Otras Paginas WEB

martes, 17 de agosto de 2021

Afganistán y Haití muestran los límites del capitalismo

Por: Julio C. Gambina[1]


El terremoto en Haití, producido muy cercano en el tiempo al asesinato del presidente ilegítimo del país, y el fin de la ocupación militar estadounidense en Afganistán expresan los límites de las “soluciones” del orden global capitalista para los pueblos empobrecidos. En efecto, los pueblos de Afganistán y Haití figuran entre los más vulnerados del mundo, con índices de pobreza y deterioro de las condiciones de vida.

Los procesos locales por desarrollar un camino propio en esos territorios fueron obturados por la hegemonía del poder mundial. La alianza con la URSS, con presencia militar soviética desde 1978, en plena ofensiva estadounidense contra el bloque socialista, signó la historia reciente de ese país por tres décadas, más aún con la invasión armada desde el 2001. Estos veinte años de ocupación evidencia el legado de miseria en una abrumadora mayoría del pueblo afgano.

En un mismo tiempo histórico, el intento autónomo de Haití desde mediados de los 80 del Siglo XX, con la salida de la dictadura de Duvallier en 1986 y la presidencia de Juan Bertrand Aristide en 1991, obturada por el intervencionismo estadounidense, impidió una posibilidad de autodeterminación democrática, condicionando por tres décadas, política y económicamente al país de la primera independencia colonial de la región en 1804. La secuela de miseria entre la mayoría del pueblo haitiano deja a las claras el papel de la política exterior de EEUU y sus socios en la región.

Importa reconocer el tiempo histórico de las luchas por la emancipación de los pueblos con relación a la situación del orden capitalista y su hegemonía, que para el caso estadounidense data del fin de la segunda guerra. El orden mundial constituido hacia 1945 impuso la supremacía del dólar y la economía estadounidense en el capitalismo global, afirmado con despliegue militar asociado a la OTAN e ideológico cultural de la maquinaria mediática transnacionalizada. La disputa por la dominación mundial se sostuvo contra el sistema del socialismo desplegado desde 1945 hasta la crisis polaca y de la propia URSS, entre 1980 y 1989/91, mediado por la crisis capitalista de los 60/70, muy especialmente la “monetaria”, explicitada en agosto de 1971, hace medio siglo.

Hace 50 años que estalló el orden mundial capitalista, con la decisión unilateral de EEUU respecto de la inconvertibilidad del dólar con el oro.

Desde entonces se promovieron iniciativas políticas globales y regionales para asegurar la unilateralidad del orden capitalista, un imaginario que pretendió instalarse hacia 1989/91 con el fin de la historia, de la ideología y del socialismo. El capitalismo triunfante parecía el rumbo civilizatorio definitivo, con la capacidad de “control” militar e ideológico de EEUU, aún con la mengua de su poder económico, afectado por la desvalorización del dólar, el nuevo carácter de país endeudado (ahora el más), con fuertes déficit fiscales y externos. Un tema agigantado con la expansión global del poder fabril y económico de China, especialmente a inicios del Siglo XXI.

El fracaso de la ocupación afgana de EEUU y aliados, y de la intervención haitiana, incluso con tropas de la región latinoamericana y caribeña (MINUSTAH), no esconde los negocios de la guerra, la especulación, la producción y la circulación capitalista, con secuelas de destrucción social y natural.

La miseria extendida entre las poblaciones de Afganistán y Haití tiene responsables en los ejecutores de la política exterior estadounidense, y claro, la complicidad global de las direcciones políticas de varios países que no solo no condenan la dominación y manipulación estadounidense, sino que intentan obtener beneficio propio. En esa complicidad se encuentra el poder local en Afganistán (denunciado por Biden de no querer confrontar contra la ofensiva Talibán) y en Haití. La corrupción es funcional al sostenimiento del orden capitalista.

El poder mundial asociado a EEUU mira con asombro la debacle civilizatoria en Afganistán y en Haití, desentendiéndose de responsabilidades. El fenómeno convoca a los pueblos del mundo a pensar en un orden alternativo, que confronte con la liberalización económica de una sociedad monetario mercantil sustentada desde la explotación de la fuerza de trabajo y el saqueo de los bienes comunes.

