Los controles de precios se justifican cuando están acotados apropiadamente (teniendo en cuenta los costos de producción) y limitados a un número reducido de productos, en caso de emergencia o interés público, por un período limitado. Cuando no hay competencia, generalmente ciertos órganos públicos regulan los precios para evitar abusos y pérdida de eficiencia. Estas condiciones suponen que la mayoría de los precios se mueven para reflejar en menor o mayor grado los desequilibrios en el mercado. Este no es el caso de Cuba, en la que una parte sustancial de los precios tiene algún nivel de control centralizado (o a nivel provincial/municipal). Un problema mayor es, ¿si se llegara a la conclusión de que el control y la fijación de precios son perjudiciales (como norma), qué habría que hacer para que las empresas (de cualquier tipo de propiedad) respondan a las señales que emiten? El asunto es que una cosa, precios que reflejan condiciones de mercado, lleva a la otra, empresas que puedan responder a ellos sin más restricciones. Es un sistema. No se puede analizar uno sin el otro.
Ricardo Torres Perez profe sin duda el debate sobre los topes de precios es mucho más amplio y con matices. Como usted comenta, en condiciones de nula competencia o estructura de mercados monopólicos muchas veces el estado interviene regulando precios. Esa es una de las razones que en ocaciones se emplea para argumentar los topes de precios en Cuba a los actores no estatales, aunque yo realmente no la comparto que sea valido como argumento para Cuba, porque el segmento de las pymes es en la practica es espacio de mercado donde más competencia -aun con limitaciones- hay en el país. Por otro lado, como usted dice sin capacidad de respuesta a senales de precios en el fondo la flexibilidad de precios no tiene impactos en la oferta. Pero justamente los actores no estatales son las empresas que en Cuba más responden a señales de precios, de esa manera muchas veces productos escazos terminan siendo rapidamente importado y sus precios se regulan a la baja, o los altos márgenes iniciales luego se diluyen cuando entran más competidores. En el espacio estatal sin duda las empresas tienen mucho menos capacidad o flexibilidad de respuesta, y es como si una parte de la curva de oferta fuera plenamente inelastica. En ese aspecto es justamente donde más hay que trabajar. Esa es una discución, como la que motiva su pregunta, infinitamente más importante que la de los topes de precios.
Ricardo Torres Perez Solo señalar que en una economia bimonetaria, con un diferencial del 30% entre tasa real y tasa informal de cambio, con un segmento mayorista y minorista que opera en moneda extranjera, muchas veces al margen de las instituciones estatales, y una economía sumergida de más del 10% del PIB, los controles de precios solo pueden exacerbar esas "distorsiones". Es lo que ha ocurrido siempre.
En lo q se encuentra ese "conjunto critico de acciones" q reconoces tarea nada sencilla, hay q hacer algo. Los topes son solo medidas de contencion. Son como sacos de arena ante una marea, no resuelven pero atenuan efectos y permiten ganar tiempo. Son utiles siempre q tengan una estrategia mas amplia detras.
La inflacion reprimida o ahorro forzoso no amplia el volumen global de ofertas y consecuentemente no permiten un mayor consumo GLOBAL. Pero si permite una mayor distribucion de lo q existe, cosa q no logra a corto plazo dejar flotar los precios.
David Viciedo parece que todos los que se acercan a este fenómeno desde las diferentes aristas del conocimiento coinciden en que la solución adecuada es el Fomento a la producción.
Pero no en abstracto, sino a una producción eficiente, rentable, tranversal, sin obstaculos, integrada eficientemente en el mercado, con todos los actores "en las mismas condiciones", con un mercado cambiario aplicable que aplique de igual manera para todos, con un sistema bancario-financiero que respete los saldos en divisa, y el largo etcetera que también está mas que diagnosticado por muchos años.
Si ese fuese el caso, ¿cuales son las causas que evitan que se modifique el "Diseño" actual y se promueva un escenario con los incentivos adecuados para que el interes de los actores y del capital (nacional y foraneo) vaya en esa dirección?
En mi opinión, seguimos "apretando el acelerador y el freno de mano al mismo tiempo".
No conozco a nadie q se oponga a la necesidad del Fomento. El problema del fomento es q viene con el apellido Recursos. Toda medida q implique fomento lleva en si una decision de a donde coloco el recurso, a quien privilegio y a quien afecto.
