POR JORGE RICARDO MACHADO
NOVIEMBRE 22, 2019/ LA HABANA, CUBA/ EDICION 1289/ ISSN en proceso
Lo que aprobemos en este congreso no puede sufrir la misma suerte
que los acuerdos de los congresos anteriores, casi todos olvidados sin haberse
cumplido (Raúl Castro, 6to.Congreso del PCC)
SE MEDITA SOBRE EL RIESGO DEL CRECIMIENTO DESCONTROLADO DE LAS
ELITES. LA HABILIDAD DE LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA IMPERIALES PARA MANIPULAR
A LA DIRECCIÓN SOCIALISTA Y LA POSIBILIDAD DE QUE PARTE DE LA BUROCRACIA CUBANA
ADOPTE INCONSCIENTEMENTE LA AGENDA CONSERVADORA INDUCIDA POR TRUMP.
Todavía no sabemos todo acerca de las causas de la caída del campo
socialista, en especial de la Unión Soviética. Queda mucho por investigar. Pienso
que para Cuba este es un asunto esencial para curarnos en salud.
En 2018, la Editorial Ciencias Sociales publicó dos
importantísimos textos sobre el tema, ambos escritos por científicos
provenientes de nuestra intelectualidad militar. Uno “La geopolítica de la
posguerra fría en Asia Central” tiene como autor al oficial de nuestra fuerza
aérea Oscar Villar Barroso, profesor titular y doctor en Ciencias Históricas.
De este texto se derivan los comentarios de la primera parte del artículo.
El segundo es “¿Errores o traición? El desplome de un modelo de
Socialismo”, cuyo autor es profesor titular Dr en Ciencias Psicológicas y
teniente coronel Leonel Gorrín Mérida, al que dedicaré también algunos
comentarios.
Una interesante particularidad de la investigación del doctor
Villar es la descripción de algunos microprocesos generados dentro de la misma
sociedad soviética que actuaron como células malignas y que terminaron por
hacer metástasis en todo su cuerpo social. De numerosas lecturas dentro de esa
temática no había encontrado una valoración tan detallada y perspicaz como esa.
Villar considera que el largo proceso de descomposición interna se
inició unos 40 años antes e involucró a varios sectores de la dirección del
país que actuaron como un caballo de Troya en el seno del socialismo soviético.
Fue una colusión fatídica entre la burocracia estato–partidista, los órganos de
la seguridad y el capital extranjero (1). Una y muy clara es la invariante del
derrumbe: comenzó desde adentro y en las altas esferas. Es sorprendente como el
Che en su primera visita a la URRS se percató de ello y dejó constancia en los
recientemente editados CUADERNOS DE PRAGA, publicados en Cuba con otro nombre.
El punto de origen del proceso según Villar se produjo-y aquí
viene lo singular- cuando se inició en gran escala la venta de volúmenes de
petróleo y gas natural en el mercado mundial (2).
Surgimiento de las élites: imposible de evitar pero sí de
controlar.
Añado por mi parte un par de observaciones sociológicas. Esta
ciencia nos enseña que en toda sociedad, a manera de ley- se evidencia la
tendencia a la reproducción de las élites de dirección y sus privilegios. Es un
fenómeno inevitable a la modernidad (ver Max Weber), pero de lo que se trata-en
el caso del socialismo- es si ellas pueden adquirir o no el capital intelectual
y ético para desarrollar el país y garantizar su independencia. O lo contrario.
Por supuesto que tendrán privilegios, ello sólo puede ser
compensado si generan capacidad para crear prosperidad y bienestar racional
material y espiritual (incluído lo simbólico) a la mayoría o totalidad de los
otros sectores sociales. Como es natural, sus miembros -como el común de los
padres- “cuidan” de sus hijos, los cuales pocas veces heredan las virtudes de sus
progenitores. No todos tienen la agudeza ni el coraje de reconocer las
limitaciones de sus descendientes. Cuba no es una excepción y no podría serlo.
