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miércoles, 20 de noviembre de 2024

Una deuda de los estudios académicos: la empresa estatal socialista cubana. Comentario Dr Humberto Blanco


18 de noviembre de 2024


Dr. Humberto Blanco Rosales, investigador del Centro de Estudios de la Economía Cubana. Foto: ACN

Creo que en los estudios académicos viene faltando un libro sobre la empresa estatal socialista cubana. Quiero decir, un volumen que no solo contribuya a elevar la cultura económica de cuadros, técnicos, obreros y dirigentes sindicales de base, sino que, además, sea una apreciable herramienta de trabajo.

Con frecuencia el tema empresarial suele enfocarse desde una mirada macroeconómica o de conceptos básicos muy generales: cosa que, naturalmente, no está mal; pero que, de algún modo, es como ignorar que un edificio necesite de estudios específicos para el adecuado balance de los cimientos.

Tal vez exagero si digo que el prefijo micro –de la palabra microeconomía– muchas veces termina por simplificar la magnitud del fenómeno. En cualquier caso, ello tal vez explicaría el cierto uso de estereotipos y lugares comunes con que a menudo suele abordarse el universo empresarial: lo cual, paradójicamente, es algo que habla en favor de su complejidad.

Quiero decir, no ya de la complejidad relacional que puede explicarse a través del comportamiento y la gestión de las múltiples variables de diseño organizativo; sino también de la complejidad cognitiva asociada a la dificultad de comprender y llevar a cabo los aspectos más esenciales del trabajo realizado en la organización.

Son múltiples los desafíos que se presentan al acometer un estudio de semejante naturaleza. La mayor dificultad al abordar diseños de empresa eficaz es que esta no puede ser representada por un modelo único, cerrado, estable en el tiempo.

El modelo empresarial debe ser entallado como traje a la medida, y no solo porque cada empresa es exclusiva en cuanto a sus particularidades, sino también por tratarse de sistemas abiertos, en cuyas dinámicas inciden numerosos factores de contingencia.

Incluso, una misma empresa puede ser administrada de diferentes formas, según la visión de sus directivos, sin que ello signifique que un método u otro sea superior. Por ejemplo, la mayor experiencia, formación o capacidad de trabajo de unos cuadros sobre otros puede determinar el tipo de estructura organizativa.

Es necesario apuntar que la propia economía cubana tiene varias particularidades respecto a otras del mundo, fundamentalmente por la presencia de un bloqueo que suma dificultades a la previsión económica, la optimización de gastos de capital, las cadenas de suministro, y el acceso a fuentes de financiamiento en divisa, entre otros aspectos.

Con toda intención no incluyo entre las peculiaridades la planificación centralizada. Con frecuencia algunos estudiosos suelen sobredimensionar o estereotipar este asunto como si en el mundo no fuera cosa común la planificación estratégica corporativa.

Ninguna corporación renuncia a establecer un plan de previsión de necesidades para el futuro, y debemos decir que en el mundo hay muchas que incluyen más empresas y unidades administrativas que todas las que conforman el tejido productivo estatal de nuestro país, y, por supuesto, también las que nos superan en volúmenes de producción y de ventas.

En cualquier caso, en Cuba tenemos empresarios de éxito, que han dirigido, o dirigen, empresas muy eficientes como la de la biotecnología y otras, cuyas miradas pueden arrojar luz y servir mucho más que de complemento.

Sería oportuno recoger esas experiencias prácticas, junto con las propias de la academia, en lo que pudiera ser un prontuario de uso cotidiano, por su carácter estratégico.

Comentario Dr Humberto Blanco, CEEC: No acostumbro a emplear este medio para polemizar u opinar sobre determinados temas. Mis opiniones sobre la economía cubana y sobre todo sobre su sistema empresarial las manifiesto en otros espacios. Esta vez, por excepción, romperé esa costumbre.

Ayer lunes 18 salió publicado un artículo titulado "Una deuda de los estudios académicos: la empresa estatal socialista cubana", en el que el autor refiere una supuesta carencia de estudios de este tipo en los medios académicos.

En la sección de comentarios al artículo expresé mi reacción al respecto. La reproduzco ampliada aquí.

El autor de este trabajo desconoce olímpicamente los numerosos trabajos que se han realizado en el mundo académico en toda Cuba - desde hace muchos años- sobre dirección empresarial y la dilatada e impostergable transformación de la empresa estatal, con diagnósticos y propuestas para dicha transformación.

Al respecto, la lista de trabajos, colegas e instituciones implicadas es tan extensa que no cabe en este comentario, y abarca tanto la gestión interna como el entorno micro económico e institucional donde se desempeña la empresa estatal.

El autor omite también la existencia de grupos de trabajo donde académicos, funcionarios y empresarios de prestigio como los que menciona reflexionan sobre estos temas, debaten y elaboran propuestas. Y confunde, dicho sea de paso, la planeación estratégica empresarial en el nivel corporativo con la planificación centralizada de la economía.

