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lunes, 8 de agosto de 2022

Acerca del mercado cambiario en la Cuba de hoy

Por Fidel Vascós González

No cabe duda que el problema mas inmediato a resolver en la economía cubana es su falta de divisas.

La principal causa de esta realidad es el recrudecido bloqueo del gobierno norteamericano sobre la Isla, que ya acumula mas de 60 años. También hay aspectos internos que no facilitan superar esta situación de la falta de divisas.

Diferentes decisiones se han tomado para incrementar el ingreso de las monedas internacionales. La mas reciente se abordó en la Mesa Redonda del pasado 3 de agosto cuando se autorizó la venta de divisas al Estado por la personas naturales y el sector no estatal a una tasa de cambio equivalente a 1 USD = 120 CUP, iniciándose así el camino para instaurar en el país un mercado cambiario. En definitiva, esta decisión pone al Estado a competir con el mercado cambiario informal. Al respecto, tengo la impresión que, en lo inmediato, el CUP se devaluará mas en ese mercado informal, para después reevaluarse en la medida que la población y el sector no estatal aumenten la venta de sus divisas al Estado.

Desde un punto de vista mas general, considero que para resolver el ingreso en divisas y otros problemas cruciales de la economía cubana no bastan las medidas en las esferas del comercio minorista y en los asuntos bancarios y cambiarios. Hay que ser radical en el sentido martiano del término, que significa “ir a la raíz de los problemas”. Y la raíz del problema aquí son las trabas que limitan el aumento de la producción de bienes y prestación de servicios. Entre los factores que determinan esta realidad se destaca como causa principal los vestigios que aun perduran en nuestro país del modelo de dirección y planificación de la economía altamente centralizado, heredado de cuando Cuba era miembro del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), junto a la URSS y otros países socialistas. 

Los métodos centralizados de planificación económica que se utilizaron en aquellos tiempos fueron muy ventajosos para la economía cubana; pero al desintegrarse la URSS y desaparecer el CAME esos métodos quedaron obsoletos y no se corresponden con la situación histórica actual por la que atraviesa Cuba. Para impulsar nuestra economía se requiere modificar ese modelo centralizado y ampliar el papel del mercado como regulador de la economía mediante sus leyes económicas y descentralizar y democratizar cada vez mas el proceso de toma de decisiones. 

El Estado debe intervenir en la economía mediante métodos económicos y financieros, utilizando las intervenciones administrativas estatales solo en los casos imprescindibles. Otro aspecto a subrayar es el concepto de “sistema financiero nacional”, que en mi opinión no abarca solo al Estado pues, al igual que la economía nacional, incluye también a las empresas estatales, al sector no estatal, a la población y a los ámbitos formal e informal de las relaciones económicas. El modelo de dirección y planificación de la economía debe regular cada uno de estos subconjuntos teniendo en cuenta sus especificidades, en especial, sus operaciones con divisas. 

Propongo analizar que dichas entidades no dependan necesariamente del Estado para obtener las divisas que necesitan. Por ejemplo, una variante sería que las empresas tuvieran cuentas bancarias en divisas y operaran con esas divisas de su propiedad respetadas en todo momento por los bancos comerciales, de manera que estas empresas no tendrían que comprar divisas al Estado. También podrían obtener créditos del exterior con las correspondientes garantías propias. Este mecanismo podrían hacerlo las empresas exportadoras y motivaría a las demás para que exporten. Desde luego, todo ello en un marco donde no exista el monopolio estatal del comercio exterior con sus intermediarios obligatorios y se otorgue plena libertad a las propias entidades para que ellas mismas establezcan directamente sus contratos con suministradores y clientes nacionales y en otros países. 

En la Mesa Redonda se habló de riesgos, pero no se precisaron. Considero que el principal riesgo es el incremento de la inflación, ya de por si elevada, y que afecta sobre todo a las personas de menores ingresos. Para atenuar esta situación pienso que deberían incrementarse las jubilaciones y los salarios mínimos como protección social a esas personas. Esta medida pudiera generar presiones inflacionarias adicionales; pero, en este caso, lo principal y mas importante es proteger a los vulnerables.

Otro riesgo es el aumento de la diferenciación social entre quienes tienen divisas y los que no las tienen. Otro mas, se trata de las diferentes tasas de cambio entre las empresas estatales y las no estatales. Las primeras tratarán de aprovechar la tasa de 1 USD x 120 CUP por medios no convencionales, lo que se facilita debido a las conocidas debilidades de la contabilidad empresarial en general. En resumen, la Mesa Redonda del 3 de agosto introduce a la economía cubana en un terreno poco conocido pero muy necesario para avanzar en la economía nacional. Hay que estar muy atentos al desarrollo posterior de los acontecimientos para tomar las medidas oportunas ante los nuevos problemas que puedan surgir.