Repito que es una ley. Algunos de sus “niños” hacen inocentes
incursiones devastadoras en las redes sociales haciendo ostentación de su nivel
de vida y producen daños ideológicos de impacto directo. Sus padres deberían
recibir actas de advertencia por un órgano especializado del partido, tal como
hace la policía con personas de cierta peligrosidad. Algunos de ellos -sin
dudas- clasifican sin duda en este grupo.
Se trata, en fin, si la alta dirección del país mantiene un
monitoreo sobre el ritmo de crecimiento y esferas de influencia de esa élite y
puede mantenerla dentro de ciertos márgenes de seguridad para impedir que sus
intereses como grupo social prevalezcan por encima de los del país. Ya nos
sucedió con algunos oficiales del MININT encartados en la causa 1 de principios
de los 90 que se fueron del control de la alta dirección. Conocí algunos de
ellos, excelentes personas antes de iniciar su proceso de degradación. La confianza es buena pero el control es
mejor.
No muchas personas logran resistir la influencia prolongada de los
hoteles de cinco estrellas y el hábito de comer acompañado de buenos vinos. La
historia del socialismo fracasado muestra que surgieron dos corrientes en el
seno de la élite: una que conspiraba soterradamente por el regreso al
capitalismo de forma disimulada, y otra desorientada que adoptaba
inconscientemente el libreto inducido por los servicios especiales del imperio.
Ambas se beneficiaban de un nivel de vida por encima de la población.
Se hacía realidad el viejo apotegma marxista: la gente piensa
según vive.
La consigna que repite cada día nuestro presidente está muy bien
seleccionada: PENSAR COMO PAÍS. No tiene nada de ingenua y él sabrá por qué la
enarbola. La incapacidad de grupos de poder ya existentes dentro del sistema
social, para percibir el interés de la nación como un todo (“las enormes
fuerzas internas” que mencionara Fidel en su concepto de Revolución) es quizás
la mayor amenaza para nuestro socialismo. Entre otras cosas porque tiende a
generar corrupción de la buena y a colocarse por encima de la ley. Obviamente
es factor esencial de la seguridad nacional y probablemente los miembros de
esos grupos son ya objetivos de la inteligencia enemiga, en especial sus
descendientes.
Como el imperio desarrolló su caja de herramientas ideológicas
para convertir en zombie al gobierno soviético.
El texto del Dr. Leonel Gorrín Mérida es un emprendimiento
académico de mayor empaque. Uno de sus logros más importantes es sin duda
develar toda la estrategia de enfrentamiento del gobierno estadounidense para
desestabilizar a la URRS, doblegar intelectual y moralmente al gobierno soviético
que no estaba preparado para ese nivel de confrontación. No pocos de los
recursos de esa “caja de herramientas” las están utilizando contra nosotros.
Ambos textos deberían ser material de obligado estudio en las escuelas del
partido y de cuadros del Estado.
Escojo, para comentar algunos párrafos del profesor Gorrín.
El autor identifica las principales líneas de ataque de la
estrategia del imperio contra la Unión Soviética. Seleccionamos las siguientes:
(pág 11)
-Inducirla a una demencial carrera armamentista que conllevara un
desmesurado gasto militar así como el debilitamiento de la economía de los
países socialistas. Así la obligaba a un refuerzo económico extra para
apuntalar sus niveles de vida.
-Desarrollar una amplia guerra sicológica de intimidación y
creación de incertidumbre en diferentes sectores sociales, así como errores de
interpretación histórica (ahora en Cuba se difunde la idea del “exitoso
capitalismo cubano” de antes de la revolución, nuestros medios hacen de la
vista gorda y hacen muy poco al respecto)
-Coordinar acciones con sus aliados para no dar acceso a los soviéticos
a tecnologías de punta. Suministrar desinformación en este terreno a fin de
entorpecer su desarrollo económico. (décadas atrás la torpe e inculta dirección
soviética había declarado que la Cibernética y otras ciencias del
comportamiento: Sociología y Psicología Social eran “burguesas” y no había que
estudiarlas.” El materialismo histórico es la sociología del marxismo” afirmaron.
