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miércoles, 6 de diciembre de 2017

Dos propuestas distintas para estabilizar la economía después de la hora cero.

DrC. Carlos M. García Valdés.

En el post anterior titulado “Dos hombres en pugna y el Modelo económico en el medio” comentamos y reflexionamos sobre el plan de estabilidad económica propuesto por Pedro Monreal y un Comentario de Humberto Pérez centrado en la eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria que difería  esencialmente de la primera propuesta.

El plan de estabilidad económica toma como pretexto la urgencia de eliminar la dualidad monetaria y cambiaria pero la propuesta concreta se reduce  a un cambio sustancial en la estructura de propiedad donde el protagonismo recae  en  el “establecimiento de un dinámico sector cooperativo y privado” y el saneamiento de la empresa estatal, traspasando la mayor parte de estas al sector privado nacional y extranjero. Expresamos con  respeto nuestra opinión al respecto.

Los comentarios de Humberto Pérez se centran  en la eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria como condición sine qua non   para dinamizar la economía y evitar tanto el colapso de la empresa estatal como el  impacto negativo de la misma sobre el pueblo, para lo que proponía un plan a ejecutar en breve tiempo. Paralelamente solicitaba dos reformas importantes la salarial y de precios mayoristas.

En ese post confrontamos ambas propuestas pero atendimos más a la principal es decir  al Plan de Monreal. En esta ocasión volvemos sobre ambas mociones pero inclinando el fiel hacia la segunda.
El dogma de Monreal.


En ese post confrontamos ambas propuestas pero atendimos más a la principal es decir  al Plan de Monreal. En esta ocasión volvemos sobre ambas mociones pero inclinando el fiel hacia la segunda.
El dogma de Monreal.

Considero que el principal defecto del plan de estabilidad económica de Monreal es dar por hecho la quiebra del sistema empresarial estatal al devaluarse el CUP, pero lo peor, lo que constituye un verdadero dogma es buscar la solución fuera de este sistema acudiendo a la privatización por dos vías: el incremento del sector privado y cooperativo y la transferencia de la mayor parte de las empresas estatales al capital nacional privado y al extranjero. En lugar de proponer el fortalecimiento del sector principal de la economía lo que propugna es su casi total desmantelamiento. 
No hace falta fundamentar el papel rector del sector estatal en la economía, no solo en el pasado y en presente,  sino para el futuro y hacer realidad la visión de la nación: “soberana, independiente,  socialista, próspera y sostenible”•

 La Conceptualización ofrece suficientes argumentos sobre esto, pero cualquier cubano normal,  sin ser “sabio”, se da cuenta de que las fortalezas materiales, económicas, financieras, humanas, naturales, culturales, están concentradas en el sector al que pertenecen los medios fundamentales de producción. También puede darse cuenta que esa propiedad socialista no es la suma mecánica de miles de empresas y unidades presupuestadas sino el efecto combinado, integral, social, de todas esas entidades y sus colectivos laborales que constituyen la verdadera célula de la economía socialista.
Este es el “detalle” que no quiere atender Monreal, claro si  lo hubiera hecho no podíamos hablar ahora del dogma Monreal.

Algunas razones anti dogmáticas.


El economista desconoce  o minimiza  las reservas del sistema de propiedad social  y del Estado entre ellas las posibilidades de redistribución que tiene el Presupuesto Central.  No cuenta además con que las empresas que se beneficiarán con la devaluación del peso,  las exportadoras, son las principales y que esas ganancias incrementadas van a ser repartidas entre ellas y el propietario que es el Estado que puede canalizar una parte de ese multimillonario monto hacia las empresas perjudicadas por la unificación cambiaria. Este es un factor importante que tiene en cuenta Humberto Pérez en su artículo. Al proponer un tipo de cambio empresarial de 1 dólar por 15 CUP, expresa lo siguiente:
“Es decir que al multiplicarse por 15 tanto los costos por el consumo de productos y servicios importados como los ingresos por exportaciones de productos y servicios se producirá un resultado neto entre ambos incrementos.

Esto tendrá lugar tanto dentro de la economía de cada empresa como a nivel de toda la economía nacional.”

