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sábado, 15 de agosto de 2020

EL DR. CARLOS MARX EN LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA

Por Eliades Acosta, Facebook

En su número correspondiente al 1 de febrero de 1872, la Ilustración Española y Americana nos sorprende con una reseña biobibliográfica de la vida de Carlos Marx, con abundantes datos y una estricta cronología. El texto, cuya transcripción adjuntamos, fue el fruto de una visita que el Londres le hiciese el socialista español José Mesa Leompart, cuya foto también adjuntamos.

El texto fue escrito desde la admiración y el respeto. Mesa Leompart fue un destacado luchador social nacido en Alhucema , en 1831, y fallecido en Francia, en 1904. Fue el traductor al castellano de varias obras de Marx, entre ellas, el Manifiesto Comunista escrito junto a Engels.

Es de notar la manera firme y elevada conque Mesa Leompart sale al paso a la visión distorsionada de la personalidad de Marx, difundida generosamente por sus enemigos, que lo presentaban como un monstruo y no como el hombre brillante y afable que "...conocía todos los idiomas europeos"

Nota: Para una mejor lectura del artículo recomiendo abrirlo en otra pestaña y darle zoom. Funciona..


El sueño racista, estatalista y residencial de Trump

El movimiento ‘Black Lives Matter’ ha revelado a muchos blancos que la ley dista mucho de tratar a todos por igual



Activistas del movimiento Black Lives Matter, durante una protesta en Tampa, EE UU.LUIS SANTANA / AP

A los conservadores les encantan sus guerras falsas. ¿Recuerdan aquella sobre la Navidad? ¿Y la “guerra del carbón”? (Donald Trump prometió poner fin a esta última, pero en el tercer año de su presidencia la producción de carbón cayó a su nivel más bajo desde 1978, y el Departamento de Energía estadounidense prevé que seguirá cayendo). Y ahora, cuando el equipo de su campaña electoral busca desesperadamente vías de ataque político, estamos oyendo hablar mucho de la “guerra de los barrios residenciales”. Probablemente sea un tema que no dé mucho juego fuera de la base más conservadora del Partido Republicano; Joe Biden y Kamala Karris no parecen agitadores dispuestos a liderar las hordas antifascistas en los saqueos a los barrios residenciales de Estados Unidos.

Pero sí es verdad que un Gobierno de Biden y Harris retomaría y ampliaría las iniciativas de la era de Obama para aplicar por fin la Ley de Vivienda Justa de 1968, con la intención concreta de reparar algunas de las injusticias provocadas por el uso histórico del poder político para producir y reforzar la desigualdad racial. Porque lo que Trump denomina el “sueño del estilo de vida suburbano” no ha surgido de la nada; lo crearon las políticas estatales. La gran expansión de las zonas residenciales que se produjo tras la Segunda Guerra Mundial fue posible gracias a enormes subvenciones federales, mediante programas –sobre todo los de la Administración Federal de la Vivienda y la Administración de los Excombatientes, FHA y VA por sus siglas en inglés– que protegían a los bancos de posibles riesgos asegurando las hipotecas cualificadas sobre las viviendas.

Por supuesto, estas subvenciones no solo ayudaron a los compradores de vivienda. Constituyeron también una mina de oro para los promotores inmobiliarios, entre ellos uno llamado Fred Trump, que sería más tarde demandado por discriminar a los inquilinos negros y cuyo hijo ocupa en la actualidad la Casa Blanca.

Pero estas subvenciones solo estaban a disposición de los blancos. De hecho, solo estaban disponibles en comunidades para blancos. Como explica Richard Rothstein en un libro de 2017 titulado The Color of Law (“El color de la ley”), las directrices de la FHA descartaban la concesión de préstamos en comunidades en las que los niños pudieran compartir aula con otros niños que “representen un nivel de sociedad mucho más bajo o un elemento racial incompatible”. De hecho, la FHA no se limitó a favorecer a localidades compuestas solo por blancos; se propuso crearlas. Después de la guerra, cuando promotores como William Levitt se disponían a construir nuevas comunidades en tierras de cultivo, presentaban previamente sus proyectos ante la FHA, garantizando así que los compradores tuvieran acceso automático a hipotecas subvencionadas. Y una de las cosas que la FHA exigía para aprobar dichos proyectos era una estricta segregación racial, supuestamente para garantizar el valor patrimonial.

El racismo descarado que se impuso en la política de vivienda durante la posguerra proyecta una alargada sombra sobre nuestra sociedad. Porque, aproximadamente durante los 20 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la clase media disfrutó de una oportunidad única para consolidar su posición, una oportunidad que se le negó a la población negra. Y es que las décadas de 1950 y 1960 fueron un tiempo de salarios relativamente buenos y de viviendas relativamente baratas. Los salarios se mantenían relativamente altos en parte porque Estados Unidos disponía aún de un movimiento sindical fuerte, y las viviendas eran asequibles siempre que el comprador tuviera acceso a esos programas de vivienda federales.

Después, esa ventana de oportunidad se cerró. Los salarios, ajustados a la inflación, se estancaron. El precio de la vivienda se disparó, en parte debido a que las restricciones a la construcción en muchas zonas residenciales prohibían los edificios de viviendas múltiples. Y a las familias negras, que habían quedado fuera de un mercado en expansión en una época en la que muchos otros estadounidenses compartían los frutos del auge inmobiliario, se les hicieron especialmente altos los obstáculos económicos que debían superar para adquirir una vivienda en propiedad. De modo que el “sueño del estilo de vida suburbano” propugnado por Trump es básicamente una aldea vallada que el Gobierno había construido para blancos y cuyas puertas se cerraban cuando otros intentaban entrar.

