¿Cómo sería ese proceso de extinción del
Estado y de derecho a favor de los servícios sociales? Dimitrijevic, M. (1965) señala en “Odumiranje
države i prava u oblasti društvenih službi“, (Extinción del estado i derecho en el campo de los servícios sociales) lo
que de forma resumida expongo:
“La extinción del estado socialista como tal a favor de servicios
sociales se efectúa escalonadamente, con la trasmisión de las facultades de los
órganos estatales hacia aquellos. Este proceso se realiza no sin conflictos, y
depende de muchas condiciones y circunstancias. Depende en primer lugar del
número y de las facultades hacia diferentes formas organizativas de base. Si
esas son mayores, las organizaciones de base serán más autónomas, menos
dependientes de los órganos estatales. No se trata de pasar todas las facultades
ni atribuciones, no aquellas referidas a las fuerzas de orden, o de gobierno.
Si fuera sí, estas organizaciones de base se parecerían cada vez más a los
órganos estatales. Si estuvieran presentes en alguna etapa, elementos de
gobierno, esto sería sólo una etapa hacia la socialización del gobierno.
Entre las numerosas
atribuciones y facultades que se transmiten, se encuentran diferentes derechos
de gestión, de gestión financiera y material, distribución del resultado del
trabajo, o realización de diferentes
trabajos técnicos especializados. Entre otros:
Los servicios
técnicos especializados necesarios para
realizar los servicios sociales, deben disponer de total autonomía, y
los órganos estatales no se deben interponer en su trabajo, sólo dar sugerencias
y recomendaciones.
La autogestión es
forma básica de estas organizaciones, y la gestión puede ser directa o
indirecta. La directa con la participación de los representantes de los
servicios sociales, y como hay servicios que son de interés social general,
también participan representantes de los órganos estatales. Pero la gestión más
importante es la indirecta, es decir, en la que participan directamente los
trabajadores, en el caso de organizaciones de trabajo, o de los ciudadanos, si
se trata de otro tipo de organización.
Facultades para la
organización, en cuyo caso el derecho del trabajo y la legislación son
fundamentales; los bienes para la realización de las actividades, que el Estado
cede en propiedad; facultades financieras; controles internos; relaciones
laborales.
Pero es importante no sólo dotar de
facultades a las organizaciones autónomas y autogestionadas, que siguen
manteniendo funciones de regulación y control de determinadas relaciones y
procesos, sino el desarrollo de los
órganos estatales y de sus relaciones con las organizaciones que realizan servicios
sociales.“ (el subrayado es nuestro)
Por
su carácter interdisciplinario, el Estado de derecho y gobierno de derecho, se
convirtió en campo de no pocos, no sólo de jurístas sino de pensadores de otras
disciplinas sociales.
Mientras, la teoría soviética, que inaugura el programa
del partido comunista en el XXII Congreso, indica que es necesario prestarle la
mayor atención a solucionar las contradicciones a partir del desarrollo
alcanzado de la sociedad soviética. Los teóricos soviéticos abrazaron este
programa como suyo, y se dieron a la tarea de desarrollarlo.
Lo interesante es que dividen la etapa de transición en
dos fases separadas, diferenciándolas por las relaciones sociales y sobre todo
de relaciones estatales. Cada fase con su visión del estado (Lepeskin, 1962).
La primera era caracterizada como estado de “dictadura del proletariado”, y la segunda, como el “estado del pueblo”. Es decir, el
período de dictadura del proletariado “pura”, - lo
que abarcaba retrospectivamente desde la década del treinta hasta la década del
cincuenta-, momento cuando se convertía en
Estado del pueblo, y que para algunos teóricos había durado demasiado. Es
decir, ese Estado que no es Estado; ese gobernar clasista que no es gobernar
clasista; ese gobierno de clase que no es gobierno de clase de la primera etapa
se convertía en “Estado del pueblo”, que era el preámbulo anunciado a finales
de los años 30, y ahora con mayor fuerza, de la llegada de la sociedad al
comunismo para los años 80.
