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viernes, 24 de abril de 2020

Industria, ciencia y sector no estatal, en alianzas en tiempos de COVID-19

Por: Randy Alonso Falcón, Lissett Izquierdo Ferrer, Deny Extremera San Martín, Lisandra Fariñas Acosta

 
Mesa Redonda sobre la alianza entre la industria, ciencia y sector no estatal. Foto: Twitter/@PresidenciaCuba.
Las medidas implementadas por el Ministerio de Industrias ante la propagación de la COVID‒19 en Cuba, así como las alianzas con la ciencia y el sector no estatal, centraron este jueves el espacio televisivo Mesa Redonda. ¿Qué actividades se priorizan? ¿Cómo marcha la producción de recursos indispensables para enfrentar esta epidemia y garantizar los programas priorizados de la economía?
Estos y otros temas fueron tratados por el ministro Eloy Álvarez Martínez, quien comentó que ese organismo y el sistema empresarial que agrupa participan en el aseguramiento de las producciones y servicios para el enfrentamiento al nuevo coronavirus. 
De acuerdo con Álvarez Martínez, las acciones que corresponden, según las etapas, fueron instrumentadas priorizando las medidas que aseguran la protección a los trabajadores. 
En cada entidad, prosiguió, se han incrementado las medidas de desinfección del personal y los medios, así como la vigilancia epidemiológica mediante el pesquisaje diario y el control de casos sospechosos, dándoles seguimiento con el sistema de salud.
En un primer momento fueron pesquisados diariamente alrededor de 60 000 trabajadores, en la actualidad son 30 000, teniendo en cuenta los ajustes en el sistema de empleo ante la pandemia. 
Los trabajadores vulnerables o con alto nivel de riesgo, dadas sus patologías o avanzada edad, recibieron los tratamientos aprobados por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, incluida la posibilidad del trabajo a distancia.
Con el objetivo de apoyar el aislamiento social, se determinó el cierre temporal o total de aquellas actividades laborales que no resulten estrictamente imprescindibles ni estén relacionadas con el enfrentamiento a la COVID‒19, la producción de alimentos y medicamentos, materiales de la construcción y la zafra azucarera, informó el ministro.
De las 158 empresas que posee la industria, hoy se encuentran activas el 73%. Mientras laboran el 50% de los trabajadores, acotó.  
El titular explicó que también se evaluaron los medios de transporte imprescindibles que debían continuar presentando sus servicios, con el fin de garantizar el aislamiento y ahorrar recursos. 
Para dar respuesta a la demanda que genera la actual situación epidemiológica, la industria no solo ha tenido que reforzar las producciones tradicionales, sino incorporar otras a partir de necesidades del sistema de salud. 
Álvarez Martínez aseguró que diariamente se controla el cumplimiento de los productos que apoyan la asistencia médica y el aseguramiento epidemiológico. Hay una búsqueda constante de soluciones a los recursos necesarios por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), BioCubaFarma y los centros de investigación. 
Por otro lado, la industria química prioriza la producción y entrega de oxígeno medicinal, cloro, hipoclorito y papel.
El ministro de Industrias señaló que las dos plantas de oxígeno existentes en Cuba mantienen su producción, mientras que la Empresa Gases Industriales distribuye el oxígeno medicinal en todos los centros asistenciales de Salud Pública, y asegura la disponibilidad del producto en todas las gasificadoras de las provincias
También mantiene un funcionamiento estable la empresa Electroquímica de Sagua, de Villa Clara, donde se prioriza la producción de hipoclorito y se asegura el balance previsto de cloro, sosa cáustica y ácido clorhídrico.
Las empresas del sector aseguran la demanda de cloro, hipoclorito y alúmina para la potabilización del agua. Existe un sistema de trabajo con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos para mantener las coberturas en el país, puntualizó Álvarez Martínez. 
A su vez, se cumplen las entregas de hipoclorito al Minsap y se incorporan los pedidos para la desinfección de las calles en La Habana, así como las solicitudes de las provincias de Pinar del Río, Mayabeque, Matanzas, Camagüey, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Este producto, utilizado en la desinfección de superficies y manos, ha llegado además a los organismos de la economía, en particular a las entidades de comercio. En el mes de marzo recibieron más de dos millones de litros y en abril 1 800 000 litros. 
