Por Héctor Ayala Castro1*
https://orcid.org/0000-0003-3810-8781
1Facultad de Turismo, Universidad de La Habana, Cuba.
RESUMEN
En el artículo se analiza el comportamiento y la
tendencia de los ingresos turísticos de Cuba durante los años 2014-2018,
comparándolos con tendencias de períodos anteriores y con los principales
destinos del Caribe insular. Sobresale el crecimiento de los visitantes que
alcanza cifras destacadas. En 2015-2017 casi todos los mercados prosperan, en
especial las llegadas de EE.UU., que comienzan a menguar a partir de octubre de
2017 cuando se intensifican las medidas para la prohibición de viajes a Cuba.
Se destaca, además, el aumento notable de los vuelos en 2015-2016, el avance
del alojamiento turístico, la participación de cadenas hoteleras
internacionales, un crecimiento marcado del crucerismo, así como el ascenso de
los ingresos asociados al turismo internacional y los ingresos turísticos. Por
otra parte, mantienen tendencia decreciente los ingresos por turista y son
bajos entre los países del Caribe insular.
INTRODUCCIÓN
Una de las ramas principales de la economía mundial
es el turismo internacional. Numerosos países han priorizado el desarrollo del
turismo. Uno de los indicadores fundamentales para evaluar su desempeño en los
destinos receptores son los ingresos que genera esta actividad. En Cuba, como
para la mayoría de los países del Caribe insular, los ingresos por turismo
internacional se encuentran entre los primeros lugares como fuente de ingresos
equivalente a exportaciones.
En trabajos precedentes se ha analizado el desempeño
y la tendencia de los ingresos asociados al turismo internacional captados por
Cuba en los períodos 2001-2010 (Ayala, 2013) y 2010-2013 (Ayala, 2016). Autores
como Martín (2005) han observado síntomas de fatiga en crecimientos turísticos;
Figueras (2009) identificó efectos del turismo en ingresos del país y Alfonso
(2009) observó deterioro en ingresos turísticos medios diarios.
El objetivo principal del presente trabajo consiste
en someter a juicio el comportamiento y la tendencia de los ingresos turísticos
de Cuba 2014-2018 y establecer comparaciones con tendencias de períodos
anteriores y con el comportamiento de los ingresos en los principales destinos
del Caribe insular.
A lo largo de la década del 90, en que se priorizó
por Cuba el desarrollo del turismo de sol y playa, se obtuvieron resultados
espectaculares, al crecer como promedio anual las llegadas de turistas y los
ingresos turísticos a nivel de dos dígitos y alcanzar el tercer lugar como destino
turístico en el Caribe insular. Entre los años 2001 y 2014 los resultados fueron más
modestos, pero aún se pueden considerar crecimientos notables en el contexto en
que se desarrollaron.
Durante los años 2015, 2016 y parte de 2017, los
resultados pueden considerarse sobresalientes, mucho más cercanos a los
alcanzados en la década del 90. Cuba pasa al segundo lugar en llegadas al
Caribe insular y la mayoría de los mercados emisores crecen fuertemente,
especialmente el norteamericano. Se eleva el número de aerolíneas que vuelan a
Cuba, crece le alojamiento turístico y el turismo de cruceros obtiene un
crecimiento extraordinario.
Aumentan los ingresos por turismo como nunca antes
en el presente siglo y, en este asunto, Cuba se mantiene en el tercer lugar el
Caribe. Los ingresos turísticos, en cuanto a volumen y ritmos de crecimiento,
logran un excelente desempeño, pero aún mantienen una tendencia decreciente en
los ingresos por turista y por su bajo nivel absoluto.
La investigación realizó una revisión bibliográfica
y un estudio documental sobre aspectos relacionados con el turismo en Cuba,
países del Caribe insular y otras áreas geográficas. Se recopiló y procesó
información; además, se agruparon, contrastaron y compararon datos y
estadísticas sobre llegadas de visitantes y turistas, así como de ingresos
asociados al turismo, entre otros.
Al hacer referencia a las llegadas de visitantes se
especifican las personas que, durante un período no superior a un año, visitan
el país por ocio, recreo, negocios u otro motivo personal y no para ejercer
actividad remunerada. Se dividen en turistas (estancia superior a un día) y
excursionistas (estancia inferior a 24 horas) que incluyen a pasajeros de
cruceros, visitantes del día y tripulaciones.