Así se separa la fase donde supuestamente se establecían
las bases y elementos esenciales para la construcción socialista, como son la socialización de la producción,
colectivización del campo, eliminación de la clase capitalista y del
propietario, con lo que se creaban las bases para que los cambios en la
economía provocaran cambios en la estructura clasista de la sociedad. En los
años treinta, más del 90% de la población, lo componían obreros, campesinos de
los koljoses, y empleados estatales (Teoría del estado y
derecho, Academia de Ciencias, Moscú 1962)
Así, sin entrar en los análisis de los resultados
provocados, mecánicamente se llegaba a la solución del problema. La fuerza de
la dictadura del proletariado, le cede paso a la amplia base social de la
dictadura, lo que se posibilita después del XX congreso, en que se abrazan de
nuevo las normas leninistas partidistas y del estado.
En resumen, se señalaba, y subrayaba, que la creación de propiedad socialista en la
ciudad y el campo, desaparición de la clase explotadora, transformación del
campesinado en clase socialista, creación de la inteligencia socialista,
transformación de la propia clase obrera, condujo a la constitución de la unidad moral y política de la sociedad
soviética. (Teoría del estado y derecho, Academia de
Ciencias, Moscú 1962) En
esas condiciones la dictadura del proletariado está de más, porque no tiene a
quien aplastar, se transforma en estado del pueblo, expresión e interés de todo
el pueblo (Teoría del estado y derecho, Academia de Ciencias, Moscú 1962) Y claro, siempre se subrayaba
que la definición marxista del estado es irremplazable. Porque por primera vez
en la historia se constituye como fenómeno por “encima de las clases, constituyendo el Estado de una sola clase”. (Teoría
del estado y derecho, Academia de Ciencias, Moscú 1962)
Es
sorprendente y fascinante la falta de profundidad y de desarrollo teórico,
precisamente a partir de las experiencias histórico- concretas, y la falta de
análisis crítico de experiencias de décadas anteriores.
De
hecho, la autogestión obrera, la autogestión económica, la autogestión
empresarial, ni eran, ni podían ser, ni podían sostenerse, como se señala muchas
veces, si el concepto de autogestión a nivel de sociedad no funcionaba, y no se
construía sobre nuevas bases. De eso, ni se habla, y cuando se menciona, no
pasa de fórmulas de lo que se siguió o se dejó de seguir, de tal manera que se evalúa
y sanciona casi siempre sobre bases del modelo del Estado y del desarrollo
concebido en la Unión Soviética, que tenía aún toda la fuerza en la década del
60.
Otro
autor destacado de filosofía de la praxis, Predrag Vranicki, al analizar el
fenómeno de enajenación, se acerca en el análisis a sus manifestaciones en el
socialismo, por lo mismos años de agudización de las contradicciones y de la
conocida obra de Meszaros, I. “La teoría de la enajenación en Marx“ (1969). Una
oración bastaría citar. Las “alternativas estrategicas socioeconomicas
nuevas implica la reconstruccion radical de las relaciones sociales de
producción, un “ethos de trabajo“ radicalemente nuevo. motivado por la
autoconfirmación en el trabajo como actividad vital positiva del individuo
social“ (el subrayado doble es nuestro). Si no hay identificación, autoconfirmación,
realización del hombre en el trabajo, sin dudas, hay alienación.
Desde
los “Manuscritos económico-filosóficos de 1844“ de Marx, con primera edición en
ruso en 1927, el concepto clave es enajenación. y la “superación de la
autoenajenación del trabajo“. Y entre los aspectos fundamentales de la
enajenación, hay dos particularmente significativos para los planteamientos que
a continuación siguen, el de enajenación en el socialismo. Dice Marx, la
enajenación “de sí mismo (de su
propia actividad)“ su propia actividad productiva“, que “expresa la relación del trabajo con el acto de la producción dentro del
propio proceso de trabajo, la relación del trabajador con su propia actividad
como actividad extraña que no le proporciona satisfacción en sí y para sí,
sino solo mediante el acto de venderla a algún otro“; y “de cada uno de los
otros“, o “de los otros hombres“.