Producciones en la UEB Suchel Cetro. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate
La Industria Ligera continúa su línea de productos de aseo, e incorpora la demanda de gel hidroalcohólico, gasa quirúrgica, nasobucos, sobrebatas, gorros, pijamas, protectores faciales y delantales, entre otros surtidos.
Las entregas de productos de aseo tienen seguimiento por los ministerios de Comercio Interior y Transporte. “Hasta la fecha están cumplidos los compromisos del presente mes en el jabón de lavar, jabón de tocador y crema dental, y se adelantan las entregas comprometidas para el mes de mayo”.
Sobre el detergente líquido, especificó que en la actual semana y principios de la próxima debe concluir las entregas de los niveles comprometidos.
 “Existen las materias primas fundamentales en el país para la continuidad de la producción correspondiente a este mes de marzo”. 
Como parte del plan de enfrentamiento a la COVID-19, durante este mes de abril se han entregado alrededor de 300 mil unidades de gel hidroalcohólico con destino a las cadenas de tiendas.
El Minsap ha recibido más de dos millones de nasobucos y en este momento se comienza la producción de otros 300 000. 
La textilera Desembarco del Granma (Villa Clara) se encarga, fundamentalmente, de  la producción de la gasa quirúrgica. Mientras, se ha incorporado la confección de sobrebatas, gorros y pijamas en las textileras Alquitex y Ariguanabo, en Artemisa, y Tropicales, en Mayabeque. 
A esa tarea se sumarán este fin de semana los talleres Melissa (Las Tunas) y Ámbar (Guantánamo), con el objetivo de aumentar la producción. 
Otras de las producciones para el Minsap son los protectores faciales, de los cuales ya están entregados 18 300 y se prevé concluir este mes unos 28 000. A partir del completamiento de las materias primas, esperamos sumar a esta tarea 15 talleres de la Empresa Thaba. 
La planta de gasa quirúrgica de la Textilera Desembarco del Granma de Villa Clara. Foto: Yunier Sifonte/Cubadebate.
  • Industria del reciclaje: ha incrementado las entregas de frascos para medicamentos a las farmacias. En el mes de abril se han recuperado 394 000 y se acumulan 3 973 000 en el año.
  • Industria sideromecánica presta servicios de reparación y mantenimiento a las ambulancias y los ascensores, con prioridad a la atención a los ascensores en los centros seleccionados del Minsap y BioCubaFarma.
La Empresa de Servicios Automotores (EISA), que tiene talleres en todas las provincias, atiende 131 ambulancias de las marcas Hyundai y Gazelle, y asegura el mantenimiento del resto de los modelos.
  • Industria electrónica: presta servicios de mantenimiento y recuperación de las calderas de vapor y los sistemas de clima. Se prioriza la atención a 78 calderas de vapor en los centros seleccionados del Minsap y BioCubaFarma y se da seguimiento a los equipos que están trabajando. Existe un programa para la recuperación con los recursos disponibles entre los meses de abril y mayo.
“Entre los centros atendidos en estos momentos se encuentran el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri, el hospital Salvador Allende y de BioCubaFarma las Plantas 1 y 2 de Medsol, AICA, Instituto Finlay y Medilip de Granma”.
El ministro comentó que las industrias ligera y electrónica se integran con especialistas del grupo de trabajo que coordina el CNEURO de BioCubaFarma. 
“Esta interrelación constituye una fortaleza para el desarrollo de productos, la creación rápida de las cadenas productivas entre los diferentes actores de la economía, que ha permitido identificar materias primas y dar respuesta en el menor tiempo a los nuevos productos y servicios identificados”.
El ministro subrayó las prioridades de la Industria:
  • Controlar las medidas para el enfrentamiento a la COVID‒19 y la protección a los trabajadores.
  • Garantizar los productos para enfrentar la COVID‒19 y los programas priorizados de la economía (alimentos, medicamentos y zafra, entre otros).
  • Controlar las medidas para el ahorro de energía, combustible y de recursos en las entidades.
  • Potenciar la relación entre todos los actores de la economía.