Además hay otras reservas importantes, una de ellas de carácter organizacional es acercar la dirección de las entidades empresariales a la base o lo que es lo mismo convertir en empresas a los centrales azucareros y a una buena parte de organizaciones productivas que hoy figuran como unidades empresariales de base. Esa medida  eliminaría algunas de las contradicciones que frenan el desarrollo de las fuerzas productivas en general y del sistema empresarial estatal en particular. Es un reclamo de académicos como Triana, José Luis Rodríguez  y el mismo Pérez  que defiende este criterio en un artículo de 2016. Personalmente, además de por escrito, expresé mi opinión coincidente a la persona adecuada, en el lugar y momento adecuados. Pero además, y esto es lo más importante es el criterio,  de numerosos cuadros económicos y  políticos de los territorios que reclaman mayores facultades de gestión para las unidades productivas municipales y por supuesto mayor participación en las utilidades que en ellas se crean y van a parar a las “empresas” casi todas ubicadas en la capital. Los más interesados en romper esta estructura burocrática son las UEB y sus colectivos laborales.

Es curioso que mientras en la Conceptualización y en el Informe  Central al VII Congreso del PCC se reconocen  las pequeñas y medianas empresas privadas no se puede hablar de “pymes” estatales. Esta estructura es un paso atrás  respecto a la decisión plasmada en la Resolución Económica del V Congreso que postulaba:

 “En el universo empresarial las pequeñas y medianas  empresas estatales deben desempeñar un papel dinámico y flexible en la producción y los servicios, así como en la creación de empleos. Estas entidades se caracterizarán por estructuras reducidas y ductilidad en su gestión productiva y comercial que les permita adaptarse rápidamente a las condiciones de un mercado cambiante.”  
Lamentablemente esta correcta decisión no se cumplió y ahora con la Actualización no tiene la menor posibilidad sino se rectifica la política de centralización que da al traste con la intención de establecer un modelo de gestión descentralizado.

Hay más reservas, quizás la principal sea  un mayor comprometimiento de los colectivos laborales con sus entidades empresariales que además de múltiples factores subjetivos depende en gran medida de la solución del problema salarial que aborda Pérez  en su propuesta de reforma salarial. Podemos estar de acuerdo o no con los techos salariales que propone (salario mínimo de 1000 CUP,  salario medio resultante de 1400-1500 CUP y pensión media de 1000 CUP), pero lo que nadie puede objetar es que no puede haber reproducción ampliada de carácter socialista sino se acopla el salario en las entidades estatales con  los niveles del  costo para  la reproducción del factor principal de tal proceso, el humano.

Coincido con Pérez en este razonamiento:

" A diferencia de cómo se está haciendo actualmente, los ingresos salariales no deben estar vinculados a los resultados de la actividad económica de la entidad donde se trabaje sino solo a la calificación y complejidad de los puestos de trabajo y al esfuerzo y resultados personales de cada trabajador en su carácter de tal. Solo así se podrá cumplir el principio de “salario igual a trabajo igual”, pues si se hace depender de los resultados de la actividad de las empresas se producirán muchos casos de trabajadores obteniendo diferentes salarios por iguales trabajos debido a trabajar en diferentes empresas con posibilidades ramales, territoriales y técnicas de mayor o menor rentabilidad y en casos por falsas apariencias determinadas por una contabilidad y cálculos no siempre confiables y por los resultados de otras unidades económicas asociadas sobre los cuales no se tiene influencia alguna”.

Es un criterio que responde más a la esencia de la propiedad social que al fenómeno derivado de su estructura organizacional, más cuando esta parece que padece de un elemento burocrático instalado, como afirmamos antes.

Considero que debe haber una correspondencia entre el valor agregado en las unidades del sistema empresarial y el valor agregado nacional o PIB. Es una tesis que defiendo en dos post del blog “Cuba economía”:  “El salario, la Onei, Marx y los trabajadores” , y “El salario crece pero  el beneficio es desigual.”

Lo que quiero decir ahora y que  argumenté con detalles en los trabajos mencionados es que es inconcebible que los salarios más elevados estén en sectores y  actividades económicas de poca participación en el PIB y todo lo contrario. La educación, la salud y el turismo actividades claves del desarrollo económico y social exhiben los salarios más bajos y  discretos de toda la economía. El salario medio de la educación (533 pesos)  está muy por debajo del salario medio mensual de 2016(740 pesos), pero aporta el 6 % del PIB muy superior a actividades económicas que apenas llegan al 1 % y los salarios  de sus trabajadores exceden los 1 000  pesos.

En este segundo post escribimos:

“La educación y la salud aportaron en 2015 el 27 % del PIB a precios corrientes y el 22 % de la ocupación total del país. La exportación  de servicios profesionales de la salud y la educación constituyen el primer escalón de ingresos en divisas. Ambos sectores son los que más aportan cuadros estatales y políticos. En esencia son los sectores que garantizaron y garantizan la calidad humana de nuestro socialismo en construcción y son el sostén de  la dotación de conocimientos y vida saludable de todos los trabajadores (estatales y no estatales) de la economía.”

