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domingo, 9 de abril de 2017

HACIA UN REPLANTEAMIENTO DE LA GESTIÓN EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EN EL MARCO DE LAS TRANSFORMACIONES DEL MODELO ECONÓMICO CUBANO

María Mercedes Machín Hernández mariamercedes@escg.cu 
Silvio Calves Hernández silvio@esceg.cu 

Escuela Superior de Cuadros del Estado y del Gobierno 

Resumen 

El sector público juega un papel importante en los momentos actuales, ante las transformaciones derivadas de la actualización del modelo económico cubano. La complejidad de las tareas y acciones que se ejecutan presupone un replanteamiento en la gestión de las organizaciones gubernamentales sobre la base de la eficacia, la eficiencia y la efectividad. La noción de maximizar bienestar o incrementar la calidad de vida de los ciudadanos está llamada a incrementar el impacto en la sociedad, en congruencia con la puesta en práctica de actividades que propicien el desarrollo económico y que respondan a los intereses de los ciudadanos y a sus necesidades sociales. 

Palabras claves: administración pública, eficiencia, eficacia, efectividad, gestión, ciudadano. 

Revista Cubana De Ciencias Económicas-EKOTEMAS- http://www.anec.cu/ekotemas 

Introducción 

La preocupación por el funcionamiento de las organizaciones públicas es un fenómeno creciente en las sociedades actuales donde la noción de maximizar bienestar o incremento de la calidad de vida de las personas se encuentra indisolublemente relacionada con la eficacia, la eficiencia y la efectividad. 

La presente coyuntura mundial está caracterizada por el peor escenario económico del capitalismo desde la Gran Depresión de los años treinta. Naredo (2008, p. 1) indica que hay que insistir en que la gravedad de la crisis actual viene marcada por la deriva especulativa de la mayor parte de las inversiones acometidas durante el auge del sistema capitalista. 

En este contexto, las fórmulas de gestión existentes no responden a las demandas actuales. De ahí la necesidad de un replanteamiento en torno a la ejecución de políticas, programas y procesos de suma importancia en la toma de decisiones, urgiendo de este modo el reto que imponen los problemas públicos y necesidades de la sociedad. 

En Cuba, tras la actualización del modelo económico cubano, la gestión de la administración pública debe encaminarse sobre la premisa de que las organizaciones gubernamentales deben ser eficaces, con el objetivo de garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo con la consiguiente seguridad ciudadana, el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida de la población. 

Desde esta perspectiva, la prioridad está llamada a promover una gestión que permita guiar el funcionamiento de las organizaciones con un enfoque en sistema, sobre la base del liderazgo, la gestión de la información y el conocimiento y el control de la gestión pública. 

Hecha esta observación, la administración pública, para enriquecer su objeto e incrementar su efectividad, debe nutrirse del derecho, la economía, sociología, psicología, las tecnologías de la información y de las comunicaciones, ante los cambios y nuevas tendencias en su campo de acción que conllevan que los administradores públicos se enfrenten a retos y desafíos que imponen la sociedad actual. 

Según Guerrero (1997), de esta forma se rompe con el paradigma existente de que la administración pública es la fusión de la administración general con la política, avanzando hacia un enfoque donde esta no se encuentra como rueda suelta, sino que se compone de una matriz disciplinaria que impulsan su desarrollo a partir de sus contenidos, objetos de estudio y desde sus ámbitos de acción. 

Aspectos generales de la administración pública 

La administración pública aparece desde que el hombre se organiza en sociedades, más o menos complejas, en las que se distinguen la presencia de una autoridad, que subordina y rige actividades del resto del grupo, y que se encarga de promover la satisfacción de las necesidades colectivas fundamentales, relacionándose desde principio a fin con problemas sociales y económicos concretos (Pérez, 2011, p. 7). 

TRANSFORMACIONES DEL MODELO ECONÓMICO CUBANO 

En ocasiones el concepto de administración pública se relaciona con el de gobierno, el primero constituye un instrumento de gobierno para interpretar sus objetivos en aras de dar solución a los problemas de la sociedad, lo cual demuestra la subordinación o dependencia de uno al otro. 

En consecuencia, desde la visión de Darío (2015), la administración pública es la acción del Estado encaminada a concretar sus fines, sirviendo por medio de servicios públicos a los intereses de una sociedad. La administración selecciona, coordina y organiza las actividades del Estado con diferentes medios y con el personal adecuado, donde personas y bienes se constituyen como elementos necesarios para lograr la eficacia en la administración pública. 

En concordancia, los aspectos que engloba conllevan que en la formulación, realización, evaluación y modificación de las políticas públicas1 den respuesta a estos problemas, en armonía con los factores del entorno, y faciliten que los diversos actores de la sociedad en sus competencias respectivas incrementen el valor público que ponen en función del bien común de la ciudadanía. 

