CAMAGÜEY.- No era para menos el asombro de aquellos dos hombres, uno de ellos nombrado Osnel Bloys González, de encontrar ante sus ojos en un ampirol en la calle San José y Roosevelt, en el reparto América Latina, más de doscientas bandejas para huevos servibles abandonadas, quizá no aptas para retornarlas a las granjas avícolas a tenor de las medidas de bioseguridad.
Sin embargo, sí para reciclar por la Empresa de Recuperación de Materias Primas, entidad encargada de procesarla como papel, una manera efectiva y real de ahorrar recursos en el país, llamado que, como en este caso, parece caer en el vacío para no darle otros nombres, más allá de la desidia o la apatía.
Bloys opina sobre materia prima aprovechable que se bota.
Bloys, maestro de profesión, quedó indignado y a la pregunta de este reportero exclamó: “Las bandejas, como cualquier otro material reciclable, no deben echarse en un basurero, eso no es ahorro, no es lo que está reclamando el presidente de la República Díaz-Canel. Contra estas cosas hay que luchar. En las tiendas deben guardarlas y conservarlas hasta que las recojan”.
No es ocioso remarcar lo señalado por la colega Leticia Martínez en el periódico Granma del pasado 24 de enero: “Este es el año para destrabar todo lo que frena la economía cubana” ha reiterado más de una vez el Presidente en enero del 2020.
No creo que haya que contratar a alguna institución foránea para esclarecer la procedencia de este recurso. Ni Scotland Yard, servicio de policía metropolitana de Londres o el personaje de ficción Sherlock Holmes, creado en 1885 por el escritor escocés Sir Arthur Conan Doyle, detective inglés de finales del siglo XIX, destacado por su inteligencia, hábil en la observación y el razonamiento deductivo para resolver casos difíciles. Aquí es posible cerrando el cerco de la investigación.
Ahora difícilmente alguien se abrogue la paternidad de la “criatura” porque sabe que, como se dice en buen cubano, estaría en llamas y no quiere que su pellejo corra tal riesgo de achicharrarse.
Recuperar lo recuperable no es símbolo de pobreza, como algunas personas creen. Todo lo contrario, en el mundo hay seis naciones desarrolladas: Suiza, Suecia, Austria, Alemania, Bélgica y Países Bajos que han modelado un programa que aseguran niveles de reciclaje superiores al 50 % del total de sus desechos anuales, reporta dividendos económicos y, al mismo tiempo, favorece la dinámica ambiental y más cuando se tiene en cuenta que el 2030 es el año límite para frenar los efectos del cambio climático.
En realidad son esas naciones donde más se visibiliza este progreso, aunque según reportes de ONU Hábitat, más de 200 ciudades han aumentado sus tasas del 40 al 80 %, a través de tácticas como la integración de recicladores.
Otra muestra ...
TRAS LA PISTA DE LAS BANDEJAS
En este quehacer indagatorio era obligado establecer comunicación con Roberto Barreiro Arías, director de la Unidad Empresarial de Base Comercializadora de la Avicultura en Camagüey.
Contradictoriamente con lo expresado por este funcionario a finales del 2019 en otra entrevista, de que las bandejas no las recogían porque no podían volver a las granjas por decisión de Salud Animal y evitar violaciones de bioseguridad, la problemática hoy es diferente.
“Nosotros en estos momentos las estamos recogiendo por una indicación nacional, de que no se van a importar este año y las dos fábricas productoras no garantizan los volúmenes que requiere el país. Las que estén en un basurero, así no deben entrar desde el punto de vista sanitario a ninguno de nuestros establecimientos, pero las que están en las unidades de la Empresa Minorista nosotros las estamos recogiendo y aplicándole formol.
El director general de la Empresa de Recuperación de Materias Primas, Roger Castillo Rodríguez, en conversación telefónica con Adelante Digital, dijo: “Nosotros recuperamos las bandejas de huevos en las bodegas, pero no regresan a la fábrica de Sancti Spíritus porque no son reciclables. La única que las procesa en Cuba es la industria de Tejas Infinitas. Nosotros disponemos de papel ondulado y prensado aquí en Camagüey, pero no tenemos mercado para ello, comercializable también por la fábrica de Sancti Spírtus que produce papel kraft para los hospitales.
En Materias Primas el día de la conversación tenían en inventario de 368 toneladas de ese papel prensado y el interlocutor añadió: “Si estaban en un ampirol es por una actitud irresponsable de alguna unidad minorista. Está orientado que deben mantenerlas en sus unidades hasta tanto podamos recogerlas o las traigan para acá clasificadas.
“Las bandejas se producen con el papel gaceta que aquí se recupera que provienen de libros, revistas y periódicos y son los que más tiene que recuperar el país. En las casas de compra pagamos cinco pesos por kilogramos, y así y todo no satisface las necesidades".
Castillo ratifica que la Empresa Minorista tiene convenios para la entrega de papel y cartón, dentro de las que se encuentran las bandejas, que se recepcionan por distritos, con un diseño de recogida.
Válido fue el intercambio con Mayrin Molina Reyes, la especialista principal de producción de la Empresa de Materias Primas, quien comentó que el papel gaceta no es precisamente de los que más asimilan, a pesar de la estrategia del Grupo Empresarial de subirle el precio de compra para incrementar los volúmenes. En existencia solo tenían en almacén de gaceta 7,5 toneladas, que no da para aprovechar las capacidades de carga de los vehículos con las dificultades con el combustible.
La fábrica de Tejas Infinitas, con independencia de la obsolescencia que puedan tener sus maquinarias, en el flujo productivo se concibe que solo el 30 % de la materia prima sea de papel ondulado y el resto del papel corriente, blanco, gaceta, que se clasifica por una brigada de materias primas. Mientras en las casas de compra la población tiene que hacer una revisión exhaustiva, eliminar las carátulas y el pegamento del lomo de los libros y observar que los papeles y los periódicos no estén contaminados.
Israel Guilarte Rodríguez, director de esa entidad, dijo que este año todavía no ha firmado contrato, porque quieren darle la mayor cantidad de papel Craf y, desde luego, materia prima que no pueda utilizarla, no la va a recibir.
Ellos solicitaron para el 2020 un total de 1 800 toneladas de corriente y 800 de kraft. “Me hablaron de darme 1 700 de cada una. Yo dije que no. Estoy parado porque no tengo papel corriente. Empezamos el 6 de enero y tenemos hechas solamente 42 000 tejas”.
Imagen: Tomada de larepublica.co
¿Qué lección hemos sacado de todo esto? Que en realidad no hay una conciencia del reciclaje. Basta media vez que revisemos contenedores, esos azules que abundan en nuestra ciudad, y veamos la cantidad de papel periódico, de libretas, incluso, de libros que pasaron a mejor vida tirados allí. Algunas instituciones tendrán que pensar si, a corto o mediano plazo, puedan habilitarse recipientes donde se depositen clasificados, como sucede en otras naciones.
La mesa está servida con este reportaje para encadenar los eslabones del ahorro y que exista un líder del territorio, encargado de asumir la responsabilidad de cohesionar a todas las fuerzas hacia un mismo objetivo de engrandecer la economía nacional, sin excluir a la población en los barrios a través de las organizaciones de masa.