A no dudar que el poder mundial intentará frenar cualquier acción alternativa, como lo demuestra el bloqueo genocida contra Cuba o las sanciones a Venezuela o a cualquier país que intente un rumbo propio.

Se trata de pensar en la catástrofe que nos amenaza, más allá de lo concreto explicitado en estos dos países, y que según el informe preliminar del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, que se considerará a comienzos del 2022, afecta la vida sobre la tierra.

Resulta urgente cambiar el rumbo y desarmar el orden mundial, lo que supone des-mercantilizar la vida cotidiana, un programa que está en el debate sobre la suspensión o eliminación de las patentes de propiedad intelectual sobre las vacunas, pero extensivo a los bienes comunes, caso de la tierra y el agua, imprescindibles para el aliento a la vida social y natural.

La des-mercantilización está asociada a la promoción de la organización económico social de base comunitaria, solidaria, de autogestión, sin fines de lucro, para otro modelo de producción y de desarrollo que desestimule el consumismo y promueva la cooperación internacional y la autodeterminación de los pueblos.

Un horizonte de paz y solidaridad social necesita la humanidad ante la barbarie del orden sustentado en la ganancia y la acumulación, promovido por poderes políticos, militares y culturales que ejercen su dominación espacial desde la hegemonía de la propiedad privada de los medios de producción y por países que actúan sostenidos en su poder imperialista.

Puede ser y los datos lo confirman, que EEUU está perdiendo peso relativo en su capacidad de hegemonía mundial, pero mantiene los instrumentos de dominación física y cultural para postergar un eventual ocaso final, que en su trayecto afecta al planeta y a la población mundial.

En todo caso, lo que resulta evidente es la ausencia de una alternativa civilizatoria, que por décadas se nominó en el socialismo. La re-significación de un orden socialista, o no capitalista, emerge como una necesidad de las nuevas camadas que luchan contra la barbarie del capitalismo.

Buenos Aires, 17 de agosto de 2021

 

[1] Doctor en Ciencias Sociales, UBA. Profesor de Economía Política, UNR.


--
Julio C. Gambina
Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP
Montevideo 31, 2º Piso CP 1019ABA. Ciudad de Buenos Aires.
Teléfono: (54 11) 4551 6869 / 4381 5574 
Celular whatsapp: +54 9 11 5502 0283
visitá mi blog www.juliogambina.blogspot.com /face - twitter - instagram

La entrada de remesas y la conveniencia de dinámicas diversas y móviles en lugar de un “blanco fijo”: la valiosa propuesta de un amigo experto en el tema.

Por Dr. Julio Carranza

El análisis de la actual situación de la economía cubana, las sanciones a las que está sometida y las alternativas existentes, supone la consideración permanente de diferentes temas específicos como parte de la reforma integral que debe ser completada, cuestión a la que nos hemos referido sistemáticamente.

Entre esos temas, las restricciones para el acceso a remesas del exterior es uno de los que se debe tener en análisis y revaluación continua, de manera proactiva, es por esta razón que reproduzco aquí lo que a manera de propuesta me ha hecho llegar un amigo economista con experiencia en el tema. Se refiere a la necesidad de diversificar las formas de recepción de estos flujos financieros, que tendrían un impacto positivo para paliar el actual estrangulamiento del sector externo de la economía nacional. Estoy de acuerdo con su propuesta y considero útil que sea evaluada por los que actualmente tienen la responsabilidad de tomar decisiones en estos temas de alta complejidad e importancia.

La búsqueda de alternativas innovadoras y audaces, para superar el efecto de las sanciones económicas que como parte de una permanente agresión se le hace al país, debe ser un componente central de la política nacional, la dilación de respuestas ya sería un arranque erróneo que no se debería permitir.

A continuación el texto que ponemos a disposición del debate actual sobre la economía: 

CANALIZACIÓN DE LAS REMESAS POR NUEVAS VÍAS

Es cierto que Cuba ha sido sometida durante más de 60 años a un cruel, criminal, ilegal y punitivo bloqueo económico-financiero, que ha dañado al país en todas las esferas de la vida nacional y constituye, indubitablemente, un obstáculo enorme para su desarrollo, reproducción y estabilidad económico-social. Su propósito es ir agotando y erosionando las reservas materiales, culturales, espirituales y humanas de la nación, tal como proyectó en 1960 en infame Memorándum el Subsecretario de Estado de EEUU, Lester Mallory.