La Habana, 6 de agosto 2022

FAO: Bajan los precios mundiales de los alimentos




La disminución en los valores del trigo y otros cereales, en parte debida al acuerdo entre Rusia y Ucrania para posibilitar la exportación de granos y aceites desde puertos del mar Negro, impulsó una baja generalizada en los precios de los alimentos, aunque permanecen más altos que en 2021. Foto: Olivier Thuillier/FAO

ROMA – El índice de precios de los alimentos registró una baja importante en julio, liderado por el descenso en los mercados mundiales de los principales cereales y aceites vegetales, informó este viernes 5 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que elabora ese referente global.

La FAO precisó que el indicador disminuyó 8,6 % con respecto a junio, para ubicarse en 140,9 puntos. El retroceso marcó la cuarta caída mensual consecutiva desde que alcanzó máximos históricos a principios de año.

A pesar de la baja, la canasta de productos alimenticios básicos todavía es 13,1 % más cara que en julio de 2021.

“Se acoge con satisfacción el descenso de los precios, que se encontraban en niveles muy elevados, especialmente cuando se lo considera desde el punto de vista del acceso a los alimentos; sin embargo, persisten muchas incertidumbres”, observó el economista jefe de la FAO, Máximo Torero.

Entre esas incertidumbres Torero citó “los elevados precios de los fertilizantes, que pueden afectar las previsiones sobre la producción en el futuro y los medios de vida de los agricultores, unas perspectivas económicas sombrías a nivel mundial, y las fluctuaciones de los tipos de cambio”, que afectan a la producción y el comercio.

El índice de la FAO es una medida de la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de cinco grupos de productos alimenticios, sobre la base de atribuir 100 puntos al promedio de las cuotas de exportación en el período 2014-2016 en cada grupo.

Los precios de los cereales retrocedieron 11,5 % en el mes, aunque se mantuvieron en 147,3 puntos, 16,6 % por encima de su valor de hace un año.

La reducción de 14,5 % en los precios mundiales del trigo, como resultado del acuerdo alcanzado entre Ucrania y Rusia para desbloquear las exportaciones de los puertos del Mar Negro, arrastró a la baja a todos los cereales incluidos en el índice.

Los precios del maíz disminuyeron 10,7 %, lo que también obedece en parte al acuerdo sobre el Mar Negro, así como al aumento de las disponibilidades estacionales en la Argentina y el Brasil.

Bajaron igualmente, en 11,2 %, los precios de los cereales secundarios (los utilizados para hacer almidón, cerveza y aditivos diversos),

Los precios del arroz también disminuyeron por primera vez en lo que va de año, influidos por la inconsistencia de la demanda y las fluctuaciones de los tipos de cambio en los principales países exportadores.

Otro de los productos por los que disminuyó el índice fue el aceite vegetal, cuyo precio retrocedió 19,2 % de junio a julio, para llegar a su marca mínima en 10 meses.

Los precios del aceite de palma bajaron debido a las perspectivas de una gran producción disponible para su exportación desde Indonesia, mientras que el aceite de girasol cayó notablemente a causa de la débil demanda mundial de importaciones.

La disminución en los precios del petróleo crudo también contribuyó a bajar los valores del aceite vegetal.

El azúcar, otro alimento de la canasta básica, disminuyó 3,8 % en relación a junio, en primer lugar por preocupaciones sobre las perspectivas de la demanda, dadas las expectativas de una mayor desaceleración económica mundial.

Influyó un debilitamiento del real brasileño y precios más bajos del etanol –que compite con el endulzante como derivado de la caña de azúcar-, lo que impulsó la producción azucarera en Brasil.

Los indicios de mayores exportaciones y perspectivas de producción favorables en India también contribuyeron a la caída de los precios del azúcar. El clima cálido y seco en la Unión Europea suscitó preocupaciones sobre los rendimientos de la remolacha azucarera y evitó caídas más pronunciadas de los precios.

También los precios de los productos lácteos descendieron 2,5 %desde junio, ante la escasa actividad comercial, pero aun así se situó en un promedio que supera en 25,4 % su valor de julio de 2021.

Disminuyeron los precios de la leche en polvo y la mantequilla, pero los del queso se mantuvieron estables, impulsados por la demanda en los destinos turísticos europeos.

