Otras Paginas WEB

domingo, 29 de mayo de 2022

Mercado informal cubano escucha al ministro de Economía

El peso cubano se apreció ligeramente en las últimas jornadas, después de anunciar Washington y La Habana paquetes de medidas diferentes. Pero estas iniciativas políticas no parecen causas únicas de un probable freno a la inflación.





Detrás de las medidas económicas anunciadas primero por Cuba, luego por Estados Unidos, el peso cubano envío señales de recuperación en el mercado informal.

El peso cubano mostró signos de recuperación en el mercado informal en los últimos días, por primera vez desde que se desató en 2021 la crisis inflacionaria con la reforma monetaria y la contracción económica de la pandemia.

La reacción de la moneda nacional siguió a anuncios diferentes, pero casi simultáneos, de los gobiernos de Cuba y de Estados Unidos, que pudieran propiciar una mayor circulación de divisas en la economía cubana.

En un mercado identificado como informal por las autoridades, el peso cubano experimentó desde la semana pasada una ligera apreciación frente al dólar, el euro y la MLC. De acuerdo con reportes igual de informales de medios de prensa digitales y de los propios mercados, el dólar y la MLC (unidad monetaria del comercio interno equivalente a un dólar) podían comprarse a cerca de 100 pesos al comenzar esta semana, luego de llegar a 125 pesos una semana atrás.

¿A qué se debe este rebote del humilde y maltratado peso cubano?

Después de Gil Fernández

Este primer frenazo de la inflación ocurre luego de presentar el 14 de mayo el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, un paquete de medidas económicas para actualizar la Estrategia Económica que mantiene el país frente a la crisis económica.

La medida que más revuelo causó fue la próxima creación de un sistema para la venta de divisas a productores nacionales, estatales y no estatales, con quienes se pactarían niveles de producción y precios para la comercialización en pesos cubanos. Esta opción, que se implementará de forma gradual y selectiva, ofrecerá un precio de venta intermedio entre la tasa oficial (24 pesos por dólar) y la que dicta el mercado informal, según anunció el ministro ante los diputados.

“No lo llamamos mercado cambiario”, aclaró Gil Fernández. “Se trata de un esquema secundario de asignación de divisas en el que se pueda vender a actores económicos estatales y no estatales a un tipo de cambio superior a 24, pero inferior al informal, lo que nos va a permitir respaldar producciones que luego se venderán a la población en moneda nacional”.

Este esquema será administrado centralmente, con el propósito de ir ampliando de manera gradual el número de actores económicos beneficiados. El objetivo declarado por Gil es “ir, por esa vía, aumentando la oferta en moneda nacional, la recogida de liquidez, y avanzando en el equilibrio monetario del país”.

Aunque alertó con insistencia que la venta de divisas a la población iba a demorar, esta primera reacción del mercado informal bendice el paquete gubernamental, que incluye otras medidas para fomentar el empleo, regular mejor el abastecimiento a la cadena de tiendas en MLC, reforzar el suministro de productos nacionales a las tiendas en pesos cubanos y varias iniciativas para atender a personas y familias en situación de vulnerabilidad.


El esquema de asignación de divisas para productores fue la medida de más repercusión en el paquete que presentó el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, al Parlamento.

 Después de Biden

Mayor repercusión mediática, y posiblemente en el mercado interno cubano, tuvieron las medidas que anunció dos días después el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Tras una larga espera de casi un año y cuatro meses de mandato, decidió aflojar algunas de las severas restricciones que ese país mantiene contra Cuba desde los tiempos de su antecesor, Donald Trump.

Es previsible que las iniciativas de la Administración Biden oxigenen algo la disponibilidad de divisas en el mercado cubano, en tanto eliminan los límites para el envío de remesas, reabren una oportunidad de viajes de Estados Unidos a Cuba mediante la fórmula People to People y flexibilizan los mecanismos de reunificación familiar.

El gobierno estadounidense también prometió restablecer vuelos regulares y chárter a las provincias de Cuba -actualmente solo existen con la capital- y ampliar los servicios consulares en su Embajada en La Habana.

Aunque la mayoría de los expertos coinciden en que son pasos ligeros o parciales -se mantienen en vigor otras pesadas sanciones que obstaculizan directamente el comercio exterior cubano con terceros países y sus relaciones con los bancos y navieras del mundo-, el paquete anunciado por la Casa Blanca es la primera jugada de Biden desde que ocupó la Presidencia.

Ante la perspectiva de una entrada más fluida de moneda dura al país, es lógico que se abaraten las cotizaciones de dólares en un mercado de oferta y demanda. Sería un anticipo probable de pausa en la inflación en otras ventas y la baja posterior de precios.

Las medidas anunciadas por Biden para flexibilizar el envío de remesas y los viajes de su país a Cuba llegan en momentos en que la afluencia de turistas comienza a reactivarse.

Después de los turistas y las mipymes

Pero no creo que estas movidas de los gobiernos de EEUU y Cuba ni su coincidencia temporal expliquen del todo esta reacción del mercado informal de divisas. Apenas se trata de anuncios en ambos casos: los alcances reales que pueden o logren tener y los plazos de ejecución permanecen bajo incertidumbre. El freno a la inflación sería más lógico, de encontrar ambas noticias un escenario económicamente favorable por algún motivo, aunque sea solo en pequeña proporción.

Pensando en que el mercado cuenta con termostatos bien afinados para captar diferencias mínimas de temperatura económica -son más sensibles que el bolsillo del consumidor medio-, cabría preguntarse si existirán síntomas de cambio positivos en el entorno.

Parece difícil insinuarlo ante un comercio interno signado por largas colas y carencias y mil agonías en el comercio exterior.

Cuando optó por recuperar al peso frente al dólar, el mercado puede haber observado algo; la afluencia de turistas, por ejemplo. Aunque las llegadas permanecen por debajo de los planes, el gobierno no ha desestimado la posibilidad de alcanzar 2,5 millones este año.

La cantidad de visitantes internacionales hasta el cierre de abril, 447.847 según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), superaba en siete veces la recibida en igual etapa del año anterior. Reaparecen los clientes y los hoteles y las instalaciones afines recuperan vitalidad.

La economía, entretanto, ha dado pasos importantes desde mediados del año pasado cuyo beneficio se va a percibir gradualmente. Una de las más dinámicas ha sido la aprobación de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), privadas la mayoría. Se diversifican los actores de la economía y aparecen nuevas fuentes de empleo, demandas y negocios.

El ministro de Economía informó en el Parlamento otros datos de mejoría incipiente en áreas de la industria, la actividad agropecuaria y el comercio. “Empezamos a ver una cierta y gradual recuperación”. Incluso habló de “ralentización de la inflación”. El mercado informal pudiera estar dándole la razón esta vez. (2022)

1 comentario:

  1. Honestamente, mucho ruido y pocas nueces. Váyase a saber por qué el mercado informal - los eufemismos, los eufemismos, es mercado NEGRO - ha provocado el movimiento éste. Algo similar ocurrió en un momento de 1994 dentro de una baja provocada por un montón de oficiales DSE que salieron a las calles con portafolios cargados de dólares para vender y provocar una baja del dólar que finalmente se estabilizó en 20-21 durante años. No trago la píldora de Ariel

    ResponderEliminar