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viernes, 27 de marzo de 2020

CIENCIA Y GOBIERNO O LA UTILIZACIÓN DE LA CIENCIA PARA GOBERNAR.


  POR RICARDO J. MACHADO , HABANA INSIDER # 1331, Editor Abelardo Mena
Se puede enseñar a gobernar bien o mejor se puede enseñar a aprender a hacerlo bien?

Los que se oponen al capital pueden ser muy numerosos, pero solo pueden triunfar si están unidos por la organización y guiados por el saber” (Carlos Marx)

PRECISAR Y DEFINIR.

Cuando se busca en la extensa bibliografía existente sobre el tema de ciencia y gobierno aparecen dos tendencias. Una que se refiere a la gestión de las diferentes ramas de la ciencia, tecnológicas, biociencias o Ciencias Sociales por ejemplo. Se considera una especialidad que en unos casos se denomina Cienciología y en otros política científica. No es otra cosa que la aplicación de la ciencia de la administración al sector del trabajo científico. Aquí aparecen asuntos que se refieren con los presupuestos asignados por el estado a esta esfera o las particularidades del desarrollo de los diferentes sectores de la ciencia. También los aspectos relacionados con las líneas que orientan la realización de los doctorados.

La otra tendencia la integran las fuentes que están referidas a las formas en que los gobiernos utilizan la ciencia para fundamentar el proceso de decisiones del estado. Es decir: la aplicación concreta de los principios del trabajo científico a la actividad gubernamental. Sus respuestas se orientan a estas dos preguntas: qué gobernar? Y ¿cómo gobernar? 

La primera se refiere a la extensión o zona de control del estado sobre la sociedad y la segunda a los mecanismos institucionales y sus criterios de selección del personal que va a trabajar en el funcionamiento del gobierno. Son aspectos decisivos en la determinación de los niveles de eficacia del trabajo del estado.

Este será el tema principal de este texto porque define la calidad de los resultados del primero, es decir la del funcionamiento de las diferentes ramas de la ciencia. Nuestras reflexiones se basarán en las experiencias cubanas obtenidas en la década de los 80. No en el aspecto de la asesoría y sugerencias para mejorar el trabajo de los ministerios –como ilustramos en artículo anterior sino en tareas de la regulación y control directo de su actividad. Pero antes es necesario una breve introducción histórica.

RELEER A LOS CLÁSICOS.

La idea de que las personas que tienen la responsabilidad de gobernar un país deben poseer ciertas cualidades específicas ya apareció en la antigua Grecia. Venía asociada a otra: los gobernantes debían utilizar a aquellos ciudadanos que poseían un alto nivel de conocimientos y cierta sabiduría para entender el comportamiento humano. Los romanos continuaron esa tradición de pensamiento. En las culturas desarrolladas en Asia también pudieran citarse concepciones semejantes. La cultura grecolatina a la que pertenecemos ha sido pródiga en obras que se dedican a este asunto.

En la medida en que las formas tradicionales de ejercer el poder se han hecho ineficaces-socialismo y capitalismo- se han abierto mayores espacios a las crisis de gobernabilidad con diferentes niveles de intensidad. Entre los factores causales se mencionan principalmente dos: 1) la extensión de las redes sociales a amplias capas de la sociedad lo cual hace más difícil a los gobiernos ocultar verdades desagradables, y otra la masificación de la despolitización de mayores sectores de la ciudadanía, principalmente los jóvenes. Ambos están asociados al auge de los movimientos de derecha a escala internacional.

Se aprecia por tanto una tendencia en no pocos politólogos a buscar en los clásicos las respuestas a las incógnitas que plantean los problemas del ejercicio del gobierno. Se releen las obras de los griegos Platón y Aristóteles y los romanos Cicerón y Plutarco. Sobre todo este historiados romano cuya obra VIDAS PARALELAS  dedicada a describir los estilos de gobierno  de varias decenas de emperadores romanos-unos 50- se considera un texto repleto de agudas observaciones sobre los métodos de gobierno ,tanto los positivos como los que no lo fueron . 

No son pocos los especialistas en el tema de gobernabilidad que reflejan una suerte de decepción globalizada ante los lamentables desempeños de la clase política –tanto en el norte como en el sur-ocasionadas por las insuficiencias éticas y técnicas de sus dirigentes.

¿Cómo reaccionar ante esta crisis? ¿Quién tiene el poder de perfeccionar los sistemas políticos? Dónde pueden encontrarse modelos o fuentes de inspiración? Son preguntas que expresadas de una manera o de otra se encuentran con frecuencia en los estudiosos del tema (1) que tratan de explicar este regreso a los clásicos del pensamiento político.

Un clásico contemporáneo: Charles P. Snow.