Finalmente, espero que igualmente que nuestro periódico Granma publica opiniones de este tipo, publique mi comentario y otras opiniones diferentes a lo expresado en el citado artículo. Mucho necesitamos del debate responsable y fundamentado en la ciencia sobre estos temas. Y más aún en las circunstancias actuales.

P.D HHC: Puedo confirmar que el comentario del Dr Humberto Blanco no ha sido publicado por Granma.

9 comentarios:

  1. No solo hay Deuda con los estudios sobre la empresa estatal, que es un elemento dentro del sistema sociopolítico, sino con la elaboración , sino que hay una Gran Deuda con la elaboración de una Economía Política de la construcción del Socialismo, no como un Manual - ladrillo que existe, sino estudios de economistas y di de la talla de Albelo Figueroa, Marcelo Yera, Hidalgo-Gato, Ileana Díaz, Julio Carranza, Juan Triana y muchisimos más.
    Un gran Debate como el del año 63 , quefue truncado.

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  2. Entre lo que se ha hecho y no se ha hecho viene el gran techo, que es el de los resultados. Si se compila lo que se ha debatido, escrito y publicado, solo por el CEEC, daría para varios volúmenes de ese libro blanco, tan común en otras latitudes.
    Desde el gran debate, con la activa participación del Che en los 60 y lo que se diagnosticó y publicó sobre el perfeccionamiento de las FAR ha existido una continuidad de estudios, investigaciones y ediciones de volúmenes que luego llacen en bibliotecas, gavetas de muebles. No son más libros los que hacen falta, son soluciones a la ineficiencia de la empresa estatal y la gestión meroliquista de muchas de las Mipymes y otras formas de gestión. El propio Humberto Blanco ha sido un acusioso investigador y divulgador de este tema empresarial.

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  3. Ese favorito Antonio Salvador es un patepuerco. Ni le hagan caso.

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  4. Estimado Dr. Humberto Blanco (me permito llamarte ecobio, sabes por qué): Utilísima aclaración ¡Gracias a Humberto Herrera y a ti! Va siendo hora de poner en su sitio a Antonio Rodríguez Salvador y a quienes le promueven. No sé si como autor literario tendrá éxito. Pero según Wikipedia, "De 1995 hasta 1997 ejerció importantes funciones en el primer nivel de dirección de la Unión del Papel en Cuba, hasta que en ese último año su novela Rolandos fue premiada en dos concursos convocados en España y entonces decidió abandonar la carrera de economía y dedicarse por entero a la literatura". En buen cubano, mínimo está desactualizado, para ser muy benigno.Quienes nos dedicamos a la Economía desde la ciencia o el periodismo, sabemos que hay que estar "arriba de la bola" todo el tiempo. No es la primera vez que incurre en errores garrafales, como este indudable irrespeto a los economistas dedicados al estudio de lo empresarial. "El caso Granma" es UN CASO. Por ejemplo, el 11 de marzo del corriente publicó la primera parte del magnífico ejercicio de Joel Ernesto Marill Domenech -sabemos de su excelencia y ética profesional-, "Estabilización macroeconómica: ¿qué hacer en política cambiaria? (I)". No ha publicado aún la segunda parte de este artículo o las que sean, lo cual es un irrespeto a los economistas y a los lectores de Granma. De paso, no es la primera vez que este diario incurre en tales faltas, o similares, y llama la atención que no publique a prestigiosos economistas y sí a un hombre que haría 27 años que no ejerce. Por demás, dejo enlaces:
    https://es.m.wikipedia.org/wiki/Antonio_Rodr%C3%ADguez_Salvador
    https://www.granma.cu/economia-con-tinta/2024-03-11/estabilizacion-macroeconomica-que-hacer-en-politica-cambiaria-i-11-03-2024-22-03-13


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  5. Tanto Granma, como el referido Salvador lo que hacen es tratar de justificar el mal trabajo de los dirigentes cubanos y sus asesores directos en temas de economía desde el punto de vista estratégico y táctico, lo que menos les interesa son los resultados económicos y la generación de riquezas, sino apuntalar ineptos.

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  6. Contundente y justa respuesta del colega, Dr. Humberto Blanco.
    Sólo añadir que existen las condiciones -teóricas marxistas -no tenidas en cuenta por el socialismo conocido- para elaborar los principios de una nueva economía política de la transición socialista con todos los actores económicos, incluida la empresa estatal.

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  7. Luis Gutiérrez Urdaneta21 de noviembre de 2024, 16:27

    El Granma no es un libelo, es el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba. Fidel, en una entrevista, mencionaba que una de sus primeras tareas era leer la prensa nacional y los cables. Me cuentan además, que iba incluso en muchas ocasiones, al cierre del periódico para su revisión. Panfletos que tratan de demeritar la opinión diferente y muestran una falta de lucidez intelectual relevante, es probable hubiera terminado en un cesto de basura. Ya se ha convertido en un "escritor" frecuente en varios medios cubanos sobre temas en los cuales es un aprendiz. Bodrios como estos le hacen mucho daño a la verdadera Revolución, no a la de los aplausos y pleitesías.

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