Saludos
Luis Gutierrez
David Viciedo Ese es el sentido de los topes en mercados teóricamente "competitivos". Asimismo es Viciedo. Si no hay estrategia y credibilidad detrás son solo un paliativo temporal que además tiene efectos perversos en el largo plazo.
David Viciedo en mi opinión no hay que destinar Recursos. Con la normativa adecuada, que promueva los incentivos economicos adecuados, se podrían captar los Recursos, tanto de inversión nacional como foraneos.
No habría que privilegiar o afectar a nadie. Se establecen oportunidades reales y similares a todos, y los actores económicos responderán.
Pero si el Diseño sigue siendo el mismo, basado precisamente en privilegios, normas y condiciones cambiantes, calculos y recalculos, e insistencia sobre que el privilegiado debe ser uno, y el afectado otro, mas basado en intereses gremiales, empresariales y personales, mas alla de una visión de país, entonces seguiremos en bucle.
Eso, sin contar que nos vendrán mas sanciones en el futuro, lamentablemente.
Joel Ernesto Marill
David Viciedo yo no estoy en contra de todos los topes de precios, solo del argumento de que en terminos globales son una alternativa a incrementar la oferta, incluso a corto plazo. Sin duda tienen un efecto redistributivo, que muy puntualmente puede ser paliativo de la caida del salario real eso es inegable. Pero vienen con costos asociados, y mientras más se prolognan en un contexto donde las condiciones económicas se deterioran, los costos crecen y los efectos digamos positivos son cada vez menos.
Joel Ernesto Marill
Luis Gutierrez David Viciedo yo creo que el argumento más razonable para los topes de precios en las condiciones de Cuba es la existencia de "rentas extraordinaria" producto a que los mercados de bienes finales no son muy competitivos. Pero si ese es el caso, el estimulo a la competencia -lo que no solo tenderia a aumentar la oferta, sino a disminuir los margenes y con ello el precio final- es la mejor política a la larga. Sin embargo, muchos elementos de nuestro andamiaje institucional conspiran contra contar con mercados más competitivos, desde la ralentización del ritmo de creación de nuevos actores, la inflexibilidad operativa de las empresas estatales, hasta los propios topes que a la larga termina disuadiendo la inversión en dichos sectores. Creo que esa discución profunda sobre la relación entre margenes, competencia y mecanismo de regulación ha faltado en el debate sobre la regulación de precios.
Karell Acosta
¡Muy buen añalisis! Añadiría que la premisa de que no hay recursos para ampliar la producción es, por lo menos, polémica.
Quizá el Estado no posea a menudo suficientes recursos en el contexto actual, pero el sector no estatal pudiera producir mucho más y el Estado se lo dificulta con excesivas restricciones y desmedido control.
Por otro lado, ¿hace el Estado todo lo que se podría para estimular más la inversión extranjera?
Rafael Montejo Véliz
Aquí el análisis se restringe a las condiciones específicas de la economía cubana. Pero para cada situación económica en cada país hay otras muchas y varias formas de regulación control y tope de precio. De hecho en la mayoría de los países existen comisiones a nivel parlamentario en forma de leyes agencias gubernamentales que se encargan de la revisión periódica de los precios y buscan fijarlo en determinados límites sobre todo aquellos precios que son transversales a toda la economía electricidad gas viviendas, el precio del dinero, salarios a los que se les pone tope, mínimos, etc, telecomunicaciones combustibles, lo hacen a través de subsidios haciendo ofertas de compensación por consumo con bonos etc. O creando colchones y reservas de leche, queso, combustibles, gas etc. Todas tienen que ver con estabilizar los precios en números manejables y para lograr certidumbre. Otra forma usual es parar los mercados ante fluctuaciones u oscilaciones inusuales al alza o a la baja. Ahora Trump a puesto de moda los aranceles, lo cual en la practica fuerza a los precios, pues trasladan estos a la cadena de valor hasta el consumidor final. Una medida recurrente es hacer dumping o bajar la producción para que la oferta disminuya y las reservas se mantengan en determinados niveles. Esta caja de herramientas es para otras economías que los utilizan como se utilizan los pedales de un automóvil: embrague para dejar libre el motor, caja de velocidades, freno acelerador. En Cuba, en condiciones de escasez, bloqueo y sanciones cualquier medida de tope de precios que no esté acompañada de otras medidas pierden efecto en menos de seis meses. Si la oferta se estabiliza puede durar un poco más. Si se utilizan mercancías sustitutas también se puede prolongar un poco más. Si las 100 cajas de pollo de Joel se pueden sustituir por picadillo, cerdo, conejo pescado etc. Entonces el precio de las cajas de pollo puede mantenerse más tiempo. Por eso no son sólo medidas parciales sino más generales que permitan al sistema productivo reaccionar positivamente. Si no se logran implemtar medidas en un plazo prudencial los topes de precios en condiciones de escasez pierden rápidamente su efecto.
