Nacional del Poder Popular: «Ley n.° 148. Ley de soberanía alimentaria y seguridad alimentaria y nutricional». Gaceta Oficial de la República de Cuba, año CXX, n.° 77 ordinaria, 28 de julio de 2022, págs. 2097-2128.

Instituto Nacional de Higiene de los Alimentos. Recomendaciones nutricionales para la población cubana (versión resumida). La Habana: Cámara del Libro, 2008.

Oficina Nacional de Estadísticas e Información. Series estadísticas. La Habana: ONEI, 2018.

Oficina Nacional de Estadísticas e Información. Panorama del uso de la tierra. Cuba 2017. La Habana: ONEI, 2018.

Oficina Nacional de Estadísticas e Información. Panorama ambiental. Cuba 2017. La Habana: ONEI, 2018.

Oficina Nacional de Estadísticas e Información. Anuario Estadístico de Cuba 2020. La Habana: ONEI, 2021.

Oficina Nacional de Estadísticas e Información. Anuario Estadístico de Cuba 2021. La Habana: ONEI, 2022.

Oficina Nacional de Estadísticas e Información. Ventas de productos agropecuarios. Indicadores seleccionados. La Habana: ONEI, 2013-2020.

Oficina Nacional de Estadísticas e Información. Ventas en el mercado agropecuario. La Habana: ONEI, 2007-2012.

Oficina Nacional de Estadísticas e Información. Índice de precios al consumidor. La Habana: ONEI, 2021-2022.

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. «Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) Centroamérica». Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2011, en: http://www.fao.org/in-action/pesa-centroamerica/temas/conceptos-basicos/es (último acceso 2 de julio de 2023).

Partido Comunista de Cuba. Conceptualización del Modelo económico y social cubano de desarrollo socialista. Lineamientos de la Política económica y social del Partido y la Revolución para el período 2021-2026. La Habana: Editora Política, junio de 2021.

Partido Comunista de Cuba. Documentos del 7mo. Congreso del Partido aprobados por el III Pleno del Comité Central del PCC el 18 de mayo de 2017 y respaldados por la Asamblea Nacional del Poder Popular el 1 de junio de 2017. Contiene la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030. Visión de la Nación, ejes y sectores estratégicos y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el período 2016-2021. La Habana: Editora Política, junio de 2017.

COMENTARIOS sobre el articulo de Benavides "MERCADO CAMBIARIO. PRIORIDAD PRINCIPAL"

Estimado Benavides,

Estoy de acuerdo conceptual y teoricamente con tu propuesta y con las condiciones que planteas para su implementacion práctica y los procedimientos que aconsejas en su funcionasmiento.

En esto último reside el primer problema concreto. ¿De donde sacar las divisas para respaldar una respuesta diaria y estable del Banco Central a las solicitudes de divisas que le plantearían ordinaria y sistematicamente los actores económicos?

La tasa de cambio ¿cual debe ser?

De inicio tendría que rondar aproximadamente la que hoy existe en el mercado informal. ¿Que otra tasa estabilizaría este mercado cambiario a crear?

Las divisas en parte pueden tratar de buscarse por los propios actores económicos, autorizados a negociar con real independencia y autonomía en los mercados externos, a traves de sus exportaciones y otras diferentes fuentes de financiamiento que puedan encontrar. Pero no serían suficientes; el tiempo apremia y este proceso demoraría demasiado para resolver el problema únicamente por esta vía.

Quizas ayudaría, sin dogmas ni prejuicios, tratar de asociarse con los actuales protagonistas del mercado informal que ofertan divisas y organizar instituciones mixtas estatal-privadas de intermediación financiera con dichos protagonistas, para enfrentar los montos de las solicitudes que reclamarian los demandantes.

Tal vez se puedan encontrar en las actuales disponibilidades y fuentes de Gaesa gran parte de las divisas que requeriría el Banco Central.

Lo que de todas maneras no debería obstaculizarse sino estimularse son las importaciones de bienes terminados que hoy hacen las Mipymes y los Tpcp, teniendo muy en cuenta que la lucha contra la inflacion y la estabilidad económica requieren de aumentos lo más rápidos posibles de la oferta que no es posible aspirar a lograr directamente de la produccion con la prontitud requerida.

Recuerdo, porque los comparto, como saben, los razonamientos que ha dado el compañero Juan Triana en sus dos ultimos artículos, los que personalmente he recirculado recientemente.