Este sociólogo y novelista inglés ofreció en 1960 un ciclo de conferencias en la universidad de Harvard con el título de Ciencia y gobierno (2) Se editaron posteriormente en forma de libro en varios países y se convirtió en texto de obligada referencia sobre el tema.

El libró se vendió en La Habana a principios de la revolución, en una edición española. El texto describía las experiencias del gobierno británico en la utilización de personal científico en la actividad gubernamental y se considera como un importante antecedente contemporáneo en cuanto a la incorporación del personal científico a las tareas de gobierno; en este caso eran los problemas de la conducción de la guerra contra la Alemania nazi. Churchill designó a un amigo personal-un tal Lindeman- para dirigir el grupo que debía realizar recomendaciones sobre la estrategia a seguir en la guerra. El dilema era definir cuál era la prioridad: el desarrollo de los radares o definir la política de bombardeos sobre territorio alemán. 

Voy a omitir detalles y seleccionar solo dos aspectos que me parecen relevantes. El primero es el estilo de dirección del grupo empleado por el profesor Lindeman. No toleraba las opiniones discrepantes y valiéndose de su amistad con Churchill excluía a los que lo contradecían. Lindeman se empecinó en la tesis de bombardear masivamente los barrios obreros de las ciudades alemanas con el fin de debilitar la moral de la población. Argumentaba que con menos bombas se podía matar más personas porque las viviendas estaban unas junto a otras. Lo fundamentó sobre una base estadística. Pero se confió y circuló el documento entre un círculo más amplio de científicos. Sus tesis fueron hechas polvo de manera aplastante y se desacreditó. El gobierno introdujo cambios en el grupo. Snow considera que de continuar con el estilo autoritario de Lindeman y su negativa a escuchar opiniones diferentes se pudo empujar al país a la derrota.

El otro aspecto de mucho interés de la obra de Snow es la comparación del papel de los científicos en Gran Bretaña con la del gobierno soviético. Según él, Stalin –sin escrúpulos e inculto pero no tonto- se había rodeado de un amplio grupo de científicos especializados en diferentes ramas vinculadas a la fabricación de motores, aviones y artefactos de guerra como tanques y otro tipo de armamento. Según Snow el gobierno soviético estaba formado por al menos un 45% de hombres de ciencia, en los cuales Stalin confiaba. Concluye diciendo que ese fue un factor determinante en la victoria sobre Alemania. El libro de Snow mantiene su vigencia, es un clásico. Aún hoy puede encontrarse en INTERNET. La última edición fue en 2014.Pero no es gratis.

Gobernanza y gobernabilidad.

Aunque a menudo estos términos se utilizan como sinónimos no lo son. La diferencia reside, en opinión de los estudiosos del tema, en que gobernanza es el sistema de instituciones, tradiciones y procesos que determina como se gobierna en un determinado país. Este concepto describe los órganos de gobierno y como se relacionan, sus facultades y como las ejercen, como se toman las decisiones, se realizan y como se controla su ejecución.

Aquí debe incluirse también los requisitos técnico profesionales que deben reunir las personas que ocuparan los cargos fundamentales.

Gobernabilidad en cambio se refiere mas a los resultados de la acción gubernamental que a las condiciones necesarias para hacerlo. Es decir, a las capacidades reales disponibles y su grado de efectividad. La gobernabilidad es algo derivado y el nivel o grado de solución de los problemas de cada gobierno depende de la calidad del sistema institucional y la preparación profesional de sus funcionarios.

Esto implica ante todo la creación de ambientes institucionales favorables al análisis de los problemas desde el punto de vista científico y un adecuado nivel de comunicación entre los decisores y los asesores. En ambos grupos se exige mente abierta, flexible, tolerancia ante opiniones contradictorias y capacidad para integrar diferentes puntos de vista.

 David Rokefeller y Fidel Castro

 La relevancia del tema de la gobernanza se reconoce principalmente por un número cada vez mayor de países que ha permitido la penetración en profundidad en la política nacional e internacional del concepto de desarrollo sostenible. Habida cuenta de que éste no puede ser alcanzado si las decisiones del estado en todos los niveles carecen de la necesaria fundamentación científica.

Un punto de vista dominante en el análisis de la gobernanza en la actualidad es el que se apoya en el llamado enfoque trialógico. Este modelo trialógico de la gobernanza identifica tres grupos de actores relevantes: gobierno, sociedad y ciencia (3). La buena gobernanza se produce cuando la interface entre ellos se realiza de manera efectiva al permitir una retroalimentación adecuada mediante el intercambio de información, lo que facilita un proceso de información autentica como base para el proceso de toma de decisiones. Se identifican tres interfaces:

a-Entre gobierno y sociedad b-Gobierno y ciencia c-Ciencia y sociedad.