Finalmente, mermó el índice de precios de la carne, 0,5 % desde junio, al debilitarse la demanda de importaciones de carnes de bovino –hubo más oferta exportable en las principales regiones productoras-, de ovino y cerdo.

Por el contrario, los precios internacionales de la carne de aves de corral alcanzaron un máximo histórico, a causa de la firme demanda mundial de importaciones y la escasez de la oferta por los brotes de gripe aviar en el hemisferio norte.

A-E/HM

Potencian en Cuba trabajo a distancia ante crisis energética

Investigaciones invitan a cambiar los métodos para evaluar el desempeño laboral y entender que “estar” no es sinónimo de “rendir”.



El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social orientó potenciar sobre todo el trabajo a distancia y el teletrabajo en Cuba, para contribuir al ahorro ante la crisis energética.


Foto: Archivo IPS Cuba

La Habana, 8 ago.- Trabajo a distancia, teletrabajo, vacaciones masivas y reubicación son vías que desde el empleo promueve Cuba para paliar la crisis energética, que deriva en apagones frecuentes y prolongados.

La alternativa de trabajar desde casa, introducida durante la pandemia, entonces y ahora encuentra resistencia en no pocas administraciones.

La situación energética por la que atraviesa el país demanda la adopción de medidas en el sector estatal de la economía, que contribuyen a disminuir el consumo eléctrico, entre ellas, la reducción al mínimo imprescindible de los trabajadores en el centro laboral, dijo en un comunicado el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

“En mi centro, se insiste en la presencialidad, incluso cuando no hay transporte para mover a los trabajadores y, en pandemia, estuvimos en teletrabajo. Veremos ahora”, señala una ingeniera informática del sistema bancario de La Habana.

No es un caso único. En Consolación del Sur, Pinar del Río, donde los cortes eléctricos alcanzan 10 horas o más, en entidades del sector forestal se mantienen las tradicionales jornadas de ocho horas.

“No sé cómo harán aquí, pero en una oficina sin ventanas ni ventilación es imposible estar sin poner el aire acondicionado, así que espero se adopte pronto un régimen laboral que lleve al ahorro”, destaca un directivo de recursos humanos.

Alternativa de ahorro

Desde hace un tiempo, se hacen reiterados llamados al ahorro de electricidad en el sector estatal y privado –con la desconexión de equipos en horarios de mayor consumo diurno y nocturno –, así como a extender las modalidades de trabajo a distancia. Sin embargo, los resultados no son los esperados.

Según medios locales, en La Habana, a inicios de julio, se reportaban unas 40.800 personas trabajando desde sus hogares –contra 80.300 en junio de 2021–, mientras en Matanzas, a mediados de julio, solo 38 de las 98 empresas del territorio aplicaban esa solución, para unas 7.775 personas, contra 41.065 en agosto del pasado año.

En el caso de Guantánamo, reportes de prensa indican que a inicios de julio apenas 660 personas trabajaban a distancia, de unos 21.000 que se acogieron a esa posibilidad durante la covid-19.

Al cierre de junio de 2021, esa posibilidad beneficiaba a 411.098 trabajadoras y trabajadores del país, de ellos, 22.204 en teletrabajo, 245.659 en el domicilio y 143.235 en el terreno.

De acuerdo con la página oficial del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, investigaciones realizadas por la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana revelan que uno de los mitos asociados al trabajo a distancia o teletrabajo es que, por no estar en la oficina, se trabaja menos, dado el arraigo de la idea de que el desempeño debe evaluarse por la presencialidad y no por los resultados.

Ante ello, especialistas invitan a cambiar los métodos para evaluar el desempeño y entender que “estar” no es sinónimo de “rendir”.

“Cuando comenzó la pandemia y se extendió el trabajo a distancia mucho se habló de que había llegado para quedarse, pero no sucedió y ahora, en medio de la situación energética, hay que empezar todo de nuevo, como si no hubiera sido ya una solución”, se quejó Annia López, desde Camagüey.

En algunas instituciones nacionales radicadas en La Habana, el personal trabaja presencialmente lunes, miércoles y viernes, en tanto, martes y jueves, desde los hogares.

Favorecer el trabajo desde casa

En medio de severos apagones, motivados por el déficit de generación y de combustible, una orden de la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, indica aplicar de manera “homogénea y combinada” modalidades como trabajo a distancia y teletrabajo, trabajo en el terreno, vacaciones, ajustes en el horario de trabajo y reubicación laboral.

“En tiempos de necesario ahorro energético, urge potenciar el trabajo a distancia y el teletrabajo. Administración, trabajadores, país, todos ganan. #MtssCuba hace un llamado a las administraciones y sindicatos a sumarse en este empeño”, tuiteó la titular.

