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martes, 5 de mayo de 2020

El bloqueo económico es la principal afectación económica de Cuba, a pesar de la COVID-19

El nuevo coronavirus ha traído consigo no solo una crisis sanitaria. La economía mundial se desploma, por la necesaria medida de confinamiento, único tratamiento efectivo a la pandemia. El cese del turismo, la reducción de vuelos nacionales e internacionales, el cierre de comercios, escuelas… ha provocado una emergencia financiera, solo comparable a los años de Segunda Guerra Mundial, un siglo atrás. Y Cuba no está ajena a esta realidad.
Desde principios de marzo, cuando comenzaron a diagnosticarse los primeros casos de la COVID-19 en el país, el gobierno hizo un llamado al distanciamiento social, a permanecer en casa. Paulatinamente se cerraron las escuelas y aquellos centros de trabajo que no fueran imprescindibles en una situación excepcional como la que vive el mundo.
«Pero algo nos hace diferentes al resto del mundo. Vivimos en una sociedad socialista, donde el ser humano está en el centro de las decisiones del Gobierno», dijo en el espacio televisivo Mesa Redonda Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex).
Mientras cada día llueven noticias de despidos masivos, la Isla garantiza el empleo de todos sus trabajadores. «Nadie quedará desamparado», aseguró Malmierca.
Pero, lamentablemente, «la economía cubana, como el resto del mundo, verá los efectos negativos de la pandemia», explicó Malmierca.
A las afectaciones que producen el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, principal daño económico de la Isla, se suman los efectos negativos de la COVID-19. Las exportaciones cubanas están siendo golpeadas por la contracción del mercado internacional.
Los precios de productos como el níquel y el azúcar han caído a niveles históricos. Mientras, otras mercancías, como el tabaco y el ron, aunque no presentan afectaciones en los costos, han disminuido considerablemente su demanda, comentó.

«Los Habanos se exportan en aviones, que arriban al país gracias al turismo, pero en estos momentos Cuba tiene sus fronteras cerradas. Y hay otra realidad: los bares en el resto del mundo están cerrados, y las personas están confinadas en casa».
Por otro lado, están ocurriendo afectaciones en las importaciones. «Hay alimentos que necesitamos, que han tenido un aumento de precio significativo en el mercado internacional. Cada país busca proteger a su pueblo del desabastecimiento», indicó.
La leche y el arroz, imprescindibles para nuestra población, están en esa larga lista de alimentos que han subido de precio en el mercado, con incremento entre el 15 y el 18 % de su costo habitual. A ello se le suma la escasez de ofertas.
CÓMO ACTUAR ANTE ESTA REALIDAD
«Cuba no renuncia a su derecho de desarrollarse económica y socialmente. Seguiremos trabajando, sin cruzarnos de brazos, a pesar de las dificultades», aseguró Malmierca.
Para ello, hoy es más imprescindible que nunca reducir importaciones en alimentos y energía, atraer la inversión extranjera, promover la industria local, estudiar experiencias internacionales, y trabajar con mentalidad optimista. Los recursos mas seguros serán los que se puedan producir autóctonamente.

«No estamos a las puertas de un nuevo período especial», dijo Malmierca categóricamente. «Nuestra economía está más preparada de lo que estuvo en los años 90».

En estos momentos, despunta nuestra industria biofarmacéutica; se exporta con éxito el Interferón Alfa-2b Humano Recombinante, de probada efectividad para el tratamiento de pacientes con la COVID-19, y miles de galenos cubanos brindan asistencia médica en más de 20 países. «Esa filosofía solidaria nuestra se enfrenta al neoliberalismo despiadado», expresó el Titular del Mincex.
De igual modo, a pesar del bloqueo económico, Cuba sigue siendo un destino de confianza para la inversión de capital extranjero.
«En los primeros meses de este año se han aprobado nuevos proyectos por más de 600 millones de dólares de capital comprometido, y se están negociando otros, por un valor de más de 1 000 millones de dólares», afirmó.
Entre ellos, se priorizan proyectos que generen energía y exporten alimentos, esos que permitan al país aprovechar sus recursos de una mejor manera.
«Vivimos momentos difíciles, en que se une una pandemia sin precedentes al arcaico bloqueo de Estados Unidos, que se recrudece cada día, a pesar de las complejas circunstancias. En ese contexto, Cuba enfrenta con seriedad los efectos negativos de esos dos males. Tenemos la guía de Fidel, Raúl y Díaz-Canel, y a todo un pueblo, para seguir adelante», concluyó el Ministro.

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