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sábado, 25 de septiembre de 2021

Centristas y propaganda de extrema derecha

Les animaría a reconsiderar sus premisas. El gasto de Biden no es irresponsable y no lastrará el crecimiento



Joe Biden, el pasado lunes en la Casa Blanca.ANDREW HARNIK / AP

Cualquiera que prestase atención en los años de Obama sabía que los republicanos intentarían también debilitar las presidencias demócratas. Algunas de las acciones del Partido Republicano —en especial, los esfuerzos de gobernadores como Ron DeSantis y Greg Abbott para impedir una respuesta eficaz a una pandemia mortal— han escandalizado incluso a los escépticos. Aun así, era predecible un intento republicano de hacer fracasar al presidente Joe Biden, por mucho que eso pudiera perjudicar al resto del país.

Más sorprendente, al menos para mí, ha sido la conducta autodestructiva de los demócratas centristas, un término que prefiero al de “moderados”, porque es difícil ver qué hay de moderado en exigir que Biden abandone políticas tan populares como hacer tributar a las grandes empresas y bajar los precios de los medicamentos. A estas alturas parece perfectamente posible que un puñado de demócratas recalcitrantes eche abajo todo el programa de Biden; y sí, son los centristas los que están teniendo una pataleta, mientras que los progresistas se comportan como adultos. ¿Qué está motivando al escuadrón del sabotaje? Parte de la respuesta, diría yo, radica en que han interiorizado hasta tal punto las décadas de propaganda económica de la derecha que su reacción ante cualquier propuesta para mejorar la vida de los ciudadanos es pensar que debe de ser inviable e inasequible.

Por supuesto, esta no es toda la historia. Sin duda no deberíamos subestimar la influencia del dinero: tanto los donantes ricos como las grandes farmacéuticas han estado alardeando de su fuerza sin ningún pudor. Y no deberíamos descartar la importancia de la simple incapacidad para el cálculo: 3.500 millones de dólares suena a muchísimo dinero, y no debe darse por sentado que los políticos entienden (o piensan que sus votantes entienden) que este es un gasto propuesto a lo largo de una década, no en un solo año. Equivaldría a poco más del 1% del PIB en ese periodo, y seguiría dejando el gasto público total muy por debajo del nivel que alcanza en otras democracias ricas. También pasa por alto el hecho de que el verdadero coste, descontados los ahorros netos y los nuevos ingresos, sería muy inferior a 3.500 millones de dólares.

Y algunos políticos parecen ser víctimas de la noción equivocada de que solo el gasto en infraestructuras “físicas”, como carreteras y puentes, puede considerarse una inversión en el futuro del país. Es decir, no están al día con el creciente conjunto de pruebas que demuestran la elevada rentabilidad económica del gasto en personas, en especial el gasto para sacar a los niños de la pobreza. Aun así, a menudo me sorprendo cuando oigo a políticos y expertos que no se consideran parte del movimiento conservador vendiendo relatos económicos que son poco más que propaganda derechista, pero se han repetido tantas veces que muchos que deberían estar mejor informados los aceptan como un hecho probado.

Por ejemplo, oigo con frecuencia que el gasto desbocado y los déficits presupuestarios causaron la estanflación en la década de 1970. En realidad, a lo largo de esa década la deuda federal disminuyó como proporción del PIB (y luego se disparó durante el mandato de Ronald Reagan). En la medida en que entendemos la estanflación de la década de 1970, parece haber estado causada por la combinación de crisis del petróleo y una política monetaria ineficaz. El que hubiera un Gobierno grande, no tuvo nada que ver.

En ocasiones oigo también, incluso a centristas, atribuir a las rebajas fiscales de Reagan la recuperación de la economía estadounidense. Lo cierto es que, en las décadas posteriores a aquellas rebajas, a la mayoría de los estadounidenses les fue peor que en el periodo anterior correspondiente; la bonanza post-Reagan se limitó de hecho a un pequeño número de ricos.

