Redacción Invasor ECONOMÍA
25 Septiembre 2021
Con la reapertura este viernes de los servicios de comercio y gastronomía en ocho provincias, entre ellas Ciego de Ávila, Cuba comenzó la vuelta a la normalidad, luego de año y medio de restricciones por la pandemia de la COVID-19.
Los otros territorios autorizados son La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Guantánamo, Mayabeque y el municipio especial Isla de la Juventud, los cuales han mantenido una tendencia a la disminución en la incidencia de casos positivos a la enfermedad.
Dicha decisión también está amparada por el exitoso proceso de vacunación a la población cubana mayor de dos años de edad, condición que, si bien no evita la posibilidad de contagio, es garante de una mayor inmunización junto con el cumplimiento de los protocolos y medidas de protección, higienización y distanciamiento establecidos.
En estas provincias se restablecerán los servicios de forma gradual y con la premisa de evitar aglomeraciones, largas esperas y concentraciones de personas, porque de lo que se trata es de reanimar la actividad económica en dependencia de la situación epidemiológica de cada lugar.
¿Cuáles son las condiciones?
Como explicó a la población, en trasmisión televisiva, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz, se diseñó una estrategia basada en un protocolo de salud y también de restricciones, pues en aquellas áreas donde existan eventos activos de transmisión de la COVID-19, no procederá la apertura.
Para todas las provincias el reinicio gradual del comercio y la gastronomía y los trámites notariales, de los registros Civil y de la Propiedad, implicó una revisión de todo lo relacionado con transporte, servicios jurídicos, planificación física y otras actividades.
Además, las aperturas están precedidas de una comisión que evalúa, en cada territorio, qué centro reúne las condiciones y cuál no las tiene para abrir, porque, por ejemplo, un centro sin agua potable no tiene las condiciones para atender al público cuando aún existe una alta transmisión del virus SARS-CoV-2 y sus variantes.
De ahí la certificación inicial, seguida de un proceso de inspección sanitaria estatal para verificar si se mantienen los requisitos y las medidas adoptadas para la prestación del servicio en cuestión.
Además del uso obligatorio del nasobuco, de desinfectantes y pasos podálicos, en los restaurantes y cafeterías escogidos se exigirá la higiene rigurosa en la preparación y venta de los alimentos, el distanciamiento físico posible y la ventilación natural, y que, en aras de evitar aglomeraciones, las personas reserven por teléfono o por las plataformas digitales.
Todas las medidas y principios aprobados son aplicables tanto para el sector estatal como el no estatal, porque el propósito es actuar con responsabilidad para avanzar en la recuperación de lo perdido, desde el punto de vista psicológico y económico.
Cuba también prepara el reinicio gradual del turismo con la reapertura de sus fronteras partir del próximo 15 de noviembre, cuando calcula que más del 90 por ciento de su población haya recibido las tres dosis de vacunas contra la COVID-19 desarrolladas por instituciones científicas propias.
Con información de Prensa Latina y Cubadebate
Comentario HHC: Ciego de Ávila tiene la deuda de analizar, por qué es la provincia que mayor tasa de fallecidos por millón de habitantes tiene en el país, incluso el doble que la Habana.
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