Las medidas laborales y salariales, que determinan los jefes de cada entidad, en correspondencia con las características de la actividad, deben propiciar el ahorro y, a su vez, proteger el ingreso de los trabajadores y que encuentren respaldo en la Ley 116, Código de Trabajo y su reglamento.

Según se orientó, la interrupción laboral debe ser valorada como última opción cuando no puedan aplicarse ninguna de las alternativas anteriores.

“Los trabajadores que no puedan ser reubicados tienen derecho a una garantía salarial equivalente al 100 por ciento de su salario básico diario por el período de un mes, computado de forma consecutiva o no, dentro del año”, señaló el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

La ministra alertó que la aprobación de jornadas reducidas con pago total de salario no es facultad de los jefes de los organismos de la administración central del Estado ni de las organizaciones superiores de dirección empresarial.

Explicó que, cuando se determine laborar en jornadas de trabajo inferiores a las establecidas, el salario se pagará en correspondencia con el tiempo real trabajado y no al 100 por ciento, por lo que llamó a privilegiar las medidas adoptadas. (2022)

Convocatoria para recibir nominaciones con vistas a optar por el “Premio Félix Varela” correspondiente al año 2022.

 



CONVOCATORIA

 La Sección de Ciencias Sociales de la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP) presenta su convocatoria para recibir nominaciones con vistas a optar por el “Premio Félix Varela” correspondiente al año 2022.

Este importante Premio se otorga teniendo en cuenta la obra de la vida de profesores e investigadores cubanos residentes en nuestro país que tengan un reconocido y sostenido aporte a la investigación y/o la docencia en diferentes especialidades de ciencias sociales y humanidades.

Instituciones universitarias, centros de investigación, ministerios y sociedades científicas, entre otras entidades vinculadas al mundo académico cubano, pueden nominar un candidato. Para hacerlo deben adjuntar la fundamentación de su propuesta, junto con el currículo de la persona que se propone.

Las propuestas se recibirán hasta el 15 de noviembre de 2022 impresas o en formato digital. En ambos casos deben ser firmadas por el director o la máxima autoridad de la entidad que realiza la propuesta.

Las nominaciones impresas deben enviarse a la sede de la SEAP en Avenida Salvador Allende No. 710, entre Soledad y Castillejo, Centro Habana y las digitales a través del correo electrónico seapcuba@ceniai.inf.cu .

Para hacer la selección la Sección de Ciencias Sociales designa un jurado integrado por reconocidos profesionales cubanos. La propuesta del jurado, avalada por la Dirección de la SEAP, será irrevocable.

El Premio se entregará en acto solemne el 9 de enero de 2023 en el marco de la Asamblea General de afiliados de la SEAP, institución que en esa ocasión estará celebrando su 230 aniversario de fundada.


Dra. Olga Fernández Ríos
Presidenta
Sección de Ciencias Sociales
SEAP

Ingresos de PDVSA aumentaron 70% durante primer semestre de 2022



Los ingresos petroleros de Venezuela apenas representan un tercio de lo que debería estar percibiendo (Foto PDVSA)

La cotización del crudo Merey –que es la referencia internacional del petróleo de Venezuela- alcanzó un precio máximo de 92,25 dólares por barril durante el mes de junio y elevó el promedio anual del petróleo nacional a 81,39 dólares, una cotización que está 77% más elevada que la registrada hace un año.

Esto permitió aportar ingresos adicionales por 3.000 millones de dólares a la Tesorería de Petróleos de Venezuela (PDVSA) con respecto a lo percibido en la primera mitad de 2021. El acumulado en seis meses de 2022 llega a 7.560 millones de dólares.

Los recursos percibidos por PDVSA entre enero y junio de 2022 superan en casi 70% a la cantidad que entró en el mismo período del año pasado, básicamente por el repunte del petróleo.

Los recursos no son mayores debido a los descuentos en la venta y que el volumen de exportación está estancado ligeramente por encima de los 600.000 barriles por día.

Si se tuviera un volumen de exportación superior a 2 millones de barriles diarios y sin sanciones internacionales, el dinero percibido hubiera estado en más de 22.000 millones de dólares, es decir, solo está entrando un tercio debido a la caída de la producción y de las exportaciones.

La expectativa que se tenía oficialmente era que los suministros al exterior ya estuvieran en 800.000 barriles diarios y apuntar a más de un millón de barriles por día para la segunda mitad de 2022, pero los problemas para elevar la producción y el repunte en el consumo nacional ha puesto un freno a esa aspiración.