¿Qué propone Biden para remediar al menos algunas de estas injusticias? Cosas razonables, significativas, pero difícilmente revolucionarias, como ampliar los bonos para alquiler y eliminar la zonificación excluyente y discriminatoria. Posiblemente Trump afirme que dichas políticas “destruirán las zonas residenciales”, pero esa afirmación solo tiene sentido para quien piense que la única alternativa a la anarquía sangrienta es una comunidad exactamente igual a la de Levittown en 1955.

Es importante entender que nada de lo que se dice sobre la guerra contra las zonas residenciales está relacionado con la habitual retórica conservadora sobre la “libertad” y lo de que el Gobierno no puede decirles a los estadounidenses lo que tienen que hacer. No son las decisiones individuales y la libertad de los mercados las que han convertido Estados Unidos en una sociedad tan segregada y desigual. La discriminación fue una política estatalista que utilizó el ejercicio del poder para denegar a la ciudadanía el ejercicio de la libertad de elección. Y sigue pasando. Lo que ha hecho el movimiento Black Lives Matter ha sido revelar a muchos estadounidenses blancos que distamos mucho de ser una sociedad en la que la ley nos trate a todos por igual, sin importar el color de la piel. Pero la gran diferencia entre los partidos ahora es que Biden y Harris pretenden mejorar las cosas, intentan que Estados Unidos se parezca más al país que supuestamente es. Trump y Mike Pence, en cambio, aspiran básicamente a devolver al racismo manifiesto su grandeza.

Paul Krugman es premio Nobel de Economía. © The New York Times, 2020 Traducción de News Clips

Facebook Bloquea el Blog Cuba y la Economía

Por Humberto Herrera Carles



Solo a modo de información.

Pues a la jauría  le dolió al parecer  las verdades sobre Trump, el covid en EEUU y de sus elecciones "democráticas" que he publicado en los últimos días, y reportaron 26 publicaciones como spam, y que además infringen las normas comunitarias,  como venganza. Como resultado no puedo postear nada del blog  en Facebook.

 No es que me preocupe gran cosa, solo me molesta el doble rasero y el  doble estándar de Facebook y  de que aquellos que pregonan la libertad de expresión y no la practican. He reportado esporadicamente algunas ofensas y calumnias a Cuba publicados en facebook , y en todos los casos  me han respondido que no lo quitan porque no infringe las normas comunitarias, a pesar de que son ofensas y   calumnias evidentes.

En fin estuve en desacuerdo con algunas  (7) de las publiaciones reportadas , porque no iba a perder el tiempo con las 26 publicaciones denunciadas, era una decisión tomada  de Facebook.

Por otra parte, he visto que está ocurriendo en Twitter y en Youtube algo parecido.  O sea, hay una operación en marcha a gran escala para silenciar todo lo que critique  el estatus quo de los intereses que defienden estas plataformas. 

Algunos ejemplos.








Sigo en Twitter , y se envían por Mailchimp  los post publicados diariamente . No obstante la mayor afluencia al blog  son los lectores orgánicos que nos visitan en https://cubayeconomia.blogspot.com/

Saludos.

Humberto


Libro. MIRADAS A LA ECONOMÍA CUBANA .Un plan de desarrollo hasta 2030 (VIII)


Hacia la diversificación de las fuentes de financiamiento externo: algunas ideas

Por MARLEN SANCHEZ GUTIERREZ *

Introducción 

El contexto actual sobre el financiamiento al desarrollo en Cuba se caracteriza por la insuficiente capacidad para movilizar recursos domésticos; por las presiones que plantea el servicio de la deuda; por un alto riesgo país; por el predominio de préstamos bilaterales; un muy reducido financiamiento multilateral y; por el carácter relevante que se le ha otorgado a la Inversión Extranjera Directa (IED, en lo adelante). 

Si bien en los documentos programáticos de la política de desarrollo del país están definidas las prioridades en materia de IED, de diversificación de las fuentes bilaterales y de reordenamiento de la deuda, el tema del financiamiento multilateral y de los Mecanismos Innovadores de Financiación al Desarrollo (MIFD, en lo adelante) está casi ausente. 

El capítulo hace énfasis en esas ausencias con el pro- pósito de mostrar que existe una ventana de oportunidades de financiamiento externo aún sin explorar que pudieran complementar los esfuerzos nacionales en favor de la tan esgrimida necesidad de diversificación de las fuentes de financiamiento externo. Sin embargo, el primer hallazgo encontrado es que no parece existir mucha claridad en lo que se entiende por diversificación de tales fuentes, más bien este concepto se reduce al ámbito bilateral y se limita a los instrumentos tradicionales de financiación.

La idea es focalizar la atención en el financiamiento multilateral y en los MIFD asumiendo el riesgo que siempre supone transitar de lo óptimo a lo posible y destacando la necesidad de ser proactivos y pragmáticos. Primero, se sintetiza el nivel de prioridad otorgado al tema en los documentos programático que pautan el desarrollo; luego, se evalúa la pertinencia de un acerca- miento de Cuba a los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD, en lo adelante), se identifican las instituciones a explorar, las oportunidades que ofrecen y los desafíos que plantean. Más adelante, se analizan las potencialidades y limitaciones de los MIFD con énfasis en las remesas y; para finalizar, se presentan algunas propuestas.