Por último, es asombroso cuánta gente cree que las economías europeas con un elevado gasto social están gravemente perjudicadas por la reducción de los incentivos para trabajar. Es cierto que en las décadas de 1980 y 1990, buena parte del continente pareció sufrir “euroesclerosis”: desempleo persistentemente elevado, incluso en periodos de expansión económica. Pero eso fue hace mucho. Hoy en día, países con Estados del bienestar generosos tienen a menudo un mercado laboral con mejor comportamiento que el de Estados Unidos.

Fijémonos en el ejemplo de Dinamarca, que en alguna ocasión Fox Business ha comparado con Venezuela. De hecho, si hubiera algo de cierto en el dogma derechista, Dinamarca debería ser un cuchitril económico. Tiene un gasto social mucho mayor que el de Estados Unidos; dos tercios de sus trabajadores están sindicados, y los sindicatos son tan poderosos que obligaron a McDonald’s a pagar a sus trabajadores 22 dólares por hora.

Pero lo cierto es que los daneses en edad de trabajar tienen más probabilidades que sus homólogos estadounidenses de estar empleados. Es cierto que el PIB real per cápita es un poco más bajo en Dinamarca, pero eso se debe principalmente a que, a diferencia de Estados Unidos, no es un país sin vacaciones; de hecho, los daneses se toman tiempo libre.

El caso es que, hasta donde yo sé, estos centristas demócratas problemáticos están cegados por un relato económico creado deliberadamente para bloquear el progreso y justificar una desigualdad enorme. Y por eso suponen que el programa de Biden —que constituye un esfuerzo bastante modesto de abordar los problemas reales de nuestro país— es de algún modo irresponsable y constituye una amenaza para el futuro de la nación.

Yo los animaría a reconsiderar sus premisas. El gasto propuesto por Biden no es irresponsable y no perjudicaría el crecimiento. Al contrario, sería profundamente irresponsable no invertir tanto en personas como en cemento, y cuando miramos las pruebas, en lugar de repetir el dogma de la derecha, vemos que el programa de Biden favorece de hecho el crecimiento.

Paul Krugman es premio Nobel de Economía. © The New York Times, 2021. Traducción de News Clips

Ciego de Ávila hacia (otra) nueva normalidad. Comentario HHC

 Redacción Invasor  ECONOMÍA

 25 Septiembre 2021



La reapertura de los servicios gastronómicos en Ciego de Ávila debe ser bajo todas las medidas sanitarias para evitar los contagios. Foto: Alejandro García Sánchez

Con la reapertura este viernes de los servicios de comercio y gastronomía en ocho provincias, entre ellas Ciego de Ávila, Cuba comenzó la vuelta a la normalidad, luego de año y medio de restricciones por la pandemia de la COVID-19.

Los otros territorios autorizados son La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Guantánamo, Mayabeque y el municipio especial Isla de la Juventud, los cuales han mantenido una tendencia a la disminución en la incidencia de casos positivos a la enfermedad.

Dicha decisión también está amparada por el exitoso proceso de vacunación a la población cubana mayor de dos años de edad, condición que, si bien no evita la posibilidad de contagio, es garante de una mayor inmunización junto con el cumplimiento de los protocolos y medidas de protección, higienización y distanciamiento establecidos.

En estas provincias se restablecerán los servicios de forma gradual y con la premisa de evitar aglomeraciones, largas esperas y concentraciones de personas, porque de lo que se trata es de reanimar la actividad económica en dependencia de la situación epidemiológica de cada lugar.

¿Cuáles son las condiciones?

Como explicó a la población, en trasmisión televisiva, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz, se diseñó una estrategia basada en un protocolo de salud y también de restricciones, pues en aquellas áreas donde existan eventos activos de transmisión de la COVID-19, no procederá la apertura.

Para todas las provincias el reinicio gradual del comercio y la gastronomía y los trámites notariales, de los registros Civil y de la Propiedad, implicó una revisión de todo lo relacionado con transporte, servicios jurídicos, planificación física y otras actividades.

Además, las aperturas están precedidas de una comisión que evalúa, en cada territorio, qué centro reúne las condiciones y cuál no las tiene para abrir, porque, por ejemplo, un centro sin agua potable no tiene las condiciones para atender al público cuando aún existe una alta transmisión del virus SARS-CoV-2 y sus variantes.

