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viernes, 2 de septiembre de 2022

Ricos y pobres. Comentario HHC

 La idea de que el rico es una necesidad para que la economía funcione es uno de los mantras ideológicos más defendidos por el capitalismo

Foto: Ilustrativa

En la encuesta de la Universidad de Michigan sobre tendencias de los consumidores hay un signo preocupante: «El problema es que los americanos ricos no están entusiasmados, y eso puede ser una señal de mayor dolor futuro para los mercados y la economía como un todo». Los ricos no quieren gastar y, como consecuencia, todos sufren.

CNN aclara que el 20 % del segmento con mayores ingresos es responsable de hasta el 40 % de los gastos de consumidor de EE. UU., de acuerdo con los datos del Buró de Estadísticas del Trabajo. Una economía que se basa en el consumo sufre si hay contracción de este.

A CNN le preocupa cómo se reflejará eso en los valores de la bolsa de las principales compañías de venta al consumidor del país: Amazon, Home Depot, entre otras. El gasto per cápita usando tarjetas de créditos ha caído, mala señal para los bancos y las compañías financieras.

CNN no habla, como posible solución al problema, de horizontalizar más el consumo, de manera que este no se concentre en el segmento más rico. Es decir, hacer la sociedad más equitativa. La idea de que el rico es una necesidad para que la economía funcione es uno de los mantras ideológicos más defendidos por el capitalismo: sin el rico habrá mayor pobreza.

La idea no es solo defendida en EE. UU, la exportan constantemente a todos los rincones.

Disfrazada de realidad incuestionable, la ideología de la necesidad económica del rico es solo un mito. Un mito cuidadosamente erigido y cuidado. La tozuda realidad muestra otra cara: el rico se hace rico a costa de la pobreza de los demás, no a favor de ellos.

Para no salirnos de CNN, en 2021 la cadena de noticias reportaba que mientras los millonarios globales incrementaban su fortuna en más de 3,6 billones (millones de millones) de dólares, cien millones de personas fueron empujadas a la extrema pobreza, llevando a ese segmento de la población a 711 millones de personas en el mundo. El impacto ha sido mayor en los países pobres, puesto que, de acuerdo con el Laboratorio Global de Inequidad, los países ricos han logrado programas de asistencia a sus poblaciones para evitar un aumento masivo de la pobreza. La realidad es que el 50 % de la población más pobre del mundo es dueña del 2 % de la riqueza mundial. El segmento medio, que comprende el 40 %, recibe el 22 %. El 10 % más rico se lleva el 76 % de la tajada.

A contrapelo del mito ideológico de que, si el rico se hace más rico, los demás se benefician como resultado del efecto de «desborde» económico, y todos contentos, los datos muestran que, entre 1995 y 2021, el 1 % de la población más rica se apoderó del 38 % del incremento en la riqueza global, mientras que al 50 % en la base de la pirámide le tocó aprovecharse del 2 %. Cuando el rico se hace más rico, el pobre se hace más pobre.

En los países subdesarrollados se añade que los ricos no dejan sus fortunas en el país, las sacan a las antiguas metrópolis; luego su riqueza no se reinvierte en la economía nacional, ni siquiera en el consumo nacional. Los ricos subdesarrollados prefieren ir a comprar a Nueva York las últimas modas de Louis Vuitton, que comprarle los tejidos autóctonos a los infelices indígenas de sus países.

Al llegar al poder Mauricio Macri en Argentina, bajo la promesa de sacar al país de sus problemas económicos, una de las primeras medidas fue liberar el mercado de cambio monetario y abrir las restricciones a la salida de dinero del país. Se estima que bajo su gobierno salieron del país 59 000 millones de dólares fugados a bancos extranjeros, fundamentalmente estadounidenses.

La familia Macri fue modesta respecto a esa cifra astronómica, ellos fugaron poco menos de diez millones a sus cuentas en el exterior. Eso sí, en esa cifra no se cuentan aquellas fugas asociadas a empresas en las cuales tenían intereses de propiedad. Repitámoslo, el Presidente y su familia se llevaron diez millones de dólares del país en transferencias directas.

Simultáneamente a las travesuras de los Macri, su gobierno le pidió al FMI un préstamo de más de 57 000 millones de dólares. Entendamos algo, el FMI es un organismo que hace préstamos para que los gobiernos puedan pagar deudas. No es un dinero para invertir en el desarrollo de un país, es un dinero para que se pueda pagar la deuda contraída con la banca internacional. Ahora esa deuda la tienen que pagar todos los argentinos, como un castigo colectivo.