El cúmulo de los daños y afectaciones del bloqueo; la pandemia y su expansión hasta ahora difícil de controlar; la crisis económica; la escasez de productos y servicios; las colas interminables; restricciones y discriminaciones inexplicables; la demora en aplicar los cambios aprobados al modelo económico contenidos en los Lineamientos y la Conceptualización; las dificultades en la aplicación de la Tarea Ordenamiento y algunos efectos negativos de esta; la torpeza de algunas autoridades en el manejo de estas problemáticas; errores comunicacionales en el establecimiento y ampliación de las tiendas en MLC y los apagones sin límites son razones que provocan el descontento actual en amplios sectores de la población y detonante de los disturbios del 11-07, con independencia de la intervención, promoción y estimulación jugada por factores externos.

Estamos ante una situación compleja, crítica y de amenaza al proyecto político de la Revolución.

Como parte de las agresiones contra Cuba, la administración Trump estableció la medida de prohibir a las entidades remesadoras y financieras norteamericanas, hacer operaciones con las entidades FINCIMEX y AIS acusadas de estar vinculadas al Grupo GAE S.A., del MINFAR e identificadas por el Departamento de Estado de EEUU como ligadas a “los militares”, argumento utilizado para justificar ante la opinión publica la adopción de esas medidas punitivas. A partir de entonces, la entrada de remesas a Cuba ha sido exigua y con muchísimas dificultades creadas por esas disposiciones.

Uno de los reclamos más escuchados de la población cubana en el país y fuera de Cuba, es que se haga algo y con urgencia para volver a hacer llegar las remesas a las cuentas de las instituciones bancarias cubanas y, a su vez, de los destinatarios finales de esos ingresos.

La solución no es quedarse con los brazos cruzados a esperar a que la administración Biden elimine las disposiciones del Presidente Trump, quitando a FINCIMEX y AIS de la lista de entidades restrictivas. La cuenta es sencilla. Si después de más de 6 meses en la Presidencia, el Presidente Biden no ha hecho nada al respecto y en ese lapso, además, han aumentado las tensiones entre ambos países, es muy improbable que en el corto tiempo se eliminen esas medidas contra los cubanos.

En la actualidad, el sistema de captación de remesas de FINCIMEX y AIS se encuentra inhabilitado para EEUU, el primer polo emisor, y muy limitado para el resto del mundo. Por esa razón, al ser apremiante la necesidad de ingresar divisas, urge crear otras vías para hacer llegar esos flujos financieros al país y al pueblo cubano.

Existe hoy en Cuba otro sistema bien estructurado, con mucha experiencia y profesionalidad, respaldado legalmente por la Resolución correspondiente para realizar este tipo de actividad, que no se está utilizando.

Ese sistema es el que está integrado por el Banco Central de Cuba, sus entidades y los bancos comerciales establecidos en el país. Si se empleara esa estructura, el Gobierno de EEUU no tendría el argumento que ha esgrimido para tomar estas medidas financieras contra Cuba, a lo que se añade el hecho de que, internacionalmente, los sistemas de envío y captación de remesas generalmente pertenecen a la industria financiera y bancaria. Claro que podría recurrir a algún argumento nuevo, pero perdería la iniciativa y le comprometería tiempo.

Este sistema pudiera coexistir con el actual y ello permitiría que el país, cuyo crecimiento del PIB es en la actualidad negativo, tuviese ingresos aproximados a los 2,000 millones de USD anuales, inferiores lógicamente a los niveles anteriores a la pandemia, pero muy superiores a los actuales.

Dichos ingresos, sin lugar a dudas, mejorarían la economía general del país y podrían utilizarse entre otros destinos para el abastecimiento a las tiendas en MLC -lo cual generaría más divisas- y a las otras en CUP, disminuyendo con ello las irritantes colas que han sido motivo de descontento y fuente de contagio de COVID, al tiempo de reducir el aumento de la relación cambiaria, actuar contra la tendencia inflacionaria, etc.