De ahí la certificación inicial, seguida de un proceso de inspección sanitaria estatal para verificar si se mantienen los requisitos y las medidas adoptadas para la prestación del servicio en cuestión.

Además del uso obligatorio del nasobuco, de desinfectantes y pasos podálicos, en los restaurantes y cafeterías escogidos se exigirá la higiene rigurosa en la preparación y venta de los alimentos, el distanciamiento físico posible y la ventilación natural, y que, en aras de evitar aglomeraciones, las personas reserven por teléfono o por las plataformas digitales.

Todas las medidas y principios aprobados son aplicables tanto para el sector estatal como el no estatal, porque el propósito es actuar con responsabilidad para avanzar en la recuperación de lo perdido, desde el punto de vista psicológico y económico.

Cuba también prepara el reinicio gradual del turismo con la reapertura de sus fronteras partir del próximo 15 de noviembre, cuando calcula que más del 90 por ciento de su población haya recibido las tres dosis de vacunas contra la COVID-19 desarrolladas por instituciones científicas propias.

Con información de Prensa Latina y Cubadebate

Comentario HHC: Ciego de Ávila tiene la deuda de analizar, por qué es la provincia que mayor tasa de fallecidos por millón de habitantes tiene en el país, incluso el doble que la Habana. 

Hurra por las mipymes. ¿Ya encontramos la solución?

Dar a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) su justo lugar en la agenda de desarrollo del país constituye un importante paso, aunque disten de ser la panacea universal.





Las mipymes han generado no pocos cuestionamientos, incógnitas y loas.

Foto: Jorge Luis Baños /IPS

Desde que se anunciara y publicara en agosto el nuevo marco jurídico para las mipymes, cuya vigencia comenzó a regir desde este lunes 20, se ha escrito muchísimo sobre el tema. Y antes también. Desde los 90 del siglo pasado y el relanzamiento del Trabajo por cuenta propia (TCP) en el 2010 se estudiaba e intercambiaban criterios al respecto, y seguramente será así en lo sucesivo.

Finalmente quedó atrás el sumergir a estas empresas – legitimadas desde hace rato por la vida económica y social del país- en una suerte de limbo donde empleadores y empleados coexistían bajo la sombrilla del TCP, a contrapelo de la definición universalmente aceptada sobre el mismo. Y hemos accedido desde los medios digitales y tradicionales a explicaciones por parte de funcionarios del gobierno y académicos acerca de estos cambios.

Que no sólo, y vale recordarlo, se circunscriben a las mipymes, sino que también se extienden a las cooperativas no agropecuarias y al TCP.

Interrogantes y expectativas

Volviendo a aquellas, no pocos cuestionamientos, incógnitas y loas se expresan sobre el asunto.

De una parte, está el papel que juegan estas empresas en la generación de empleo y riqueza (sobre todo de lo primero) y las expectativas acerca de su contribución a la mejora de una oferta de bienes y servicios crónicamente deficitaria para el mercado interno, su potencial de internacionalización, y resultar una vía para canalizar en un marco de legalidad- y añado retener en Cuba- la calificación, talento, creatividad e iniciativa que existen entre nuestra gente.

Todas estas cualidades que resultan tan necesarias para el ansiado despegue al desarrollo, como aún insuficientes en sus aportes.

La creación de las mipymes, también, es una oportunidad para mejorar la capacidad empresarial del país, no sólo en términos de un tejido empresarial más diverso en cuanto a propiedad y tamaño, sino también de su composición por actividades y territorios. Baste señalar los emprendimientos de base tecnológica y la inserción de estas empresas como actores en proyectos de desarrollo local. Precisamente estos dos últimos casos forman parte de las prioridades para las solicitudes iniciadas el lunes 20, junto con las basadas en los preceptos de la economía circular, las dedicadas a la producción de alimentos, más aquellas que ya exportan.

