Las mejoras instaladas, unido a la utilización de la misma fuerza de trabajo en varios procesos, disminuyó la cifra de días perdidos por interrupciones laborales y aumentó el salario medio por trabajador a más de 2 100 pesos cada mes
CIEGO DE ÁVILA.—El amplio proceso inversionista, vinculado a la introducción y montaje de nuevas tecnologías, permitió acortar en los últimos cuatro años los ciclos de procesamiento de frutas y lograr el incremento de la producción terminada en la empresa agroindustrial Ceballos, entre las entidades más diversificadas del país.
En uno de los programas inversionistas más organizados que se recuerde en la provincia avileña, los principales beneficios recaen en la unidad empresarial de base (UEB) Industrial Ceballos, que responde al programa del fomento de los frutales en el territorio, con capacidades de procesamiento que permiten, incluso, asimilar los de otras provincias.
El máster en Ciencias Rodolfo Morales Pérez, director de la UEB, enumeró los trabajos más relevantes, entre los cuales se encuentran la puesta a punto del evaporador de frutas tropicales y tomate, que incrementó el procesamiento y triplicó los volúmenes del producto terminado.
Dijo que, dada la ubicación de la fábrica, encima del sector hidrológico número cinco, muy por debajo de sus niveles normales de agua por la intensa sequía de los últimos años, prestan especial atención al ahorro y en ese sentido instalaron torres de enfriamiento, emplean los suavizadores y explotan la línea para la producción de agua alimenticia, obtenida a través del proceso conocido como osmosis inversa.
La primera de estas inversiones (torre de enfriamiento y suavizadores) ahorra energía eléctrica y posibilita la obtención de jugos de mayor calidad en cuanto al color y el olor, como paso inicial en el alistamiento de otro proyecto para recuperar el agua condensada proveniente de la concentración del jugo de las frutas, para reutilizarla en la alimentación de las calderas.
El sistema de osmosis inversa garantiza la reutilización del agua en la producción de néctares y mermeladas, y a toda la que entra en contacto directo con los alimentos se le eliminan los minerales y las sales, procedimiento que influye en la inocuidad de los alimentos.
Morales Pérez enumeró otras inversiones que redundan en beneficio del proceso productivo, entre las que se encuentran el banco de transformadores y compresores de aire, la sustitución de lámparas de mercurio por otras del tipo led en los interiores y exteriores de la industria, un calentador solar para alimentar de agua caliente a la lavandería y la marmita de la cocina-comedor, y los bancos capacitores para compensación del factor de potencia.
Las mejoras instaladas, unido a la utilización de la misma fuerza de trabajo en varios procesos, disminuyó la cifra de días perdidos por interrupciones laborales y aumentó el salario medio por trabajador a más de 2 100 pesos cada mes.
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