Por
tanto, puede ser resultado de un determinado tipo de desarrollo histórico de
una sociedad, aunque esta sea relativamente nueva, pero con antagonismos
estructurales, y también de un nuevo tipo de Estado como parte de esa sociedad
en desarrollo, esencialmente contradictorio, y no último, que deberá ser superado en
las relaciones políticas de base que permiten organizar la sociedad sobre la
base de una reestructuración radical de las relaciones sociales de producción,
que no ocurre de la noche a la mañana.
Traigo
a cita algunos pasajes del documento “Proceso de autogestión obrera. Rasgos
esenciales del proceso yugoslavo de transformación socialista (Rafael Alhama Belamaric,
2017):
“Vranicki
parte del concepto de Marx del hombre como ser de la praxis, que realiza su
progreso histórico porque se fue alienando,
considera que la enajenación se presenta no sólo como fenómeno necesario
sino que “existe como parte de la estructura de la existencia humana de
determinadas etapas de desarrollo histórico del hombre”.25 Es decir,
insiste en su condición histórica, y que “cada forma de alienación tiene un
determino contenido y función”. Es así, que “determinadas formas posibilitaron
el desarrollo del hombre como ser polivalente”
26 al eliminar distintas limitaciones que impedían este, pero
otras formas, por el contrario, profundizaban la deshumanización del hombre.
Vranicki analiza el lado negativo de la enajenación, como fenómeno que actúa
“mientras (…) la propia obra del hombre existe como algo ajeno (…) y como
tal se le enfrenta como poder sobre él”. 27 (Vranicki, Covjek i
historija, (Hombre e historia) V. Maslesa, Sarajevo. 1966),
(el subrayado es del autor).
Subraya:
“Por lo tanto, considera como una tarea básica del socialismo, la superación y
eliminación de la enajenación. Y se pregunta, si en el socialismo, con la
enajenación como “problema central”, “existen formas progresivas de
alienación”, y si es así, “¿son formas que se deben eliminar, o sólo superar
las deformaciones de esta, mientras las formas progresivas en el socialismo
persistirían?”.28 (ídem) (el subrayado es del autor)
“Esta
problemática alrededor de enajenación
“positiva” y negativa tuvo bastante espacio, tratando de argumentar más que una
idea o concepto de Marx, que no existe, acerca de la enajenación positiva,
cuando de lo que se trata es de la distinción de Marx entre objetivación (o
actividad del hombre en el mundo como actividad propia), y la enajenación, (que
ese propio mundo como producto de la propia actividad del hombre y como proceso
histórico se aísla y se le enfrenta como algo ajeno), para justificar una
situación de la realidad que seguía teniendo el sello de la enajenación, a
pesar del cambio del modo de producción y las nuevas relaciones sociales
existentes“.
“Este
de ningún modo es un tema menor, y tiene mucha importancia hoy día, cuando de
todas partes, en un mundo globalizado, llegan propuestas y formulas
positivistas sobre el desarrollo humano, visto en términos prácticos de
conocimientos, capacidades, habilidades y destrezas, fragmentando al sujeto una
vez más, y sometiéndolo a nuevos y más sofisticados métodos y vías de
enajenación“. (ídem)
“Así,
otro autor, Dimitrije Sergejev, sociólogo, que se ocupó de la enajenación,
afirma que Marx mostró que la enajenación muestra al mismo tiempo un lado
positivo y uno negativo, y escribe, ya a mediados de la década del 80: “todo
proceso de desarrollo humano es mediado por la alineación”, que “la realidad
humana entera (…) lleva el sello de la enajenación”, que “el Estado, derecho, moral,
religión, arte, filosofía, conocimiento (…) son enajenación de la actividad
humana”, y que en la forma de enajenación se puede crear un contenido
verdaderamente humano”. 29 Sobran en este caso los comentarios, más
que se trata de justificar con citas de Marx“. 29 D.Sergejev,
Otudeni covjek, Teorija alijenacije u tradiciji i suvremenoj misli, Zagreb,
1986, str.49-52 (traducido por el autor,
D. Sergejev, El hombre enajenado, La teoría de la alienación en el pensamiento
tradicional y actual, Zagreb, 1986, pp. 40-52 en Mislav Kukoc,
Kritika eshatologijskog uma. Problem otudenja i hrvatske filozofije prakse”,
Zagreb, 1998 (traducción del autor,
Crítica de la mentalidad escatológica. El problema de la enajenación y la
filosofía croata de la praxis , Zagreb, 1998, pp. 138-139
“Todo
parte de una mala interpretación, consciente o inconsciente, de la concepción
de Marx acerca de la distinción entre enajenación y la objetivación; esta
última como la actividad mediante la cual el hombre produce objetos, como la
exteriorización de sí mismo, es decir, los humaniza, humaniza la naturaleza y
así va creando su mundo material. Y la enajenación, que en ese propio mundo
como producto de la actividad humana objetivada a lo largo del proceso
histórico, se separa de él y se le enfrenta como algo ajeno.