La intención deliberada de estas acciones imperialistas contra el sistema cubano de captación de remesas es castigar a Cuba y cerrar una de sus importantes vías de ingresos que van directo al bolsillo del cubano y lo han conseguido. Ante esa y otras agresiones, Cuba soberanamente y como un acto de legítima defensa, siempre tiene la posibilidad y capacidad de transformar su organización empresarial de remesas cuantas veces sea necesario y, al hacerlo, no cede en ninguno de sus principios. Se ha hecho con anterioridad y hay experiencia en ello. Siempre es preferible crear con agilidad y flexibilidad objetivos diversos y móviles que son más difícil de batir.

En general, contar con un solo sistema monopólico no es bueno. Lo lógico es que existan la competencia y alternativas múltiples, más cuando se tiene enfrente un régimen hegemónico empeñado en dañar la economía para someter al país.

El establecimiento de uno o más canales de captación de remesas no implica en absoluto una pérdida del control económico-fiscal para el Estado cubano, ni de soberanía económica, ni compromete la seguridad nacional. Al contrario, se fortalecen.

Otros canales nuevos además permitirían la entrada de nuevos socios financieros, bancos con los cuales trabajar, captando nuevas y actuales tecnologías y know how financiero y posibilitando la realización de nuevos proyectos en esa esfera.

La situación no admite más demoras.

Leyendo entre líneas acerca del oxígeno medicinal

Por Jorge Rodríguez Hernández

A propósito del suministro de oxígeno medicinal, leía en las Impresiones de un encuentro con nuestro Presidente en la FMC, comentario de Karina Oliva Bello (www.granma.cu): ´´El Presidente lo confirmó cuando nos comentaba que acabamos de recibir una importante ayuda en el tema del oxígeno, que tanta falta hace, ´´pero no diré de donde viene, porque sí lo hago lo bloquean´´.

Con relación a la información ofrecida en este contexto por el dignatario, pensé que era una lástima que la prensa nacional que estuvo en esa cobertura, no desplegara, en ese momento, esa importantísima información, aunque fuera bajo las consideraciones hechas por el mandatario, pues de hacerlo hubiera ofrecido más tranquilidad a los ciudadanos ante el déficit existente, y a su vez coartado las falacias y manipulaciones generadas con respecto al tema.

En periodismo los antecedentes informativos puestos en contexto, pueden ayudar mucho a la hora de informar con mayor número de detalles, según mi modesta opinión, más aún en las condiciones de Cuba, satanizada por un adversario que no da tregua y se aprovecha de cualquier desliz, para generar matrices de opinión perversas. Como expresé en otro post en mí perfil en Facebook, quien da primero a la hora de informar, da dos veces, evitando así especulaciones malsanas.

EL DURO OFICIO DE ARAR EN EL MAR

Por Jorge Gómez Barata

Tengo edad y recorrido político suficiente para haber vivido las crisis bilaterales que colocaron a Estados Unidos y Cuba al borde de la confrontación directa. (1) Toma de posesión de Kennedy (1961). (2) Invasión por bahía de Cochinos (1961). (3) Crisis de los Misiles (1962). (4) Campaña electoral de Barry Goldwater (1964). (5) Administración de Reagan (1981-1989). El momento actual me parece tan peligroso como cualquiera de aquellos, incluso más.

Aunque los componentes militares son ahora menos intensos, no lo es la coyuntura. En términos de alianzas políticas protectoras, Cuba es más vulnerable, el bloqueo económico de Estados Unidos alcanza niveles demenciales, la pandemia azota, diezma la gente y consume los escasos recursos. Ese conjunto al cual se suman las incapacidades de la  economía nacional, da lugar a una delicada situación. Por añadidura, como consecuencia de tales fenómenos y como resultado natural de un dilatado proceso, aparecen fisuras en los consensos nacionales.

El gobierno del presidente Miguel Diaz-Canel trabaja y lo hace con intensidad, eficiencia y consagración, pero no son magos. Es verdad que queda la opción de reiterar el llamado a la resistencia, pero la resistencia es un recurso, no un programa político estratégico. Dos estadistas, Felipe González de España y Andrés Manuel López Obrador de México, en tono amistoso, aunque más lúgubre que glorioso, han acudido al recurso de comparar la situación cubana con la de Numancia, cuyo trágico destino es un referente, no un paradigma.