Habrá que seguir de cerca cómo se comportan la dinámica de las solicitudes por tipos de propiedad y tamaños de negocios, sectores y territorios en que se encuentran, entre otros criterios. Por lo pronto, llama la atención que de 75 solicitudes hechas el primer día, las dos terceras partes fueron de La Habana. Aunque es de esperar que la capital tenga mayor peso, la desproporción de esta con el resto del país es algo a seguir.La comunicación permanente entre las autoridades locales y nacionales y estos empresarios será decisiva para tomarle el pulso a la marcha del proceso.

Controversias e incógnitas

Del lado de los cuestionamientos y las incógnitas pueden mencionarse las prohibiciones para crear empresas dedicadas a ciertos servicios profesionales, presumiblemente ante el riesgo de una migración de personal procedente del sector estatal (lo cual de hecho ha estado ocurriendo desde hace tiempo). También está el tema de su acceso al comercio exterior sólo a través de empresas estatales intermediarias, aduciéndose para esto su mayor experiencia y capacidad negociadora en estas lides, pero en la realidad con reservas acerca de su rapidez de actuación para satisfacer demandas inmediatas y su conocimiento de las necesidades puntuales de negocios diversos, que por demás trabajan a escalas relativamente reducidas.

También habría que mencionar entre otras posibles dudas cómo funcionará en la práctica el acceso a insumos y a las divisas necesarias para sus operaciones, aspectos estos que podrían limitar el logro de la proclamada igualdad de condiciones entre actores económicos.

Será decisiva la comunicación permanente entre las autoridades locales y nacionales y estos empresarios para tomarle el pulso a la marcha del proceso, y obviamente la capacidad de rediseño y respuestas oportunas en sus ámbitos de actuación.

También es de esperar el surgimiento de instituciones y modalidades para el apoyo financiero de estas nuevas empresas acordes con las mejores prácticas internacionales y el acompañamiento a su creación y desarrollo mediante incubadoras, aceleradoras, asesorías, capacitación e investigaciones, en lo cual las entidades de interface como los parques tecnológicos, y las universidades, deberán jugar un rol importante.

La legitimación y fomento de las mipymes resulta una necesidad para Cuba por su contribución a ejes estratégicos para su desarrollo como la transformación productiva y la inserción internacional, a escala local y nacional. Darle su justo lugar en la agenda de desarrollo del país es un importante paso. Pero no deben ser vistas como la panacea universal, pues no lo son. En nuestro caso, forman parte de una solución más abarcadora y de mayor calado. (2021)

Avanzar con la vacunación y seguir siendo responsables.

 Por: Alina Perera Robbio


 Ir regresando a la normalidad “no puede hacerse al margen del resto del país o del mundo. El uso de mascarillas, el distanciamiento y la protección individual son indispensables”, destacó el presidente cubano. Foto: Estudios Revolución.

Ya pasan de ocho millones los cubanos que han recibido una primera dosis de vacuna contra la COVID-19. El dato fue ofrecido este sábado, desde el Palacio de la Revolución, por el titular de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, durante la reunión del Grupo de Trabajo Temporal del Gobierno para el enfrentamiento al nuevo coronavirus.

Tomando como punto de partida información recogida hasta este 23 de septiembre, el ministro detalló que ya son 8 813 982 quienes han recibido la primera dosis, cifra que representa el 78,8%  de la población total, estimada a vacunar; al tiempo que quienes llegaron a la segunda son el 54,2 %; y los que tienen la tercera dosis son el 43,5 %.

Tales números cambian de un día al otro —siempre creciendo—; porque el proceso de vacunación en la Isla es tarea de primer orden en tanto de su avance depende que la Mayor de las Antillas pueda seguir quitándole terreno a una epidemia que constituye un desafío sin precedentes para el ser humano.

Ese enfoque marcó las reflexiones del encuentro encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.

La situación epidemiológica de cada provincia, y su evolución, es elocuente de cómo el proceso de vacunación va cambiando para bien los escenarios: ejemplos de ello son La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Ciego de Ávila, o Santiago de Cuba.