Los ingresos en divisas asociados al turismo se
definen como los gastos efectuados en el país de acogida por los visitantes
internacionales, incluido el pago del transporte internacional a las compañías
nacionales de transportación. Los ingresos por turismo internacional se refieren
a los ingresos que reportan las entidades o empresas turísticas propiamente y
otras entidades que desarrollan servicios para el turismo internacional,
incluidas las privadas, denominadas como sector no estatal o trabajadores por
cuenta propia.
Igualmente, el Caribe insular es concebido como las
Grandes Antillas, Las Antillas Menores y Bahamas. La Organización Mundial del
Turismo (OMT) recoge las estadísticas turísticas de las 26 islas incluidas en
esta subregión, a quien ha clasificado como El Caribe.
1. EVOLUCIÓN DE LAS LLEGADAS DE VISITANTES Y TURISTAS A CUBA
El crecimiento de las llegadas de visitantes
internacionales a Cuba en 2015 (17,5 %) ha sido el más alto que el registrado
como promedio de crecimiento en la década del 90 (17 %) y el crecimiento más
alto que se logra en el presente siglo XXI. A
su vez, el crecimiento del año 2016 (13,2 %) y el de 2017 (16,1 %) también se
encuentra entre los más altos de la historia. No obstante el año 2018 no
alcanza ni mantiene los ritmos de crecimiento de los años inmediatos anteriores
y solo logra un magro 1,7 % de crecimiento en las llegadas de visitantes. La
tabla 1 muestra la información de llegadas y motivaciones de viajes entre
2014-2018.
Tabla 1. Principales indicadores de
turismo internacional relacionados con llegadas a Cuba (2014-2018)
Fuente: ONEI (2018); ONEI (2019b); Marrero (2019).
En el año 2018, los estadounidenses que arribaban a
partir de las categorías de viajes autorizadas disminuyeron fuertemente, luego de
la restauración y fortalecimiento en octubre de 2017 de restricciones de los
viajes a Cuba para los norteamericanos y la recomendación del gobierno de EE.
UU. de no visitar la Isla. Además, el mercado canadiense continuó disminuyendo
ligeramente y varios de los países europeos no vieron crecer sus emisiones a
Cuba (contrario a lo que ocurrido en 2017). Influyó otro factor además: la
reducción de visitas por la percepción que se seguía teniendo de la destrucción
que dejó el ciclón Irma que azotó al país a finales del 2017. No obstante, el
crecimiento medio anual de visitantes a Cuba 2014-2017 alcanza un 15 % y en
2014-2018 un 11 %, crecimientos considerados bastantes altos, según el período
analizado.
Por primera vez los turistas
crecen más que los visitantes durante los años 2015 y 2016, sin embargo, en
2017 y presumiblemente 2018, vuelven a crecer más los visitantes que los
turistas, entre otras cosas, por el crecimiento sobresaliente que tuvieron los
pasajeros de cruceros en estos dos años.
Como ha sido habitual en los últimos años, la
motivación de ocio, recreo y vacaciones cuenta con el peso absolutamente
mayoritario de los arribos. Los negocios y motivos profesionales, aunque venían
aumentando en 2015 y 2016, bajan en 2017 y mucho más en 2018. Se observa que no
hay una buena clasificación de los motivos, debido a su aumento desmesurado. En
las informaciones de la ONEI de 2015 y años anteriores, aparecía también el
motivo salud y en los siguientes años desapareció esta categoría de la
información publicada.
Cuba alcanza el segundo lugar en el Caribe insular
por llegada de turistas en 2016 y 2017, solo detrás de República Dominicana y
por delante ya de Puerto Rico en estos dos años. No están reportados datos del
2018 de Puerto Rico, Jamaica y Bahamas, pero presumiblemente Cuba deberá
mantener el segundo lugar en llegadas también en 2018.
La información con detalle para cada país que
recopila la OMT es la llegada de turistas, que permite comparar entre destinos
turísticos. Esto se presenta en la tabla 2.
Tabla 2. Llegadas turísticas.
Principales receptores del Caribe insular y el mundo
Fuente: OMT (2018); OMT (2019).