Como resultado de la fiesta de los millones entre el Gobierno y la banca internacional, la pobreza en el país aumentó hasta el 32 %, incorporando 2,6 millones de personas por debajo de la línea de pobreza.

De acuerdo con organismos públicos, incluyendo la ONU, uno de cada tres niños en Argentina disminuyó su consumo diario de alimentos y el 13 % padecía hambre. El 14,2 % de las familias quedó desamparado alimentariamente. La mitad de las familias tuvieron un miembro que perdió el trabajo.

Mientras eso pasaba, el 20 % más rico del país se apoderaba del 50 % de la riqueza de la nación. El 10 % más rico recibe más de 22 veces lo que recibe el 10 % más pobre. Los datos no son de un marxista trasnochado, son del Banco Mundial. Aquí estamos hablando de una de las economías más fuertes de América Latina.

De acuerdo con el Indec, oficina de estadística de Argentina, el 37,3 % de la población vive en la pobreza. Eso incluye la falta de lugar donde vivir, acceso a servicios de Salud, inseguridad alimentaria, etc. Todo eso mientras la economía del país crecía un 10,3 % en 2021.

Alarmado, el analista argentino Ezequiel Adamovsky afirmaba que Argentina es «crecer y trabajar para que solo amplíe su ganancia una clase». Agregaría lo que él no nombra: esa clase es la burguesía.

La idea de democracia en lo económico, la base de cualquier democracia, no está en el vocabulario político del sistema.

Quienes nos acusan en Cuba de tenerle miedo al burgués tienen razón, no queremos nuevos burgueses en Cuba. Nuestra comparación no es la «prosperidad» europea, ni siquiera la asiática. Tampoco nuestra comparación es la argentina, la tercera economía de Latinoamérica. Nuestra comparación está más cerca, en las otras islas del caribe y en Centroamérica.

Dejen de vendernos humo. Aquí tenemos que salir de la crisis económica dentro del socialismo, con todos y por el bien de todos.

Comentario HHC:  Evidentemente somos latinos, pero ya que se habla de otros países y continentes, propongo que además de Centroamérica y otras islas del caribe, nos comparemos, si queremos pensar en grande, con el modelo nórdico. 

Esos países tienen baja desigualdad social, altos ingresos per cápita con alta productividad del trabajo, y altas prestaciones sociales muchas gratuitas y por derecho: educación, salud, cultura, alta pensiones, etc. y son países capitalistas. Así que nuestro socialismo debe ser superior a eso, pero la cota a superar es alta.

La crisis económica, mientras solo culpemos a las variables exógenas (que nos hacen mucho daño) de nuestro modelo, de las dificultades, y no miremos hacia lo interno, dentro del poco espacio que tenemos de maniobra, con el acoso externo de EEUU y sus acólitos, más demoraremos en salir adelante. Deberíamos preguntarnos: 

- ¿Por qué hay baja productividad en la mayoría de los sectores de la economía?

- ¿Por qué el personal indirecto tiene proporciones muy superiores para una economía que debe funcionar eficientemente?

- ¿Por qué hay tantas estructuras controladoras sobre la base, que es donde se produce, y no por ello se han resuelto los problemas productivos?

- ¿Por qué está distorsionada la matriz de inversiones por sectores de la economía?

-  ¿ Por qué  después  de 33 años , no hemos podido alcanzar los niveles de salario real, de manufactura, etc. de 1989?

- ¿ Cómo pudimos lograr que creciera la economía entre 1993 a 1997, y empezar a mejorar las condiciones de vida,  sin campo socialista, sin la URSS, ni Venezuela? etc

Si tomamos un ejemplo, de qué países pueden estar más cerca del Socialismo, pues creo que el modelo nórdico, es un buen referente , aunque estos no se lo propongan y sean un camino más a considerar, en la compleja ruta del desarrollo social. 

 

7 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo, los paises nordicos, Canada, Nueva Zelandia son los ejemplos a seguir
    . Estoy convencido de q la dirigencia nuestra no va a seguir esos ejemplos pq su ineptitud manifiesta no les alcanza para esa tarea de copiar y adapyar a Cuba.

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    1. Que interesante seria ver fabricar Nokias en Nuevitas y Volvos en Bolondron. Un milagro...