Hasta este 23 de septiembre, el ministro de Salud Pública, doctor José Ángel Portal Miranda, detalló que ya son 8 813 982 quienes han recibido la primera dosis, cifra que representa el 78,8%  de la población total, estimada a vacunar; al tiempo que quienes llegaron a la segunda son el 54,2 %; y los que tienen la tercera dosis son el 43,5 %.Foto: Estudios Revolución.

Entre otros datos de interés, José Angel Portal Miranda enunció que en los últimos quince días, en Cuba, fueron diagnosticados 118 121 casos positivos al nuevo coronavirus, para una tasa de incidencia de la enfermedad de 1 056 por cada cien mil habitantes. En tal sentido, según apuntó el ministro, las provincias que mantienen el indicador más elevado son Pinar del Río, Sancti Spíritus, Camagüey, Artemisa, La Tunas, Mayabeque, y Villa Clara.

El país acumula, afirmó el titular, 7 163 fallecidos por causa de la COVID-19, lo cual representa una letalidad de 0,85 %.

A través de videoconferencia, y como es habitual, la dirección del país sostuvo intercambio con las autoridades de todas las provincias y del municipio especial Isla de la Juventud, para actualizar —además del panorama epidemiológico— en qué estado se encuentra la disponibilidad del oxígeno en cada territorio, así como la situación electroenergética.

Los números van dando señales alentadoras. El país se va abriendo a la socialización y a una dinámica que insufla ánimo, poco a poco, a todos los espacios. Pero, más allá de ciertas garantías como el avance de la vacunación, hay que estar alertas. Es lo que expresaba este sábado, desde su cuenta en Twitter, el Presidente Díaz-Canel Bermúdez: Ir regresando a la normalidad “no puede hacerse al margen del resto del país o del mundo. El uso de mascarillas, el distanciamiento y la protección individual son indispensables”.

El grupo analizó, además del panorama epidemiológico, en qué estado se encuentra la disponibilidad del oxígeno en cada territorio, así como la situación electroenergética. Foto: Estudios Revolución.


Ya hay cubanos que han invertido para tener energías renovables en casa (+ Video). Comentario HHC

 La inversión es grande y los clientes que ya lo lograron lo tienen claro, pero con la mentalidad adecuada se pueden amortiguar los costos y seguir beneficiándote, sobre todo ahora que se acrecientan las acciones del país para darle mayor uso a las fuentes de energía renovable

Amel Herrera Fonte tiene en su hogar cuatro paneles solares de 250 watts cada uno, lo que representa un kilowatt de potencia. Foto: Ismael Batista Ramírez

Una necesidad para Cuba, sobre todo en estos tiempos, es la introducción, también en el sector residencial, de sistemas fotovoltaicos y otras fuentes renovables de energía, una práctica eficiente que contribuye a la sustitución progresiva de los combustibles fósiles en la generación de electricidad, a la elevación de la eficiencia y, por supuesto, al ahorro.

Amel Yashar Herrera Fonte es uno de los cubanos que, cuando se puso en vigor el Decreto Ley No. 345 sobre el desarrollo de las fuentes renovables y el uso eficiente de la energía, en el año 2019, se aventuró a probar en su hogar estos recursos, para amortiguar el consumo energético de su negocio por cuenta propia. De sus experiencias, de aproximadamente dos años y medio, conversó con Granma.

«Lo primero que hice fue buscar información sobre su funcionamiento y cómo emplearla a mi favor, pues antes de adquirir el equipo tenía que tener en cuenta los aspectos técnicos, la explotación del medio y los beneficios y desventajas que traería el sistema», comentó.

Para ese entonces, acotó Herrera Fonte, la empresa Copextel había comenzado un proyecto con la intención de vender estos equipos a la población y así fue como compró sus paneles.

«Antes de la Resolución de 2019 no me arriesgué a importar ninguno, porque había varios problemas técnicos sin solucionar, entre ellos, la incertidumbre de si la une se hacía responsable o no de la conexión a la red, y tampoco estaba claro cómo se iba a gestionar la energía que se inyectara a la red nacional», aclaró.