Sobre la prioridad del tema

En los Lineamientos 2016-2021, el número 85 es el único que hace referencia a la necesidad de potenciar la vía multilateral pero en especial con instituciones del sistema de las Naciones Unidas. En cinco de los seis ejes estratégicos definidos en el Plan 2030 se aborda de manera explícita la problemática del financiamiento externo en los objetivos específicos. Sin embargo, si bien se apuesta por la IED, por garantizar la sostenibilidad del financiamiento y la diversificación de las fuentes, no hay alusión al financiamiento multilateral ni tampoco a los MIFD (Partido Comunista de Cuba, 2017). 

Por tanto, lo primero que se requiere es una definición de política sobre el alcance de la diversificación de las fuentes de financiamiento. La arquitectura de la financiación al desarrollo ha experimentado profundos cambios por la proliferación de nuevos actores, nuevos instrumentos y mecanismos. Diversificar supone la comprensión de esas nuevas reglas del juego y la exploración de todas las oportunidades que existen. En la práctica, no se percibe mucha comprensión sobre la naturaleza de los MIFD y las posibilidades que brindan. 

Además, en el ámbito multilateral, priorizar a las agencias del sistema Naciones Unidas, plantea dos lecturas interesantes: la primera es que técnicamente no excluye un acercamiento al Banco Mundial (BM) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) porque ambas son organizaciones autónomas vinculadas a las Naciones Unidas mediante acuerdos especiales. La segunda es que no deja clara la intencionalidad política de cana- lizar recursos de BMD y de otros de carácter regional, subregional o aquellos que surgen al amparo de las nuevas tendencias de regionalismo que caracterizan la economía internacional —el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS (NBD) y el Banco Asiático de Infraestructura e Inversiones (BAII)—. 

No obstante, se han venido dando pasos para acercarse a algunas de estas instituciones. Desde 2013 comenzaron a sostenerse conversaciones con la Corporación Andina de Fomento (CAF) que cristalizaron en la firma de un acuerdo de colaboración en septiembre de 2016 que generó expectativas sobre una eventual membresía de Cuba (Corporación Andina de Fomento, 2016). Sin embargo, este proceso se silenció y de manera sorpresiva, en abril de 2017, Cuba anuncia que ingresa al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), pero poco se conoce sobre las particularidades de ese acercamiento (BCIE, 2016). 

De modo que hasta el momento lo que ha predominado en esta materia es la discrecionalidad y la poca transparencia. Lo que aparece de alguna manera recogido en los documentos programáticos para potenciar la vía multilateral no parece tener nada que ver con la lógica de las instituciones de desarrollo; por el contrario, aunque no hay una definición clara respecto al relacionamiento de Cuba con bancos de desarrollo fuera de las Naciones Unidas, es en este ámbito donde se concretan acciones. Segundo hallazgo encontrado: las señales emitidas hasta el momento son ambiguas. 

Sobre el acercamiento de Cuba a los bancos de desarrollo 

La experiencia de Cuba con bancos de desarrollo ha sido sui generis. Además de la reciente entrada al BCIE, Cuba es miembro del Banco del ALBA y del Banco Internacional de Inversiones (BII). El primero es una institución que se inspira más en una filosofía de solidaridad y complementariedad entre los Estados miembros que en una lógica de competencia y de mercado. El segundo, data de los años setenta y formaba parte de las instituciones del extinto campo socialista por lo que se estancó durante casi dos décadas, fue relanzado en 2012 y por primera vez logra entrar a los mercados de capitales en el año 2014. Sus calificaciones crediticias si bien se mantienen en el grado de inversión no califican en la categoría principal (Banco Internacional de Inversiones, 2018).

Este panorama de aislamiento plantea cuatro preguntas: ¿qué otras instituciones explorar?, ¿qué oportunidades ofrecen?, ¿cuáles son las limitaciones de acceso?, ¿cuáles son los desafíos?

¿Qué instituciones explorar? 


La CAF, el Banco de Desarrollo del Caribe (BDC), el NBD de los BRICS, el BAII, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el del BM. Estas instituciones pudieran resultar muy funcionales para Cuba porque contribuyen al desarrollo económico y social sostenible y promueven la integración y la cooperación económica. Además, se trata de instituciones de prestigio, con una alta calificación crediticia y con un monto de capital significativo, que si bien varía en función del tamaño de cada banco, constituyen una fuente alternativa de financiación atractiva por la naturaleza y los términos más favorables de este tipo de flujo. 

¿Qué oportunidades ofrecen? 

Al menos hay tres ventanas de oportunidades asociadas a la Movilización de Recursos, a las Áreas de focalización y al Financiamiento verde. 

Movilización de Recursos 

Ofrecen un conjunto de productos y servicios financie- ros y no financieros: préstamos tradicionales, cofinanciamiento, múltiples líneas de créditos, servicios de banca de inversión, avales y garantías para captar IED y otros flujos, financiamiento estructurado, asistencia técnica, generación de capacidades, asesoramiento, transferencia de conocimientos y experiencias. 

