Por Lic. Ismael Zuaznábar
Confieso que aún conservo
, en mi biblioteca impresa de Caracas, mis tres tomos de El Capital originales con los subrayados que mis
excelentes maestros de economía política y filosofía, creo de los mejores de
Cuba, quienes me enseñaron a distinguir , en varios colores , lo más importante
de esta obra, según cada caso del análisis
de Marx y además abiertamente digo que
de cuando en cuando los releo en algunas de sus partes , lo hago buscando métodos y metodologías de
investigación por sobre respuestas concretas a los problemas que encuentro y me
interesan en un mundo muy dinámico y diferente al que él vivió, y sigo
aprendiendo de lo posible de esta obra
monumental.
Pero también confieso
que estoy aburrido de leer intentos de buscar explicaciones o justificaciones desde
sus escritos sobre qué hacer en el socialismo cubano y más criticar lo mal o
bien hecho , desde bases teóricas supuestamente marxistas , sin considerar que Marx no escribió nunca para una
transformación social de una realidad como la cubana y menos para resolver los
problemas que el país presenta y más me asombran no se
busque en Martí, o El Che con más énfasis y hasta en Carlos Rafael Rodríguez y
otros pensadores nacionales, antes y después de 1959, con pensamientos más cercanos y apropiados a
este escenario singular a tener en cuenta y ver según nuestro parecer.
Pero más me asombra como
muchos no usan lo que sí se puede aprender, aun hoy, de Marx y su método dialéctico de investigación exposición (donde
destaco que nada es igual 100% a sí mismo un instante después) es decir encontrar
en las realidades sus basamentos esenciales, sus contradicciones presentes
cuando desentrañar errores pasados no hace retroceder la máquina del tiempo ni
fructificar campos no sembrados y mientras más uno se mueve atrás más lejos les
queda el futuro y así quizás se llegue a la idea de que ser rico desde la
creatividad y el trabajo personal no es malo.
El capitalismo ,
contra todos los que pronosticaron su fin, sigue dominando y no se avizora su
destrucción a corto plazo y su capacidad de crear y reproducirse asombra, desde
su estimulación de lo individual sobre lo colectivo, pero no se puede dejar los
intentos nórdicos y europeos de crear un capitalismo con rostro más humano, y
esa misma creatividad deberían tener los marxistas cubanos para proponer y
ayudar a resolver sus ingentes problemas( que no son pocos) y potencializar los agentes del cambio a explotar
en función de crecer y enfrentar aquellas contradicciones de la transición mas
allá de satisfacer los elementos más básicos de la escala de Maslow (algo que también
veo equivocan al hablar de socialismo en Cuba, que sigue siendo una aspiración sin acabar siquiera la transición) .
Por lo anterior no
veo muy útil, cuando no pocos fundamentan y discuten desde el marxismo sus verdades
socialistas sobre Cuba, partiendo de Marx a fundamentar sus soluciones sobre los
problemas y realidades locales y tratan
de interpretarlas al 100% desde el marxismo, cuando El Che se quedó a la espera
de que los marxistas cubanos hicieran aportes trascendentes y aplicables a la transición al socialismo
desde una realidad insular, economía agrícola casi mono productora , sin grandes
recursos energéticos fósiles .
Súmese además la existencia de un gobierno no muy amigable a escasas millas, capaz de sentarse a negociar sensatamente con aquellos con los cuales se fajo a bombazos durante años, y les ocasionaron miles de muertos , pero que para su suerte están lejos , en una geopolítica estadounidense dominante y actual, permanente y presente , que algunos a veces se olvidan, y otros la ponen siempre en tono justificativo de la ausencia de logros, desde la máxima de la doctrina Monroe enunciada hace mas de 160 años en fecha del 2 de diciembre de 1823: América para los americanos. http://ww.enciclopedia.us.es/index.php/Doctrina_Monroe.html
Hay
que por tanto dejar descansar a Marx y ser más creativos en la búsqueda de soluciones a problemas
ya muy viejos cuando en vez hablar de experiencias de la construcción
socialista desde 1917 a 2018 hay que hablar de fracasos, (URSS y compañía
europea) de transformaciones (¿exitosas en socialismo?) quizás con rasgos imperiales
de China( creciente exportador de capitales
directos y crediticios y expoliador de riquezas del Tercer Mundo y el
que tenga duda analice las relaciones de ese país con Venezuela ) , y limitaciones,
subjetivas y objetivas, en caso de Cuba,
cuando la mayor parte de nosotros estamos en la curva descendente de la vida y
no tenemos infinitos tiempos y momentos para
esperar de disfrutar de los logros insulares del marxismo .
Solicito con énfasis que dejen por tanto
descansar a Marx y multipliquen su creatividad y propuestas para construir lo
nuevo en esta época globalizada y sin proletariado dominante.
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