El viejo argumento de
la violación de derechos humanos en Cuba, la falta de libertad religiosa, de
libertad de expresión y de prensa, solo ha servido para sostener la genocida
política de bloqueo económico, impuesto desde 1962, aunque previamente, desde el mismo triunfo de la Revolución Cubana el 1ro de
enero de 1959, el gobierno de Eisenhower, le había declarado la guerra a la
naciente Revolución, y se confirmó, cuando desde los primeros meses se
comenzaron a realizar acciones terroristas contra el territorio cubano.
El genocida bloqueo
económico y las acciones terroristas que a lo largo de estos 62 años han venido
cometiendo contra la Isla, para vergüenza de un país que se vanagloria de ser
la expresión más perfecta de la democracia, es exactamente la gran mentira, no
es ni perfecta, ni impera la tal democracia, y eso lo está demostrando hoy,
cuando han salido a la luz las muy graves contradicciones internas desatadas en
sistema bipartidista que impera en los Estados Unidos.
En esta segunda parte
abordaré temas, unos conocidos y otros por conocer, de las genocidas políticas
de Estados Unidos contra Cuba y el odio que, en Miami, se destila contra el
país, donde la mayoría de ellos, son descendientes de familias cubanas, pero no
nacieron en Cuba y una buena parte no conocen la Isla.
Se trata de un
grupito de mercenarios de origen cubano, la mayoría descendientes de los mismos
asesinos, mafiosos y viejos politiqueros, que ocuparon cargos en la dictadura y
se enriquecieron a costa del Estado cubano y que baño en sangre al país,
durante la última dictadura de Batista. Ninguno de ellos conoció lo que
hicieron sus padres y abuelos, ni sufrieron lo que ha sufrido el pueblo cubano
con sus acciones terroristas, ni con su bloqueo.
También de las menos
de 100 familias, que eran propietarias de industria y tierras en la isla y en
plena asociación con los gobiernos de Estados Unidos, mantuvieron desde 1898
hasta 1958, hundidos en la miseria, insalubridad e ignorancia, prostíbulos y
vicios a nuestro pueblo por 60 años, entre ellas la familia Bacardí que, junto
con la mafia cubana-americana, continúan su política de financiar a los
terroristas y cobardes actos contra nuestra pequeña, pero brava y digna Isla.
Fue el gobierno y la
clase dominante en los Estados Unidos y las muy ricas familias cubanas, entre
ellas los Bacardí, Babum, Otaola y los Pardos Jiménez, entre otras, las que,
desde el mismo triunfo de la Revolución, han financiado las acciones en contra
de Cuba.
Para esos fines
montaron en Miami un poderoso centro o estación CIA bajo el nombre de JM-WAVE,
en noviembre de 1961, luego de la fracasada Operación Pluto o Zapata, o sea la
que organizó Allen Dulles y aprobó el 17 de marzo de 1960 el presidente Eisenhower,
que terminó con la derrota de los 1500 mercenarios que desembarcaron por Playa
Girón. (1)
Hay que tener
presente que la Operación Pluto desarrolló numerosas acciones terroristas, “entre octubre del año 1960 y abril del 61,
perpetraron en Cuba 110 atentados con explosivos contra objetivos políticos y
económicos, colocaron más de 200 bombas, descarrilaron seis trenes, dejaron
inactiva la refinería de Santiago de Cuba; provocaron 150 incendios contra
centros estatales, incluyendo 21 viviendas de revolucionarios y 800 plantaciones
de caña”.
También entre 1959-61
“las bandas terroristas y
contrarrevolucionarias asesinaron a 3 jóvenes maestros alfabetizadores y 11
campesinos, un menor de edad y crearon 52 redes de la CIA que solo en 1961,
realizaron más de 21 operaciones aéreas y la loca y peligrosa acción, con el
sabotaje a barco La Coubre, el que hicieron estallar en el muelle de la bahía
Habanera que provocó 101 muerto y 400 heridos” (2)
La política de Terrorismo de Estado que ha llevado a cabo
Estados Unidos contra Cuba, ha tenido un
alto costo en vidas inocentes, por las
acciones arriba reseñadas en el campo militar, han provocado la muerte de 3478
cubanos y cubanas, y 2099 discapacitados, en todos estos años, sin contar las
muertes de cerca de 150 cubanos provocadas por la guerra bacteriológica, en la
década del 80 con el dengue hemorrágico y también con la fiebre africana porcina, que tuvo un alto
costo para la economía cubana.
Desde el triunfo de
la Revolución hasta hoy, Estados Unidos no ha parado en su intento de derrocar
al gobierno Revolucionario Cubano, y no han podido, ni podrán. En la actual
coyuntura, cuando Cuba y nuestro planeta tierra combate a esta terrible
pandemia del Covid-19. El gobierno del derrotado presidente Trump, aprobó más
de 240 sanciones económicas contra Cuba, afectando muy seriamente nuestra
economía. Solo de julio del 2019 a
agosto del 2020, Cuba tuvo pedidas por 5,500 millones de dólares.
El fin de estas
sanciones es provocar malestar y zozobra en el pueblo cubano y que se culpe al
gobierno cubano de esta crisis. Es la razón por la que incluyó la aprobación de
los artículos 3 y 4 de la genocida e ilegal Ley Helms-Burton, acción que nunca
había ejecutado ningún gobierno anterior. El objetivo provocar lo que han
llamado “golpe blando” o copiar lo sucedido en Europa del Este, con las
llamadas Revolución de Colores. Un objetivo fracasado en Cuba, y provocan con esas acciones, hacer más firmes y fuerte la posición del
pueblo y de nuestro gobierno.