Mientras, las élites capitalistas utilizaban estas ciencias con
intensidad como eficientísimas armas en el combate ideológico, que terminaron
por ganar. Ellos mismos afilaron cuchillo para su propio pescuezo. El caso más
sonado de desinformación tecnológica fue el Dossier FAREWELL. Fidel le dedicó
un extenso ensayo en una de sus reflexiones del 17 de septiembre de 2007. Por
cierto, la colección de sus Reflexiones solo se puede encontrar en divisas. Se
hizo una pequeña edición que circuló de manera restringida. Mientras nuestras
librerías están repletas de libros que nadie compra.
En su artículo, Fidel narra como la CIA con ayuda de los franceses
encriptaron con un virus un programa informático para gestionar la producción y
distribución de la industria del petróleo. Hicieron pasar como “descuido” el
programa a la dirección soviética, que cayó en la trampa. Al poco tiempo el
virus se activó y ocasionó gravísimos daños al sector petrolero. De nuevo la
ignorancia y el freno a la innovación y al desarrollo moderno de las empresas
estatales operó como condición previa al desastre.
Otra sutil maniobra de engaño fue promover la imagen del
presidente Reagan como un vaquero incompetente que no tenía sentido del límite.
Un “loco” capaz de cualquier disparate, característica personal que se indujo
deliberadamente tal como hacen ahora con Trump. Esto asustó a la dirección
soviética, lo cual era el efecto deseado.
En realidad Reagan no era un mediocre. Sus años como directivo del sindicato de
actores –colectivo de personas difíciles- le permitieron desarrollar
excepcionales habilidades como negociador, importante cualidad para la política
práctica de la cual carecen numerosos funcionarios socialistas, que la estudia
poco y mal. Esas técnicas basadas en la ciencia tienen importancia esencial en
la medida que están asociadas a los estilos de influencia y la capacidad para
interpretar y modificar el comportamiento de otras personas mediante una
interacción constructiva.
La limitada aptitud negociadora es la causa de la incapacidad del
sector retardatario de la burocracia cubana para el diálogo social, y su
reticencia a crear espacios para el debate abierto –aunque sea bajo techo
académico- con los científicos sociales comprometidos con la Revolución que
hacemos algunas propuestas diferentes al pensamiento oficial en pos del
desarrollo del socialismo cubano.
Insisten (a pesar de Raúl) en la idea de que unidad es unanimidad.
Exigen sometimiento ideológico ciego a los docentes universitarios separando de
las cátedras incluso a los de sentimientos socialistas, e intentan obligarlos a
que respalden incondicionalmente hasta los disparates ministeriales capaces de
desafiar abiertamente la lógica más elemental. Pretenden repetir el pernicioso
error del socialismo europeo: creó primero una amplia intelectualidad con
capacidad para pensar a la que luego obligó a callar o se atuvieran a las
consecuencias. Seguramente esa es la razón porque muchos optan por marcharse
del país.
Otro aspecto de mucho interés del texto del coronel Gorrín es la
parte que dedica a examinar las prioridades de los servicios de inteligencia
estadounidenses en su enfrentamiento al gobierno soviético. Y destaca dos:
1-el análisis para detectar los puntos débiles de la economía
soviética y golpear sobre ellas y
2-el estudio de las características
personales de los dirigentes soviéticos (incluían también los de sus aliados).
El objetivo era modelar sus posibles comportamientos ante
determinadas situaciones. Añado por mi cuenta que a Gorbachov se lo hicieron en
tempranas etapas, identificando su autosuficiencia y la dependencia intelectual
de su insidiosa esposa.