Finalmente, el titular reconoció la participación de los trabajadores en la búsqueda de soluciones a las demandas de productos que se han presentado, y reiteró la necesidad de cumplir las medidas de protección y distanciamiento para garantizar la estabilidad productiva de la industria.
“Es importante tener una industria nacional que nos da soberanía, desarrollo e independencia y permite enfrentar el bloqueo de Estados Unidos, con nuestros propios esfuerzos, seguros de que en esta, como en otras batallas, con organización, disciplina y consagración, venceremos”, concluyó.

Hacer en Cuba medios de protección, ventiladores para las terapias y más

Mitchell Valdés refiere cómo se han encadenado centros científicos, productivos y cuentapropistas, para la reparación de equipamiento médico, producción de medios de protección y de diagnóstico. Foto: Twitter/@PresidenciaCuba.
El director general del Centro de Neurociencias (CNEURO), Mitchell Valdés Sosa, al intervenir en el espacio televisivo, explicó que todos los centros de investigación que se han aislado con la industria y los trabajadores por cuenta propia, lo que han hecho es redireccionar tecnologías que estaban dedicadas antes a otros temas y que ahora se han puesto a disposición del país para enfrentar la COVID-19.
“Hay que tomar en cuenta que se nos han planteado varias tareas importantes, y la primera de ella es la necesidad de medios de protección, pues sin estos nuestro personal de la salud estaría en grave peligro y es un tema que inquieta a los distintos países”, dijo el Doctor en Ciencias.
Por otra parte, refirió, se ha planteado la necesidad de garantizar los ventiladores para los casos que evolucionan al estado crítico que tienen dificultad respiratoria. “Esto es un problema tecnológico que en algunos países no se ha garantizado y ha contribuido a elevar la mortalidad debido a la epidemia”, señaló.
En Cuba, dijo, el  bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos ha tenido un efecto negativo para la reparación de algunos equipos que estaban deteriorados. 
Asimismo, se ha insistido en garantizar los medios que se requieren para hacer las pruebas diagnósticas, dijo Valdés Sosa.
En ese sentido, comentó que un amplio número de instituciones científicas, junto con la industria y los trabajadores por cuenta propia, se han unido para enfrentar este problema.
La situación en el mundo, comentó el reconocido científico, es un escenario donde hay una demanda muy superior a la oferta, donde las capacidades de producción no alcanzan. A la vez,  se han elevado de modo extraordinario los precios, alcanzando en algunos productos el valor de cuatro veces su costo real. 
A ello se suman restricciones gubernamentales en determinados países, donde hay productos que no se pueden exportar. Por ejemplo, Alemania restringió la salida de distintos tipos de ventiladores. Existen, además, limitaciones en el trasiego de materiales, porque los gobiernos están evaluando la situación que tienen dentro de su país, dijo.
Hay también, prosiguió, demora en las entregas, ofertas de productos de baja calidad, e incluso estamos ante una situación donde aparentemente hay productos que cuando las compras se van a ejecutar, desaparecen.
El director general del CNEURO explicó que todo ello está condicionando la necesidad de que nuestra industria nacional, nuestro sector científico nacional le den un apoyo y garantía al país en enfrentar estas situaciones.
Al respecto, dijo que el grupo de trabajo que se creó con este fin, no solo respondió a una directriz central, sino que ha tenido un proceso de autoorganización lateral y desde abajo.
“Los propios trabajadores, los científicos comenzaron a hacer propuestas y se fue ensamblando a una gran velocidad un colectivo que integra compañeros de BioCubaFarma, el Ministerio de Salud Pública que ha jugado un rol decisivo, en especial la sección de tecnología médica y sus distintos grupos científicos, del Ministerio de Industrias, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y las industrias militares, y los trabajadores por cuenta propia”, refirió el académico. 
Dichos colectivos y equipos de trabajo, puntualizó Valdés Sosa, son un ejemplo de cómo en breve tiempo se establecen nuevas colaboraciones y cadenas productivas.