Áreas de focalización 

La distribución sectorial de los recursos es muy funcional a las necesidades de financiamiento de la economía cubana: transformación productiva y facilidades de inserción competitiva; desarrollo de infraestructura de transporte, energía, logística y comunicaciones; acceso a servicios de calidad —educación, salud, agua potable, saneamiento y alcantarillado—; apoyo a la pequeña y mediana empresa; desarrollo de la innovación; modernización de los sistemas financieros y la profundización de los mercados financieros domésticos; el acompaña- miento al desarrollo de la institucionalidad y el fortalecimiento de las entidades ejecutoras para contribuir a la eficiencia y transparencia de la gestión pública. 

Financiamiento verde 

Los BMD canalizan recursos con fines de adaptación y mitigación; ponen énfasis en el financiamiento de proyectos de infraestructura energética sostenible, in- centivan la eficiencia energética, la energía renovable, la innovación tecnológica y la integración energética regional. Para Cuba, esta es una fuente potencial para financiar la «Tarea Vida»2 sobre todo porque dichas instituciones suelen actuar como entidades implementadoras de las instituciones que forman parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. En la práctica, para acceder a recursos del Fondo Mundial para el Medio Ambiente, el Fondo de Adaptación (FA) y el Fondo Verde para el Clima (FVC) se requiere de una entidad implementadora acreditada ante dichas instituciones, el BCIE, la CAF el BID y el BM están acreditadas ante el FA y el FVC. Además, la mayoría de los fondos climáticos y ambientales multilaterales fuera de la Convención son administrados por el BM. 

¿Cuáles son las limitaciones para ser miembros? 

Por el lado de la oferta; no existen restricciones para ingresar a la CAF, al CDB, al NDB, ni al BAII. Sí existen dos limitaciones para acceder al BID y al BM: la primera asociada a los requisitos de admisión, para ser miembro del BID hay que ser miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA) y para ser miembro del BM hay que serlo del FMI; la segunda, las prohibiciones del bloqueo. Es cierto que el carácter extraterritorial de tal política pudiera constituirse en un factor de riesgo para aquellos bancos no vetados para Cuba dado que la moneda funcional es el dólar estadounidense, pero no debe verse como un obstáculo per se porque se pueden movilizar recursos no financieros. 

Por el lado de la demanda; las principales limitaciones serían: la disposición de Cuba a ingresar o no en los BMD por consideraciones de tipo político-ideológica; el desconocimiento que existe sobre las posibilidades que brindan estas instituciones y; la disponibilidad de un mínimo de recursos para la suscripción inicial de acciones. La disposición de Cuba pasa por una decisión política en el caso del BID y del BM y por una definición de política con relación al resto de los bancos. No queda claro por qué en tantos años el país no se ha planteado acercarse a los BMD o si lo ha intentado se desconocen las causas por las que no se ha sido exitoso. Sin embargo, se presume que se desconocen las posibilidades que brindan estos bancos, sobre todo en términos de contar con avales, garantías y cofinanciamientos para canalizar IED que es la apuesta fundamental que ha hecho el país en materia de financiamiento externo. 

Con la CAF se perdió una excelente oportunidad, esta institución ha jugado un rol catalítico como inversionista, siendo considerada su participación por otros inversores como importante al momento de tomar sus decisiones de inversión. Por otro lado, la membresía de Cuba al BCIE hay que verla con satisfacción pero deja muchas dudas con respecto a las prioridades del país en esta im- portante materia.

¿Cuáles son los desafíos? 

Los costos pueden variar según la institución de que se trate pero suelen estar asociados al pago de la cuota de membresía; la transparencia de información, y la condicionalidad. 

Cuota 

Cada banco tiene definido requerimientos específi- cos para el aporte del capital inicial autorizado pero en términos generales el mismo se divide en acciones de capital ordinario y acciones de garantía. Estas últimas se consideran como capital exigible, se suscriben pero no son pagaderas a menos que el banco tenga necesidad de satisfacer ciertas obligaciones financieras y no disponga de recursos suficientes. Dichos pagos pueden efectuarse en cuotas anuales que son determinadas por cada institución en términos de montos y plazos y existe también la posibilidad en algunas instituciones de pagar un porcentaje en moneda nacional y la otra en divisa.3 Además, en los bancos de desarrollo, a diferencia del FMI, la participación accionaria no determina ni condi- ciona el acceso a los recursos de la institución.

En resumen, lo que en realidad debería importar en un análisis costo/beneficio, es la proporción entre el capital suscrito y la cartera de préstamos aprobados. República Dominicana en la CAF, por ejemplo, suscribió cuarenta millones de dólares capital inicial y ha multiplicado su cartera de préstamos en más de cuatro veces en un cua- trienio, Ecuador en más de catorce veces y Costa Rica, casi nueve (Corporación Andina de Fomento, 2017). 

Transparencia 

Ingresar a cualquiera de estas instituciones supone la obligatoriedad de brindar las estadísticas requeridas para armonizar las bases de datos utilizadas en estudios, investigaciones y diseño de políticas; así como la necesidad de revisar algunas de las metodologías utilizadas para la compilación de las cuentas nacionales. La discrecionalidad en el manejo de la información ha sido una constante en el caso de Cuba, este es un problema a superar cuanto antes y un costo a asumir. 

