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lunes, 20 de julio de 2020

¿QUÉ HACER?


Por: Julio Sergio Alcorta Fernández

Aunque confieso  que pudiera opinarse por algunos compañeros que se trata de un empeño manido de mi parte, estimo que, de acuerdo a la situación tan amenazante y enloquecida del actual gobierno de los Estados Unidos,  y la difícil situación económica que nos ha tocado soportar, considero necesario que se publiquen documentos como el presente, o mucho mejores,  titulado “QUÉ HACER”, COMO UN  PEQUEÑÍSIMO APORTE PARA REMEMORAR LA IMPERIOSA Y ESTRATÉGICA NECESIDAD DE ATRINCHERAR LA UNIDAD DE NUESTRO PUEBLO.

Pienso que comparado con los cientos de noticias que se reciben diariamente por la Red, casi siempre envenenando nuestra atmósfera, todos  los esfuerzos. 
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El pueblo en el que nosotros nacimos se ha establecido récords mundiales impresionantes, que debían ser reconocidos por todas las organizaciones que se ocupan de registrar completamente estas hazañas asombrosas. Veámoslos a continuación:

·       Hemos estado más de dos siglos sujetos a una constante apetencia y ambición de la nación más poderosa del mundo, que increíblemente desde alcanzó su independencia del imperio inglés en 1776, están  vitoreando que nuestra Isla es parte inseparable de su territorio.

·       Aunque algo más tarde en relación con los otros países latinoamericanos, nuestra lucha por la independencia comenzó en 1868, finalizando en 1898; 30 años combatiendo denodadamente con un pequeño ejército, sin avituallamientos necesarios, pasando necesidades, hambre, enfermedades; a veces con las familias a cuestas, y la indiferencia aprovechada de los gobernantes estadounidenses; enfrentando a un ejército colonial organizado, al cual tenía prácticamente derrotado, cuando el gobierno de los Estados Unidos decidió intervenir con su ejército, malogrando la victoria segura de los mambises cubanos.

·       La resistencia de nuestro pueblo por más de 50 años, contra la prepotencia de los yanquis, durante el periodo neocolonial que nos impusieron, y sus convicciones de ser poseedores absolutos de esta Isla, cumpliendo con sus ancestrales apetencias.

·       Soportar heroicamente, a partir del triunfo de la Revolución el 1ro.de enero de 1959, los embates colosales del gigante que ha tratado de asfixiarnos, utilizando todos los medios más crueles y sofisticados que nación alguna haya resistido.

Dentro de esta expiación, afrontar sin claudicar,
·       Planes
·       Proyectos
·       Ideas
·       Arengas
·       Acechos
·       Embustes
·       Intentos de magnicidios
·       Invasiones mercenarias
·       Terrorismo
·       Complots
·       Espionajes
·       Acciones encubiertas
·       Sabotajes
·       Propaganda sucia y sediciosa
·       Apoyo a organizaciones contrarrevolucionarias
·       Guerras psicológicas
·       Empleo de armas químicas y bacteriológicas
·       Aislamiento político
·       Bloqueos

¿Habrá pueblo pequeño como el nuestro que haya obtenido el récord de sufrir, nada menos que las canalladas de ONCE (11) PRESIDENTES DE LOS ESTADOS UNIDOS, cada uno de ellos con sus características en sus planes para liquidar nuestro proceso revolucionario, en estos últimos 58 años, lo que ha requerido de esfuerzos sobrehumanos y de la unión de todos para no rendirnos?
Pudiera pensarse por el lector de este preámbulo y otros documentos que he redactado, que estoy obsesionado, padeciendo de una psicosis pertinaz, cuando casi siempre destaco los heroicos esfuerzos de nuestro pueblo para impedir las agresiones del imperio estadounidense.

Pero es el caso, de que la historia se disipa con facilidad, y los seres humanos tienden a olvidarla, enfrascados en las múltiples y a veces engorrosas vicisitudes que los golpean.

Por otro lado, los poderosos, que no es que la olviden, sino que utilizan todas sus tretas para ocultar sus crímenes y sus perversidades. Es por eso que he creído necesario reseñar esta larga introducción, para poder pasar al aspecto principal deseo comunicarles.

Como sabemos, la situación actual en el mundo es sumamente trágica y peligrosa. La contraofensiva del capitalismo es despiadada. Su mayor exponente es la nación más poderosa que jamás ha existido: los Estados Unidos de América.

El nuevo mandatario Donald Trump, (el décimo segundo para nosotros), está mostrando sus atributos, conjuntamente con sus principales asesores y ministros; una caterva de racistas, xenófobos, antiinmigrantes, guerreristas, neoconservadores, ultraderechistas y algunos con ideas fascistas.

En nuestra América las muestras de desunión son palpables. La situación en Venezuela es muy compleja. Se están tejiendo conspiraciones contra Ecuador, Bolivia y Nicaragua.

Nuestro Pueblo y nuestro Gobierno tienen que estar muy alertas, pues se pueden presentar situaciones sumamente críticas, especialmente en Venezuela.

El bloqueo sigue intacto a la espera de los avatares del nuevo gobierno de los Estados Unidos, que todo hace indicar será recrudecido.

Alguna gente cree que con más turistas, unos cruceros y otros atractivos, ya vamos a solucionar nuestros graves problemas y las condiciones económicas van a mejorar; por lo tanto, no debemos preocuparnos por el resto de las infernales restricciones del famoso embargo.

Entonces es cuando aparecen los esclarecidos internos y externos. Algunos, no lo dudo, con buenas intenciones; otros disfrazados, fingiendo de su buena fe, de estar muy preocupados por el destino de la patria, y a veces insistiendo que también del Socialismo.

Nos inundan de documentos, de sugerencias, propuestas, consejos y recomendaciones; a veces nos increpan de la necesidad del apremio en poner en práctica sus ideas, de lo contrario hasta la misma Revolución podría sucumbir.

Nos llama la atención muchas veces, que esos reclamos coinciden con los de nuestros más reacios adversarios, lo que honestamente nos resulta repulsivo.

Algunos son tan ilusos que hasta cualquier anormal se pudiera dar cuenta que están viviendo en un mundo artificial, creyendo en cantos de sirena, mostrando un infantilismo ingenuo. Otros no son tan cándidos, son expertos en la confabulación, en el arte de dividir para triunfar. También los que se transforman en suaves y simpáticos enviados de la paz, la concordia y la buena fe.

Nos exigen más democracia, más privatizaciones, multipartidismo, libertad de prensa, una nueva constitución más liberal, eliminando la irreversibilidad del Socialismo; condicionalidad, elecciones a su estilo.

Considero que hoy más que nunca nuestro Pueblo debe luchar por mantener su espíritu de lucha, a pesar de los problemas y deficiencias que internamente nos agobian, y que debemos seguir combatiendo con inteligencia y eficacia.

Desterrar lo que nos están inculcando por todos los medios y de forma insistente de ser CONDICIONALES, con la pretensión de ir liquidando nuestra unidad.

El momento requiere no distraernos en ilusiones, caprichos y quimeras. Continuar con nuestros planes ya definidos. Mostrarnos INCONDICIONALES, NO FANÁTICOS, para mantener lo más sagrado que requiere nuestro proceso: LA UNIDAD.  

18 DE ABRIL DE 2017.   
JSAF

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