Sobre los medios de protección, un tema vital, expuso que se ha estado trabajando en tres áreas fundamentalmente:
La primera de ella son los protectores faciales, donde los trabajadores por cuenta propia dieron una respuesta inmediata con la utilización de sus equipos de impresión 3D. Se trabajó buscando los mejores modelos internacionales y discutiendo con la industria su realización. Se incorporó a esta tarea el grupo de la electrónica (CEDAI), la UIM y la industria ligera con GEMPIL.
Son productos que no se hacían en el país y ya los trabajadores por cuenta propia han entregado miles. Antes de distribuirse, dijo, se han validado por el Ministerio de Salud Pública.
Otra de las áreas de trabajo, mencionó el científico, son los trajes y delantales. Se desarrollaron prototipos por la Unión de Industria Ligera, las industrias militares y ya se ha entregado un grupo y en las próximas semanas se incrementará la producción.
“Los modelos se obtuvieron de diversas fuentes internacionales, se conversó con investigadores de universidades y una vez que se construyeron los prototipos, antes de pasar a la producción, fueron validados por el grupo de tecnología médica del Ministerio de Salud Pública”, señaló Valdés Sosa.
El tercer elemento en el cual se labora, mencionó, son las cajas protectoras para el trabajo en cuidados intensivos. Estas cajas, que se hacen de acrílico, permiten que se pueda entubar, manipular al paciente sin descuidar la protección.
Uno de los grandes problemas que existen es la emisión de partículas virales de los enfermos hacia el personal de salud que lo atiende, lo cual constituye un riesgo.
En este caso, la empresa extranjera Agostini, que radica en Cuba, hizo un diseño de los primeros prototipos, que ahora GEMPIL y Cimex producirán. Ya se han entregado seis de estas cajas, pero se confeccionarán hasta 60 en las próximas semanas. Se trata de una producción nueva para el país, dijo.
“Todos estos elementos estamos constantemente estudiándolos en comunicación con universidades de prestigio, para continuar su perfeccionamiento y actualización. Esto llegó para quedarse, porque no sabemos la duración que tendrá esta pandemia, distintos países serán afectados y todos estos medios de protección seguirán estando escasos. Por tanto debemos prepararnos”.
Sobre el tema de los ventiladores pulmonares, el científico expuso las vivencias de naciones como Italia, España, Estados Unidos, en particular en New York, donde los sistemas de salud han sido rebasados, pues no lograron aplanar la curva y, por tanto, el número de pacientes que fueron a unidades de cuidados intensivos al mismo tiempo saturaron el sistema.
En Cuba, destacó, hemos estado trabajando con las directrices que nos ha dado el grupo nacional de medicina intensiva y la autoridad reguladora, el Centro Estatal para el Control de Medicamentos, Equipos y dispositivos Médicos (CECMED) en cómo enfrentar este problema.
De acuerdo con Valdés Sosa, los pacientes con COVID-19, algunos desarrollan dificultades respiratorias, los casos menos graves van a ventilación no invasiva, mientras que los casos más graves necesitan invasión. 
En este segundo aspecto, dijo, hay dos variantes en discusión en el mundo: los ventiladores tradicionales, donde la meta fundamental para Cuba es reparar todos los ventiladores que se han ido deteriorando en estos años de bloqueo y falta de acceso a piezas, y por otra parte estudiar la situación de los llamados ventiladores emergentes.
Estos, refirió, tienen entre sus opciones ventiladores más económicos, elementales o de tránsito, que pudieran contribuir a la falta de equipos. Agregó que al final, en el proceso llamado destete de ventiladores, también se puede utilizar la ventilación no invasiva para ayudar a liberar ventiladores y que las personas se vayan recuperando.
Un lugar clave en este sentido lo tiene el Centro Nacional de Electromedicina, la Empresa COMBIOMED de Tecnología Médica Digital, el Grupo de la Electrónica GELECT, empresas de la Unión de Industrias Militares como Grito de Baire, Xetid, CID5 y el Centro de Neurociencias.

“El país no tiene crisis con los ventiladores pulmonares”

Valdés Sosa sostuvo que el país no tiene crisis con los ventiladores, tenemos per cápita una situación incluso más favorable que algunas naciones de las que han enfrentado mayores dificultades, pero la idea es recuperar el máximo número posible para adelantarnos a un escenario determinado.