Puedo imaginar que ante el desfavorable panorama que ofrece el diferendo bilateral, los ex presidentes Barack Obama y Raúl Castro deben sentirse tan frustrados, debido al retroceso experimentado por la avenencia que ellos lograron y que podía haber conducido a la normalización de las relaciones. Excepto Trump y su nefasta zaga, no existen elementos nuevos ni decisivos que expliquen el actual estado de cosas.

Si algo no puede sostenerse es la pretensión de atribuir la actual crisis bilateral a la respuesta gubernamental a eventos como los del barrio de San Isidro y los disturbios del pasado 11 de julio ante los cuales pudo haber más mesura, pero que con toda probabilidad no hubieran existido, o su significado hubiera sido diferente de haberse retornado, como debió ocurrir al espíritu que en 2014 llevó a Raúl y Obama a una zona en la cual los entendimientos fueron posibles.

Al principio de esta nota dije que había vivido todas las crisis bilaterales, pero también asistí al instante magnífico del relativo deshielo y vi a La Habana disfrutar de sus dones. En el “Air Force One”, Obama desembarcó en la capital cubana, pero lo hizo con los cañones enfundados y sonriendo. Así lo recibió Raúl, fraterno y elegante.

De eso y de aflojar el dogal que asfixia a los cubanos y retornar a una política de avenencia que permita restablecer la normalización se trata. Afortunadamente, Trump no pudo romper las relaciones ni impedir que más de 20 acuerdos continúen ejecutándose, lo cual crea una base firme para avanzar. Felizmente, Barack Obama y Raúl Castro están vigentes, como también lo están John Kerry, Bruno Rodríguez, Josefina Vidal y Roberta Jacobson, Nancy Pelosi, Daniel Sepúlveda, Antoni Blinken y Alejandro Mayorka, Ricardo Zúñiga Ben Rhodes, Jeffrey DeLaurentis y Jose Ramón Cabañas que desempeñaron papeles protagónicos en aquel proceso.

En el entorno político actual cuando las tensiones se aproximan a los límites y no bastan las críticas y las respuestas enfáticas, pudiera acudirse a personalidades proclives a la aproximación entre Cuba y los Estados Unidos, para procurar que ejerzan sus influencias. Entre otros muchos, pudieran mencionarse a Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Samantha Power, así como decenas de congresistas, senadores, empresarios e intelectuales estadounidenses y de todo el mundo, activos en la causa de la paz, la seguridad internacional y los compromisos humanitarios.

El papa Francisco que interpuso sus buenos oficios, así como gobernantes preocupados por la paz, con acceso a los círculos políticos estadounidenses, incluido el Secretario General de la ONU, pudieran sumar su prestigio a una causa urgente con más matices humanitarios que políticos. Naturalmente, los presidentes Joe Biden y Miguel Diaz-Canel son las figuras claves de estos procesos.

Trabajar con este influyente activo y tratar de movilizarlos a favor de una causa legítima y en la que creen, pudiera ser una tarea de diplomacia política que tal quizás arroje frutos. No basta con ripostas y emplazamientos necesarios, sino que, también se necesitan acciones positivas decisivas. Vale la pena intentarlo. Allá nos vemos.

17/08/2021
Publicado por el diario ¡Por esto! Al reproducirlo indicar la fuente

FINCIMEX: Restricciones a las remesas han impactado negativamente en el nivel de vida de los receptores y en los bolsillos de quienes las envían

 Por: Redacción de Cubadebate


Yamil Hernández González, Gerente General de FINCIMEX. Foto: Opciones

Ante el sostenimiento de las restricciones al envío de remesas desde Estados Unidos a Cuba, ordenadas en Octubre de 2020 por la administración Trump, y las declaraciones recientes de la administración Biden acusando al gobierno cubano de quedarse con parte de esas remesas, Cubadebate entrevistó a Yamil Hernández González, Gerente General de FINCIMEX

A finales del año pasado, se conoció que cesarían las remesas regulares a Cuba procedentes de EEUU. El motivo defendido fue que estas eran utilizadas para beneficiar ilegítimamente al sector militar en Cuba, que el gobierno y las fuerzas armadas se quedaban con entre un 20 y un 40 por ciento del dinero remesado. ¿Cómo funcionaban realmente esas operaciones?

