Creado el Sábado, 06 Octubre 2018 18:38 | Maritza Padilla Valdés |Fotos: Rafael Fernández Rosell
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Los Palacios, 6 oct (ACN) La trascendencia de incrementar los rendimientos en el cultivo arrocero de cara a cumplir el encargo estatal y además lograr diversificar las producciones de la empresa agroindustrial de Granos Los Palacios, fue destacada en Pinar del Río por Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba.
Como parte de un recorrido por sitios de interés económico de la occidental provincia, apreció en áreas de esa entidad  el buen estado de plantaciones del cereal destinadas a semilla, lugar donde sostuvo un intercambio con directivos y especialistas.
Se interesó por los indicadores económicos y la estabilidad de las finanzas, “pues las riquezas son el resultado del trabajo” e insistió en la necesidad de lograr una correcta organización de las faenas, además de  la capacitación de los obreros en aras de alcanzar  mayor eficiencia, actividad priorizada allí, sobre todo en cuanto a lo que a nuevas tecnologías se refiere.
Posteriormente constató la nivelación del terreno con técnica láser  en uno de los campos y conoció de sus ventajas, que redundan en ahorro de agua, de fuerza de trabajo, humanización de las labores, entre otras.
El próximo punto del periplo fue la UEB Camilo Cienfuegos, lugar donde re realizó una costosa inversión para el secado y molinado del arroz, buscando la especialización en la rama del turismo y de esa forma lograr la sustitución de importaciones.
La unidad se encontraba paralizada desde hace años, según explicó Abel Jiménez Mejía, su director,  y en este mes de octubre comenzaron el proceso de puesta en marcha con buenos resultados, en tanto precisó que esperan para finales de año arribar a  su máxima capacidad.
Valdés Mesa apreció la obra, intercambió con su colectivo y recomendó estabilizar las tareas, trabajar bien, y poder establecer dos turnos de labor.
Al finalizar su estancia allí, dijo que todo marcha acorde con el programa y señaló que los residuos de cosecha pueden aprovecharse  en la alimentación del ganado vacuno, porcino y avícola.
Llamó además a prepararse bien para enfrentar el cambio climático, porque aún con sus consecuencias, hay que garantizar la alimentación del pueblo.
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Comentario HHC: Es correcta la orientación de Valdés Mesa de incrementar los rendimientos del arroz con la implementación de tecnología y organización.  Eso es lo que hay que hacer en todas y cada una de las ramas de la economía, dar la libertad de que cada empresario estatal y privado pueda desplegar la iniciativa con la autoridad requerida, para lograr incrementos sostenidos de la productividad del trabajo, es el objetivo fundamental de todo el sistema económico social. En materia de producción de alimentos en Cuba es poco todo lo que se obtenga.

Brindo datos: En  el 2012 la producción de arroz en Cuba fueron 641 600 TON,  en el 2017 404 733 TON, es decir un descenso del 36.9 %. En el rendimiento como informa la ONEI  en el 2012 fueron 3.17 TON /ha y en el 2017 3.60 TON/ ha y hay una mejora del rendimiento pero es aparente si vemos que en el 2015 ya se habían alcanzado 3.73 TON / ha. 

Comparado con el mejor, que es Australia en rendimiento, según los indicadores de la FAO, Cuba obtuvo en la producción de arroz  en el 2016 un rendimiento de 36.71 hg/ha o   3.67 TON/ha, bueno Australia obtiene 102.88 hg/ha o 10.288 TON / ha,  esto representa un 280 % superior en el rendimiento de la producción de arroz que Cuba. ¿Alguien sabe por qué? Quizás sí, pero la búsqueda de respuesta a esa pregunta es lo que deberíamos hacer, analizar, y ver que está en nuestras posibilidades hoy en día, etc. y actuar en correspondencia.  Y estamos hablando de un producto esencial en la dieta del cubano, donde todavía una parte importante seguimos importándolo, es decir se la dejamos a "otros" que la produzcan para nosotros importarla.

La importación de alimentos en el país en un 80 % aproximadamente de lo que consumimos, es el indicador más palpable de la insuficiencia productiva de nuestra rama agrícola. Si las producciones de alimentos en el país alcanzaran rendimientos similares a otros países líderes mundiales en cada reglón, la importación se reduciría en un 50 % en unos pocos años.