“Se han hecho múltiples acciones que van desde la sustitución de monitores, fuentes de energía, hasta la fabricación de válvulas. Hemos estado trabajando con los trabajadores por cuenta propia, y aquí es donde entra la tecnología que tenemos y normalmente se utiliza en otros temas”, apuntó.
Puso de ejemplo las impresoras 3D que se habían introducido al país para la fabricación de las prótesis auditivas, y que hoy se utilizan en la producción de modelos de válvulas. 
En cuanto a los ventiladores de emergencia, dijo que hay un grupo que está estudiando las propuestas que se han presentado. “Estos son los ventiladores más profesionales, y los cuales eran vendidos a Cuba por dos empresas que anunciaron no podían seguir suministrando los equipos al país, pues fueron compradas por una compañía norteamericana”, señaló el científico.
“Se han hecho maquetas, hemos tenido videoconferencias con universidades avanzadas en este tema como la de Bruselas, Montreal, California, Los Ángeles, e incluso de Inglaterra para saber cómo se está trabajando. Estamos preparados para enfrentar este problema, donde la ciencia burla el bloqueo”, dijo.
Este grupo de trabajo, puntualizó, no solo repararía los ventiladores ya deteriorados, sino aquellos que por el uso intensivo puedan romperse. En las últimas semanas se han arreglado más de 28 equipos, informó.
Valdés Sosa se refirió, además, a los marcadores biológicos que pueden utilizarse para diagnosticar la enfermedad. Aclaró que sobre los test inmunológicos, los cuales buscan saber si la persona se enfrentó al virus y miden la respuesta del cuerpo, hay un grupo de trabajo del Centro de Inmunoensayo y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, que está desarrollando tecnología en ese sentido.
En cuanto a la determinación de los virus, el Doctor en Ciencias indicó que el PCR es mucho más efectivo en los primeros siete días. Sobre esta prueba diagnóstica, dijo que el grupo conformado también trabaja en la obtención de la muestra y el transporte del material viral hacia el laboratorio, lo cual requiere un hisopo especializado y un frasco con un medio.
“En siete días el Centro Nacional de Biopreparados (BIOCEN) desarrolló, fabricó y evaluó el medio, en estrecha coordinación con el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK). Este elemento es donde se coloca la muestra para ser trasladada. Tiene el frasco que tener un sello que demuestra la inviolabilidad del producto y posibilita su empleo. El hisopo se coloca dentro del frasco y se lleva al laboratorio”, explicó.
Este es uno de los elementos necesarios para la realización del PCR, cuyo valor se ha disparado a nivel mundial. “Solo el hisopo, que no se trata de un palito con algodón el cual inhibiría la reacción, puede costar desde medio dólar hasta siete euros, sin contar el medio de cultivo, el frasco entre otros elementos”, ejemplificó.
Si pensamos que en el país se hacen miles de determinaciones al día y que esta es una situación que se prolonga en el tiempo, económicamente esto es algo esencial.
Por otra parte la seguridad del suministro no siempre está garantizada, los intermediarios también elevan los precios. Con este aporte del BIOCEN, que ha cumplido con todas las garantías y protocolos para su producción,  el país tiene la posibilidad de resolver una parte de estos productos completamente, dijo Valdés Sosa.
De acuerdo con el especialista, frente a la dificultad con el hisopo, lo primero que se hizo fue buscar qué centro tenía y readaptarlos, en una cadena productiva que estuvo lista en cuestión de días.
Comentó que en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas y en el Instituto Finlay tenían hisopos que eran para otro propósito, que se obtuvieron, se empaquetaron y prepararon por el CNEURO y el CIGB y se llevaron al Centro de Aplicaciones Tecnológicas y Desarrollo Nuclear (CEADEN) y la Industria alimenticia para esterilizarlos con rayos gamma para su posterior entrega al IPK.
“Se trataba de medios almacenados en el país que pudimos redirigir hacia el enfrentamiento a la pandemia”, dijo.
Hoy tenemos en prueba otros modelos de hisopos, hechos con impresión 3D y con el apoyo de la industria textil, que están en proceso de evaluación por el IPK, dijo.