Como se observa, entre los principales receptores de
turismo del Caribe insular en el período 2014-2017, Cuba presenta el mayor
crecimiento medio anual de las llegadas turísticas, incluso muy por encima
tanto del Caribe insular en su conjunto, como de las llegadas de turistas a
nivel mundial. El peso de las llegadas a Cuba dentro del Caribe insular ha
venido creciendo de 13,3 % en el 2014 a 17,64 % en el 2017 y continuó la línea ascendente desde el
comienzo del presente siglo, en que la participación solo era de 10,27 %
(2001). De toda la información anterior se desprende que en cuanto a llegadas
de visitantes y turistas, el período analizado presenta distintos récords y un
buen desempeño. El poco peso y avance en las llegadas por otras motivaciones
–que no sean de ocio, recreo y vacaciones– es una insuficiencia que tienen las
llegadas de turistas a Cuba en este período.
2. PRINCIPALES
MERCADOS EMISORES AL DESTINO CUBA
Las llegadas de visitantes del período analizado,
procedieron de un número grande de mercados. De estos, se seleccionan los
principales, que abarcan cerca del 80 % de las llegadas para su análisis. A
continuación, en la tabla 3 se presentan las estadísticas de los once mercados
que tienen mayor volumen de emisiones a Cuba.
Tabla 3. Principales emisores a
Cuba. Visitantes.
Fuente: ONEI (2019b); ONEI (2019a);
ONEI (2018).
Durante 2014, decrecen ligeramente EE. UU.,
Comunidad Cubana en el Exterior (CCE), Inglaterra, México, Rusia y Argentina.
En 2015, menos Rusia, todos los mercados crecen. En este mismo año sobresalen
los crecimientos de EE. UU., España, Francia, México, Alemania, Inglaterra y
Argentina. Entre 2016 y 2017 todos los mercados principales crecen menos
Canadá. En 2016 sobresalen EE. UU., España, Italia, Alemania, Francia,
Inglaterra, México. Canadá comienza decrecer simultáneamente al crecimiento de los EE. UU.
En 2017 se destaca este último que pasó a segundo lugar en emisiones a Cuba,
con impetuoso crecimiento hasta los últimos meses del año. También Rusia crece
en forma destacada como la CCE, Italia, Francia y España. EE.UU presentó una
delantera en crecimientos mantenidos entre 2015 y 2017, pero también el resto
de los mercados, excepto Canadá, presenta crecimientos considerables.
Todos los mercados principales crecen como el
conjunto de las llegadas de visitantes. En 2017 los once mercados principales
abarcan el 78 % de toda la emisión a Cuba y uno solo (Canadá) representa un 24
% de toda la emisión. Existe una leve disminución de la concentración de los
mercados.
En 2018 EE. UU., aunque muestra un crecimiento de
3,2 %, debe su peso mayor a la cantidad de pasajeros de cruceros
norteamericanos (que no han sido restringidos en su visita a Cuba y no existen
indicios de que se vaya a limitar) que se incluyen en el reporte de los
visitantes, pues la cifra de norteamericanos que realizaron alguna pernoctación
autorizada en Cuba retrocedió con respecto al año anterior.
Cifras publicadas en febrero de 2019 muestran un
crecimiento de 6,6 % en comparación con igual período de 2018; así crecen
Canadá, EE. UU., CCE y Rusia (ONEI, 2019a). En marzo de 2019 se arribó al
millón de visitantes internacionales, cifra alentadora a los fines de poder
alcanzar los 5,1 millones previstos por el MINTUR para el 2019. Al culminar el
primer trimestre de 2019 se espera alcanzar 6 % de crecimiento.
Aunque el Anuario estadístico de la ONEI indica la
cantidad de turistas totales para el año y la llegada de turistas para el
conjunto de los medios de alojamiento por tipo de establecimiento, no precisa
la cantidad de turistas por mercados, solo los visitantes, lo cual no ayuda a
realizar un análisis más preciso de esta situación (ONEI, 2018).
3. AUMENTO DEL
NÚMERO DE AEROLÍNEAS Y DE VUELOS A CUBA
El inusitado aumento de las llegadas de visitantes a
Cuba durante el año 2015 estuvo asentado en la ampliación de los itinerarios de
vuelo de aerolíneas tradicionales, tales como Sunwing Airline (Canadá),
Aerolínea Gol (Brasil), Cóndor (Alemania), Copa Airlines, entre otras. Además ,
nuevas aerolíneas iniciaron vuelos hacia la Isla como: la aerolínea española
Iberia que regresó a ofrecer vuelos directos Habana-Madrid, China Airline con
vuelos directos a Cuba, Eurowing con operación de Colonia (Alemania) a Varadero
y Edelweis con vuelos directos Suiza-Cuba. Se puede estimar que en 2015 existió
aproximadamente un 8 % incremento de vuelos a Cuba.