Fraternalmente,

Humberto Pérez
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Tocayo, muchas gracias por tus comentarios y recordar los de Triana, que junto a los criterios de Benavides, que comparto, se puede ir configurando una Hoja de Ruta, amén de lo que tiene previsto nuestro Estado, pero con eso de " intervención del mercado bancario", como menciono Benavides, no sabemos a ciencia cierta de qué se trata.

Lo cierto es que no es solo controlar la tasa de cambio sino que, además, esta estimule y sea ventajosa para la creación de bienes y servicios primarios para la población de manera prioritaria. En ello puede jugar un papel también el reacomodo de la actual matriz de inversiones, en este sentido y financiamientos bancarios selectivos.

PD: En México, cuando se empieza a devaluar el peso mexicano el Estado "vende dólares" de sus reservas internacionales, para apuntalar su peso y da grandes financiamientos para el aumento de la producción de productos de primera necesidad. En Cuba no creo que tengamos esas reservas en dólares, solo es a donde debemos llegar y controlar de parte del estado el mercado bancario, pero nunca con una operación "Pitirre en el alambre" como primer paso.

saludos,

Humberto Herrera Carles

11 de febrero de 2024, 11:24
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Estimado Humberto:

Muchas gracias por tus opiniones. El primer objetivo que he querido lograr con mi artículo es este, abrir el debate para tratar de encontrar fórmulas para salir de esta trampa. Las que tu propones son muy inteligentes y desprejuiciadas y las autoridades decisoras deberían tomarlas en cuenta. Yo estoy convencido que pueden aparecer soluciones. Yo parto de que hoy no hay dinero para resolver el problema, pero si no le buscamos solucion podemos perder el País. Y si muchos nos ponemos a pensar, y tu eres uno al que no le falta experiencia, además de otros que están en sus casas observando el toro desde la barrera, sin que les permitan entrar al ruedo, al menos para oirlos y nos oyen y los decisores se disponen a debatir desprejuiciadamente, como siempre hizo Fidel, las soluciones aparecerán.

Este es el momento más peligroso que ha tenido que enfrentar la Revolución cubana en mucho tiempo. Y tiene solucion si nuestros decisores actúan como lo hicieron cuando la COVID: que oyeron a todos los que podían contribuir a enfrentar la epidemia, y aparecieron las vacunas. A este también peligroso problema se le puede encontrar su vacuna.
Un abrazo,

Benavides

11 de febrero de 2024, 11:25
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Querido Joaquín, en el orden conceptual de acuerdo contigo. Pero si aceptamos como real y verdadero la afirmación de los dirigentes del país de que no hay divisas, entonces en el orden práctico resulta difícil poder sostener las operaciones cambiarias sin divisas.

Cierto que la situación es como la de la serpiente que se muerde la cola.

No tenemos suficientes divisas para sostener un mercado cambiario y como no tengo un mercado cambiario estable y confiable pues no logro manejar un flujo sostenido de divisas.

Hace ya un tiempo me sumé a la idea de formalizar a los operadores privados informales, incluso sin gravarle impuestos, pues la formalización permitiría manejar mejor el “mercado cambiario” y saber la oferta y demanda de dólares
Sldos

Juan Triana

11 de febrero de 2024, 11:26
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Benavides:

Estoy de acuerdo con el establecimiento de una tasa de cambio del CUP con las divisas extranjeras válida para toda la economía cubana. Pero este objetivo no puede alcanzarse de inmediato y con una medida aislada, sino como resultado de un programa integral que incluya otra serie de medidas. El intento de establecer de inmediato una tasa de cambio como medida aislada puede conducir a una brutal e indeseable devaluación del CUP y un aumento en flecha de la inflación. En mi opinión, la primera de las medidas del programa integral que concibo consiste en abandonar el actual sistema de dirección y planificación de la economía cubana altamente centralizado y administrativo heredado del CAME y sustituirlo por otro sistema mas descentralizado en el cual el mercado y sus leyes objetivas tengan un papel mucho mayor en la regulación de la economía, incluyendo en las empresas estatales y no estatales. Teniendo en cuenta que esta decisión requiere tiempo para su diseño y aplicación, creo que la medida mas priorizada en este momento es inundar de productos y servicios al mercado minorista para estabilizar los precios que paga la población. Para ello hacen falta divisas, que se pueden lograr con créditos de los países amigos, así como autorizando las importaciones plenamente libres de productos directamente para el comercio minorista de las empresas estatales y no estatales, así como las importaciones no comerciales de personas naturales. La bancarización obligatoria en curso dispuesta por la Resolución 111 del BCC no ayuda a estos propósitos, por lo que debe suprimirse. Para establecer el programa integral mencionado, me parece que lo mejor es que el Presidente de la República organice reuniones con economistas de manera similar a lo que hizo con los especialistas correspondientes en el combate con la COVID. Se necesita el debate oficial entre economistas con diferentes criterios para encontrar la vía de solucionar los problemas económicos que confrontamos. Un abrazo.