Condicionalidad 

Esto sería una preocupación solo para el caso del BM por la obligatoriedad de que para ser miembro del mismo hay que serlo del FMI y la condicionalidad sí es una práctica común en este último. No obstante, desde fines de los noventa se ha dado un distanciamiento entre el FMI y el BM y los episodios de doble condicionalidad y condicionalidad cruzada no son la práctica en la actualidad. Es importante entender que la naturaleza de los BDM es diferente por completo a la del FMI.5 El tema de la condicionalidad hay que desatanizarlo y adecuarlo a la lógica de funcionamiento de los BMD donde la misma se reduce a los términos y condiciones del financiamiento —tasas de interés, período de gracia, plazos, destino de los proyectos a financiar—. 

Tales desafíos hay que enfrentarlos con cierta dosis de pragmatismo porque son muchos los recursos potenciales que se están perdiendo. Países con tamaños económicos relativos similares a Cuba como Costa Rica, República Dominicana y Ecuador han canalizado montos nada despreciables. Costa Rica en siete años movilizó recursos del BCIE por valor de 2305 millones USD, y otros 448 millones USD de la CAF y 273 millones USD del BM en cinco años. Ecuador, por su parte, ha movilizado alrededor de 4000 millones USD de la CAF y unos 282 millones USD del BM en igual período. 

Aun corriendo el riesgo que supone hacer abstracción de las diferencias de estructura económica, de modelos de desarrollo, así como de necesidades y prioridades de financiación, resulta válida esta mirada para estimar la pérdida de oportunidades.

Sobre los MIFD 

Se trata de aquellos mecanismos capaces de levantar fondos o estimular acciones de desarrollo que vayan más allá de los enfoques tradicionales de gastos público o privado en pro del desarrollo. Lo esencial es que se respete el criterio de adicionalidad, que sean recursos frescos, que complementen y no sustituyan las contribuciones existentes. 

Por su naturaleza los MIFD pueden agruparse en cuatro grupos (Pérez, 2017). 

1. Los que generan nuevos flujos de ingresos públicos, como los impuestos globales y las asignaciones de derechos especiales de giro. 

2. Los instrumentos basados en la deuda y el adelanto de recursos, como los canjes de deuda y los servicios financieros internacionales. 

3. Los incentivos público-privados, las garantías y los seguros. Incluye fondos de seguros soberanos y fondos climáticos. 

4. Las contribuciones voluntarias por canales públicos o público-privados, donde sobresalen las remesas. 

Aunque existen dudas de si con este nuevo menú de fuentes alternativas será posible movilizar más fondos y ponerlos en función del desarrollo o, si por el contrario, se corre el riesgo de que se multipliquen los compromisos pero sigan sin aparecer los recursos necesarios, lo cierto es que tienen potencialidades. 

A favor se podría argumentar que dan respuesta al mandato de las Naciones Unidas sobre la urgencia de buscar mecanismos alternativos de financiación al desarrollo y que se logra sintetizar en una agenda multilateral un conjunto de propuestas ya manejadas por las Naciones Unidas, las ONG, la academia y las asociaciones internacionales. También, que se rompe la inercia y se comienza a construir consensos para financiar el desarrollo mediante fuentes no tradicionales. Finalmente, que se brinda un menú de opciones que responde a la necesaria revitalización de las alianzas globales y que ofrece la posibilidad de distinguir aquellas que más se adapten a las necesidades y al contexto específico de donantes y receptores. Estas alternativas donde interactúan actores tradicionales y no tradicionales, promueven vínculos de cooperación Norte-Sur, Sur-Sur y triangular que resultan muy oportunos en el contexto actual. 

Sin embargo, preocupa que algunas de estas propuestas aunque en términos técnicos resultan viables, seancomplejas, requieren de voluntad política y de un gran nivel de coordinación internacional para materializarlas, exactamente las mismas carencias de los mecanismos tradicionales de ayuda. Aunque se perciben avances en el diseño de estos mecanismos, no se logran articular las propuestas en un esquema coherente que cuente con un sólido respaldo a nivel internacional; de hecho, un número significativo de alternativas no han sido implementadas y los mecanismos aplicados todavía son insuficientes y no están interconectados entre sí. Se requiere de mayor estabilidad, predictibilidad, efectividad y sería deseable contar con un sistema de monitoreo y evaluación independiente a nivel internacional para armonizar las múltiples prácticas prevalecientes en esta materia. 

Los mecanismos más exitosos están muy concentrados en los sectores de medio
ambiente, salud y en el manejo de las remesas. Para Cuba sería oportuno explorar la utilización de algunos de estos mecanismos innovadores. 

Por la vía de los impuestos las posibilidades son limitadas, imponer un impuesto sobre las emisiones de carbono resultaría irracional por la estructura de propiedad existente, el mismo Estado que capta el impuesto es el dueño de las empresas contaminantes y de los principales medios de transporte y tiene una gran insuficiencia de recursos para disminuir esas emisiones, por tanto se diluye el efecto impuesto verde. En cambio el impuesto sobre los pasajes aéreos parecer ser viable para Cuba y los instrumentos basados en deuda pudieran potenciarse dado que ya se han considerado en los procesos de renegociación.

Las aportaciones voluntarias por canales públicos o público-privados igual pudieran tener cierto espacio si la política de canalización de la ayuda fuera más flexible. Las donaciones privadas pudieran resolver insuficiencias muy puntuales en territorios o entidades productivas y/o de servicios y, en la medida que se desarrolle el segmento de las microfinanzas podrán utilizarse diversas plataformas en línea diseñadas para tales fines. Con relación a las remesas sería oportuno valorar las ventajas que de modo potencial pudieran reportar al país por los altos montos que se reciben y porque se han constituido en una fuente de acumulación nada  despreciable.

