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viernes, 23 de febrero de 2024

LA INFLACIÓN, LOS IMPUESTOS Y LA FACTURACIÓN

Por Jorge Tomas Barrera 

Además del mercado de divisas informal, sobre el que ya propuse un primer paso para eliminarlo a travez de CADECA (*), el otro tema a enfrentar de inmediato es el de la inflación. Si se tuviera un control total del mercado de divisas, algo que no debe poder lograrse de forma inmediata, la inflación debe, sin dudas, desacelerarse.

Existen, sin embargo, otras causas que inciden en la inflación por lo que, independientemente de lo que se logre con las divisas, deben ser analizadas y resueltas en la medida de las posibilidades.

En primer lugar, hay que señalar la relación directa entre los impuestos y los precios, cuando estos se fijan  libremente en correspondencia con el mercado. No hay dudas de que el estado debe recolectar impuestos, preferiblemente hasta el nivel que permita que el déficit presupuestario no sea en si mismo causa de la inflación, pero hay que estar claro  que quienes pagan todos los impuestos son los consumidores finales, ya que los empresarios fijarán precios que les permitan pagar los impuestos y obtener la ganancia que estimen adecuada para compensar los  riesgos que corren y sus esfuerzos personales.

En materia de impuestos al sector privado, sin contar con datos fidedignos, según lo que se puede observar, la mayor deficiencia en la actualidad es la evasión. El uso mayoritario y en ocasiones exclusivo del efectivo en las ventas minoristas, y la falta de facturación, son dos realidades actuales que facilitan, sin dudas, que una buena parte de lo que se vende no se declare.  

Impuesto sobre ingresos totales y no utilización del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA)[1]

El impuesto sobre los ingresos totales es totalmente inflacionario y castiga los encadenamientos productivos.

Analícese solo el caso donde el producto final es el resultado del encadenamiento productivo de 3 entidades.

·         La primera entidad le factura 10000 CUP a la segunda, que incluyen 1000 que tiene que pagar por el ingreso total.

·         La segunda entidad le factura 30000 CUP a la tercera, que incluyen 3000 que tiene que pagar por el ingreso total + 1000 que están en sus costos al haber pagado 10000 a la primera.

·         La tercera entidad factura por un total de 80000 CUP que incluyen 8000 que tiene que pagar por el ingreso total más 4000 que pagaron los dos eslabones anteriores por su ingreso total, por lo que la incidencia del impuesto por ingreso total en este caso es de un 15 % sobre precio final.

En el mundo se utiliza ampliamente el IVA, que está diseñado para no castigar los encadenamientos productivos y, quizás hasta más importante, estimular a los productores intermedios para que exijan factura por lo que compran.

El mecanismo es relativamente simple. Todo el que vende tiene que incluir el IVA en su factura, pero todos los IVA pagados y respaldados por facturas pueden ser reclamados a la administración de los impuestos, quien está en la obligación de devolverlos. De ahí que, finalmente el que vende como parte de un encadenamiento productivo, solo paga este impuesto por el nuevo valor creado.

Aún cuando lo recaudado con el IVA es menor que lo que se recaudaría por el impuesto por los ingresos totales, este impuesto facilita el flujo de caja, ya que las empresas están obligadas a pagarlo y reclamarlo después, algo que se ejecuta siempre en un momento posterior, dándole así una especie de crédito sin intereses al presupuesto. 

Bancarizacion y timbiriches[2]

Las regulaciones del proceso de bancarización iniciado el pasado año, que obviamente tienen como uno de sus objetivos combatir la inflación, se incumplen de forma flagrante. La existencia de leyes y resoluciones que no se cumplen, sin consecuencias para los incumplidores, tiene repercusiones en el plano ideológico de largo alcance. En el tiempo de la colonia se decía que “el cubano acata pero no cumple”, aceptándose esta práctica debido a que muchas de las disposiciones impuestas por España no podían ponerse en práctica en las condiciones de Cuba en ese momento.

Los principales problemas de la bancarización son, en mi criterio, los siguientes:

·         Los timbiriches no cumplen la obligatoriedad de permitir pagar en la cuenta fiscal por medios electrónicos. Las principales modalidades en las respuestas de por qué no lo hacen son[3]:

·         No lo tienen implementado aún.