Como se ve aquí el factor primario y desencadenante de la interacción es el gobierno y su voluntad política para integrar a su actividad los principios de organización sobre la base de la investigación y el trabajo científico. Al gobierno corresponde la responsabilidad de construir una urdimbre de relaciones efectivas entre los tres actores. Pero no basta que quiera hacerlo, es necesario que sepa hacerlo.

FINAL: MIRAR AFUERA Y ASIMILAR EXPERIENCIAS.

En el prefacio de su obra cumbre El Capital Marx escribió: UNA NACIÓN PUEDE Y DEBE APRENDER DE LAS OTRAS. Eso fue lo que hizo el Che cuando trajo varios científicos extranjeros como asesores, entre ellos el conocido experto francés en economía Charles Bethelheim.  Fidel invitó a científicos británicos y norteamericanos para el desarrollo de importantes centros de investigación científica. Lo hizo también con investigadores finlandeses como el profesor Kantell para impulsar la biotecnología en el país.

Sin embargo, una de las iniciativas más audaces del comandante fué la de pedirle a Peggy Dullany, hija de David Rockefeller, que trajera al país grupos de especialistas norteamericanos en técnicas de administración y gestión modernas. En estos grupos participaron miembros del claustro de prestigiosas universidades y consultores experimentados estadounidenses. Al menos dos veces al año se reunían durante varios días con empresarios y profesores cubanos para asimilar tecnología neutral en el arte de dirigir (4).

Hoy también lo hacen los vietnamitas. El primer ministro de ese país fue invitado al último foro de Davos donde contactó con el profesor F. Malik (4) director de un centro de investigación suizo dedicado a los problemas de gobernanza y técnicas del buen gobierno anexo a la universidad de Saint Gallen. Este centro tiene sus expertos trabajando en muchos países incluído Vietnam.

El gobierno vietnamita tiene personal técnico de esta universidad suiza haciendo transferencia de tecnología de gobernabilidad en los diferentes niveles del aparato estatal. Porque no traemos expertos vietnamitas para que nos ayuden ? O es que algunos funcionarios piensan que se las saben todas y consideran que en este campo no tienen que aprender de otros? Se trata de asimilar críticamente esas experiencias e incorporar en la medida de lo posible los aspectos positivos de la tradición cubana.

En la reunión del Consejo de ministros realizada el 21 de febrero, el presidente afirmó: “Ante la tensa situación generada por la agresividad del gobierno de Estados Unidos hay que hacer las cosas distintas, pensar diferente, porque al Plan no podemos renunciar”.

Hacer las cosas distintas y pensar diferente solo puede lograrse en la medida que la ciencia penetre en profundidad en la actividad del Estado, comenzando por sus niveles superiores. Parafraseando a Marx: “ de nada vale que la mayoría de los cubanos nos comprometamos con el socialismo  si no somos capaces de organizarnos esencialmente en la imbricación de la ciencia con el gobierno, tarea en nada simple porque afectará intereses creados, instalados en buena parte de la burocracia gubernamental que por naturaleza es enemiga de la ciencia aunque sea muy hábil para simular lo contrario. Y que por esos caminos fluya el saber acumulado en el país, en gran parte subutilizado.

Bibliografía.

1)Rovira Reich R. Plutarco y Jenofonte, formadores para gobernantes de hoy. Madrid ediciones Civilitas 2015

2)Snow Ch.P. Ciencia y gobierno, editorial Seix Barral S.A. Barcelona 1962.

3) Turton A. Editor. Governance as trialogue: Government, Society, Science in transition. International conference of Water resources development. Berlin Springer 2007.

4) Codina A. Experiencias en la capacitación en técnicas de “management” de empresarios cubanos. Versión escrita del profesor Codina de su intervención en el XXX aniversario del CETED, Universidad de La Habana. En su texto el profesor Codina expone los detalles de este programa impulsado por el comandante durante más de 4 años y que tuvo incomprensión y resistencia por los elementos conservadores del país.

En el primer párrafo incluye la cita del discurso de Fidel en Cienfuegos durante la celebración del 26 de julio:” Es necesario que nosotros perfeccionemos nuestra técnicas de dirección y gestión en todos los campos, es una ciencia que se desarrolla, nosotros tenemos que adquirir esos conocimientos desarrollarlos y aplicarlos” 

5) Malik.F Estrategia de dirección de sistemas complejos. Aportes a la dirección cibernética de los sistemas en evolución. Haupt Verlag Stuttgart, Wien 10 edicion 2008. (en alemán) El texto del profesor Malik es un clásico contemporáneo en el tema de la gobernanza y el centro que dirige –surgió como spin off de la universidad de St Gallen se considera uno de los líderes mundiales en este campo. 

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