El reordenamiento de la deuda corriente generada por cartas de crédito constituye uno de los principales retos de la economía cubana en 2018, afirmó el vicepresidente del gobierno Ricardo Cabrisas.
Según explicó el también ministro de Economía y Planificación (MEP), se trata de endeudamientos externos contraídos por empresas, que tenían fecha de vencimiento en 2017 o llegarán al plazo límite en el transcurso del presente año.
El representante del ejecutivo examinó el tema en diálogo con los integrantes de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral), cuya sesión de trabajo transcurre en el Palacio de las Convenciones de esta capital.
Cabrisas y el viceministro primero del MEP, René Hernández, dieron a los diputados una amplia información acerca de las prioridades de la economía nacional, la ejecución del plan de 2018 y las proyecciones para 2019.
La idea es contribuir a la preparación de los equipos permanentes de trabajo de la Asamblea... con vistas a mejorar el control y la fiscalización que corresponde ejercer a ese máximo órgano de dirección del Estado, recordó el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos, Carlos Luis Hung.
Según dijo, la labor de la Comisión deberá ganar en integralidad y eficacia durante la presente Legislatura, cuyas labores comienzan ahora con un número importante de nuevos diputados, provenientes de distintas provincias y sectores económicos.
A juicio de Cabrisas en la compleja situación económico-financiera del país resulta imprescindible que cada institución del gobierno y el estado, así como el sistema empresarial, cumplan de manera cabal sus funciones.
Entre los problemas, distinguió las debilidades de la planificación territorial, el manejo inadecuado de inventarios con la consiguiente inmovilización de millonarios recursos, errores en los procesos inversionistas y mal uso de los portadores energéticos, fundamentalmente de los combustibles importados.
Al decir del funcionario, el MEP tampoco escapa al burocratismo y a fallas en la planificación económica sobre bases financieras desde el ámbito local hasta el nivel nacional.
En los cuatro primeros meses de 2018, el organismo recibió 148 solicitudes de cambios en los planes de distintas entidades para este año, y en 11 casos la petición respondió a errores evidentes en la planificación, señaló Hernández.
De acuerdo con el viceministro primero del MEP, los niveles de inventarios rondan los 24 000 millones de pesos (con paridad al dólar al cambio oficial) y el 30 % corresponde a producciones terminadas y mercancías listas para la venta, lo cual corrobora las deficiencias existentes.
Para 2019, indicaron los funcionarios, se prevén cambios en la estructura de las importaciones, de cara a facilitar la entrada de insumos y materias primas a fin de dinamizar distintas ramas productivas y aminorar las importaciones de surtidos terminados.
El ministro cubano de Industrias, Salvador Pardo, expuso a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) la estrategia para el desarrollo del sector, que incluye el impulso a seis áreas clave.
En la primera reunión de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía de la IX Legislatura de la ANPP, el titular precisó que el país tiene como prioridad la transformación de seis industrias rectoras: ligera, química, electrónica, metalmecánica, siderúrgica y de reciclaje.
De acuerdo con ese objetivo previsto para el período 2017-2030, se trabaja con China, Rusia, Vietnam, Belarús y la India, señaló a los diputados, en un encuentro en el que participó el vicepresidente del Consejo de Estado Ramiro Valdés.
Por su parte, el viceministro de Industrias Eloy Álvarez informó que para establecer la estrategia se realizó un diagnóstico, el cual abarcó 2 000 organizaciones y una carpeta de 350 productos.
Asimismo, se establecieron los vínculos con las áreas fundamentales para el desarrollo de Cuba, dijo en el Palacio de Convenciones de esta capital, donde las 10 comisiones permanentes del parlamento evaluaron los resultados de la VIII Legislatura (2013-2018) y las proyecciones para la IX, instalada el pasado 18 de abril para el mandato 2018-2023.
Según Álvarez, están identificadas más de 350 inversiones en la estrategia trazada en tres etapas: 2020, 2025 y 2030.
El vicetitular reiteró la denuncia de la Mayor de las Antillas por el impacto que tiene en su desarrollo el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace casi 60 años. 'Afecta nuestra industria y sus capacidades', insistió.
En la reunión, el ministro de Industrias se refirió a políticas priorizadas en Cuba, como el reciclaje de desechos (chatarra, vidrio y neumáticos, entre otros), la producción de envases y embalajes, las piezas de repuesto, el aporte al ahorro de energía y la disponibilidad de máquinas, herramientas y equipos.
Pardo llamó la atención sobre desafíos a enfrentar, en particular los problemas tecnológicos que golpean productos de encargo estatal -barras de acero, cartón, papel, detergente y calzados-, la disminución del fondo metálico y las deficiencias en la clasificación de desechos.
La seguridad alimentaria y la reducción de importaciones siguen siendo hoy una prioridad del gobierno cubano en el sector agrícola, por lo que mantendrá en su agenda los programas de desarrollo en esta esfera.
Al intervenir en la primera sesión de la comisión permanente de trabajo (Agroalimentaria) el viceministro primero del ramo, Julio Andrés García, aseguró que las acciones que se adelantan en este sentido no se detendrán.
'Contamos con 21 programas de desarrollo mediante los cuales se proyecta la sostenibilidad del crecimiento productivo y estos ya tienen estudios de factibilidad y fueron aprobados financieramente por el Gobierno', subrayó García en el capitalino Palacio de Convenciones.
Desafortunadamente algunos de los planes se desaceleraron a consecuencia de los problemas financieros, lamentó el vicetitular.
Recalcó que es vital para la nación antillana reducir las importaciones y aumentar las exportaciones, y para esto último se deben aprovechar todas las potencialidades.
García explicó que es necesario cuidar del parque mecanizado existente en el país, y los equipos que se adquieran para el sector sean utilizados solamente en función de la producción alimentaria.
Ahora -dijo García- se busca aumentar las producciones de arroz, frijoles y papa, productos importantes para la población, además del maíz, que gran por ciento es aprovechado en la obtención de pienso animal. (PL)
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