Marino Murillo interviene en el Parlamento. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate
El país enfrenta una situación tensa de liquidez que conlleva la ejecución de medidas económicas que permitan la reducción de los gastos en la economía que el primer semestre creció un uno por ciento, la mitad de lo planificado, dijo Marino Murillo Jorge, Ministro de Economía, durante la presentación, en la Asamblea Nacional, de un informe sobre el comportamiento de la ejecución del presupuesto del Estado en el primer semestre del 2016.
Al intervenir en el Séptimo Período Ordinario de Sesiones de la Octava Legislatura del parlamento, Murillo aseveró que las restricciones en los ingresos y los combustibles llevan a adoptar acciones para el segundo semestre del presente año, que estarán relacionadas con la restricción de pagos en divisas y la administración más estricta para obtener créditos a corto y largo plazos.
Se contempla un ajuste en el consumo de los portadores energéticos durante los seis meses restantes del 2016, sin afectar al sector residencial.
La situación se debe fundamentalmente a la caída de los ingresos exportaciones y limitaciones en el suministro combustible, lo cual significa que “vamos a enfrentar limitaciones en el segundo semestre”, y por tanto se ha decidido tomar “medidas bien concretas”: rebajar gastos líquidos, la no ejecución de los créditos para evitar endeudamientos excesivos y ajustar el consumo de los portadores energéticos.
Aseguró que esas medidas no afectarán los servicios vitales a la población, el equilibrio monetario interno y lo que eso implica en la circulación mercantil minorista. Tampoco impactará en las normativas diseñadas para aumentar la capacidad de compra del peso cubano y el programa inversionista vinculado al desarrollo futuro de Cuba.
El también miembro del Buró Político y vicepresidente del Consejo de Ministros dijo que entre las causas fundamentales que han generado tensión en la capacidad de liquidez del país figuran la caída de los precios del petróleo y el níquel, los incumplimientos de la producción azucarera y de los ingresos previstos en plan, lo cual impidió honrar cartas de créditos al cierre del pasado año.
Ante esta situación, es imprescindible disminuir los gastos líquidos al máximo de las posibilidades y explotar las numerosas reservas existentes en los inventarios. “Con la divisa que tenemos se respaldará la actividad principal de la economía”, dijo. Mientras, los problemas presentados con la disponibilidad de portadores energéticos, coyuntura que exige un estricto ahorro y un uso eficiente de la energía.
Consumo de electricidad
El Ministro aclaró que la reducción del 50 por ciento de combustible para el segundo semestre del año no será generalizada, puesto que eso significaría tener apagones.
Se rebajará el 6 por ciento del consumo de la electricidad, pero el principio es no afectar el servicio al sector residencial, aunque este sector consume el 60 por ciento de toda la capacidad eléctrica del país, aseguró. También, el Estado respaldará al 100 por ciento de la electricidad a sectores como el turismo, el níquel y otras industrias priorizadas.
Se priorizarán también las actividades económicas que generan exportaciones, las que sustituyen importaciones o producen alimentos, la circulación mercantil minorista, la producción de materiales de la construcción y el mantenimiento del equilibrio financiero interno.
Habrá una proyección restrictiva sin cambiar el plan de la economía, dijo Murillo, lo cual incluye el seguimiento a los sistemas de pago por rendimiento en el sistema empresarial, no afectar la producción de lo que después haya que importar y ajustar las partidas que conlleven un gasto en divisas y no se asocien con la actividad principal de las entidades.
Sobre el programa inversionista dijo que, aunque globalmente las inversiones disminuirán un 17% respecto a al 2015, las previstas contarán con un monto que ronda los 6 510 millones de pesos, una cifra mayor que la del 2015. También llamó a no realizar pagos sin respaldo productivo.
Aumentar la capacidad de compra del peso cubano
El Ministro reiteró el respaldo a las medidas tomadas para aumentar la capacidad de compra del peso cubano. Para ello se han incrementado las ventas de todos los productos cuyos precios fueron rebajado: pollo, chícharo, aceite, y arroz, entre otros. (El aseguramiento de estas disposiciones conlleva, en el caso del pollo, por ejemplo, la contratación este año de 40 000 toneladas más por encima del plan.)
La idea es mantener estable la oferta de los alimentos que se rebajaron de precio. En la medida que el tiempo ha ido pasando y hay estabilidad de oferta, el ritmo de compra ha ido bajando. “Llegará el momento en que se va a estabilizar”, aseguró Murillo.
“Vamos a comprar más alimentos con menos dinero”, aseguró. Hay muchas reservas para enfrentar esta situación y se garantiza el equilibrio financiero interno, añadió.
Las importaciones de alimentos se mantendrán en los niveles que estaban planificados, gracias a una baja de los precios en el mercado mundial. Pero reconoció que habrá incumplimientos en la producción nacional que será preciso suplir con compras en el exterior.
Las recientes rebajas de precios minoristas en productos alimenticios de gran demanda tampoco tendrán afectaciones para su respaldo, y se analizan caso a caso otras necesidades que plantean los organismos como pueden ser los portadores energéticos para mantener el bombeo de agua o los niveles de transportación pública en la capital.
Al referirse a los ingresos de los trabajadores, dijo que no debería haber ajustes en los planes económicos de las entidades para mantener los pagos por rendimiento con montos similares a los que estaban previstos a partir de una producción mayor. Está prevista una afectación al salario medio en el sistema empresarial, que debe rondar los 644 pesos de los 693 que preveía el plan.
Explicó que no es posible vender menos y cobrar lo mismo, porque ese salario no tendría entonces respaldo productivo.
Aclaraciones
Sobre la reducción de combustible: “Había una gran confusión con la reducción del 50 por ciento del combustible de este mes. Ya dije que en la electricidad era el seis por ciento. Lo que pasa es que a unos les tocan un determinado recorte, y hay otro grupo de actividades que estarán respaldadas al 100. Para julio se mandó a rebajar inicialmente la mitad del consumo, porque los combustibles de julio se dan en los días finales del mes anterior. El 28 (de junio) queríamos que los organismos arrancarán con una cifra y se dijo: el 50 por ciento hasta que se termine todo el análisis y se conozcan las capacidades que corresponden a cada cual. Por tanto, no es en un 50, sino un 28 por ciento la reducción en términos generales”.
Sobre la inversión: “Los sectores estratégicos que halan el desarrollo tienen las mayores prioridades en la disponibilidad de divisa. Los programas de desarrollo se están respaldando y hay otro grupo de inversiones que el equipamiento no estaba contratado y las paramos para reorganizarnos. Se respalda el programa de desarrollo del turismo y el de las fuentes renovables de energía”.
Conclusiones: “Existirán limitaciones en la disponibilidad de divisas. Hay que lograr un uso eficiente de los portadores energéticos a partir de las limitaciones en el aseguramiento de los mismos. Se mantiene y se respalda el aseguramiento de los servicios vitales a la población, el equilibrio monetario interno y las medidas para incrementar la capacidad de compra del peso cubano. Se respaldan las inversiones vinculadas al desarrollo futuro del país y será necesario explotar al máximo las reservas de la economía”.