Fidel Vascós

11 de febrero de 2024, 11:27
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Todo lo que se propone por Benavides, Humberto y Vascós requiere divisas que no hay, según se explica oficialmente.

Pienso que el problema de esas propuestas es que quieren ser muy abarcadoras, principal error del reordenamiento en mi opinión.

Al igual que antes del reordenamiento, cuando propuse concentrarnos en el tipo de cambio 1 x 1, que era el principal problema, sin modificar el resto de las reglas, pienso que ahora hay que buscar formas de jugar un papel principal en el mercado de divisas.

Para eso repetir las experiencia del 1996 con la creación de Cadeca me parece un camino posible.

Autorizar a cadeca a comprar divisas a una tasa variable entre un 5 y un 10% menor que la del El Toque. En la medida que esto se conozca y el servicio de Cadeca sea fluido, puede afirmarse que todo el que vende divisas en la actualidad y en primer lugar los turistas lo harán en Cadeca.

Declarar y cumplir que solo se venderá lo que se compre.

Vender lo que se compre a las Mipymes, en subastas con un valor mínimo igual o algo inferior al del Toque sin costo adicional ni comisiones, preferiblemente no en efectivo, sino en capacidad de pago para importaciones.

Al igual que en el 1996 pienso que en poco tiempo el grueso de este mercado estará en manos de Cadeca y se podrá comenzar a influir en él.

Jorge Tomás Barrera

11 de febrero de 2024, 11:28
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Compañeros y amigos:

Gracias a todos los que han comenzado a participar en el debate. Lograr un debate sobre el tema fue el objetivo principal del artículo. Comienzan a plantearse propuestas, todas muy valiosas en mi opinion. Nunca he afirmado que hay dinero para resolver el problema más importante que tiene la economia. Tampoco que haya que resolverlo de un día para otro. Si digo y defiendo que si no se aborda y se resuelve no sera posible salir de la crisis, que está entrando, insisto, en una etapa muy peligrosa para la economia y para el Pais.

Me referiré a algunas de las valiosas sugerencias, con las que coincido.

Humberto Perez opina que la tasa de cambio que se establezca debe rondar aproximadamente la que hoy existe en el mercado informal. Coincido con él en esa opinion.

También plantea Humberto que quizás ayudaría, sin dogmas ni prejuicios, tratar de asociarse son los actuales protagonistas del mercado informal que ofertan divisas y organizar instituciones mixtas estatal privadas de intermediación financiera con dichos protagonistas para enfrentar los montos de las solicitudes que reclamarian los demandantes. Coincido con esta idea propuesta, tambien Triana, que recuerda que efectivamente varios compañeros la estuvimos debatiendo.

Jorge Tomas Barrera considera que se debe repetir la experiencia de 1996 con CADECA. Propone autorizar a CADECA a comprar divisas a una tasa variable entre un 5 y un 10% menor que la del TOQUE. En la medida en que esto se conozca y el servicio de CADECA sea fluido, puede afirmarse que todo el que vende divisas en la actualidad, y en primer lugar los turistas lo haran en CADECA. Declarar y cumplir que solo se vendera lo que se compre.

Tambien propone Barrera, vender lo que se compre a las MIPYMES, en subastas con un valor minimo igual o inferior al del TOQUE, sin costo adicional, ni comisiones, preferiblemente no en efectivo, sino en capacidad de pago para importaciones.

Opina Barrera, y yo coincido con el, pues vivi tambien esa experiencia en los años despues de 1996, que en poco tiempo ese mercado estara en manos de CADECA y se podra comenzar a influir en el.

Otro compañero, en este caso a titulo individual propone que el Banco introduzca a la venta semanal en CADECA 10 millones de dolares a la tasa informal. 10 millones de dolares a la tasa informal significaria comprar 3 mil millones de pesos en la semana. Ignoro si el Banco tendria 10 millones para comenzar. Pero se pudiera pensar en vincular las ideas de Barrera, basadas en la experiencia, con esta de autor anonimo.