Pérez en su propuesta pretende que los desajustes macro económicos resultado de la devaluación del peso no impacten negativamente en el sector empresarial estatal y mucho menos en el nivel de vida del pueblo. Es un razonamiento muy diferente al que patrocina el plan Monreal.

Dice Humberto:

“Mientras el saldo de la balanza de pagos total del país en bienes y servicios manifieste un superávit de las exportaciones sobre las importaciones el Estado puede centralizadamente compensar, por lo menos en gran parte, la pérdida de unas con la ganancia de otras y subsidiar temporalmente a las primeras sin que los efectos de los aumentos de precios se reflejen en los precios minoristas a los que la población debe comprar.

“Esto permitiría que no sea indispensable contar con financiamientos externos si no acudir a estas posibilidades que tiene el Estado para resolver mediante compensaciones los desajustes internos que se producirán en las empresas estatales y cooperativas al pasar de la tasa de cambio de 1 USD=1 CUP a una tasa de 1 USD= 15 CUP.

“Sobre estas bases, los precios minoristas en los mercados regulados pueden y deben permanecer sin cambios y en los mercados de oferta y demanda continuarían estableciéndose libremente como hasta ahora, sin intentar influir artificialmente en ellos, de tal manera que a la población consumidora no llegue ningún efecto inmediato derivado de las simples modificaciones de tasa de cambio realizados en la esfera inter empresarial.”

En concreto  la propuesta de Humberto Pérez  en su conjunto toma en cuenta a los trabajadores estatales y al pueblo en general, incluso considera que el sector privado que se beneficia más por  factores coyunturales que de eficiencia  debe contribuir de alguna manera  a la estabilidad de  la economía y a  la elevación del nivel de vida de los primeros que son en definitiva el sostén de las conquistas sociales del socialismo. Es la cara opuesta de la filosofía política y el pensamiento económico de Monreal.

Un juicio,  para nada  conclusivo.


En esencia las dos propuestas tienen más diferencias que coincidencias. 
Las dos tienen como punto de partida  la imperiosa necesidad de eliminar la perniciosa  dualidad monetaria y cambiaria pero los objetivos de ambas propuestas son esencialmente distintos. Son diferencias de índole económico- político.

Para el constructor del plan de estabilidad económica la  dualidad monetaria y cambiaria es un resultado de un proceso de transformación de la propiedad, para el que hace el comentario es una condición de partida para evitar males mayores en el funcionamiento del sector estatal y de deterioro del nivel de vida del pueblo.

En el primer caso las nuevas reformas colocan el protagonismo en el desarrollo cuantitativo y cualitativo del sector no estatal (cooperativo y privado) y en un adelgazamiento del sector empresarial estatal que engrosaría el primero. En el contra plan el centro de gravedad de los ajustes  recae en la combinación de tres reformas la monetario-cambiaria, la salarial y la de precios mayoristas pero dentro del papel económico del Estado y sin violentar su base socioeconómica, la propiedad socialista.

Para el primero la propiedad estatal es un estorbo, para el segundo una fortaleza.
La propuesta de Pérez se ajusta en esencia al espíritu de la Conceptualización, de los Lineamientos y del Informe Central al VII Congreso, la de Monreal es la negación rotunda de los objetivos y principios de la Actualización.

El favoritismo del primer economista (Monreal) por los empresarios privados no es nuevo, lo viene manifestando y argumentando desde hace tiempo. Su obsesión por la propiedad privada y su rechazo a la estatal tienen como testigos oculares sus artículos. Solo como ejemplo, para informar al lector, mencionaremos  algunos de ellos:
  •  Empresa estatal, política y democracia socialista: ¿la función determina la forma? (Cubaposible, 3 -5- 2016)
  •   Si la empresa privada es la respuesta, entonces: ¿cuál es la pregunta? (Cubaposible, 10 -5- 2016)
  •   ¿Sobran empresas estatales en Cuba? (3 de mayo de 2017)
  •  Empresas “públicas”, PYMES estatales y PYMES privadas, (El estado como tal, 5-5-2017)
  • Ofuscación con la empresa privada cubana: ¿parasitaria y apocalíptica? (El estado como tal, 11 de abril de  2017)
  • ¿Es la empresa estatal perfectible? (El estado como tal, 4 de mayo de 2017)
  • Lo privado y el modelo “actualizado”: del mito a la estadística.(El estado como tal, 5 de junio 2017)
  • Trump y el empobrecimiento del emprendedor cubano: ¿daño colateral o embestida intencional? (El estado como tal,  20 de junio de 2017)
  •  La empresa estatal cubana: reforma, aparta de mí este subsidio. (El  estado como tal, 25 de agosto de 2017)
  • Neoliberalismo y modelo cubano: lo definible y lo verificable.(El estado como tal, 29 de agosto 2017)
  • Un programa de estabilidad económica para Cuba (El estado como tal,  15 de noviembre de 2017).
Monreal se desencadena.