“La experiencia de integración y de crear lazos rápidamente laterales ha llegado para quedarse, porque estamos afectados ahora por la pandemia de la COVID-19, pero el mundo viene viviendo la pandemia del neoliberalismo, y nosotros sufriendo el bloqueo desde hace mucho tiempo”, señaló.
Cuba tiene una potencialidad grandísima, usando toda la capacidad que tenemos científico-técnica para resolver problemas. Creo que esta integración puede acelerar, además, la solución de múltiples problemas que tenemos en nuestra economía, aseveró Valdés Sosa.

Aporte del sector no estatal: Son momentos de dar el paso al frente

Repuestos de equipos y componentes de medios de protección impresos en 3D. Foto: Foto: Twitter/@PresidenciaCuba.
Desde hace seis años Abel Bajuelos Rizo gestiona un taller que ofrece servicios de fabricación digital en 3D. Como coordinador del Grupo de Trabajo de Fabricación Digital, ha apoyado proyectos de otros cuentapropistas, cooperativas y de empresas estatales, según comentó al intervenir en la Mesa Redonda
A partir del avance de las tecnologías en el país, se crearon de manera autónoma redes descentralizadas y distribuidas de fabricación, basadas en impresoras 3D de bajo costo. De ahí devino la asociación que hoy impulsa este emprendedor 
“El sistema de salud, que antes era reticente a utilizar este tipo de producciones, ahora las emplea con éxito total”, planteó.       
Su grupo se reúne a través de un canal creado en Telegram, red social que le ha permitido, además, interactuar con asociaciones similares de otros países.  
En la actualidad, y ante la situación con la COVID-19, este proyecto se involucra en la fabricación de medios de protección. Ha producido, por ejemplo, varios modelos de protectores faciales, a partir del estudio de los diseñados en países como España.   
Hay integrantes que laboran desde otras provincias. “No todos somos cuentapropistas, también hay trabajadores estatales, ´entusiastas de la tecnología´. Todos los que han querido aportar, han apoyado”, comentó Bajuelos Rizo y dijo que esos trabajos han sido posibles por el acceso a las tecnologías. 
También influyen “las interacciones ágiles y fluidas con las instituciones estatales”, argumentó y contó sobre los vínculos con empresas como CNEURO y el Centro de Neurociencias.
Las impresoras 3D de ese grupo de emprendedores han fabricado, además, válvulas para el sistema de respiración asistida. Esas materias primas, empleadas en otros países, fueron puestas a disposición del sistema de salud cubano para su posible uso.  
Bajuelos Rizo expuso otras bondades de la impresión en 3D, como la posibilidad de ofrecer soluciones y generar piezas de repuesto ya obsoletas en el país.  
En nombre de su equipo, este cuentapropista resumió que “son momentos de trabajo, de dar el paso al frente”, porque con su aporte ayudan a resolver problemas del país ante una situación sanitaria que golpea a todo el mundo. 

Villa Clara, el enfrentamiento colectivo al duro desafío

El colectivo de trabajadores del Laboratorio de Biología Molecular de Villa Clara, donde se analizan las muestras de los casos sospechosos. Foto: Ramón Barreras Valdés/Vanguardia.
Alberto López Díaz, gobernador de Villa Clara, informó que en esa provincia se han alistado y funcionan cuatro instituciones hospitalarias para atender a pacientes enfermos, a sospechosos y a los que están bajo vigilancia.
“Dos de nuestros hospitales, el Hospital Militar y el Celestino Hernández, atienden también a pacientes de Sancti Spíritus. Se han creado condiciones en la filial pedagógica de la Universidad Central de Las Villas para un hospital con 200 capacidades que atiende a casos sospechosos de bajo riesgo”, precisó.
Además, se adecuó y se mejoraron las condiciones en la escuela especial Marta Abreu para establecer un centro de aislamiento para dar atención al evento de transmisión local en el hogar de ancianos No. 3 de Santa Clara
La provincia ha instalado 34 camas de atención al paciente grave en UCI y cuenta con 59 centros de aislamiento que suman más de 3 900 capacidades en todos los municipios. Actualmente, hay más de 630 médicos y enfermeras dedicados directamente a la emergencia por la COVID‒19 en centros de aislamiento y hospitales, y más de 700 personas de otros organismos brindan apoyo a esa tarea.