Estas son las ideas y propuestas principales con las que coincido fundamentalmente. Deberia ser la Direccion de la economia y del Gobierno quien las recogiera todas para someterlas a un debate colectivo con la participacion de los proponentes y los especialistas y academicos que el Gobierno considere que deban participar.

Tal como le exprese al compañero Humberto Perez, al comentarle sus opiniones: ¨Este es el momento mas peligroso que ha tenido que enfrentar la Revolucion cubana en mucho tiempo. Y tiene solucion si nuestros decisores actuan como lo hicieron cuando la COVID, que oyeron a todos los que podian contribuir a enfrentar la epidemia. Y aparecieron las vacunas. A este, tambien peligroso problema se le puede encontrar su vacuna¨.

Saludos,

Joaquin Benavides

11 de febrero de 2024, 19:55
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Compañeros; colegas y amigos:

Tratando de vencer los obstáculos técnicos que confronto, deseo pronunciarme de alguna manera dentro de las limitaciones.

Comparto vuestras recomendaciones y comentarios, retomo la idea expresada por F. Vascos (transcribo):

"Para establecer el programa integral mencionado, me parece que lo mejor es que el Presidente de la República organice reuniones con economistas de manera similar a lo que hizo con los especialistas correspondientes en el combate con la COVID. Se necesita el debate oficial entre economistas con diferentes criterios para encontrar la vía de solucionar los problemas económicos que confrontamos. Un abrazo.

Fidel Vascós ".

Eso mismo he venido proponiendo hace algunas semanas: " Que el Presidente constituya un COMITE TECNICO ASESOR A SU NIVEL" para encontrar la mejor "RUTA DE NUESTRA ECONOMIA" integrada por profesionales verdaderamente capaces con el perfil económico, únicamente comprometido con los intereses de una Patria para todos y el bien de todos.

Obviar aquellos comprometidos con políticas herradas, representativos de Holding monopólicas.

Cordialmente

Lic. Dionisio Andres Soto

11 de febrero de 2024, 20:32

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Amigos y colegas,

Tengo la fuerte sensación de que nuevamente el gobierno está trancado como resultado de una falta de consenso sobre cómo enfrentar la grave situación del país. No voy a especular sobre cuáles pueden ser los puntos de disenso entre los dirigentes principales pero sí me parece que no se tiene una visión clara consensuada de cuál es el camino a seguir.

Pero lo más grave es que eso sucede después del fundamental discurso de Raúl el Primero de Enero en el cuál se definió como “inaplazable” la batalla económica y en qué asimismo llamó a la unidad. Pareciera que ese llamado, a pesar de todas las proclamas, ha caído en oídos sordos. No se puede seguir dilatando el proceso.

Creo que es urgente la creación de un Consejo Técnico Asesor de Economistas con la participación de muchos de ustedes y de otros con mucha experiencia. Se requiere que todas las medidas a tomar sean analizadas en términos económicos prácticos y realistas, sin permitir que prejuicios y aprensiones de carácter político e ideológico sigan entorpeciendo el camino. Hay que hacerlo con valentía pero con realismo.

Un abrazo,

Carlos Alzugaray

11 de febrero de 2024, 19:46

Díaz-Canel visita entidades pineras

Por ACN el 11 Febrero 2024. Publicado en Cuba.



La Habana, 11 feb (ACN) En su segunda visita a la Isla de la Juventud en los últimos 21 días, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, recorrió varias entidades con problemas en su gestión en ese municipio especial.

En enero pasado, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CC PCC) recorrió allí centros de interés económico y social para conocer experiencias exitosas.

Este sábado, acompañado nuevamente por Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del CC PCC, el mandatario llegó hasta la Empresa Agropecuaria Industrial Jesús Montané Oropesa, que no cumple sus planes y está muy por debajo de sus potencialidades, según informó la cuenta en X de la Presidencia.

Ayer en Cárdenas y Madruga, hoy en la Isla de la Juventud.

Seguimos recorriendo #Cuba, para intercambiar con colectivos laborales que no logran resultados satisfactorios.