·         Se acabó la cuota de hoy. Al margen de lo establecido el dueño pone un límite diario de cobro por tarjetas.

·         Solo por importes menores de 500 cup. Incumpliendo también lo establecido, aceptan pagos electrónicos solo para importes pequeños que influyen poco en el total.

·         El dueño es el único que puede autorizar el uso de tarjetas, y no se encuentra.

·         Uso de cuentas para recibir pagos electrónicos que no son fiscales. Aceptan el pago pero hacia cuentas personales.

·         Esta claro que el problema principal es que, si aceptan los pagos por tarjetas y los ingresos caen en la cuenta fiscal:

·         Tienen que pagar más impuestos.

·         No pueden extraer efectivo para comprar divisas en el mercado informal.

Lo cierto es que las alternativas son: o no cumplir la ley, o cerrar el negocio.

Por otra parte, es evidente que si se actúa con todo rigor, la mayoría de los timbiriches tienen que cerrar, algo que pudiera tener un alto costo político en la actualidad.

 Poco rigor en la exigencia y control de las facturas comerciales

Las factauras comerciales (tanto las emitidas como las recibidas) son elementos fundamentales en la posibilidad de auditar la contabilidad de cualquier entidad.

El rigor para su emisión y control llega en algunos países a que se impriman centralmente por la oficina de administración tributaria o, como en el caso de Santo Domingo, a que la numeración de cada factura sea definida por esta y los ejemplares cancelados por cualquier causas deben ser conservados.

En general, el número de identificación tributaria del que factura tiene que aparecer en el documento, así como el valor del IVA que debe pagar y que el que compra, si no es el consumidor final. puede reclamar que le devuelvan.

En las ventas minoristas lo que se utiliza en general es un comprobante que contiene toda la información de la compra, incluyendo el IVA que debe ser pagado.

Está claro que, en las ventas minoristas, para que los establecimientos que realizan esta función (bodegas, tiendas estatales en CUP y timbiriches) puedan emitir un comprobante de cada venta, tienen que tener un nivel de automatización que no existe en la actuallidad.

Soy del criterio de que para el caso de los timbiriches se debe plantear la obligatoriedad aún cuando se de un plazo razonable, al igual que se exige la contabilidad, y que sean ellos los que busquen la forma de resolverlo.

Una vía para palear esta dificultad es que se admita que todos los pagos recibidos por medios electrónicos puedan considerarse como facturas, estimulando así colateralmente el uso de los pagos electrónicos.

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Todo lo que se propone por benavides  humberto y vascos requiere divisas que no hay según se explica oficialmente.

Pienso que el problema de esas propuestas es que quieren ser muy abarcadoras, principal error del reordenamiento en mi opinión.

Al igual que antes del reordenamiento, cuando propuse concentrarnos en el tipo de cambio 1 x 1 que era el principal problema, sin modificar el resto de las reglas, pienso que ahora hay que buscar formas de jugar un papel principal en el mercado de divisas.

Para eso repetir las experiencia del 1996 con la creación de cadeca me parece un camino posible.

Autorizar a cadeca a comprar divisas a una tasa variable entre un 5 y un 10% menor que la del el TOQUE.  En la medida que esto se conozca y el servicio de cadeca sea fluido, puede afirmarse que todo el que vende divisas en la actualidad y en primer lugar los turistas lo harán en cadeca.

Declarar y cumplir que solo se venderá lo que se compre.

Vender lo que se compre a las mipymes, en subastas con un valor mínimo igual o algo inferior al del TOQUE sin costo adicional ni comisiones, preferiblemente no en efectivo, sino en capacidad de pago para importaciones.

Al igual que en el 1996 pienso que en poco tiempo el grueso de este mercado estará en manos de cadeca y se podrá comenzar a influir en el.


[1] En el año 2019 escribí un pequeño artículo explicando el funcionamiento del IVA que puedo hacer llegar al que le interese.

[2] Me refiero con este nombre criollo, popularizado por la canción de Tony Ávila, a los miles de pequeños negocios que venden en pesos cubanos productos que son fundamentalmente importados.

[3] En la cuadra de Calzada, entre Paseo y A, Vedado,  existen 5 timbiriches, en ellos se puede encontrar la gama completa de excusas relacionadas anteriormente.