“Y
a esto, estos autores quieren dar una explicación como “enajenación positiva”.
Evidentemente, la cuestión radica, en la concepción del trabajo, y la
explicación del trabajo como forma negativa de autoactividad, condicionado históricamente
como enajenación, independientemente de la objetivación. Esta separación entre
enajenación, objetivación y exteriorización, a diferencia de Hegel, y en
correspondencia con Marx, se encuentra en Bloch, E. y Lukacs,G. desde las
décadas anteriores, autores en permanente diálogo y colaboración con los
filósofos de la praxis, la revista Práxis, y la Escuela de verano de Korcula,
además de Fromm, Goldmann, Habermas, Lefebvre,
Marcuse, entre otros“.
“Pero
el tema de enajenación en el socialismo, lleva a otros temas teóricos del
socialismo, empezando por el de ¿qué es el socialismo?, pero tratando,
evidentemente de salirse de la terminología canonizada por Stalin“.
“Así
P. Vranicki escribe: “Todo lo que puede parecer extraño, el hecho de que el socialismo
hasta hoy día entre los marxistas, para no hablar de otros, ha quedado como una
pregunta de discusión con intentos de todo tipo de respuestas contrapuestas.
Las divergencias son muy significativas, a veces hasta de principios”. 30
P. Vranicki, Historija marksizma, Naprijed, Zagreb, 1961, str.119.122
(traducido por el autor: P. Vranicki, Historia del marxismo, Naprijed, Zagreb,
1961,
“Presenta
cuatro diferentes comprensiones marxistas del socialismo: como período de
transición al comunismo; como formación socio-económica; como primera fase del
comunismo; como dictadura del proletariado. Presentará la suya propia,
ecléctica, que tendrá de las otras, excepto la segunda propuesta, que la niega
de plano con la misma fuerza que defiende las demás“.
“Sin
entrar en detalles, que no es el objetivo, hay que subrayar algunas cuestiones.
El autor considera que el socialismo primario, debe, entre otros, contener
“formas, raíces, momentos, de la nueva sociedad comunista”, 31 que
se deben crear como conditio sine qua non
en el socialismo para que éste en definitiva sea socialismo. Y como para él,
las formas elementales de enajenación están en lo económico, lo político y lo
ideológico, el sentido del cambio revolucionario del capitalismo en comunismo,
solo puede ser alcanzado si el socialismo alcanza su credibilidad y
legitimidad, a través de la abolición de la alienación en todas sus formas,
empezando por los mencionados. Y esto, se puede alcanzar primero, mediante la
sociabilización de los medios de producción, con lo cual se elimina la
enajenación económica“. (ídem) (el subrayado es del autor)
“Pero
en esta sociedad en transformaciones, va a distinguir entre sociedad civil, donde el hombre está
enajenado en todos los sentidos, y las “fuerzas revolucionarias”, que supuestamente
están por encima de esta situación, y tienen la misión de liberar al hombre de
la enajenación. Por esto, hay que cuestionar quienes serían y cómo
se llevaría a cabo la “desajenación económica, política e
ideológica, si se separa al “trabajador” de la sociedad civil de la actividad
política, concepción que llega hasta nuestros días“.
