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miércoles, 15 de enero de 2020

Porqué empresarios


Por Rafael Alhama Belamaric

Realmente me entra la duda si pongo porqué, que significa causa, motivo, por qué, compuesto por la preposición e interrogativo, o incluso cambiando el orden porque, que le da dimensión de conjunción causal. Me quedo con el título.El motivo es el excelente y oportuno artículo de Triana sobre los empresarios, y más, el ambiente de negocios necesario, y más, la competitividad del país. Más que la pregunta o duda que pudieran tener algunos de para qué, lo que hay que subrayar es el porqué.

Sintéticamente, no hay que escribir mucho, bibliografía hay más que suficiente. También es tema cotidiano en muchas partes y países, guardando distancias, con sus problemas particulares, aunque ninguno tan singular como el propio.

También en otras partes hay situaciones singulares que pudieran parecer extrañas, como cuando se considera como un avance el hecho que exista una mayor seguridad pública, o que haya disminuido la delincuencia y los homicidios. Desde luego, ello lleva a otras inseguridades que inciden en el ambiente de negocios.

La primera pregunta pudiera ser ¿qué sucede cuando tienes fuerza calificada, profesionales de nivel, hasta empresarios de nivel, de competencias demostradas, tecnología, pero la percepción del clima de negocios se considera desfavorable?

Los empresarios, me atrevo a decir, hasta los actuales directivos  nuestros, basándome en experiencias pasadas, de cuando hacíamos encuestas hace 20-30 años atrás, tienen percepciones, y saben identificar los principales problemas que los frenan, o limitan en sus relaciones externas.

La legalidad, no su falta, sino su abundancia, que dificulta los procesos y la ejecución de decisiones, seguro estaría entre las primeras causas. Esto está vinculado  directamente con el exceso de trámites burocráticos, que ahoga las empresas, acarrea demora de tiempo y provoca elevados costes administrativos, de todas partes, de todos los niveles. No se trata sólo de alcanzar o emitir un permiso, sino de cuántos informes periódicamente puede generar, para cuántos niveles y cuántos archivos. Un marco regulatorio claro, transparente, sin constantes cambios, estimula la confianza de todas las partes, resta tiempo a las actividades improductivas para invertirlo en actividades productivas.

Esto a su vez está vinculado a la administración pública, su interpretación, su funcionalidad, obtención de permisos y licencias, lentitud en la resolución de solicitudes, de todo tipo, falta de digitalización de los procesos, o su existencia ineficiente.

Legislación laboral, punto aparte, con excesivos, y a veces complejos procedimientos administrativos y reglamentaciones, registros, también marca el clima empresarial y de negocios desde hace años. Conjuntamente con el llamado “mercado laboral“ y medidas para superar la escasa flexibilidad para la contratación, es uno de los aspectos más comentados por propios y foráneos.

Es decir, puede decirse que hay en el mundo medidores, parámetros, índices e indicadores que cubren prácticamente toda la vida económica, social y política que de una u otra forma pueden hacer más o menos favorable el clima de negocios, la creación, permanencia y desarrollo de empresas, su competitividad, y el papel en todo el amplio espectro de los empresarios. Nada que inventar, sólo adecuar, registrar, evaluar periódicamente, en definitiva, hacer seguimiento de la vida de empresas, y empresarios,

En nuestro caso, habría que añadir, necesariamente, la creación de un sector privado dinámico y competitivo, más allá de cafeterías y restoranes, así como las interelaciones e interacciones con la empresa estatal, o mejor su funcionamiento entendido el sistema de propiedad, integrado, valga la redundancia.

También las facultades y atribuciones más allá de la empresa estatal nacional, y organísmos ramales, a las unidades de diferente denominación a otros niveles territoriales. La diversidad y el potencial de las regiones, provincias, comunidades, pueden y deben  convertirse en motores impulsores. Por tanto, debe existir una convergencia entre territorios y nación en todos los aspectos referidos anteriormente. De nada serviría que se alcanzara determinada dinámica y flexibilidad central, que no tuviera su continuidad en los territorios y comunidades.

Quierase o  no, el mundo funciona de una manera. Se sabe que buena parte de los países se guían por cuatro dimensiones regulatorias relevantes, que cubren la constitución o iniciación, expansión y operación de las empresas, de manera que un empresario extranjero que venga a hacer negocios, lo tendrá presente, es decir:  apertura de una empresa, obtención de diferentes permisos, (incluido, primero de construcción, los registros, (primero de la propiedad) y el cumplimiento de contratos.