Efectivamente, en octubre de 2020, el gobierno estadounidense prohibió las relaciones de la compañía Western Union con las instituciones cubanas encargadas de tramitar las remesas a Cuba, específicamente FINCIMEX. O sea, puso fin de manera unilateral al flujo a de remesas por canales regulares e institucionales. El gobierno de Trump dio continuidad así a una política dirigida a penalizar el nivel de vida de la población cubana sobre la base de pretextos totalmente infundados y reiterados sin escrúpulo alguno.

¿Cómo funcionaba la recepción de las remesas procedentes de EEUU?

Funcionaba de un modo que no era singular, ni extraordinario en lo absoluto, si se toma en cuenta las prácticas más comunes en la mayoría de los países.

La empresa estadounidense Western Union era la entidad encargada de enviar las remesas a Cuba. En el esquema existente, esa entidad cobraba en Estados Unidos al emisor de la remesa cinco dólares por cada 100 que se enviaban a Cuba, como comisión comercial. La propia Western Union pagaba a FINCIMEX un dólar por cada cien remesado. Este pago a FINCIMEX ocurría por concepto de servicios prestados, lo cual es una práctica común en la industria de remesas internacionales.

Es falso que FINCIMEX, el gobierno cubano o las fuerzas armadas se apropiaran de un 20% o un 40% del dinero remesado a Cuba desde Estados Unidos, falsedad que políticos de ese país repiten sin parar. Insisto, el dinero remesado no era objeto de gravamen alguno al ingresar a Cuba. El destinatario recibía el monto remesado total e íntegramente.



¿Cuál era el papel de FINCIMEX en la tramitación de las remesas en Cuba?

FINCIMEX es una empresa comercial como muchas que existen en Cuba, reconocida y respetada en la industria de remesas internacionales. Mantiene relaciones comerciales con importantes entidades financieras de varios países y brinda el servicio de remesas que llega a Cuba desde disímiles partes del mundo. Sus resultados empresariales son públicos de acuerdo con lo dispuesto en Cuba para las sociedades anónimas y el Registro Mercantil.

En Cuba, los bancos comerciales aceptan remesas desde otros bancos internacionales y FINCIMEX es la empresa con el encargo estatal de ejecutar las remesas enviadas a Cuba mediante empresas financieras no bancarias. Es la entidad que cuenta con la infraestructura establecida, la experiencia acumulada y el sistema normativo acorde con las reglas internacionales para ese tipo de transacción.

El gobierno de Estados Unidos ha dicho que su objetivo es anular la participación de militares en el proceso de envío de remesas. ¿Tiene sustento esta aseveración?

FINCIMEX es una entidad 100% civil. Ninguno de sus trabajadores es militar. Es falso que se trate de una entidad perteneciente a las fuerzas armadas. Los ingresos de FINCIMEX por servicios prestados forman parte de los ingresos generales del país y se destinan tanto al sostenimiento y funcionamiento de la propia empresa -incluyendo su infraestructura tecnológica- como a realizar aportes al presupuesto nacional y la economía en su conjunto. Es falso que sus ingresos se destinen al sostenimiento de las fuerzas armadas.

¿La tramitación de las remesas procedentes de EEUU constituía un procedimiento rutinario o entrañaba dificultades particulares?

El manejo de las remesas procedentes de EEUU vía Western Union era para FINCIMEX una operación de altos riesgos financieros, toda vez que los montos eran pagados al receptor de la remesa antes de recibirse el pago desde la compañía estadounidense. Era un riesgo asumido debido a la importancia del servicio para los consumidores.

Pero hay quienes en Estados Unidos proponen que las remesas se realicen sin participación del gobierno cubano y, en particular, sin la participación de FINCIMEX.

Cada país dispone y organiza en su territorio nacional la recepción de remesas conforme mejor determine, cumpliendo con sus propias leyes y con normativas internacionales. Se trata de una prerrogativa soberana. Estados Unidos no puede dictarle eso a ningún país. Pretenderlo es una violación del Derecho Internacional.

En realidad, nuestro gobierno no tiene un papel directo en la recepción de remesas. Se trata de una actividad comercial y la gestiona una entidad comercial, en este caso FINCIMEX. El papel del gobierno, en uso de sus prerrogativas soberanas, es designar a FINCIMEX como la entidad encargada de esta gestión. Ningún gobierno extranjero, incluyendo el de EEUU, tiene derecho a dictarle a Cuba qué empresa puede gestionar remesas y cuál no.