Hoy, Herrera Fonte cuenta con cuatro paneles solares de 250 watts cada uno, lo que representa un kilowatt (kW) de potencia. Estos tienen un sistema de inyección, que permite consumir energía directamente del panel según este la vaya produciendo y, al final del día, la energía acumulada durante las horas de sol que no se haya consumido en la casa se inyecta automáticamente a la red.

 Otras fuentes renovables ventajosas

«Muchas personas me preguntan si cuando se va la luz los paneles siguen funcionando, y les explico que estos sistemas de inyección no funcionan así, porque si los paneles continúan entregando energía a la red mientras quitan la corriente para hacer alguna reparación, podrían causar accidentes a los operarios», comentó Herrera Fonte.

No obstante, así como estos sistemas permiten consumir la energía conforme se produce, existen sistemas híbridos que utilizan baterías, lo que permite almacenar la energía que no se haya consumido, para decidir luego si inyectarla a la red, consumirla más adelante o acumularla, explicó con humildad, pero con la sapiencia de quien investigó para poner en práctica un uso más eficiente y acceder al equipo que, tal vez, más le convenía.

Sus fundamentos coinciden con la explicación del ingeniero Erdey Cañete Tejas, director adjunto de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure), quien no solo diferenció entre los distintos tipos de sistemas fotovoltaicos, sino también en los otros equipos de esa misma clase y sus ventajas.

Ampliar las posibilidades de las personas naturales para que puedan adquirir estos recursos es una premisa por la que hace ya poco más de un mes se liberó de aranceles la importación de sistemas fotovoltaicos y otro grupo de fuentes renovables, como los calentadores solares de agua, las bombas fotovoltaicas, los pequeños aerogeneradores, las motobombas a biogás, el alumbrado solar y los sistemas de aire acondicionado solares.

Anteriormente, recordó, se podían importar los sistemas fotovoltaicos y se veían como una planta de generación de electricidad normal, pero con aranceles de hasta 500 pesos que iban al valor de importación, con el límite de mil pesos por los naturales. Mas, con las nuevas medidas ya nada de eso es necesario, lo que solo trae beneficios para quien los entre al país.

Respecto a las otras tecnologías, subrayó, también son necesarias fomentarlas porque son beneficiosas. Por ejemplo, un calentador solar puede ahorrar por vivienda, si se usa en el calentamiento para la precocción de alimentos o en el baño en sustitución del eléctrico, alrededor de 40 a 45 kWh mensuales.

Un motor de agua para una vivienda promedio podría estar oscilando sobre los 500 watts de potencia, eso quiere decir que también hay ahorro significativo, además no solo sirve para la acumulación de agua en un edificio o en la placa de la casa, sino también para los campesinos, así que si tienen la posibilidad de importarlo deberían planificar y hacerlo.

Una bomba de biogás, agregó, es bastante oportuna, porque a veces logramos construir los biodigestores, tenemos el biogás pero no en qué utilizarlo. Un ejemplo clásico es el de los criadores de cerdos, pues esos productores que tienen una cochiquera y cuentan con el biogás, pueden importar la motobomba para el riego, y generar la electricidad que necesitan para otras cuestiones.

Por último, están los sistemas de aire acondicionado con sistemas híbridos, un equipo con sus características puede ahorrar hasta un 50 % del consumo, por supuesto si se usa en los horarios del día cuando hay sol, porque no tiene acumulación.

No obstante, aclaró Cañete Tejas, un aire de esta clase cuesta el doble prácticamente que los comunes, pero estaría impactando en la mitad del consumo, y al ser la tarifa escalonada el consumidor pagaría mucho menos que la mitad. Para un trabajador por cuenta propia cuyo negocio es la renta, por ejemplo, esto constituye una buena alternativa. 

¿No puedes importar? Hay otras vías, aunque los precios…

La variante a la importación en las fuentes renovables de energía, argumentó Cañete Tejas, es la venta en la cadena de tiendas de Cimex. Allí, ahora mismo, están los calentadores solares, bombas solares, sistemas fotovoltaicos para conexión a la red y los aislados con acumulación.

