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jueves, 4 de julio de 2024

Contraloría de la República de Cuba: ¿ Por qué no actúa como un ente fiscalizador independiente?

Por Jorge Rodríguez Hernández


" La independencia es el pilar básico para que las contralorias puedan hacer bien su trabajo ".

Nelson Shack Yalta
(Presidente de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores)

Está por ver el día, en sus casi 15 de existencia- se creó en el 2009- en que la Contraloría General de la República ( CGR) de Cuba impugne publicamente un funcionario o entidad, cualesquiera que sea el rango o potestad que ostente, por depredacion de la hacienda pública . Ello hoy no es así, a pesar del auge de la corrupción en el entramado socioeconomico cubano, tanto entre "mosquitos " como entre "larvas ", taladradores de mayor y menor calado, respectivamente.

La CGR " tiene independencia funcional respecto a cualquier otro órgano" , según la Constitución, pero no debiera estar subordinada al Presidente de la República. Sino tener total carácter independiente en sus acciones fiscalizadoras.

De acuerdo a la Carta Magna, la Contraloría " es el órgano del Estado que tiene como misión fundamental velar por la correcta y transparente administración de los fondos públicos y el control superior sobre la gestión administrativa ".

La citada propuesta haría aún más independiente y transparente la gestión de la Contraloría de la República, así como haría mucho más expedita su lucha contra la corrupción, en las actuales condiciones socioeconomicas de Cuba, abocada a cambios estructurales pendientes de hacer, los cuales conducirán, en caso de producirse, a reformas en la gestión de los fondos y de la administración públicos.

La experiencia internacional también debe ser tenida en cuenta para propiciar ese actuar independiente de la CGR. En República Dominicana estuvo en curso hace menos de dos años " una propuesta de reforma constitucional lanzada al ruedo por el presidente Luis Abinader " (Orbe: 2022), la cual propuso " la independencia del Ministerio Público- se nombraria fiscal general-, y " busca restar poder a quien ostenta la jefatura del Estado, quitandole potestad de nombrar al procurador general de la República ", pues, a juicio del mandatario tal modificación "fortalecerá el combate contra la corrupción ".

Algo similar debiera hacerse con relación a la CGR en el caso de Cuba, donde, por ejemplo, entre 2010- 2014 se realizaron cuatro Comprobaciones Nacionales al Control Interno, durante las cuales se auditaron más de 370 entidades y 170 obtuvieron resultados negativos (49% del total), y se detectaron 10 presuntos hechos delictivos y 4 presuntos hechos de corrupción, con daños económicos cuantificados ascendentes a más de 1 millón 97 mil pesos convertibles ( CUC) y más de 57 millones 144 mil pesos (CUP).

Es hora de " actuar en consecuencia ", pues "sigue habiendo reticencia (...) cuando llega la hora de aceptar que está ocurriendo" ( Juventud Rebelde: 2019), y se ha llegado a un estado de cosas en cuanto a la corrupción, que ya no " basta con mirarse por dentro " ( Granma: 2018).

Ante tales evidencias, urge aceptar entonces que "la independencia es el pilar básico para que las contralorias puedan hacer bien su trabajo ", para hacer "frente a las presiones del sector público (...) a los temas económicos ". De ahí que " sin independencia es imposible que el control sea eficaz (...) nunca se van a poder cumplir los objetivos reales del control (...) para que el uso de los fondos públicos, lleguen realmente a quienes los necesitan, que al final son los dueños de esos recursos ".

Resulta decisivo y crucial que la CGR le dé una vuelta de tuerca a su gestión, para acoplarse a las prácticas internacionales de las entidades fiscalizadoras, porque "Las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) desempeñan un papel fundamental en el sistema de accountability de los gobiernos y son cruciales para promover la transparencia, la responsabilidad y el buen uso de los recursos públicos. Para que demuestren confiabilidad, legitimidad y cumplan su papel de manera efectiva es imperativo que se les considere independientes de sus respectivos gobiernos nacionales y protegidas de las influencias externas. La independencia de las EFS, por lo tanto, es un pilar fundamental para garantizar la efectiva fiscalización y control de los recursos públicos. ", y así lo ratifican las legislación vigente al respecto.

Sí se quiere realmente conjurar la corrupción en Cuba, hay que realizar esos cambios hacia el interior de la Contraloría General de la República, sino de lo contrario el país estará a expensas de discrecionalidades y otros fenómenos ajenos al control de la hacienda pública , como ha venido ocurriendo durante años, y cuyos efectos son notables y visibles.

1 comentario:

  1. Rogelio Castro Muñiz5 de julio de 2024, 12:54

    La contraloría nunca podrá ser un órgano independiente porque en Cuba no existe la división de poderes, lo dice la propia Constitución y la organización legislativa del país.
    Todos se olvidan de leer el artículo 5 de la constitución donde queda explícitamente claro que el PCC es la fuerza superior de la sociedad.....
    Y hasta hoy el presidente de la República es el Primer Secretario del PCC, así que si no es por una vía es por la otra, la Nación entera se subordina a Él.

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