Debo enfatizar nuevamente, FINCIMEX no retenía ni aplicaba gravamen alguno a los montos gestionados. Es falso que sea una entidad militar. Es falso que la institución, las fuerzas armadas o el gobierno cubano retuvieran un porcentaje del monto remesado. El gobierno de Estados no debería interferir en cómo y a quién sus ciudadanos, en ejercicio de sus derechos constitucionales, envían las remesas.

¿Cuál ha sido el impacto de la interrupción de las remesas a Cuba provenientes de EEUU?

La principal consecuencia de la interrupción de las remesas a través de los canales formales e institucionales fue el aumento de la dificultad y los costos para recibirlas. La medida ha impactado negativamente en el nivel de vida de los receptores y en los bolsillos de quienes las envían. Se dice que actualmente las personas están pagando en Estados Unidos hasta 30 dólares o más por cada cien que envían a sus familiares en Cuba e a través de canales irregulares, es decir. La pregunta es quién se beneficia de eso, porque a simple vista es un castigo inmerecido al pueblo de Cuba y a sus familiares en Estados Unidos.

Otra consecuencia ha sido el aumento de las transferencias incontroladas de divisas desde Estados Unidos a Cuba, algo que nunca es positivo y que va en contra de lo que la comunidad internacional intenta organizar y regular.

En consecuencia, el levantamiento de las restricciones impuestas en octubre de 2020 beneficiaría a todos los que ahora se ven injustamente afectados. También ayudaría a regular nuevamente el principal movimiento de divisas entre los dos países.

Nadie tiene derecho a sacar provecho del dolor ajeno

Injustificable. No existe otra palabra para calificar a quienes, en medio de la crítica situación que vive el país a causa del actual rebrote de la pandemia, se dedican a obtener beneficios a costa del dolor de los demás, mediante la venta ilegal de medicamentos




16 de agosto de 2021 22:08:29


Foto: Freddy Pérez Cabrera


Injustificable. No existe otra palabra para calificar a quienes, en medio de la crítica situación que vive el país a causa del actual rebrote de la pandemia, se dedican a obtener beneficios a costa del dolor de los demás, mediante la venta ilegal de medicamentos.

Pedir a quien tiene un familiar enfermo tres, seis o 7 000 pesos por una tira de antibióticos o cualquier otro fármaco, resulta condenable desde todo punto de vista; además de constituir una conducta reprochable que nada tiene que ver con los valores que promueve un país que ofrece servicios de Salud de manera gratuita.

De ahí el pedido que, en fecha reciente, hiciera el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, para enfrentar de la manera más resuelta esa situación, porque se trata de personas inescrupulosas –con las cuales no puede haber la más mínima contemplación– que tratan de lucrar a costa de la vida de otras.

Una muestra de lo anterior lo contaba, en fecha reciente, un residente en la capital, quien narraba la manera en que compró Rocephin para un familiar que lo necesitaba. Primero, se lo vendían en 20 dólares, pero al final logró dar con otro vendedor de la Villa Panamericana que lo tenía en 600 pesos. La propia persona le comentó que él lo había adquirido en ese mismo precio, pero no lo había usado, por eso «ayudaba» a otros.

Asimismo, detalló que, para contactar al vendedor, se valió de la información publicada en un grupo de la red social Telegram, donde, por igual, venden tres óvulos de Clotrimazol en 800 pesos; un pomo de Clonazepam en 600; y 60 tabletas de Tramadol con paracetamol, en mil. ¡Ah!, y agregó que tiene «ofertas buenísimas» de sondas de aspiradora para secreciones, cánulas para traqueotomía 4.5, catéter de plástico y kit de colecta de orina, entre otros productos.

Situaciones como la narrada se han vuelto recurrentes en las redes sociales. Una rápida indagación realizada en diferentes sitios permite observar que los fármacos más cotizados en estos momentos son Azitromicina, Prednisolona, Cefalexina y Duralgina, entre otros que, en dependencia de su función, contribuyen a combatir el malestar asociado a los síntomas de la COVID-19.

