El pasado 28 de marzo se produjo un relevante acontecimiento mundial, cuando en más de 60 ciudades de 58 países, incluyendo a los Estados Unidos, bajo el llamado Puentes de Amor, miles de ciudadanos de los cinco continentes, exigieron el fin del bloqueo económico a Cuba.
En nutridas caravanas salieron a exigir y pedir el cese del bloqueo de Estados Unidos, que por 60 años mantienen los gobiernos de este país, contra la pequeña isla de Cuba. Mientras que en muchos de estos países hicieron plantones frente a las embajadas de Estados Unidos.
Para la humanidad lo que Estados Unidos ha venido realizando contra el gobierno y pueblo cubano, no es más que un verdadero genocidio y sentará en la historia y le condenará, por su cruel e ilegal política, abusando de su poder imperial, al tratar de rendir por hambre, sin medicamentos y miseria a un pueblo que se niega a subordinarse a los dictados de Washington.
El pueblo cubano se niega a perder su independencia y soberanía, alcanzada con el triunfo de la Revolución Cubana, el 1ro de enero de 1959 y cuyo líder Fidel Castro Ruz, cumpliendo con su programa político y revolucionario, puso a disposición del pueblo lo que era suyo, mediante leyes revolucionarias, que devolvieron la esperanza y aseguraron el futuro a las nuevas generaciones.
Esas esperanzas y ese futuro se han expresado, desde el mismo triunfo de la Revolución, la primera ley de la república fue decretar el 17 de mayo de 1959 la ley de reforma agraria y expropiar los grandes latifundios tanto de las muy pocas familias ricas que había en Cuba, pero también las de mayores dimensiones, tierras pertenecientes a los grandes monopolios estadounidenses.
Con un principio ético y honrado del gobierno revolucionario, a todos se les garantizó el pago de sus tierras, pero la prepotencia imperial fue tan grande que se negaron a cobrar, al igual que los grandes latifundistas criollos. Ellos aducían que el gobierno de Fidel Castro no duraría mas de tres o cuatro meses y así recuperarían sus propiedades, aún hace 62 años, aguardan.
La respuesta de Estados Unidos fue sancionar a Cuba y quitarle la cuota azucarera, que representaba el 80 por ciento de las exportaciones cubanas, que era en esa época el más importante ingreso del país. La respuesta cubana no se hizo esperar y se nacionalizaron los centrales azucareros, Estados Unidos reaccionó quitándole a Cuba, la venta de petróleo.
Esta política obligó a Cuba a buscar un nuevo proveedor y lo consiguió, cuando el comandante Ernesto, Che, Guevara, viajó a la Unión Soviética y ese país, con el que no teníamos relaciones diplomáticas, tendió la mano y comenzó a vendernos el petróleo, con precios preferenciales y resbalante. Cuando las refinerías extranjeras se negaron a refinar según ellos, el petróleo comunista ruso, ahí vino la nacionalización de estas refinerías.
De ese modo los gobiernos de Estados Unidos, no han parado hasta el día de hoy de mantener una política no solo hostil en el campo económico, también de guerra armada, en la década del 60, llegó a tener un gran número de bandas criminales alzadas en distintas zonas montañosas, especialmente en el Escambray. Cuyos objetivos fueron inocentes maestros voluntarios y campesinos.
La intervención armada en abril de 1961, terminó en una vergonzosa derrota para Estados Unidos, de los 1400 mercenarios, terminaron rindiéndose en Playa Girón. Pero Estados Unidos y sus aliados cubanos de Miami, no se quedaron tranquilos y continuaron sus conspiraciones.
En 1962 nace la Operación Mangosta, que contemplaba 33 tareas entre ellas la “guerra bacteriológica, el sabotaje, el terrorismo, el asesinato político, la guerra psicológica, las campañas internacionales de descredito, el aislamiento político y económico y finalmente el ataque militar a Cuba” (1) todas estas acciones, fracasaron incluyendo más de 600 planes de atentados contra el jefe de la Revolución, el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.
Muchas de esas acciones de sabotajes y colocación de explosivos en calles y comercios, hasta el plan de la voladura de la Refinería Ñico López, que hubiera convertido a parte de los municipios de Regla, Guanabacoa y La Habana Vieja, en un verdadero cementerio. Esas acciones terroristas, cobraron muchas vidas, mientras que la actuación de los Órganos de la Seguridad del Estado impidió el ataque a la refinería.
Todas esas acciones y planes estuvieron dirigidos desde el primer momento por la CIA, la obsesión de sectores políticos en los Estados Unidos y batistianos cubanos prófugos de la justicia, de acabar con la Revolución, unidos a los intereses de la mafia estadounidense, llegaron a la temeraria decisión de ejecutar el asesinato del presidente de los Estados Unidos, John F Kennedy a quien culpaban del fracaso de la invasión de Playa Girón.
Estos planes estuvieron relacionados con los jefes de la mafia italo-americana que hasta el triunfo de la Revolución radicaban en Cuba y eran amparado por la dictadura de Batista, de la cual eran cómplices familiares de Batista y los mas odiados represores de la dictadura, que se refugiaron en Miami y allí establecieron sus bases.
Mientras que, por otra parte, sectores corruptos del Partido Autentico, culpables de la gran miseria y abandono gubernamental de Cuba y entrega del país a Washington, cuando entre 1944 y hasta el Golpe de Estado el 10 de marzo de 1952, detentaron el poder, también se establecieron en Miami, razón por la cual la contrarrevolución cubana desde entonces se alió a la mafia italo-americana.
Personajes como el expresidente Carlos Prio y Antonio de Varona, mantenía nexos con la mafia gringa, desde aquella época en las que ellos eran gobierno en Cuba y continuaron relacionándose con capos mafiosos de la talla de Santos Trafficantes, Meyer Lansky, Sam Giancana, los que por cierto fueron fuentes de financiamientos para desarrollar acciones terroristas en Cuba. Por supuesto todas estas relaciones mafiosas no solo eran del conocimiento de la CIA, sino que la agencia del mal, la aprovechaba para sus planes.
En la segunda parte de este artículo, ampliaré, explicaremos, todas las increíbles y abusivas acciones de Estados Unidos y el odio que en Miami se ha inculcado en un grupito de mercenarios de origen cubano, que desde territorio estadounidense se la pasan usando los micrófonos para propagar sus Fake News, una acción delictiva y que sus mentiras continúan hundiéndolos a ellos en la ignominia, por su cobardía .
(*) Periodista, politólogo y analista internacional.
La Habana, marzo 31 de 2021. 20.30 hras.
(1) Mas allá de la Duda Razonable. El asesinato de Kennedy y la inculpación a Cuba. Edit. Política. Autor Gral de División ® Fabian Escalante Font. Pag. 49 y 171
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