Y
con la propiedad social sobre los medios, se amplía la gestión social de la
distribución, lo que significa “la extinción del estado”, y con ello la enajenación política. Diría yo, en
parte, aunque una parte importante. De esta manera, empezado el amplio desarrollo de la autogestión
social no solo en la esfera económica como la elemental, sino en todos los
demás sectores de la vida de la sociedad, implica la extinción de la enajenación ideológica. En resumen, dice
Vranicki, “el socialismo deber ser el proceso de extinción de la enajenación”. 32
(ídem) (el subrayado es nuestro)
“Este
va a ser el motivo de sus posteriores trabajos, y no es difícil comprender el
porqué. Son ideas que van a acompañar el proceso de transformaciones en las
décadas del 60 y 70, desde la concepción de Vranciki de que el socialismo no es
un salto místico de una sociedad alienada a una desalienada. Y la
burocratización de la sociedad
socialista, en este caso, la yugoslava, era un ejemplo de la enajenación
política, que no dejaba avanzar, o sometía a la sociedad a su propio ritmo e
intereses creados. “El burocratismo es un fenómeno permanente que acompaña al
socialismo”, y existe “la tendencia de ir creando nuevas formas de alienación”.
“Otra
cuestión, que trajo no pocas discusiones y debates, es la postura de Vranicki
acerca de la alienación política, que tenía un alto contenido moral e
ideológico, considerando que las fuerzas socialistas podían utilizar el poder para suprimir a este propio poder.
Mientras, las fuerzas principales las veía sobre todo en el trabajador, pero
proponiendo una relación de exclusión entre fuerzas políticas y la sociedad
civil.“
Pero
hay que destacar que el autor expone y analiza una serie de dogmas establecidos
desde la sociología y la economía que las dominaban: desde la economía vulgar,
el subjetivismo en la práctica política, pasando por la tesis del “socialismo
construido” caracterizado por la dominación del Estado y del poder estatal, y
la burocratización del partido y el culto a la personalidad que hacían
imposible la extinción del estado y la autogestión.
“Pero
en cuanto a la concepción del socialismo, Gajo Petrovic polemiza con Vranicki,
y es quizás la polémica más importante entre los filósofos de la praxis de los
años 60. Primero con el texto de 1964 “Filosofía y política en el socialismo”,
luego en “Filosofía y socialismo” de 1965, i más tarde “Filosofía y revolución”
de 1973“.
“No
está de acuerdo con el socialismo “como primera fase del comunismo” que
considera una canonización de Stalin, que vendría después de una fase de
transición de “dictadura del proletariado”, adoptado también por Stalin y
llevado a sus últimas consecuencias lo primero sin lo segundo. Esta, dice
Petrovic, es una construcción teórica muy peligrosa, que ha sido empleada con
objetivos antisocialístas. Petrovic va a considerar socialismo como una fase tardía,
más compleja con relación al comunismo.“
“Considera
que es una interpretación errónea de las teorías de Marx y lo que este dice en
la “Crítica al programa de Gotha”, diciendo que Marx nunca nombró socialismo
como primera fase del comunismo.33 Para este autor, el período de
transición es el período a su vez de socialismo, comunismo y dictadura del
proletariado, y éste es en tanto es en aquella medida en que va creando una
sociedad socialista (humanizada)”. 34
33,34 G.
Petrovic, Filosofija i marksizam, Naprijed, Zagreb, 1976, str. 141-142
(traducido por le autor: G. Petrovic, Filosofía y marxismo, Naprijed, Zagreb,
1976,
“Esto
no lo lleva mucho más allá, ni siquiera argumenta con escritos del joven Marx,
pero la necesidad de la dictadura del proletariado en una fase inicial, a la
vez que es el inicio del proceso de construcción del socialismo-comunismo,
queda falto de análisis en cuanto a cómo es posible compaginar esto con una
sociedad humanizada“.