También existen otros medicamentos muy promocionados, de los que se encuentran «a nivel de hospital», como el propio antibiótico Rocephin, las inyecciones de Omeprazol, de Espasmoforte, el Diclofenaco de sodio y hasta el Interferón; además de otros que fueron importados al amparo de la Resolución 309 de la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 62, que establece el no pago de los aranceles e impuestos en la Aduana.

Tal situación no es nueva, solo que ahora se ha agudizado en medio de la compleja situación que atraviesa la nación, la cual no puede desvincularse de los efectos del criminal bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos contra nuestro país, que impide la adquisición de insumos fundamentales para la elaboración de diferentes tipos de fármacos.

Debido a esta política hostil, se dificulta el pago a algunos bancos y son casi imposibles las transacciones monetarias; además de las operaciones destinadas a la importación de las materias primas necesarias para elaborar alrededor de 263 medicamentos pertenecientes al cuadro básico del año en curso.

Sin embargo, más allá del bloqueo, que es una realidad tangible, también existen otras cuestiones vinculadas al descontrol, a la desidia y a la falta de sensibilidad que prima en varios responsables de controlar el movimiento de tales medicamentos, resquicios por donde se cuelan quienes sustraen o desvían los fármacos para favorecer a unos pocos, o simplemente para revenderlos, sin que parezca importarles el perjuicio que generan.

Ese es el caso de un trabajador en Villa Clara, quien, valiéndose de sus facultades y posibilidades de acceso a pruebas o test rápidos, útiles para detectar anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de sangre, se apropió de ocho de ellos.

Por tan reprochable conducta, quien fuera sorprendido en plena vía pública mientras trasladaba los mencionados test, fue sancionado por el Tribunal Popular Municipal de Santa Clara por el delito de apropiación indebida, ante lo cual el acusado estableció recurso de apelación ante el Tribunal Provincial de Villa Clara.

Por casos como ese, el Gobierno cubano realiza disímiles acciones para reducir ese tipo de conductas que tanto laceran al pueblo. El propio ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda, señaló en fecha reciente que «es muy duro cada vez que tenemos que enfrentarnos a un delito de este tipo».

Vietnam planea conectar a cinco millones de agricultores con plataformas de comercio electrónico

Vietnam proyecta conectar este año a cinco millones de agricultores nacionales con plataformas de comercio electrónico, con el fin de impulsar el desarrollo de la economía digital en el sector agrícola, informó el viceministro de Información y Comunicación Pham Anh Tuan.

VNA lunes, agosto 16, 2021 15:25



Trabajadores de Vietnam Post empaquetan lichi para envío (Foto: VNA)

Hanoi (VNA) - Vietnam proyecta conectar este año a cinco millones de agricultores nacionales con plataformas de comercio electrónico, con el fin de impulsar el desarrollo de la economía digital en el sector agrícola, informó el viceministro de Información y Comunicación Pham Anh Tuan.

En una conferencia en línea efectuada recientemente, el subtitular destacó que el plan busca brindar apoyo a los granjeros vietnamitas para que comercialicen sus productos en línea, expandan los mercados, y de este modo, aumenten sus ganancias.

Pidió a las agencias competentes locales que cooperen con dos empresas de telecomunicación seleccionadas, Vietnam Post y Viettel Post, en aras de acelerar la materialización de dicho proyecto.

Por otro lado, Nguyen Trong Duong, subdirector del Departamento de Gestión Empresarial del Ministerio, apuntó la importancia de concientizar a los agricultores locales sobre los beneficios de la iniciativa.

Para los próximos años, la cartera planea conectar a más de 13 millones de productores agrícolas a las plataformas de comercio electrónico, reveló.

Las estadísticas del Departamento de Procesamiento de Productos Agrícolas y Desarrollo del Mercado, adscrito al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, señalaron que en la actualidad solo alrededor de ocho mil productores agrícolas nacionales comercializan unos 14 mil 500 artículos en línea.

En el contexto de la prolongada pandemia del COVID-19, el Ministerio de Industria y Comercio de Vietnam se ha esforzado por incentivar la aplicación del comercio electrónico, en pos de facilitar las exportaciones del país.

En julio pasado, más de tres toneladas de lichi de la provincia norvietnamita de Bac Giang se exportaron a Alemania a través de la plataforma Voso./.