Durante el año 2016,
continuó el incremento de vuelos a Cuba desde distintos ciudades del mundo y,
especialmente, comenzó la operación que permitiría desarrollar hasta 110 vuelos
regulares diarios desde EE. UU., incluidos 20 a La Habana y 10 a cada uno de
los otros 9 aeropuertos internacionales en Cuba. El acuerdo permitiría que las
aerolíneas de los dos países firmaran alianzas de cooperación comercial, como
códigos compartidos y contratos de arrendamiento de aeronaves entre ellas o con
aerolíneas de terceros países. Ello se traduciría en mayor comodidad para los
pasajeros e incluso en disminución del precio de los billetes aéreos. Ya en
2017 se realiza alguna reducción en la oferta de vuelos regulares y/o se
utilizan aviones más pequeños, más ajustados a la demanda real esperada para el
caso de las aerolíneas de EE. UU. En general, durante 2018 nuevas aerolíneas
iniciaron vuelos a Cuba, pero otras ajustaron sus ofertas a la menor demanda
existente. Esto dio como resultado que las capacidades aéreas no aumentaran
como en los años precedentes.
En 2013 solo operaban en Cuba 36 aerolíneas y se
tenía conexión con 51 ciudades; en 2017 operaban 68 aerolíneas extranjeras; en
2018 se ha seguido ajustando la oferta de vuelos a la demanda real y existe
conectividad aérea con más de 53 importantes ciudades del mundo (Marrero,
2019). La transportación aérea internacional de Cuba ha ido reduciendo su
aporte en el período analizado, según se desprende de los resultados de
ingresos por transporte internacional (tabla 5). El aumento notable de la
demanda de vuelos entre 2015 y 2016 y su ajuste posterior, muestra que cuando
surge la demanda aparecen las capacidades aéreas para viajar.
4. EL
ALOJAMIENTO TURÍSTICO
Para poder atender el considerable crecimiento de
las llegadas a Cuba en el período analizado, han ido creciendo las capacidades
de alojamiento turístico año tras año, como se puede observar en la tabla 4.
Tabla 4. Habitaciones turísticas en
Cuba (2014-2018)
Fuente: ONEI (2018); Marrero (2019).
Durante 2015 y 2016, dado el
iniciado alto crecimiento de la demanda, se presentó cierta escasez relativa de
plazas hoteleras, sobre todo en ciudades y en algunos polos turísticos. Un
estimado indicaba que aproximadamente el 25 % de los visitantes se alojó en
habitaciones privadas, pues los cuentapropistas apoyan la estancia adecuada de
los turistas en el país.
Desde 2015 comenzó un crecimiento importante del
alojamiento por cuenta propia, que se funda con la adaptación de casas de
familia para el alojamiento a turistas, con menores costos de inversión y que
de agruparse supuestamente en una sola entidad se encontrarían entre las más
grandes cadenas hoteleras de Cuba.
El turismo se identifica como el sector económico
del país de mayor capital asociado a la inversión extranjera. Desde 2016, el
MINTUR concibió una política de desarrollo inversionista que reforzaba la
inversión en las llamadas ciudades circuitos (Cienfuegos, Trinidad, Camagüey,
Holguín, Santiago de Cuba), las que poseen importantes valores patrimoniales y
culturales, donde instalaciones hoteleras emblemáticas renacen o se
rejuvenecen. En 2017 existían 68 000 habitaciones en 366 hoteles en todo el
país y 22 000 habitaciones en casa privadas de arrendamiento por cuenta propia
(Pichardo, 2017). En la Feria de Turismo de Cuba, celebrada en mayo de 2018,
las 69 041 habitaciones en hoteles existentes correspondían en un 63 % a
habitaciones de cuatro y cinco estrellas y el 74 % se encontraban en playas
(Marrero, 2018). A propósito de esta feria, se inauguraron emblemáticos hoteles
patrimoniales en Sagua La Grande: Hotel Sagua y Hotel Palacio Arena. También en
Remedios se inauguraban los hoteles Casa Bauzá y Leyenda.