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  2. Pero no pidamos tanto, tiene de ejemplo a Viet Nam, paus hermano, ni siquiera es capaz ni tiene la voluntad politica de aprender de ellos, los cuales estan gustosos de apoyarnos.

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  3. Muy interesantes las preguntas que se realizan en el comentario de Humberto. Además de estudiar la experiencia internacional, es necesario valorar nuestros propios aciertos y errores. Así como validar desde el punto de vista marxista cuestiones esenciales que la burocracia del estancamiento y la inercia bajo el argumento de la defensa del marxismo, deciden y aprueban propuestas que niegan el marxismo y lo más lamentable, el desarrollo de la economía.
    .- La riqueza de la sociedad se crea en las empresas sean estatales, privadas, mixtas, cooperativas. En ningún momento desde la concepción marxista se hablo de la estatalización completa como rasgo esencial del socialismo. El propio Lenin argumentaba la necesidad de distinguir entre nacionalización y socialización efectiva, distinguiendo entre la apropiación de los medios de producción de la necesidad de la producción y reproducción de las fuerzas productivas con eficiencia y niveles de productividad que superaran a las empresas privadas en la competencia nacional e internacional
    .- Lenin señalo los principios nuevos de funcionamiento de la empresa estatal: el trabajo sin déficit y rentable, la responsabilidad material antes los resultados, debían ser confiscado los bienes de los empresarios estatales con empresas con perdidas por mala gestión, la necesidad de competir en los mercados nacionales e internacionales, la importancia de la elevación de la productividad del trabajo y el desarrollo tecnológico como criterio de medida del desempeño
    Puntualizaba: “Las empresas del Estado reorganizadas sobre la base de la autogestión financiera y la necesidad de corregir constantemente los errores y las exageraciones de los organismos económicos, por cuanto estos errores y exageraciones se derivan de la deformación burocrática del aparato del Estado”
    .- Destacaba en 1921, “no nos dejaremos dominar por el “socialismo de sentimiento”… es admisible aprovechar toda clase de formas económicas de transición y hay que saber aprovecharlas, dada la necesidad de ello, para fortalecer la ligazón del campesinado con el proletariado, para reanimar sin tardanza la economía nacional en un país arruinado y extenuado, para impulsar la industria, para facilitar medidas posteriores más amplias y más profundas. Por ello se reconocían múltiples formas de propiedad y de gestión: desde la empresa privada, la mixta, formas cooperativas, arrendamiento, cesión al capital extranjero, entre otras
    .- Para el caso de Cuba es pertinente reconocer la negación sistemática de tales principios en la transición socialista, existiendo graves incoherencias institucionales cuando se ha querido avanzar en uno u otros aspecto. Por ejemplo ha sido validado prácticamente que las experiencias empresariales exitosas que hemos tenido como el perfeccionamiento empresarial de la Empresa Militar Industrial Ernesto Che Guevara de Manicaragua (mediados de los 80), la experiencia del sistema empresarial de la Ofician del Historiador de la Habana, la del sistema empresarial de Biotecnología, y las de otras entidades en la descentralización de inicios de los 90, todas ellas tuvieron que salir del sistema de dirección económica imperante para poder desarrollarse

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    1. Muy buen comentario, y me recordó que estuve 4 años en Perfeccionamiento Empresarial de las FAR en la Unión de Construcciones Militares. Cuando volví a la vida civil, y vi tantas prohibiciones ya olvidadas y que pensaba que se habían modificado, fue difícil volver adaptarme.. Por ejemplo, en Gaviota se puede hacer en turismo, lo que en otras cadenas está prohibido. Eso es lo preocupante, sabemos que da resultado y que no, en nuestro propio país, pero solo no se aplica para todos.

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  4. En 1987 trabajé junto al equipo de Armando Pérez Betancourt, entonces J grupo perfeccionamiento del sistema empresarial FAR en el perfeccionamiento de la Empresa Oriental de Geodésica y Cartografía Oriental. Sin burocracia, en poco tiempo estábamos activos con el nuevo sistema y todo fue como de transitar de un camino o trillo escabroso a una carretera amplia y sin obstáculo. Se pudo. Pero luego la famosa Comisión acabó con aquello. Supimos hacerlo, hagámoslo de nuevo

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    1. Estimado Carlos Manuel amén de cualquier crítica, en las FAR y su sistema empresarial habían resultados. ahora no los hay en muchas áreas de la vida civil.

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