“Dondequiera que hay centros de aislamiento, el personal de las instituciones donde radican apoya a los trabajadores de la salud para atender a la población”.
En Villa Clara está uno de los laboratorios territoriales para pruebas PCR. López Díaz informó que este atiende también las necesidades de los territorios desde Camagüey hasta Cienfuegos, y hasta la fecha se han realizado allí más de 5 000 pruebas. “Es un colectivo que está trabajando 24 horas, y la mayoría son mujeres”.
Específicamente para Villa Clara, se han realizado allí unas 2 880 pruebas, con un total de 182 casos confirmados (6.4% de los estudiados) y una tasa de incidencia de 22.5, una de las más altas en el país.
“El 62.1% de los casos confirmados han sido asintomáticos, lo que ha complejizado la situación”, apuntó. Hasta la fecha, ha habido en esa provincia seis fallecidos por la enfermedad, para una letalidad de 3.3, y ya se acumulan 55 pacientes recuperados y dados de alta.
“En este momento hay en los centros de aislamiento para contactos 1 241 pacientes. Están allí bajo vigilancia y atención médicas, y hay otros 323 pacientes en las cuatro instituciones hospitalarias dedicadas al enfrentamiento a la COVID‒19 en el territorio. Hasta la fecha han sido atendidos 22 000 pacientes/ día, incluidos más de mil pacientes en las instituciones hospitalarias”.
De los 13 municipios villaclareños, solo dos no han reportado casos. Los municipios de Santa Clara (113), Camajuaní y Cifuentes reportan el 89.5% de los casos en la provincia. En UCI han debido ser atendidos 12 pacientes, el 6.9% de los 182 casos confirmados.
La provincia reporta hoy 27 focos de casos positivos y se han cerrado 18. Seguimos trabajando en este proceso. Se han registrado tres eventos de transmisión local: dos en Camajuaní y el ocurrido en el hogar ancianos No.3 de Santa Clara. El consejo popular No. 2 de Camajuaní está en cuarentena, con diez casos confirmados. Allí se han detectado 263 contactos, 154 han resultado negativos y el resto está pendiente de resultados”, explicó el gobernador villaclareño.
“Si se sigue comportando así y se sigue controlando, podremos cerrar el evento el 30 de abril. En esa cuarentena están involucradas 1 247 viviendas y 3 202, se les llevan alimentos, se atiende a sus necesidades de salud y se realiza pesquisaje activo dos veces cada día. Estamos concentrados para proteger a esa población y darle la mejor atención”.
También ese municipio, otro evento ha afectado al consejo popular rural José María Pérez, donde hay seis casos confirmados y 171 contactos, de los que 104 han resultado negativos hasta ahora. “Si se controla, el cierre del evento (con 151 viviendas y 443 personas involucradas) puede ser el 4 de mayo”.
Sobre el evento de transmisión en el hogar de ancianos de Santa Clara, señaló que la dirección del país, el presidente y el primer ministro han estado al tanto. “En ese hogar tenemos 125 ancianos, nueve internos, y 156 trabajadores. Se reportaron cuatro casos este jueves y ya son 61 casos confirmados: 43 ancianos y 18 trabajadores. Hoy se encuentran ingresados en hospitales 50 ancianos y hay 74 reubicados en el centro que habilitamos, con un sistema de atención priorizada, 34 médicos y enfermeros, para poder desinfectar el hogar donde ocurrió la transmisión y crear mejores condiciones”.
De ese evento, todos están reportados de cuidado y este jueves no hay ningún anciano reportado de grave. “Lamentablemente, este evento ha provocado dos fallecidos. Mantenemos vigilados a 148 contactos asociados a los trabajadores. Han sido estudiados todos los empleados y, con el acompañamiento del Minsap se implementó un plan de 38 medidas. Se está tratando con Prenvengho-Vir a ancianos y trabajadores, y se ha incorporado el tratamiento con Biomudulina T e interferón alfa 2B recombinante a los abuelos, además de un reforzamiento en la alimentación y las condiciones higiénico sanitarias”.
Entre las medidas de enfrentamiento a la COVID‒19, en Villa Clara se han habilitado 81 puntos de venta de cloro en todos los municipios y poblados importantes, y se han comercializado más de 700 000 litros de ese producto.