Lo más viable, que está en proceso de oferta, es el sistema fotovoltaico híbrido, es decir, que tiene acumulación y al mismo tiempo está conectado a la red, lo que implica que se pueda inyectar a la red, que pueda tener electricidad cuando falte el servicio eléctrico y que pueda utilizar la energía acumulada en el día durante la noche, aconsejó el especialista.

No obstante, lamentó, no se han vendido hasta la fecha. Desde que se abrió la tienda, hace ya poco más de un mes, el precio sigue siendo muy alto, eso se ha identificado como una de las principales barreras, aun  cuando son competitivos con la región.

Otra forma de adquirir paneles es la que utilizó Amel Herrera Fonte, la venta por mercado electrónico, una alianza de Copextel, mediante Cuba Electrónica y Citmatel, a través de la cual se han vendido solo ocho equipos.

Aunque también tienen precios altos, reconoció Herrera Fonte, se han bajado paulatinamente.

Mientras, otra opción adecuada y que podría ser muy viable para muchos hoy es la contratación de potencia a través de la cuenta de la une, significó el Director adjunto de la Onure.

Por esta vía, usted no va a contratar un sistema físico en la vivienda, sino que va a hacer un convenio con la une, a razón de 1 500 en mlc por kW pico contratado, del que va a recibir un beneficio en un periodo de 20 años, durante ese tiempo, la une descontará de su consumo mensual 125 kWh, puntualizó.

Para entender cómo funciona, ejemplificó, se puede tomar como muestra un cliente que consuma más de mil kWh. «Este tendría que enfrentarse a una tarifa de 10,80 pesos, si se le descuentan los 125 kWh mensuales, significan un ahorro de 1 350 pesos todos los meses y cada año 16 200 pesos».

En resumen, si el sistema cuesta 1 500, a un cambio de 24 pesos, costaría 36 000 pesos la contratación. «Entonces a los dos años, más o menos, se recuperó ese gasto», pronosticó el directivo.

Las ventajas de esta alternativa, aseguró, es que al no tener el sistema físico en su casa se despreocupa del mantenimiento y del desmontaje en caso de desastres naturales. Aunque aclaró: «una desventaja es que cuando no haya electricidad en la red no habrá en la vivienda».

Las personas se preocupan por el precio, y es lógico, «pero todos son competitivos con la región, para eso se hizo un estudio de mercado y están en moneda libremente convertible porque hace falta reordenar los financiamientos y lo que se logre de los clientes que contraten cualquiera de las formas servirá luego para la construcción de los grandes parques renovables a los que aspiramos tener», apuntó Cañete Tejas.

«Los precios se están estudiando, no son inamovibles, la estrategia es ir haciendo cambios a medida que lo amerite. Claro, la incertidumbre de las personas por lo que ha significado la pandemia, el paro de los negocios, igual que el cambio en el mercado informal, son factores determinantes para que no gasten en esto. Mas, no quedan dudas de que son ventajosos», destacó.

Además, adelantó, existe otra proyección y es la venta de sistemas fotovoltaicos en moneda nacional. Según el directivo, se está trabajando para que se establezca a fines de año o inicios del que viene.

Ciertamente, la inversión es grande y los clientes que ya lo lograron, como Amel Herrera, lo tienen claro, pero dice él que con la mentalidad adecuada se pueden amortiguar los costos y «seguir beneficiándote, sobre todo ahora que se acrecientan las acciones del país para darles mayor uso a las fuentes de energía renovable.


https://www.youtube.com/watch?v=jQlIYftRrUY&t=175s

Comentario HHC: Muy estimulante. ¿Quién duda que dos plantas más de producción, además de la que existe en pinar del rio (única en el país) de paneles fotovoltaicos en Cuba no son factibles?.

El 65 % de la electricidad que se consume en Cuba es en los hogares, hay que generalizar el uso de estas energías en los mismos. Tenemos lo más difícil de obtener para muchos países................el Sol. 

¿Cuantos millones de dólares nos ahorraríamos en importación de petróleo? Estoy casi seguro que una planta nueva de paneles fotovoltaicos aportaría más  ahorro en usd que los ingresos de un hotel cinco estrellas.