Algunas de las ventajas de las remesas 

1. Fortalecimiento del sistema financiero al incentivar la intermediación. 

2. Inclusión financiera. Son más las personas que se incorporan al sistema bancario. 

3. Modernización del sistema. Desarrollo de las finanzas electrónicas (remesas por telefonía móvil y otros servicios financieros). 

4. Canalización productiva de las remesas individuales y colectivas. 

5. Contribución al desarrollo local en la medida en que se logren canalizar fondos para financiar proyectos de territorios específicos. 

6. Mayor conectividad económica entre el migran- te y su país de origen, abriendo oportunidades comerciales y financieras asociadas al turismo, el transporte, las telecomunicaciones, el comercio nostálgico y la socialización del sistema financiero. 

7. Contribución al desarrollo de la microempresa y al fomento de la microfinanzas. 

No obstante, también se presentan desventajas asociadas a la naturaleza propia de las remesas; las mismas dependen de las decisiones racionales de los migrantes y de los receptores, por tanto no responden de manera inmediata a los incentivos. Además, se corre el riesgo de fomentar una cultura de dependencia que sería nociva para el logro de un desarrollo sostenible, pero la clave del éxito está en la capacidad de los diseñadores de política en administrar los riesgos para potenciar las posibilidades. 

Algunas propuestas finales 

Resultaría oportuno si el debate en curso en torno a esta problemática desbordara los medios académicos y se hiciera extensivo a los decisores de política. Esto permitiría lograr una definición de políticas que esclareciera el alcance del concepto «diversificar las fuentes de financiamiento externo» y las prioridades del país sobre el acercamiento a BMD. 

En este contexto, sería sensato transitar por dos sendas: una de corto plazo, orientada a un acercamiento a los BMD donde no esté Estados Unidos y otra; de largo plazo, dirigida a crear las bases para un relacionamiento futuro con el BID y el BM y el FMI. De igual manera, es recomendable explorar la posibilidad de ser observadores en algunas de esas instituciones y apostar después por la membresía, así como explotar las posibilidades que las mismas ofrecen en materia de capacitación y generación de capacidades con países no miembros. Este es un nicho que es preciso aprovechar de manera muy pragmática y con ello identificar entre las modalidades de asistencia técnica las más «sanas» y priorizar temas «nobles». En el caso particular del BM, sería también conveniente evaluar la experiencia de China y Vietnam en su relacionamiento con dicha institución para derivar lecciones positivas y negativas. 

Por otro lado, la articulación de las políticas de financiamiento es esencial. Se requiere integrar de modo coherente todas las acciones nacionales para canalizar recursos externos e insertarlas en una estrategia nacional de financiamiento al desarrollo. Parece obvio pero no es la práctica. 

Es preciso definir una política sobre MIFD para poder integrar de manera armónica las acciones que hoy se hacen con relación al financiamiento climático, al manejo de las remesas y que permita, además, explorar otras fuentes alternativas. Articular, de manera más coherente, la problemática del enfrentamiento al Cambio Climático en la política de IED es necesario. La cartera de oportunidades de IED debería recoger de forma explícita entre los principios de política este tema que, si bien se visualiza por la vía de la mitigación, se diluye por el lado de la adaptación que es la prioridad del país. De modo que sería útil establecer sinergias entre la cartera de proyectos de IED y una eventual cartera de proyectos sobre financiamiento climático. 

Respecto a las remesas, son varias las acciones que pudieran considerarse para captar un mayor flujo y canalizarlas de manera «productiva». La generación de incentivos mediante programas de bancarización—uso de cuentas bancarias y cheques, cuentas especiales de depósito, tarjetas de débito o tarjetas duales, abaratar transacciones vía tipos de cambio y tasas de interés favorables— ha sido muy efectiva en otros países, solo que esto requiere un ambiente regulatorio que aliente el desarrollo de finanzas electrónicas y también de la expansión de instituciones de microfinanzas. 

Convendría diseñar nuevos instrumentos de financiamiento como los «bonos de la diáspora», así como evaluar esquemas de inversión individuales para identificar experiencias exitosas y no exitosas y ofrecer opciones de gasto e inversión de las remesas, proveer asistencia técnica, capacitación e información sobre financiamiento. 

También ayudaría valorar las demandas y necesidades locales y hacerlas coincidir con programas de financiamiento o fondos de inversión. No perder de vista que las remesas colectivas podrían ser clave en el desarrollo de las comunidades de origen de los migrantes por lo que deberían apoyarse aquellas iniciativas de asociaciones de migrantes focalizadas en promover proyectos de inversión para mejorar la calidad de vida en las comunidades. 

Sin embargo, en este intento de sintetizar recomendaciones de política hay una variable que es esencial, esto es el fortalecimiento del sistema financiero doméstico. 

Resulta indispensable fortalecer las instituciones, los mecanismos de gestión y desarrollar una infraestructura tecnológica que permita la canalización efectiva de los recursos que se movilicen. Esto plantea la necesidad de reforzar el proceso de generación de capacidades a diferentes niveles para comprender mejor las reglas del juego; de fortalecer el papel de la academia como interlocutor y; de ser proactivos y pragmáticos en la aproximación a bancos de desarrollo que pueden acompañar al país en este proceso. 