“La industria local ha producido más de 436 000 nasobucos (más de 220 000 para el sistema de salud) y 27 000 conjuntos de ropa sanitaria, y se ha contado con el apoyo de los artesanos y creadores del Fondo de Bienes Culturales.  
“Hoy la provincia tiene 115 unidades del sistema de atención a la familia que atienden a más de 8 100 ancianos. Se les lleva alimentación a la casa, y se han abierto otros cinco para acercar el servicio a sus lugares de residencia”, dijo López Díaz, quien destacó el apoyo de trabajadores sociales, la FMC, los CDR, los jóvenes, delegados del Poder Popular y diputados en las visitas a  más de 31 000 abuelos que viven solos.
“A través de los CDR hemos trabajado para acercar el medicamento a los ancianos, pero no lo hemos logrado en las 173 farmacias, pero hay intención de seguir perfeccionando esa labor”.
El sector del transporte es decisivo en la actual situación. En Villa,  se han destinado 431 medios de transporte a funciones relacionadas con la pandemia, incluidos 14 taxis de Taxi Cuba al servicio de las altas hospitalarias, 84 ómnibus trasladando a más de 7 000 trabajadores de la salud a diario, 20 ómnibus trasladando a personas con enfermedades crónicas y tratamiento oncológico, 61 taxis para pacientes de hemodiálisis y otros 80 vinculados a centros de aislamiento.
“Estamos trabajando para mejorar el distanciamiento social. Se ha creado un contingente de más de 900 jóvenes identificados con pulóveres para organizar colas y contribuir con el Minint. Se ha actuado contra más de 7 900 infractores y se han señalado más de 3 200 contravenciones a quienes no usan nasobuco y cometen indisciplinas, a lo que se suman 13 procesos por violación de medidas higiénico-sanitarias con 28 acusados. Ya tenemos ocho privaciones de libertad por delitos vinculados con esta circunstancia”, informó el gobernador de Villa Clara.
La producción de alimentos ha sido una prioridad en la provincia, que tiene un peso importante en la zafra. “Ya logramos 147 000 toneladas de azúcar, de un plan de 177 000, y aspiramos a llegar al Primero de Mayo con el 90%. El mes de abril ha sido bueno en producción y rendimiento, y consideramos que vamos a cumplir el plan”.
La industria pesquera ha producido alimentos. “Villa Clara tiene un polo turístico importante, hoy parte de la alimentación que iba a ese destino se dedica a la población. Este mes se han producido 178 toneladas de productos de pescado. La pesca está jugando un papel en la alimentación del pueblo, aunque sabemos que los números no son suficientes para cubrir las necesidades, más aún cuando se ha limitado la entrada y comercialización de otras fuentes de proteínas”.
Se han vendido en los mercados villaclareños más de 4 200 toneladas de viandas y hortalizas, además de asegurar el suministro a hospitales y centros de aislamiento. Están activos 39 centros de elaboración de comercio y gastronomía que han elaborado más de 599 toneladas de alimentos, mientras que la industria cárnica ha producido más de 500 toneladas, incluidas 212 dirigidas a la canasta básica.
En la agricultura, una de las prioridades es el plan de siembra de la campaña de frío, de más de 34 000 hectáreas, de las que se han plantado más de 9 000. “Nuestros campesinos han dado respuesta, están donando recursos para hospitales y centros de aislamiento, y se han comprometido a sembrar más de 5 300 ha de cultivos de ciclo corto”.
En cuanto a la situación de la sequía, los embalses están al 45% de su capacidad y 38 000 personas reciben aguas en pipas.
El gobernador de Villa Clara reconoció el esfuerzo de “los miles de personas que en esa provincia y en toda Cuba están trabajando hoy anónimamente, al personal de salud, a técnicos, estudiantes, agricultores, trabajadores de la educación... Los villaclareños hemos estado trabajando con la filosofía que nos planteó Fidel el 30 de septiembre de 1996, cuando nos llamó vencedores de obstáculos y dificultades. Estoy seguro de que vamos a vencer esta dura batalla”.

En video, la Mesa Redonda

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