Pero se equivocaron,
Cuba ni está en Europa y su historia demuestra que aquí hay una Revolución,
cuya génesis viene dada del ejemplo y la obra de nuestros próceres, cuyo pensamiento independentista y soberano siguen
presidiendo el pensamiento de nuestra sociedad y la que defiende nuestro
pueblo.
No es lo que Estados
Unidos, quiera imponer en Cuba, y mucho menos los que desde Miami desde hace 62
años, se han dedicado a usar la política anticubana, para engordar sus
bolsillos y han hecho de la política anticubana un negocio y vivir del cuento
de la violación de los derechos humanos, de la falta de libertad religiosa, hay
que ser cínico, por eso, no permiten que los ciudadanos estadounidenses viajen
a Cuba, pues quedarían desenmascarado y
comprobarían las mentiras de ese
falso “exilio” y la baja catadura moral
que los caracteriza.
Sí piensan que
apoyándose en un grupito de antisociales como la pandilla de San Isidro, mercenaria,
antipatrióticas y visceralmente anexionistas, que han atacado los valores más
sagrados de la Patria. No, señores imperialistas, la Revolución y a su gobierno
no lo tumban, ni lo tumbaran jamás, mancillando los pedestales patricios de nuestro apóstol
José Martí, o publicando las perversas fotos del que se creé líder, el lumpen
Alcántara, mostrando como pisotea la bandera de la estrella solitaria, al usárla
para tapar sus genitales y en el inodoro limpiarse con ella.
Qué manera más
oprobiosa de insultar la inteligencia y la dignidad del pueblo cubano. Esos son
los elementos que la CIA a través de la USAID, paga a estos vagos habituales,
cuyos pésimos antecedentes y bajos instintos criminales lo llevan a pedir al
gobierno de Estados Unidos, una invasión, que ametrallen y bombardeen La Habana
y otras ciudades, argumentando que no importa que mueran un millón de personas,
si se trata de liberar al resto de la población de la dictadura comunista. ¿Será
que estos son los “patriotas” que defienden los derechos humanos y quieren liberar
a Cuba del comunismo?
Mientras otros, para
apoyar la política injerencista de Washington y el llamado a la intervención militar,
ejecutaron una provocación en los Ministerio de Cultura y de Relaciones
Exteriores, solo para montar un show publicitario sobre los derechos humanos y
violación de derechos a unos seudo artistas, pero todo sin presentar ningún
caso en particular. Todo era un montaje para tirar fotos con sus celulares y
subirlas a las redes sociales, algunos de ellos confesaron que por esas fotos
les pagaban hasta 100 dólares.
El uso de las redes
sociales, todas con noticias falsas que ellos y los canales de TV de Miami divulgan,
el que no falta en la campaña, Carlos Alberto Montaner, anexionista y terrorista,
que en el año 1959 colocó una bomba en
la calle Montes, provocando la muerte de 4 personas, entre ella la de una joven
embarazada y a quien la CIA lo sacó de Cuba por una embajada latinoamericana.
Fue la decisiva
acción del pueblo organizado en los Comité de Defensa de la Revolución y de
nuestros órganos de la Seguridad del Estado, que conjuraron todas estas
conspiraciones, las cuales no cesan y que continúan en la actualidad con
diversas modalidades, todas con la absoluta certeza de que fracasaran.
Mientras que, por
otra parte, esta genocida política de las clases dominantes en Estados Unidos que
han ocupado la Casa Blanca, como la del hoy presidente Joe Biden, política que
ha obrado en contra de esa hostilidad hacia Cuba y ha provocado la creación
internacional de un fuerte movimiento de solidaridad con la Isla, en más de 140
países.
También en Estados
Unidos ha creado divisiones dentro de los dos partidos y en algunos gobiernos
estatales que, se plantean desarrollar relaciones económicas, científicas y técnicas
con nuestro país, existe malestar. El
fuerte movimiento religioso de las iglesias cristianas que durante mucho año han
desarrollado con incluso, un movimiento de donaciones de medicamentos y
materiales escolares. Y cada día crece más el movimiento de cubanos residentes
en Estados Unidos que apoyan la Revolución y se solidarizan con la tierra que
los vio nacer.
Es una vergüenza que
la actual administración siga prisionera del secuestro que 6 congresistas de
origen cubano, han hecho de la política bilateral de Estados Unidos con Cuba y
donde el consenso bipartidista sobre esa genocida política está hoy más dividido
que nunca antes y en franca crisis en el Congreso.
Hoy esa política del
bloqueo les está afectando internacionalmente y esta siendo criticada
severamente en las sociedad y pueblos de sus principales aliados. Esto lo ha demostrado la votación que año tras
año se realiza en la ONU donde el aislamiento de Estados Unidos e Israel es manifiesta, por ser los únicos de los 192 países que
integran esta organización internacional que votan en contra de la Resolución
que pide el levantamiento del bloqueo, política que por demás, viola las leyes de la
Organización Mundial del Comercio. (OMC)
En la próxima entrega
daremos a conocer un análisis y las valoraciones de porque Estados Unidos, no
logrará hacer colapsar la Revolución y porque mienten cobardemente sobre Cuba,
un país cuya transparente y muy celosa política de respetar los derechos humanos,
la hizo acreedora de elegirla nuevamente, para
integrar la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las
Naciones Unidas. (ONU).
(*) Periodista,
politólogo y analista internacional.
La Habana, Cuba 6 de
abril del 2021. 11.00 hrs
(1) Operación
Mangosta. Preludio de la invasión directa a Cuba. Edit Capitán San Luis. 2016. Pag 90- 125. Autor Jacinto
Valdés-Dapena
(2) Articulo Granma
26 de marzo 2021. Sobre libro G-2 En el ojo del huracán. De sus autores Manuel Hevia y Pedro
Echeverry.
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