Bibliografía 

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New Development Bank. «Agreement on the New Development Bank». New Development Bank. 15 de julio de 2014. https://www.ndb.int (último acceso: 22 de septiembre de 2018). 

Partido Comunista de Cuba. Documentos del 7mo. Congreso del Partido aprobados por el III Pleno del Comité Central del PCC el 18 de mayo de 2017 y respaldados por la Asamblea Nacional del Poder Popular el 1 de junio de 2017. Contiene la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030. Visión de la Nación, ejes y sectores estratégicos y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el período 2016-2021. La Habana: Editora Política, junio 2017. 

Pérez, Vivian. «Financiación para el desarrollo: una propuesta desde la perspectiva de los países del sur». Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Económicas, Facultad de Economía, Universidad de La Habana, La Habana, 2017. 

Sánchez Gutiérrez, Marlén. «Notes on Multilateral External Financing». Cap. 8 de The Cuban Economy in a New Era: An Agenda for Change towards Durable Development. Harvard: Harvard University David Rockefeller Center for Latin American Studies, 2017. 


Citas



1 «Baa1» por parte de Moody’s; de «BBB» por Fitch y por Standard y Poors (Banco Internacional de Inversiones, 2018).

Se trata de la estrategia cubana para el enfrentamiento al cambio climático, tiene carácter gubernamental. 
3 El BCIE establece cuatro cuotas anuales; el BDC, seis; el NBD, siete y el BID, tres. En relación con la contribución de capital inicial, el BCIE exige el pago en efectivo de solo el 25 % de las acciones, mientras que el NDB y el BM reclaman el 20 %, el BDC el 50 %, el BID el 47 % y la CAF el 67 %. Esta pudiera ser una de las razones por la cual Cuba decidió optar por el BCIE y no por la CAF. Fuente: Convenios Constitutivos de cada institución.

4 El poder de voto es válido y necesario para adoptar determinadas decisiones relacionadas con la entrada de nuevos miembros, el aumento del capital del banco, las elecciones de los directores ejecutivos y otras decisiones de la Junta de Gobernadores.

5 El FMI es un prestamista de última instancia, otorga financiamiento solo para compensar desequilibrios en la balanza de pagos y funge como una especie de garante de la estabilidad financiera global. En cambio el BM es un banco de desarrollo, su finalidad es promover el desarrollo sostenible, canalizar recursos para financiar la inversión productiva, el tejido empresarial de los países miembros y el desarrollo de su infraestructura social.

6 Lleva diez años de funcionamiento y ha resultado efectivo, son doce las naciones que hoy lo utilizan. Del dinero recaudado, los países pueden destinar una parte a financiar el desarrollo del sector que considere pertinente y la otra, a la Facilidad Internacional de Compra de Medicamentos, UNITAID (Pérez, 2017).

* MARLEN SANCHEZ GUTIERREZ 

Doctora en Ciencias Económicas y Profesora Titular del Centro de Investigaciones de la Economía Internacional (CIEI) de la Universidad de La Habana. Especialista en Finanzas Internacionales. Autora de un libro y múltiples artículos y capítulos de libros sobre temas de financiación al desarrollo, instituciones financieras internacionales y deuda. Fue Gerente de Investigaciones del Banco Central de Cuba y ha trabajado como consultante de organismos internacionales. Ha presentado sus resulta- dos de investigación y dictado cursos y conferencias en universidades dentro y fuera del país, con estancias de investigación en la Columbia University.

Continuará


The great Lockdown and the cuban economy : first impacts and polices responses

§ Pavel Vidal Alejandro
Pontificia Universidad Javeriana Cali pavel@javerianacali.edu.co
§ Cuba from the Castros to COVID: An
ASCE Virtual Conference
§ August 13-15, 2020




Una vacuna llamada Sputnik V

Por Jorge Gómez Barata

Con legitimidad, buenos argumentos y encomiables propósitos, empujada por la urgencia de preservar a su población y la conveniencia de aumentar su capital político, Rusia aceleró los trabajos, tomó por un atajo y en una audaz maniobra científica, no exenta de riesgos, anunció el lanzamiento de una vacuna contra la COVID-19, la cual inscribió con una marca que dice mucho: Sputnik V.

El evento, recibido con la habitual hostilidad por los círculos políticos occidentales y con reservas por la comunidad científica, si bien ofrece esperanzas para millones de enfermos actuales y potenciales, también abrió un nuevo frente no solo profesional, sino también político. Ello se debe no a los méritos de la medicación, sino a remotos antecedentes.

Este fenómeno se asocia a una confrontación iniciada en 1917 cuando el presidente Woodrow Wilson, trataba de institucionalizar un orden político mundial liderado por Estados Unidos, promoviendo la creación de la Sociedad de Naciones e involucrándose en la Primera Guerra Mundial, empeño en el cual encontró un obstáculo inesperado. Aquel año, en Rusia triunfaron los bolcheviques. El choque de ideologías, visiones y contradicciones geopolíticas entre Estados Unidos la Unión Soviética dominó el siglo XX.

La Unión Soviética cuyo núcleo fue Rusia, perdió la apuesta y Rusia que heredó la poderosa economía, el arsenal nuclear y el asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, también carga con el lastre de los prejuicios anticomunistas y con la rusofobia que funciona no solo en Europa y los Estados Unidos, sino también en muchos otros lugares.

