Paul Krugman NOBEL DE ECONOMIA
22 de agosto de 2025
Cada vez resulta más evidente que hay una tercera gran fuerza estanflacionaria entrando en juego: el aumento vertiginoso de los precios de la electricidad, que también perjudicará el crecimiento al tiempo que aumentará la inflación.
Durante la campaña de 2024, Donald Trump presumió mucho de cómo reduciría los precios de la energía. Proclamó con gran entusiasmo e hizo promesas concretas. Cabe destacar que declaró que reduciría el precio de la electricidad a la mitad en los 12 meses siguientes a su toma de posesión.
¿Y cómo va eso?
Y esto es solo el comienzo. Muchos analistas prevén importantes aumentos adicionales en los precios de la electricidad durante el próximo año o más, en gran parte debido a la creciente demanda de los centros de datos de IA. El panorama eléctrico es tan alarmante que Texas —¡Texas!— ha aprobado una nueva ley que otorga al operador de la red el derecho a desconectar los centros de datos durante períodos de escasez de energía.
Un aparte: En los Estados Unidos donde crecí, quienes presumían de lo que lograrían y luego no lo conseguían eran considerados unos fanfarrones sin seriedad. ¿Qué pasó con ese país?
Pero Trump tiene un chivo expiatorio, que probablemente no te sorprenderá: la energía renovable:
No está claro cuál es su teoría. ¿Cómo el aumento de la capacidad de generación eólica y solar (es decir, el aumento del suministro de electricidad) conlleva un aumento de precios?
En la medida en que hay una historia aquí, involucra lo que he llamado cerebro MAGA , “la creencia de que la única forma de obtener resultados es siendo duro y desagradable, evitando cualquier cosa que pueda considerarse despierta”, lo que incluye la energía renovable.
De hecho, los datos refutan abrumadoramente las afirmaciones de Trump sobre las energías renovables y sus precios. El Departamento de Energía cuenta con datos sobre la proporción de electricidad generada por fuentes renovables en cada estado. Por ejemplo, Iowa obtiene el 80 % de su energía a escala de servicios públicos de renovables, principalmente eólica, mientras que Nueva Jersey solo obtiene el 4,6 % de renovables. Sin embargo, los precios de la electricidad en Iowa disminuyeron ligeramente entre mayo de 2024 y mayo de 2025, mientras que en Nueva Jersey aumentaron un 10 %.
Trump, sin embargo, tiene su propia realidad:
Excepto que Nueva Jersey no tiene aerogeneradores . Ha habido propuestas para grandes parques eólicos marinos, pero nunca se han materializado, y Trump ha firmado órdenes ejecutivas que prohibirán de hecho el desarrollo futuro de energía eólica marina.
Entonces, ¿por qué se disparan los precios de la electricidad? La principal respuesta es, sin duda, un aumento repentino del consumo energético en los centros de datos , impulsado principalmente por la IA. Las criptomonedas también influyen, aunque no sabemos con certeza cuánto, y gracias a la influencia de los criptoamigos, puede que nunca lo sepamos .
¿Podemos culpar a Trump por el aumento de los precios de la electricidad? Todavía no. El auge de la IA comenzó mucho antes de que Trump ganara las elecciones, y la red eléctrica simplemente no estaba preparada. Sin embargo, Trump está haciendo todo lo posible para agravar el problema, impulsando las criptomonedas y la IA mientras bloquea la expansión de las energías renovables, que han representado la mayor parte del crecimiento reciente de la capacidad de generación eléctrica.
Ah, y la administración Trump está reduciendo los estándares de eficiencia energética para los electrodomésticos, lo que empeorará la escasez de electricidad.
Así que la crisis eléctrica está destinada a empeorar. Y esto tendrá una gran repercusión. Los hogares gastan una parte sustancial de su presupuesto en electricidad, pero el impacto general de los precios de la electricidad va mucho más allá de las facturas de servicios públicos: la electricidad es un gasto importante para las empresas, y cualquier aumento en dicho gasto se trasladará a los consumidores. Según mis cálculos, el gasto total en electricidad —tanto el gasto directo de los consumidores como el gasto de las empresas, que finalmente se traslada a los consumidores— representa aproximadamente el 2 % del PIB. Por lo tanto, un aumento considerable del precio de la electricidad podría tener un efecto significativo en el coste de la vida.
El aumento de los costos de la electricidad también llevará a las empresas a producir e invertir menos. En particular, como escribí el otro día , la escasez de energía podría frenar drásticamente el auge del gasto en IA, y ese gasto es actualmente lo único que mantiene a la economía estadounidense por encima del estancamiento, con un crecimiento tan lento que la debilidad económica se retroalimenta.
Mucha gente, incluyéndome a mí, ha establecido paralelismos entre el actual frenesí de la IA y el auge y caída de las telecomunicaciones de finales de la década de 1990. Un paralelismo alarmante, ya que la crisis de las telecomunicaciones provocó años de elevado desempleo. Pero, como ha señalado Peter Oppenheimer, de Goldman Sachs , ha habido muchos ciclos de auge y caída similares a lo largo de los siglos, desde la fiebre de los canales en Gran Bretaña en la década de 1790. Y he aquí una analogía que se me ha ocurrido: ¿Qué habría sucedido si, a mediados del auge de la construcción de canales en la década de 1790, los inversores se hubieran dado cuenta de que no había suficiente agua para llenar todos esos nuevos canales?
Así que la crisis eléctrica es grave y aumenta significativamente el riesgo de estanflación. Desafortunadamente, sería difícil encontrar responsables políticos en quienes confiaría menos para abordar esta crisis que en la administración Trump, cuya política energética se basa en prejuicios mezquinos (Trump sigue furioso por los molinos de viento que, según él, arruinan la vista desde su campo de golf escocés), posturas machistas ( los hombres de verdad queman cosas ) y alucinaciones (los molinos de viento imaginarios de Nueva Jersey).
Unas palabras sobre la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook
Escribiré más sobre el caso de Lisa Cook la semana que viene, pero creo que debo decir algo ahora. Cook es gobernadora de la Reserva Federal, un nombramiento a largo plazo; a largo plazo porque queremos proteger a la Reserva Federal de la presión política.
Ahora los funcionarios de Trump exigen que Cook renuncie porque, según afirman, una vez proporcionó información falsa en solicitudes de hipotecas, afirmando que dos casas diferentes eran su residencia principal.
Es evidente que la Administración Trump está utilizando los registros hipotecarios federales como arma para perseguir a cualquiera que crea que se interpone en su camino. Primero Leticia James, después Adam Schiff y ahora Lisa Cook. En lugar de seguir los procedimientos legales justos y permitir que Cook se defienda, Trump insinúa sobre Lisa Cook y le exige que renuncie a su cargo.
Por supuesto, todos entienden lo que está pasando, incluso ese periódico socialista, el Wall Street Journal . Trump quiere reemplazar a Cook con un subordinado obediente, así que sus leales a Trump investigaron a fondo sobre ella, buscando un pretexto para obligarla a dimitir. Esto es un abuso de poder grotesco.
También pone en peligro el futuro de Estados Unidos. La aparente independencia de la Reserva Federal es una fuente importante de estabilidad económica; más sobre ello en el informe de esta semana. Ya nos preocupa la estanflación. El riesgo será mucho mayor si Trump logra dictar la política monetaria intimidando a funcionarios individuales de la Reserva Federal y creando una Junta de la Reserva Federal servil. Basta con observar lo ocurrido en Turquía.
Cook dice que no cederá a la presión. ¡Bien por ella!
CODA MUSICAL