La administración pública en su misión de servicio a los ciudadanos no solo debe gestionar y agregar valor a aquellos bienes públicos de que dispone para su desempeño, urgiendo la necesidad de que en su gestión los problemas sean abordados desde prospectivas holísticas, o sea, de conjunto, ya que, por lo general, no responden a los algoritmos de solución de una ciencia en particular, sino que recaban de conocimientos integrados de diversas disciplinas. De ahí su carácter transdisciplinario. 

De esta forma se erige como ente crucial en la gestión de la administración pública el servidor público2, cuya finalidad fundamental está encaminada en las condiciones actuales a tener resultados que tributen al beneficio de la sociedad, sobre la base de los valores de humanismo, equidad, transformación social, inclusión, sustentabilidad, efectividad, apego a la legalidad, transparencia y rendición de cuentas. 

En este sentido, se debe tener en cuenta que las organizaciones públicas no son individualidades aisladas, sino entes societales que originan una relación simbiótica con el entorno. De esta forma, es necesario saber para qué existen y cómo lograr la transformación social, teniendo como máxima que las experiencias exitosas en un contexto no garantizan éxito en otros contextos. 

La administración pública en Cuba 

En Cuba han sido notables los logros alcanzados por el conjunto de órganos administrativos que desarrollan actividades para obtener bienestar a través de los servicios públicos. En el plano de la salud, deporte cultura, entre otros, estos logros han sido notables y de suma importancia, y la administración pública ha jugado un rol protagónico. 

No obstante, a partir de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, se evidenció la necesidad de repensar en torno a la administración pública en el desarrollo de conocimientos, capacidades y aptitudes en los servidores públicos, que rompan con el enfoque de gestión centralizada existente, y que estén orientados a propiciar una mayor flexibilidad para dar respuesta a los cambios del entorno, en correspondencia con el momento y el contexto actual. 

Dada las condiciones anteriores, Calves y Gutiérrez (2013) explican que, con la actualización del modelo económico cubano, el enfoque de la administración pública se encamina a separar las funciones estatales de las empresariales, así como a asumir un proceso de planificación de nuevo tipo en el marco de nuevas formas de gestión de la propiedad social. Además, es importante la reestructuración y racionalización del sistema de la administración pública, así como promover un sistema de gestión que guíe el funcionamiento organizativo, económico y control de las actividades. 

Es significativo señalar que, en la búsqueda de la efectividad, la tarea actual está dirigida a interpretar los objetivos anteriores en pos de mejorar la gestión. En ese sentido, el servidor público deberá asumir compromisos que abarcan aspectos relacionados con la transparencia, la eficacia, la eficiencia, la mejora en la oferta de los servicios públicos, el incremento en su formación y capacitación, la reorganización de procedimientos y procesos, así como también fortalecer principios y valores compartidos, desarrollar capacidades de proyección e innovación, establecer nexos de asociatividad y cooperación, y generar vasos comunicantes con su orientación al ciudadano. 

Ante los planteamientos anteriores, no es posible hablar de administración pública en los momentos actuales sin abordar el contexto o los elementos del macro y el microentorno en que se desarrolla, dado que se trabaja para y por el entorno, reconociendo las tendencias políticas, económicas, sociales, tecnológicas, jurídicas, así como las políticas públicas como eje transversal de agregación de valor público en la gestión. También es importante la valoración del impacto de la implementación de las medidas derivadas de los acuerdos del VI Congreso del PCC. 

No obstante, en el entorno de transformaciones en que estamos inmersos, la gestión pública debe tener la capacidad de dar solución a los problemas que se presentan como un elemento de primer orden, con la consecuente cadena de resultados que genera el cambio deseado y el impacto que genera valor agregado a la sociedad. 

Llegado a este punto, es necesario identificar dónde estamos y hacia dónde queremos ir, para poder evaluar los resultados obtenidos. El uso de indicadores constituye una alternativa que permite mejorar la planificación, medir el grado de cumplimiento de las metas u objetivos trazados, además de evaluar los resultados intermedios o finales a los que se arriban. 

En los estudios realizados sobre el uso de indicadores para medir la gestión, los autores hacen sus clasificaciones en término de economía, eficacia y eficiencia, buscando valorar el nivel de obtención de las metas u objetivos, y el consecuente nivel de recursos utilizados y el gasto incurrido, el grado de satisfacción por el servicio prestado, la calidad percibida por los receptores del servicio, además de la ejecución del presupuesto de acuerdo con lo planificado. Estos elementos revisten vital importancia para ver el presente y también para proyectarnos a futuro. 