Otro éxito importante logrado por la inteligencia norteamericana
fue como indujeron a la dirección soviética a enrolarse en la fatídica guerra
de Afganistán. Brzezinski, el asesor de Seguridad Nacional de Carter, en una
entrevista en 1979 declaró: “ No presionamos a los rusos a intervenir pero
incrementamos a propósito la probabilidad de que lo hicieran. Fue una idea
excelente. Tuvo el efecto de atraer a los soviéticos a la trampa afgana …le
escribí al presidente: ahora tenemos la oportunidad de darle a la Unión
Soviética su Viet Nam”.
No se trata de sostener la tesis que fue la acción de los
ideólogos de occidente la causa agente de la caída del sistema. Pero éstas no
hubieran tenido efecto si en el seno de la sociedad soviética no se hubiera
creado un caldo de cultivo propicio.
El libro de Gorrín, accesible en moneda nacional en las librerías,
no tiene una sola página floja. Es un texto de estándar internacional y debemos
felicitarnos porque nuestras fuerzas armadas sean capaces de producir dentro de
su seno intelectuales de ese calibre. Ningún revolucionario consciente debe
dejar de estudiarlo.
Dirigiendo por control remoto al socialismo.
Algunos historiadores han promovido “la teoría del arco” para
interpretar los procesos históricos de confrontación entre partes
contrapuestas. Según ella, en la medida en que las situaciones se hacen más
tensas entre ellas, los extremos se tocan. Por ejemplo, si en el gobierno
estadounidense se impone la corriente conservadora y reaccionaria hacia Cuba
–como ahora-aquí también se fortalece una sección “semejante”. Rigidez y dureza;
allá y rigidez y dureza aquí. La élite norteamericana sabe que la supervivencia
de nuestro socialismo depende de cambios de profundidad en el modelo cubano: “cambiar
todo lo que debe ser cambiado”.
Cuando en los congresos 6to y 7mo del PCC la dirección del país
plasmó en documentos coherentes los lineamientos orientados a la liberación de
las fuerzas productivas, la ampliación de los espacios para otras formas de
propiedad en un estado socialista, los ideologos del imperio se mostraron
alarmados: “Castro se nos escapa”.
Ellos saben que su carta de triunfo es inducir el freno a los
cambios estimulando el desarrollo de la mentalidad conservadora. Les consta que
eso condujo al fracaso al campo socialista. Los cambios se hicieron tardíamente,
de manera improvisada, sin base científica y con acento chapucero. Lo contrario
que en China y Vietnam. Así que les conviene inducir un guión de comportamiento
conservador a la dirección cubana de manera activa; parece que al menos
parcialmente lo están logrando.
La zona inmovilista de la dirección cubana ha realizado una
lectura equivocada del derrumbe del socialismo europeo. Piensa que la causas
estuvieron en las leyes que liberalizaron- de manera poco profesional- las
fuerzas productivas de los emprendimientos privados y las cooperativas, entre
otras. Sin embargo, la causa estuvo en la manera equivocada de hacer las leyes,
que no estaban precedidas por estudios previos basados en las ciencias del
comportamiento. Tal como se hizo aquí recientemente con el Decreto Ley de
Cooperativas No agropecuarias, que las ha colocado en un cepo económico administrativo
que conducirá a muchas de ellas al colapso
Es cierto que en poco tiempo se han tomado importantes medidas
económicas como el aumento salarial al sector presupuestado y la apertura de
una cadena de tiendas con libre acceso al dólar. Ésta última un reconocimiento
explícito de la desigualdad que es en alguna medida inevitable. Pero se les
vende productos de alto consumo energético a contrapelo de la “coyuntura
energética”.
¿Por qué no se ofertan paneles solares integrales, que asuman la
carga energética de ese casi millón de cubanos de altos ingresos y se mata dos
pájaros de un tiro? Se recuperan divisas y se alivia el consumo de electricidad,
y nuestra dependencia energética externa.