Dialogar, alentar y buscar soluciones. Es posible avanzar, pero solo será producto del trabajo diario. pic.twitter.com/0aauYeWikZ— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) February 10, 2024

“En enero estuvieron aquí para conocer experiencias exitosas en varios sectores. Ahora la agenda está dirigida a entidades con problemas en su gestión. Es el caso de la Empresa Agropecuaria Industrial, que no cumple sus planes y está muy por debajo de sus potencialidades”.

Al intercambiar con directivos y trabajadores de la entidad, Díaz-Canel insistió en sembrar más, indicó recuperar las grandes naves de la empresa que hoy se encuentran en desuso y criticó la mala planificación.

El plan no es poner un número, dijo el Jefe de Estado, hay que pensar y organizar el trabajo.

“En intercambio con directivos y trabajadores, el mandatario insistió en sembrar más, también criticó la mala planificación. El plan no es poner un número, dijo, hay que pensar y organizar el trabajo. Indicó recuperar las grandes naves de esta empresa hoy en desuso”.

La alta dirección del país, acompañado por Osbel Lorenzo, Primer Secretario del PCC en el territorio, llegó también hasta el Hospital General Docente “Héroes del Baire”, donde en diálogo con médicos y directivos del sector conocieron de la necesidad de completar su plantilla, en especial de las especialidades, por lo que orientó realizar un análisis integral con el Ministerio de Salud Pública.

“@DiazCanelB y @DrRobertoMOjeda visitaron también el Hospital General Docente “Héroes del Baire”, donde en intercambio con médicos y directivos del sector conocieron del déficit de algunas especialidades, por lo cual se indicó hacer un analisis integral con @MINSAPCuba”.

Según datos aportados por la cuenta del PCC en X, de los 84 consultorios médicos existentes en el Municipio Especial, 12 no cuentan con personal médico para prestar servicio.

“En el Hospital General Docente Héroes del Baire @DiazCanelB y @DrRobertoMOjeda conversaron con su personal que explicó la necesidad de completar su plantilla en especial de las especialidades. De los 84 consultorios que tiene la #IslaDeLaJuventud, 12 no están Cubiertos #Cuba”.

Allí conocieron también sobre el índice de mortalidad infantil, de 9.3 por cada mil nacidos vivos, lo cual calificaron como inaceptable para el territorio, señala el hilo de la Presidencia en la red social.

La mortalidad materna se mantiene en cero desde hace 22 años, pero el Jefe de Estado recalcó en priorizar la atención a las gestantes en los Hogares Maternos.

“La mortalidad infantil es de 9.3 por cada mil nacidos vivos, una cifra inaceptable para este territorio. No así la mortalidad materna que desde hace 22 años se mantiene en cero. El Presidente @DiazCanelB insistió en la atención de las embarazadas en los Hogares Maternos”.

El recorrido continuó por la Industria Pequera de la Isla, uno de sus pilares económicos, que aporta divisas al país mediante la exportación de langostas.

Sin embargo, el año 2023 no les fue favorable, incidiendo en el incumplimiento del plan los problemas climatológicos, la baja manifestación de las especies y dificultades técnicas de las embarcaciones.

Las capturas de enero, en cambio, presentan indicadores positivos, por lo que el mandatario destacó los conocimientos de sus trabajadores y dijo sentirse confiado en que mejorarán los resultados.

“La visita de este sábado incluyó además la Industria Pequera de la Isla, un pilar económico de este territorio, que aporta divisas frescas al país a través de la exportación de langostas. Luego de desafortunado año 2023, las capturas de enero vislumbran mejores tiempos”.

“En el incumplimiento del plan de 2023 influyeron problemas climatológicos, baja manifestación de las especies y dificultades técnicas de las embarcaciones. @DiazCanelB destacó los conocimientos de sus trabajadores y dijo sentirse confiado en que mejorarán los indicadores”.

Además, en la jornada pasaron revista a la Empresa Constructora de la Isla de la Juventud, que tampoco logró cumplir sus planes el pasado año debido a la rotura de algunos de sus principales equipos.

La dirección del país se interesó allí por las condiciones de trabajo y el salario recibido por los trabajadores.

“La agenda de este sábado igualmente pasó revista a la Empresa Constructora de la Isla de la Juventud, que incumplió sus planes en 2023”.

Este viernes el mandatario visitó también los municipios de Cárdenas, en Matanzas, y Madruga, en Mayabeque, en lo que constituye un segundo grupo de recorridos por todo el país con el objetivo de encontrar soluciones y estrategias para el desarrollo de la nación.