En los años más recientes, se construyen unas 5 000
nuevas habitaciones cada año, todas de categoría cuatro y cinco estrellas. Una
fuerte porción de ellas se encuentran incluidas en una nueva generación de
hoteles de ciudad cinco estrellas de lujo en La Habana: el Gran Hotel Manzana
Kempinski, el Iberostar Grand Packard, el Gran Hotel en proceso de construcción
Prado y Malecón Sofitel-Accor; y otras construcciones en playas como el Hotel
Meliá Internacional Varadero. Solo en La Habana, se encuentran en proceso de
edificación siete nuevos hoteles de lujo, mientras que doce hoteles tradicionales
siguen un fuerte proceso de reforma y renovación. El plan es construir 103 000
habitaciones hasta el 2030, 23 proyectos náuticos, 24 proyectos de golf y 47 de
recreación y aventura.
Una parte de las habitaciones ha sido construida por
medios propios del país y otra por empresas mixtas. En 2015, ya existían 25 de
estas (incluidas Shanghai, Suncuba, en China) con 5 906
habitaciones en 14 hoteles. Además, existían 69 contratos de administración,
firmados con 18 cadenas internacionales. Al finalizar el año 2018, se contaba
con 26 empresas mixtas en hoteles y desarrollos inmobiliarios asociados al
golf, 100 contratos de administración con 48 000 habitaciones y 22 gerencias
extranjeras (Marrero, 2019). Los contratos de administración abarcan 67,6 % de
las habitaciones de entidades hoteleras.
Relacionadas con el desarrollo inmobiliario
asociados a golf y parques temáticos, existen cuatro empresas mixtas
constituidas: Carbonera, con London y Regional (Matanzas); Bellomonte, con
Beijing Enterprises (La Habana); Punta Colorada, con la firma catalana Playa
Golf y Resort (Pinar del Rio); y El Salado, con la española Globalia (La
Habana).
Otro aspecto decisivo a considerar en el alojamiento
turístico es la ocupación. La tasa de ocupación publicada por la ONEI recoge
información solo de las entidades empresariales atendidas por el MINTUR,
Gaviota y Palco (mayoritarias en la hotelería cubana). En 2014 esta tasa era
46,1 % y en 2015 de 49,1 %; resultó más baja en 2017 (42,5 %) y más aún en 2018
(38,5 %) (ONEI, 2019a). Como es natural, ello indica que la planta hotelera ha
estado utilizando insuficientemente la capacidad que posee.
El alojamiento para turistas ha ascendido
considerablemente. En particular, las habitaciones en el sector estatal han
crecido menos que el incremento de las llegadas, lo que impone la necesidad de
elevar la ocupación de la planta hotelera estatal existente que en este período
ha tenido una declinación importante. El 74 % de habitaciones en playas refleja
el alto grado de dependencia del turismo de ocio, recreo y vacaciones.
Distintas fuerzas se integran en creación de los alojamientos turísticos. La
prioridad en la renovación y/o edificación de hoteles en ciudades y en hoteles
de lujo resulta un enfoque favorable para la necesaria diversificación del
turismo. Resulta positiva la cooperación de cadenas hoteleras de prestigio
internacional en la administración de habitaciones. Estos elementos indican en
general un desenvolvimiento favorable en el período del alojamiento turístico,
pero es completamente desfavorable que la tasa de ocupación de la planta
hotelera estatal haya disminuido.
5. TURISMO DE
CRUCERO
Si la vía aérea de acceder a Cuba creció
notablemente en 2015, 2016 y parte de 2017 (solo se estancó en 2018), la vía
marítima aumentó exponencialmente en todo el período analizado y ha alcanzado
un crecimiento medio anual de 157 % (2014-2018), calculado por la cantidad de pasajeros
de cruceros que bajaron a tierra cubana. En la figura 1 se muestra el
crecimiento de los pasajeros de cruceros.
Fuente: Marrero (2018); Martínez (2018); Perelló
(2019).
Figura 1. Cruceristas en Cuba
(2014-2018).
En el gráfico anterior se toman las cifras de
pasajeros de cruceros de las informaciones públicas divulgadas por funcionarios
y expertos relacionados con el MINTUR, debido a que el autor considera que son
las reales y que están actualizadas. Absolutamente diferentes son las
informaciones de pasajeros en cruceros que reporta ONEI en el Anuario de 2017
(excesivamente reducidas) y que provocan dudas sobre la forma de calcular los
turistas, propiamente dichos, dentro de los visitantes.
