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lunes, 7 de diciembre de 2020

¿Por qué ´´fabrican´´ líderes delincuenciales y antisociales contra el socialismo?

Por Jorge Rodríguez Hernández*

A propósito del autodenominado Movimiento San Isidro (MSI), quienes defendemos el socialismo a capa y espada, contracorriente, estamos obligados a hacer lecturas para ahora mismo y hacia futuro. Me explico.

Aquellos que apuestan a destruir el sistema político-ideológico y económico cubano, aprobado por voluntad expresa de la mayoría de los ciudadanos, mediante referendo constitucional, ´´pescan´´ sus acólitos, testaferros, en aquellos segmentos poblacionales, en los cuales la obra redentora y reivindicadora de la Revolución no ha podido calar todo lo hondo que esta última quisiera.

Se trata de eslabones perdidos , disfuncionales, tóxicos, con escenarios familiares en similar situación . Consciente de la existencia de esas subjetividades afectadas hacia el interior de los barrios más desfavorecidos, tras décadas de duro batallar, para rescatar al hombre de sus instintos primarios y de lo más recóndito de su imaginario, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz concibió la Batalla de Ideas, para enrumbar la vida de aquellos menos favorecidos por las transformaciones emprendidas por la Revolución. Por esta vía, alrededor de 28 000 compatriotas se formaron como trabajadores sociales, médicos del alma, como los calificó el propio Fidel. Otros se hicieron profesores, instructores de arte, entre otras profesiones y oficios.

A pesar de ese empeño colosal por cambiar al individuo en su entorno, algunos de estos ciudadanos, en su mayoría jóvenes, resultaron más dúctiles a los efectos de ´´los medios masivos´´ imperiales, los cuales ´´se apoderaron de las mentes y gobernaban no solo a base de mentiras, sino de reflejos condicionados´´1, diría Fidel.

Este último agregaría que ´´no es lo mismo una mentira que un reflejo condicionado: la mentira afecta el conocimiento el reflejo condicionado afecta la capacidad de pensar. No es lo mismo una mentira que un reflejo condicionado: la mentira afecta el conocimiento, el reflejo condicionado afecta la capacidad de pensar. Y no es lo mismo estar desinformado que haber perdido la capacidad de pensar, porque ya te crearon reflejos´´.2

Las llamadas redes sociales potenciaron aún más los reflejos condicionados e hicieron igualmente blanco en aquellos segmentos poblacionales más vulnerables al fuego cruzado de los artífices en la subversión de las subjetividades. Tras ´´haber perdido la capacidad de pensar´´, comenzaron a decir: ´´Esto es malo (…) el socialismo es malo.´´3

La propia condición delincuencial y antisocial de estos aspirantes a ´´líderes´´, carentes de las más elementales normas éticas y principios morales, los hace capaces de vandalizar contra la propiedad pública, de estar prestos a ejecutar prácticas de linchamiento contra quienes se resisten y se enfrentan a sus desmanes, así como sus acciones contrarrevolucionarias y antisocialistas, financiados por una potencia extranjera. Constituyen una suerte de remedo, réplica, de las peligrosas pandillas ´´maras´´ salvadoreñas y centroamericanas, las cuales convulsionan esa geografía, con sus acciones violentas y criminales.

El ´´enfrentamiento´´ a tales individuos ´´requiere que nuestros mejores especialistas- historiadores, filósofos, sociólogos, maestros, lingüistas , psicólogos, diseñadores, periodistas, cuadros políticos, etc.- dediquen sus conocimientos y talento a diseñar, a construir nuestras defensas, a fortalecer las trincheras de ideas´´4, como se empeñó Fidel, con particular ahínco.

Toca a los citados profesionales contribuir a restaurar zonas del tejido social, dañadas por la subversión millonaria del imperio norteamericano, e incluso, por tendencias negativas internas y nuestros propios errores. En esa batalla de ideas emprendida por Fidel, ´´debemos estar decididos: o derrotamos todas esas desviaciones y hacemos más fuerte la Revolución destruyendo las ilusiones que puedan quedar al imperio, o podríamos decir: o vencemos radicalmente esos problemas o moriremos´´, como también expresara el líder histórico de la Revolución Cubana, en aquel icónico discurso del Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 17 de noviembre de 2005.

Notas

1 Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto por el aniversario 60 de su ingreso a la universidad, efectuado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 17 de noviembre de 2005. Tabloide Especial No 11 Año 2005, Editado por Juventud Rebelde, p.22

2 Ibídem

3 Ibídem pp.22-23

4 Raúl Antonio Capote: La guerra que se nos hace, Editorial Capitán San Luis, La Habana, 2016, pp.12-13

* Periodista, especializado en temas económicos. Investiga hace alrededor de treinta años sobre mercado negro, entre cuyos rasgos figura la corrupción. Coautor del libro Yo soy Fidel. Pensamiento económico-social, publicado por la Editorial Ciencias Sociales. El texto también se editó en Italia. Posee varios premios en concursos periodísticos provinciales y nacionales, entre ellos galardones anuales de periodismo económico, y de los premios especiales de ensayo sobre pensamiento económico de Ernesto Che Guevara, convocado por la ANEC, y acerca del aniversario 50 de la Planificación en Cuba, concedido por la ANEC, el ministerio correspondiente y la facultad de Economía de la Universidad de La Habana. Septiembre 2017: Mención en el Concurso de ensayo breve, en la categoría de ciencias sociales, convocado por la Revista Espacio Laical, perteneciente al Proyecto del Centro Cultural Padre Félix Varela. Febrero 2020: Mención en Edición XVII del Premio de Ensayo Pensar a Contracorriente. Ganador de Premio por la Obra de la Vida ´´Guido García Inclán´´, conferido por la Delegación Provincial de la UPEC de La Habana. Trabajos suyos sobre economía cubana y economía sumergida han sido publicados en medios de prensa provinciales, nacionales e internacionales. Columnista habitual de temas económicos en espacios informativos radiales y escritos. Preside la Sección de Base de la ANEC y la filial científica de Periodismo Económico de La Habana.

 

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