Sin embargo, no se debe pasar por alto elementos relacionados con el control de la cadena de resultados de políticas, programas y decisiones, obtenidos desde y hacia la administración pública para estimular el logro de mayores niveles de efectividad y excelencia, elementos que generan calidad en el proceso de toma de decisiones. 

A su vez, es necesario establecer mecanismos que permitan rectificar desviaciones o corregir errores que puedan derivar en el no cumplimiento de los objetivos propuestos, en correspondencia con los indicadores que se propongan para medir el impacto. En ese sentido, los mecanismos que se establezcan deben responder a criterios de precisión, económicos, de equidad, ética, flexibilidad y de adaptabilidad a los cambios del entorno. 

Lo anterior se circunscribe a factores necesarios para lograr el éxito en la gestión y hacer uso de las tecnologías, lo que permite un mejor manejo de la información y ofrece un salto cualitativo en el desarrollo. 

Bustos (2014) asevera que la fuerza que tienen las tecnologías de la información y las comunicaciones, especialmente las redes sociales como promotoras de la información participativa y de la transparencia, favorece la implantación del gobierno abierto, o lo que es lo mismo, el paso progresivo de la democracia representativa a la democracia participativa. 

En la sociedad cubana actual se denotan avances en el proceso de informatización de la sociedad cubana; en el ámbito de la administración pública se pueden aprovechar las oportunidades que ofrecen hoy día estas tecnologías para el pago de impuestos, gestión de documentos y trámites, para llegar a más ciudadanos de forma directa sin intermediarios, y en la gestión pública con el uso de redes sociales, lo que contribuye a mejorar la comunicación, tanto interna como externa. Todo lo anterior deriva en mejoramiento de la calidad de vida de las personas. 

Señalar que las redes sociales no es algo del momento; como tales deben ser estudiadas con un alcance estratégico, debido a la nueva relación que genera entre los ciudadanos y los servidores públicos. En este sentido, hay que dar pasos para potenciar el uso de las redes sociales por parte de los primeros, y capacitar a los segundos sobre la base de instrumentos puntuales que permitan afrontar con garantías esta relación cada vez más directa. 

A modo de colofón, al abordar las cuestiones anteriormente descritas, emerge la necesidad de replantear los conceptos de eficacia y eficiencia en la consecución de una gestión pública que dé respuesta a los intereses de la sociedad. 

Reflexiones finales 

En el marco de las transformaciones que se están llevando a cabo en la economía cubana, la búsqueda de la eficacia y la eficiencia en la gestión pública conlleva la revisión de los modelos existentes para proyectar los posibles escenarios de desarrollo futuro. 

La adopción de filosofías tendientes a gestionar en la administración pública, con orientación a la calidad y excelencia en el servicio público, constituye las premisas de primer orden para dar respuesta a los cambios que se necesitan en la actualización del modelo económico cubano. 

El servidor público se erige como figura principal para la ruptura del enfoque de gestión centralizada existente, hacia una gestión que propicie una mayor flexibilidad para dar respuesta a los cambios del entorno en correspondencia con el momento y el contexto actual con orientación al ciudadano. 

Citas

1 Conjunto de decisiones y acciones emprendidas por el Estado para dar solución a un problema determinado. 

2 Persona que dirige y lidera procesos para dar respuesta a las inquietudes de los ciudadanos. 

Bibliografía 

§ Bustos, G. (2013). 10 razones para que la Administración Pública esté en las redes sociales. Disponible en: https://trabajandomasporunpocomenos.wordpress.com/2013/09/24/10-razones-para-que-la-administracion-publica-este-en-las-redes-sociales/ 

Fecha de consulta: 15 de enero 2016 

§ Cabrero, E. (1978). Evolución y cambio de la administración pública. Editorial INAP, México. 

§ Calves, S. y Gutiérrez, O. (2013). “Conceptos básicos de la administración pública. Problemas de la gestión en la administración pública”. ESCEG. La Habana. 

§ Darío, R. (2015). “Conceptualización de la administración pública”. Disponible en https://rudanasa.wordpress.com/2015/03/02/conceptualizacion-de-la-administracion-publica/ Fecha de consulta: 15 de marzo 2016 

§ Guerrero, O. (1997). “Principios de la administración pública”. Exposición realizada en el Aula Máxima de la Escuela Superior de Administración Pública. ESAP, Santa Fe de Bogotá. 8 de septiembre de 1997. 

§ Naredo, J. (1996). Desde el sistema económico hacia la economía de sistemas. Editorial Siglo XXI. Madrid. 

§ Partido Comunista de Cuba (2011). “Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución”. VI Congreso del PCC. 18 de abril de 2011. La Habana. 

§ Pérez, E. (2011). “La administración pública en el estado moderno: Enfoques teóricos para el análisis de la administración pública”. Trabajo final de grado. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.667/te.667.pd Fecha de consulta: 21 de marzo 2016 

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