En otras palabras, tendrán en cuenta los aspectos del Banco Mundial que analiza siete aspectos determinantes del clima de los negocios: iniciación de una empresa, contratación y despidos, registro de la propiedad, acceso a crédito, gobierno corporativo y cumplimiento de los contratos. Luego, y como efectos, vienen  la capacidad de expansión, de empleo y su calidad, entre otros.

Pero, más allá de indicadores de confianza empresarial, desde gastos en I+D, personal (investigadores, técnicos y personal de apoyo administrativo) dedicado a ID, sumamente importante para algunas de nuestras empresas y actividades, cuántas realizan proyectos de innovación, cuántas introducen o desarrollan un producto nuevo, cuáles son los ingresos derivados de nuevos productos y de los productos son cambios, hasta de cuáles son las expectativas de los empresarios de acuerdo a su situación económica financiera concreta, hay que abrir y enriquecer estos aspectos más cuantitativos con otros.

También existen variables macro medidas por el Índice de Competitividad Global (instituciones, innovación, ambiente macroeconómico, salud y educación, infraestructura, tamaño mercado, eficiencia mercado laboral, de bienes y financiero,  preparación tecnológica, sofisticación empresarial), y otras variables más vinculadas a las empresas como el  Índice de facilidad para hacer negocios (Doing Business), algo muy seguido por los países en el mundo de período en período para analizar el ranking alcanzado, tanto por el país como de las empresas. No es objeto aqui entrar en su conocido contenido.

Donde quisiera hacer énfasis, puesto que es quizás más cercano a la problemática de “creación de ambiente de negocios favorable y la actuación de los empresarios“ en nuestro caso, nuestro ambiente con sus singularidades, es decir, en un ambiente de negocios existente “enrarecido“ del país, que enfrenta diversos desafíos que, limitados de entrada, limitan tanto el desarrollo pleno  empresarial como la creación del ambiente de negocios , puesto que se establecen marcos límites del bloqueo impuesto, de comercio, de tecnología, de mercado, como de las propias (inter)relaciones con los negociadores, financístas, comerciantes  y empresarios externos, es en la creación de mecanísmos, políticas y estrategias que superen el estado de cosas.

Sin estos conocimientos y realidades, todos los países, en mayor o menor medida enfrentan desafíos, y los enfrentan con programas, políticas y estrategias específicas y particulares, no existen fórmulas generales. Y, casi todos, en alguna medida, tienen problemas en cuatro áreas, a saber: los servícios prestados por las instituciones; las condiciones de financiamiento; capacidades empresariales, de todo tipo, y aspectos económicos y sociales e orden general, que están vinculados a las políticas macroeconómicas.

Estas son las capacidades que se deben enfocar, y mejorar.

Si a ello añadimos, los aspectos internos de las empresas, cualquier empresa, entre los que están, en primer lugar la organización, información, innovación y capacitación, como parte de la cultura empresarial, la producción de calidad con valor agregado, el mercadeo y comercialización, potenciando oportunidades de exportación, aspectos financieros, sus condiciones de acceso, eliminación o limitación de los procesos burocráticos presentes en todos y cada uno de los procesos, que lleva directamente a mayores facultades para tomar decisiones los empresarios, se estará en una buena línea de arrancada.

2 comentarios:

  1. Desde que leí el artículo de Triana, elabore un comentario que no he podido publicar por qué es amplio por el móvil me resulta difícil. Lo intenté desde la computadora y no me da acceso a publicar, si existe otra vía me gustaría exponer mis criterios.
    En esencia preguntaba, cuando cambio el ADN, después de 1959. Porque los técnicos y funcionarios que pasaron a trabajar en firmas extranjeras y empresas mixtas, de la noche a la mañana pasaron de ser mediocres y malos a eficientes.
    Entonces que los hizo cambiar el dinero, no lo creo en su totalidad.
    Estos compañeros formados por la revolución, encontraron un ambiente de libertad de acción, de rendir cuentas en aspectos irrelevantes para la empresa.
    Por eso estoy de acuerdo con lo planeado en este comentario.

    Rogelio Castro

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    1. Rogelio envíamelo para publicarlo, si quieres dale forma de articulo, como gustes. hhcarles@gmail.com es mi correo, saludos

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