Ya sea que se trate de la incorporación de Crimea, la construcción de oleoductos, alguna maniobra militar, una función de ballet o el registro de un medicamento. Como antes ocurría con la denominación de origen “CCCP”, todo cuanto ostente el cuño “made in Rusia”, es puesto en duda y objetado por occidente, especialmente por Estados Unidos que ejerce “oposición de oficio”. Así ocurre con la Vacuna Sputnik V.

La marca de la vacuna, aprovecha un antecedente científico y tecnológico de trascendencia histórica. En 1957 el Sputnik I fue al mundo científico lo que la explosión del volcán Krakatoa a los anales geológicos. Aquel evento sorprendió no solo por su audacia y  trascendencia, sino por provenir de la Unión Soviética.

La opinión pública y la comunidad científica intoxicadas por la propaganda que mezclaba en anticomunismo, las críticas a stalinismo con la rusofobia que presentaba a la Unión Soviética como un país de bárbaros, caricaturizándola con el grotesco símil de un oso siberiano, no podía creer que aquel país fuera capaz de semejante hazaña, coronada en 1961 por el vuelo de Yuri Gagarin.

Afortunadamente, a pesar de las enormes tensiones de la Guerra Fría, hubo en Estados Unidos altura suficiente para asumir el reto soviético de modo coherente. Ante la audacia científica y tecnológica con las cuales la Unión Soviética aventajó a los Estados Unidos, Kennedy respondió en el mismo plano y se propuso ir a la Luna. “Elegimos la Luna ― explicó―, no porque sea fácil, sino porque es difícil…”

El vuelo del Sputnik, como también el viaje de Gagarin y la misión de Apollo que llevó al hombre a la Luna, son evidencias de que en coyunturas extremas, las vanguardias científicas, culturales e incluso políticas, además de talento para crear necesitan mostrar audacia y determinación para retar las reglas, acelerar la historia y empujar los límites: “Una necesidad, se ha dicho, hace avanzar la ciencia más que cien universidades”.

Al aplicar la vacuna a una de sus hijas, Putin no incurrió en un acto de demagogia, sino de confianza, a la vez que instaló una profesión de fe. ¡Buena suerte! Allá nos vemos.

15/8/2020
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El presente artículo fue publicado por el diario ¡Por Esto! Al
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Rinde frutos importante inversión del sector agroindustrial en Granma (+Fotos)

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Bayamo, 14 ago (ACN) Con elevada eficiencia tecnológica y el beneplácito de las distintas partes involucradas en la cadena productiva, más de 400 toneladas de maíz se han procesado hasta la fecha en la moderna planta de beneficio de granos ubicada en el barrio de El Contry, en las afueras de esta ciudad oriental.

El joven ingeniero agrónomo Ricardo Pereira Barrios, especialista de calidad, contagia entusiasmo mientras explica cada detalle, desde la recepción de un cargamento hasta la entrega de la materia prima final a través del silo de expedición.

Graduado hace dos años de la Universidad de Granma, confesó su satisfacción por laborar en la que constituye una de las inversiones más importantes del sector agroindustrial en la provincia.

El impacto comienza en el propio campo, pues anteriormente los productores secaban el grano de forma artesanal, en plazoletas o azoteas, donde adquiría más impurezas y además debían cuidarlo para evitar robos; tiempo que ahora ganan en la preparación de tierras con vista a la nueva cosecha, subrayó.

Resulta igualmente beneficioso a la economía del país que estemos entregando a la fábrica de piensos un flujo continuo de maíz seco, (con menos de 14 por ciento de humedad y uno de impurezas), de óptima calidad para la elaboración de alimento animal. Algo que hasta el cerdo agradece, comentó en tono jocoso.

Pereira Barrios destacó que otro valor añadido de la inversión es el cuidado del medio ambiente a partir del empleo de cáscara de arroz y leña- esta última sólo al momento de prender el horno-gracias a lo cual, desde las primeras pruebas el pasado mes de julio y hasta la actualidad, no han quemado ni un litro de diésel.

Juan Paz Tornés, jefe de producción de la nueva entidad perteneciente a la Empresa Agroindustrial de Granos José Manuel Capote Sosa, detalló que diariamente pueden asimilar unas 60 toneladas, y la atención al cliente incluye su participación en todo el proceso, así como facturación y pago al momento.

Informó que a partir del próximo 20 de agosto deben comenzar a recibir maíz de todas las bases productivas de Granma, y prevén un pico de cosecha entre los meses de septiembre y octubre.

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Con resultados inferiores al 10 por ciento de impurezas y el 25 de humedad, la materia prima que está llegando cumple los parámetros establecidos para su recepción, declaró el técnico de laboratorio Edilberto Suárez Tarragó.

Velia Martínez Arévalo, encargada de la calidad del proceso y la producción terminada, resaltó la eficiencia de la tecnología, que demanda un monitoreo constante y toma de muestras, cada 15 minutos, para evaluar el progreso del secado del grano.

Resultado de la colaboración entre el Estado cubano y el Proyecto de Desarrollo Rural Cooperativo en la Región Oriental (Prodecor), del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de la Organización de Naciones Unidas, la planta debe procesar unas 10 mil toneladas de maíz antes de que concluya el presente año.