La profesora e investigadora Ileana Díaz, dedicó buena parte de su intercambio con estudiantes del espacio Polémiko a explicar las diferencias entre el sector estatal y el privado como formas de propiedad, en cuanto a la apropiación de la riqueza y las condiciones en que operan en la economía cubana. Foto: Jorge Luis Baños/ IPS.
Estudiantes y docentes de la Universidad de La Habana dialogan sobre temas de la economía cubana en el espacio Polémiko.
Redacción IPS Cuba
La Habana, 15 abr.- Al análisis sobre el sistema empresarial donde convergen la gestión estatal y la privada se dedicó el primer encuentro Polémiko, un espacio de intercambio entre docentes y estudiantes de la Facultad de Economía y la Red de Emprendimiento e Innovación de la Universidad de La Habana para debatir sobre economía cubana.
En el conversatorio, el pasado 2 de abril, participaron estudiantes de economía y de relaciones internacionales y la profesora e investigadora Ileana Díaz.
La especialista hizo referencia al disímil tejido empresarial en el país, desde la empresa estatal socialista “tradicional”, caracterizada incluso en la Constitución de la República como el sujeto principal de la economía cubana, las empresas filiales, las estatales y una diversidad de actores del sector privado.
Diversidad de actores económicos
Entre los actores económicos del sector no estatal, puntualizó, están los trabajadores por cuenta propia, las cooperativas agropecuarias y no agropecuarias, las empresas mixtas, las micro, pequeñas y medianas empresas privadas (mipymes) y la propiedad privada agrícola.
Díaz consideró importante la diversidad de formas de propiedad que deben complementarse entre sí “y lograr que ese tejido sea cada lo más denso posible y permita mejores resultados productivos”.
Dedicó una parte de su intervención a exponer las diferencias entre el sector estatal y el privado como formas de propiedad, en cuanto a la apropiación de la riqueza y las condiciones en que operan.
Respecto al funcionamiento adecuado de la economía valoró que “todos los actores deben poder competir en condiciones similares, por ejemplo, el sistema impositivo no tiene que ser igual al del sector estatal, en tipos y tasas”.
Asimismo, hizo énfasis en la importancia de “intentar incentivar que las mipymes crezcan, sin que ninguna de las partes tenga el poder de mercado”.
Según señaló, hasta hoy “la empresa estatal se beneficia, por ejemplo, de asignaciones de recursos y subsidios y no quiebra”.
Sector estatal
Por otra parte, la investigadora señaló la preponderancia del sector estatal, no solo por lo establecido en la Constitución, sino porque “aun cuando el Producto Interno Bruto (PBI) no crece, el sistema estatal garantiza el 85 % de ese PIB y una proporción de las exportaciones del país, no suficiente con su deber ser”.
A su juicio, ese sector “debería engarzar y empujar al resto de los actores económicos hacia la búsqueda de eficiencia y eficacia. Una de las características del sector estatal continúa siendo su escasa gestión empresarial, al limitarse en gran parte de los casos a administrar recursos”.
Sin embargo, dadas las propias condiciones y distorsiones en las que opera, analizó, existen unas 300 empresas con pérdidas, cifra que podría elevarse si pudieran calcularse los costos reales, fuera del sistema de asignaciones de los recursos, hoy muy escasos.
La profesora recordó que actualmente está en proceso de análisis un proyecto de Ley de empresas, que se espera sea llevado a la consideración de la Asamblea Nacional (parlamento) en julio venidero. También está en fase de análisis una actualización de las normativas para las mipymes.
A su vez, Díaz recalcó que solo con la ley no se resolverían los problemas de la economía cubana. “Se demanda cambiar de mentalidad, de conducta, de cultura, de integración, autonomía real, de aplicar ciclos cerrados, entre otros, pues hasta hoy, la empresa estatal no está respondiendo a las medidas adoptadas para su recuperación”.
Agricultura y otros temas
Dada su importancia para la economía y la vida cotidiana, entre los sectores analizados estuvo la agricultura, donde confluyen todas las formas de propiedad.
En su análisis sobre este sector, la especialista apuntó que representa apenas el 3 % del PIB, ocupa el 15 % de la fuerza laboral y recibe muy bajos volúmenes de inversión, “Necesita un cambio radical en el modelo de gestión”, acotó.
Un grupo de estudiantes se interesó por la formación y los elevados precios vigentes en el sector privado, que impacta también en el sector estatal cuando acuden a esa fuente para adquirir mercancías e insumos, ante la falta de divisas para acceder a ellos en el mercado internacional.
Indagaron también sobre el vínculo entre academia y gobierno. Al respecto, la profesora respondió que en los últimos años, específicamente en la presidencia de Miguel Díaz-Canel, “se han establecido sistemas y grupos de trabajos donde participa la academia, aunque esto no quiere decir que siempre se tengan en cuenta sus recomendaciones”. (2024)