Joel Ernesto Marill
Rafael Montejo Véliz de acuerdo que es un análisis para la economía cubana, por ello casi al final digo "Por eso ese tipo de topes de precios representan en el fondo una 𝘪𝘭𝘶𝘴𝘪ó𝘯 𝘮𝘰𝘯𝘦𝘵𝘢𝘳𝘪𝘢"... Pongo énfasis en los de "ese tipo", no es que todas las regulaciones de precios, independientemente del tipo de estructura de mercado cause ese proceso. Sin embargo, el tipo de topes de precios que se discute, a un mercado de bastante libre concurrencia -sin barreras a la entrada ni monopolios- y de bienes finales, es una política que es muy poco efectiva y para nada una alternativa viable para paliar la inflación sin una respuesta sustancial de oferta. En el caso de Cuba yo me atrevería a decir que la unica razón que justifica topar precios de forma masiva es al inicio de una eventual estabilización -de corte heterodoxo- para cortar la inercia inflacionaria, cosa que no es el caso, ni el argumento que dio Silvio. Por último, el ejemplo del pollo es suponiendo un solo producto, por eso después analizo el caso de toda la economía. Cuando uno suma todo los bienes y servicios, queda al final una oferta agregada contra una demanda agregada que es lo que determina el nivel final de precios. Y en el fondo da igual si se topa, 1, 5 o 10 productos finales, el nivel general de precios va a ser el mismo. La inflación que no se refleje en esos 10 productos se reflejará en otros, porque la inflación es siempre y en todo momento un fenómeno macroeconómico -no solo monetario como dice Fridman, pero sin duda macroeconómico-.
Oscar Fernandez
Joel Ernesto Marill el problema general es que no hay ninguna acción (ni ahora, ni en el pasado reciente) encaminada a modificar algo que consiga incrementar la oferta general de manera sostenible. No hay nada que apueste a cambiar el sentido del rumbo.
Hilda Gonzalez
En cuanto a la cuestión fundamental hay un consenso de que tiene que incrementarse la oferta para satisfacer la demanda, hasta ahí el cuento sencillo. Ahora en nuestras condiciones y al corto plazo eso no basta, ni siquiera es todo lo riguroso que debiera, no toma en cuenta los efectos de las subjetividades, más allá de la inflación presente cuyas causas ya han sido ampliamente explicadas, estamos abocados a fenómenos hiperespeculativos y hay un sector oportunista que intenta medrar desbocadamente, esto trae por consecuencia que hasta una parte de la oferta se pierda, cuando no encuentra demanda solvente respecto a la irracionalidad (o racionalidad de piraña) de los precios, sino echen un vistazo a las trastienda de los agros y tengan conciencia de todo lo que se pierde. Por otra parte cuando se habla de demanda, ahora mismo en nuestro país hay que hablar de demanda solvente, de manera que las 100 cajas de pollo a precio libre las van a comprar siempre el mismo sector de la población menos afectado por la situación hiperinflacionaria debido a sus altos ingresos. De manera de que aunque sea un paliativo el control de los precios por cualquier vía es un deber del estado, más del estado socialista, aunque fuera fundamentados en juicios de valor, es decir más allá de la economía.
Buen debate y con mucho respeto así se aprende tambien
ResponderEliminarEl peligro del tope de precios es el de enmascarar una supuesta política de que " estamos haciendo algo al respecto" pero la evidencia real indica que no se ha hecho prácticamente nada para atajar la inflacion que tenemos.
ResponderEliminarPor otro lado, el debate de los precios minimiza u oculta el otro debate acerca de porque no se indexan los salarios ante los incrementos de precios.
Ese otro debate al parecer ni siquiera esta en la agenda de Cuadrando la caja... cuadrando?