Sin embargo donde  Monreal se desencadena, o más bien  se descubre, es en el artículo sobre Trump del 20 de junio de 2017,  cuando protesta airadamente, no porque  el excéntrico  capitalista, xenófobo y terrorista de estado, anuncia que va a apretar el tornillo que  asfixia al pueblo cubano, sino porque sus medidas perjudican a una parte muy activa de los emprendedores privados cubanos.
En respuesta a lo que consideré algo deshonesto escribí un artículo denominado: ¿Contra quién está Trump en realidad?

Para no abrumar más al lector selecciono solo unos párrafos donde me refiero a este desliz de Monreal,  aunque en esa ocasión no dije su nombre:

“Por supuesto que al afectar a la economía, socialista por su naturaleza y heterogénea por su estructura económica, afecta también al emergente sector privado que es parte orgánica de esa economía y de este  combativo pueblo. Pero absolutizar a una de las partes del todo es a todas luces un error de apreciación de orden teórico y político. Más cuando esa parte no es la fundamental de la economía, que es la que le interesa continuar asfixiando al nuevo inquilino de la Casa Blanca, ni esos propietarios privados son mayoría en nuestro pueblo, ni tan siquiera en el empleo. Eso sin restarle ni un gramo de importancia al papel económico y social secundario que protagonizan”

“De todas formas el interés particular de  sobredimensionar el efecto de las medidas de Trump,  representante actual de la principal potencia imperialista del mundo,  no le da derecho a nadie a establecer un vínculo de amistad entre los propietarios privados  cubanos y el gobierno de los Estados Unidos.”

“Si alguien por desliz mecanográfico, o por algún corto circuito en el disco  duro ideológico,  pretendió presentar las medias de Trump como una traición del imperio a sus “amigos”, cuentapropistas o pequeños propietarios privados cubanos,  incurre en un gran error. No es solo un irrespeto de “marca mayor” a los cientos de miles de trabajadores por cuenta propia cubanos sino a todo el pueblo de los que aquellos son parte inseparable. Lo menos que pudiera hacer el supuesto comisor del error es disculparse. ”

“En consecuencia es una ilusión metafísica o una idea a defender solapada criticar  a Trump  por ser  enemigo de los “emprendedores privados”. El principal enemigo del imperio con Trump o sin él es el sistema  político cubano y su base socio económica, el sistema de relaciones socialistas de producción que toleran y utilizan relaciones privadas de propiedad y producción.” 
Un veredicto casi final.

No hay que levantar la mano de uno de los púgiles de pensamiento. El ganador es el debate, la polémica conceptual, la economía  política cubana. Es más, pienso que los más favorecidos son los dirigentes de la economía cubana, los que están comprometidos con la implementación de la concepción y  la  política económica para actualizar el Modelo.

Considero que en lugar de ir tras el hombre que está detrás de  una propuesta, es más constructivo ir tras la propuesta que está delante del hombre

Considero que en lugar de ir tras el hombre que está detrás de  una propuesta, es más constructivo ir tras la propuesta que está delante del hombre. Claro está, ambos  términos de la ecuación no se pueden separar y un examen de la propuesta en cuestión nos arroja muchos datos sobre su constructor, pero lo más importante es lo que expresamos primero. Siempre que toco un tema de este género recuerdo las sabias palabras de un gran economista y excelente persona, Alfredo González, que en una ocasión escribió: “Una teoría puede ser falsa y, sin embargo, reflejar un aspecto importante de la realidad”

No como conclusiones, sino simplemente quiero expresar de manera sumaria algunas ideas finales en cuanto al lado práctico de los  dos artículos comentados.

De Monreal es importante tener en cuenta los factores negativos que él considera y que pueden crear una situación de crisis de la economía estatal si no se toman contramedidas.

De Pérez es muy interesante el plan para eliminar la dualidad monetaria primero y la cambiaria después aunque simultáneas. Se debe considerar su propuesta de reformas en particular la salarial.
Son trabajos no solo importantes para los hacedores de política económica sino para la ciencia y la docencia. Me disculpan los autores por haberlos enfrentados, pero parafraseándome “es más importante lo que escribieron que ustedes mismos”.

Carlos M. García Valdés,  5 de diciembre de 2017.

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