“Hay
que recordar que para Marx la
emancipación del proletariado es posible solo si se emancipan todas las demás
esferas de la sociedad. En lugar de “Socialismo
de Estado” de Vranicki, Petrovic emplea el término “Socialismo burocrático” en un texto tardío “Pensamiento de la
Revolución” de 1980“.
“Lo considera contradictio in adjecto, desde el punto de vista teórico y práctico
imposible, porque el socialismo como
sociedad liberada de personalidades libres esta desconectado con el
burocratismo como principio de la dictadura del aparato administrativo que
gobierna. No es necesario más explicaciones, dado el año de publicación del
texto, y lo que ocurría precisamente al término de la década de los años 70 en
Yugoslavia“.
Toda
experiencia, más una como esta que duró cuarenta años, tiene lecciones para aprehender
y aprender. Lo que no cabe dudas es que las formas autogestionadas, bajo
diferentes denominaciones y formas organizativas y de gestión, deberían
adaptarse de acuerdo a las especificidades, desde la empresa hasta la comunidad
y el municipio, y ser tenidas en cuenta como parte de las acciones de gobernar.
De
la misma manera, habría que hacerse la pregunta si no es el “gobierno de los comunes“ de la Nobel E. Ostrom, otro de los caminos a
seguir, o algunos elementos a tener en cuenta. En todo caso, las “instituciones autoorganizadas y autogestionadas de acción colectiva”,
se impondrán en el futuro cercano. Su problema de cómo incrementar las capacidades de los participantes para cambiar las
reglas coercitivas del juego a fin de alcanzar determinados resultados
óptimos o beneficios para los grupos poblacionales inmersos en la toma activa
de decisiones, acciones cooperativas para situaciones de degradación del
ambiente y explotación de recursos naturales de uso común, donde más desarrolló
sus trabajos durante décadas, son enteramente válidos.
Sugiere que hay que llegar a soluciones
alternativas a las planteadas por los teóricos del Estado o de la privatización, pues estas soluciones no son las únicas vías para resolver los problemas
a los que se enfrentan quienes se apropian de recursos de uso común.
La autora propone un camino donde es posible establecer contratos vinculantes entre todos los jugadores y que los
obliga a "cumplir de manera infalible" con los acuerdos iniciales y
con estrategias de cooperación formadas por ellos mismos. Es necesario,
entonces, contar con una estructura
institucional que permita la repartición equitativa de los niveles de
rendimiento y los costos de la explotación de los recursos de uso común.
Esto lleva a ejecución autofinanciada del contrato que
permite a los contratantes tener un mayor control sobre las decisiones de uso y
apropiación del recurso. Son situaciones en que los participantes,
interdependientes, se organizan y gobiernan a sí mismos, sin las estructuras
burocráticas superpuestas.
Bibliografía
Alhama,
R.B.(2017): “Proceso de autogestión obrera. Rasgos esenciales del proceso
yugoslavo de transformación socialista”, www.nodo50.org>Cuba Siglo XXI) https://www.nodo50.org/cubasigloXXI/proceso-de-autogestion-obrera-rasgos-esenciales/
SOCIEDAD, POLÍTICA, ESTADO, GOBIERNO. POR RAFAEL ALHAMA BELAMARIC.
https://cubayeconomia.blogspot.com/2021/04/sociedad-politica-estado-gobierno.html
https://cubabuestra5eu.wordpress.com ›
2021/04/10 › h...Habana Insider
Engels F. (1963): “El origen de la familia, la propiedad privada y el estado”. En Marx C, Engels F. Obras Escogidas en tres tomos. T III. La Habana: Editora. Política;
Marx, C. y Engels, F. (1966): “La ideología alemana”, Editora Política, La Habana.
Meszaros, I. (2005 : “La teoría de la enajenación en Marx“, Ciencias Sociales, La Habana
Vranicki, P. (1961): “Historija marksizma”,
Naprijed, Zagreb, (traducción por el autor: P. Vranicki, “Historia del
marxismo”, Naprijed, Zagreb,
https://cubayeconomia.blogspot.com/2021/05/estado-transicion-alienacion-extincion.html