Los pronósticos parecen ser positivos, pero creo que hay que
esperar un tiempo para identificar bien sus efectos. Sin embargo, ninguna de
las dos toca el nervio de la economía, se mantienen en el terreno de las
relaciones de distribución y se evade hasta ahora las que son esenciales: la
inteligente gestión de las formas de propiedad, área en que sigue manteniendo
una actitud de extrema cautela en unos casos, y en otros abierta o disimulada
hostilidad (Trabajo por cuenta propia y gestión cooperativa) en las que
predominan criterios conservadores más afines a otras manifestaciones de “línea
dura”.
Sé que repito aquí lo que todo el mundo sabe. Pero hay que hacerlo
a riesgo de hacer llover sobre mojado. Posposición hasta las calendas griegas
de importantes leyes de impacto económico como las de las PYMES, aplazamiento hasta
el infinito de la autonomía de las empresas estatales. Que en mi opinión es por
donde hay que empezar, impulsando la activación de las eficientes –aunque
lamentablemente son las menos numerosas.
Es necesario reconocer que la mayoría de estas empresas están
colapsadas y solo tiene sentido activar aquellas que sí están bien
administradas (quizás un 40% según mis datos).
Al mismo tiempo acabar de abrirle espacios con mayor firmeza a la
formas no estatales. Pero se vacila y se les tiene miedo, incluso cuando se
comprueba que son más eficientes que las entidades estatales (en las CNA de la
construcción que conozco no se pierde un saco de cemento ni una latica de
arena)
No hay evidencias de que hayamos desarrollado un pensamiento
estratégico que regule y armonice las diferentes formas de propiedad
priorizando tácticamente las de mayor potencial de desarrollo a corto plazo.
Sigue ausente una base conceptual con orientación de futuro más precisa, con
sólidos fundamentos tácticos que dinamice el despliegue de las diferentes
formas de propiedad sobre la base de un proceso secuencial lógico y eficiente
que promueva prosperidad.
Hay que cuidarse de la excesiva desregulación de las formas de
propiedad y con la misma dedicación evitar la excesiva regulación, que asfixia
y debilita los emprendimientos fuera del Estado, que es lo que está sucediendo
como tendencia. Es el famoso punto de equilibrio tan difícil de alcanzar para
el temperamento cubano.
Con el pretexto de la agresividad del gobierno de Trump, el sector
conservador aprovecha las circunstancias y engaveta los acuerdos de los dos
últimos congresos del partido mellándoles el filo. Engaveta también la
conceptualización del modelo, del que apenas ni se habla ni lo integra como
debiera como parte esencial de nuestro sistema educativo, o de la formación
continua de los militantes.
”No es el momento” es su argumento preferido. Pero no razona ni
explica por qué. Mientras, presiona al sector realista de la dirección cubana y
de manera inconsciente intenta dar las primeras paletadas para abrir la fosa
del socialismo cubano y empujarlo a su tumba.
Notas:
1.”Podemos asegurar que en calidad de quinta columna contra la URSS,
actuó entre la década de 1950 y el año 1991 un grupo de funcionarios del
partido, del Estado, la KGB y la intelectualidad que con posterioridad se
asociaron a los zares del mercado negro y la economía sumergida. Contaron con
el apoyo y complicidad de sus contrapartes occidentales. Esto está documentado
y forma parte de la visión que en el espacio postsoviético se tiene en la
actualidad del fin del multinacional Estado”(pag. 31)
2) Es en este momento preciso que la dirigencia soviética se
conformó un estamento, una fracción dentro de la nomenclatura estato-partidista
que hizo coincidir sus intereses con los de la élite capitalista foránea y
estableció con Occidente una suerte de enlace carnal, que surgió de los
funcionarios que participaban directamente en la venta a Estados Unidos y
Europa…(pag 30). ………………