Por años, Cuba se mantuvo excluida de las rutas de
cruceros norteamericanos a causa de las restricciones del bloqueo de EE. UU.,
pero en 2016, bajo la administración del ex presidente Obama, se otorgaron
permisos excepcionales por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos que
permitieron la actividad. En el año 2017 se aprobaron 17 compañías de cruceros,
con 25 embarcaciones –8 más que en la temporada anterior– y fueron programadas
265 escalas y más de 170 000 pasajeros (Ayala Díaz, 2017). Ello dio como
resultado que para la temporada finalizada a mediados del 2018 se generaran más
500 000 pasajeros de cruceros.
Según la proyección del Consejo Comercial EE.
UU.-Cuba (2017), los 286 viajes planificados que realizarán las tres compañías
Norwegian Cruise, Carnival Cruise Line y Royal Caribbean a Cuba entre 2017 y
2019 transportarán 455 000 pasajeros y reportarán 623 000 000 de USD para las
navieras y 64 000 000 para Cuba, debido a gastos de los cruceristas en
transporte, excursiones, restaurantes y recuerdos. Solo en tasa portuaria
pagarán a Cuba 19 000 000 de USD, tasa que se eleva mucho más cuando los buques
son más grandes.
A fines de 2018, Cruise Critic seleccionó a La
Habana como mejor destino y puerto de cruceros en el Caribe occidental y la
Riviera Maya. Por tales motivos y la alta demanda de visitar Cuba a bordo de
los cruceros, se incorporó Regent Seven Seas Cruises, naviera norteamericana de
lujo para realizar viajes a Cuba a partir de 2019 y 2020.
En la Isla existen tres terminales de cruceros en La
Habana, Santiago de Cuba y Cienfuegos, pero actualmente algunos de los cruceros
tocan otros puntos marítimos del país, como Punta Francés y María La Gorda.
Igualmente, las previsiones de las autoridades consisten en aumentar hasta seis
las dos terminales de cruceros de La Habana de cara a 2024. Además, una empresa
mixta –formada entre la corporación turca Global Ports Holding y la firma
cubana Aries– administra por quince años el puerto de cruceros habanero por un
acuerdo suscrito en Estambul, que incluye un importante programa de inversión.
Si bien es cierto que la actividad de cruceros deja
ingresos en el país muy por debajo de los que provoca el turismo, la forma en
que está organizada en Cuba resulta claramente beneficiosa económicamente para
el destino y aporta, en cierta medida, a los ingresos asociados al turismo que
capta Cuba. De acuerdo con Figueras (2018), esto no quiere decir que sea
suficientemente confiable la precisión de los ingresos que dejan los
cruceristas.
Aunque es preferible un crecimiento mayor de
turistas que de visitantes (y cruceristas), en el caso de Cuba –que no ha
podido contar con un desarrollo de los cruceros como el resto del Caribe– la
potenciación exponencial del crecimiento de crucero en el período analizado
resulta beneficiosa.
6. INGRESOS
ASOCIADOS AL TURISMO
INTERNACIONAL
EN CUBA
El crecimiento del total de ingresos monetarios
asociados al turismo internacional en Cuba en 2015 (10,7 %); 2016 (8,9 %) e
incluso en 2017 (8 %) multiplican por varias veces el crecimiento promedio
anual de ingresos, alcanzado desde el comienzo del presente siglo hasta el año
2014 con un crecimiento medio anual de 2,5 %; mientras que en el período 2014-2017 con
un 9 %, el crecimiento medio casi se multiplica por 4 de 2001 a 2014. Esta
información se muestra en la tabla 5.
Tabla 5. Principales indicadores
relacionados con ingresos turismo internacional en Cuba en el período 2014-2018 (millones de pesos
convertibles)
Fuente: ONEI (2018); Rodríguez (2019).
En el año 2018, los ingresos asociados al turismo
internacional resultaron ser 3 325 millones de pesos convertibles (Rodríguez,
2019), lo que representa un 0,7 % de crecimiento, resultado relativamente bajo.
En general, se corresponde con el pequeño crecimiento alcanzado por las
llegadas de visitantes y turistas durante el año 2018. Esto supone que el
crecimiento medio anual (2014-2018) de los ingresos totales haya sido de 6,9 %.
Al no estar publicadas aún las estadísticas
oficiales de todos los ingresos asociados al turismo internacional del año
2018, el autor toma como referencia el dato de Rodríguez (2019), y estima igual
crecimiento de 0,7 % para los demás tipos de ingresos, por considerarlo el más
adecuado a la realidad del bajo crecimiento de las llegadas del año y, en
especial, porque se incrementaron significativamente las llegadas de pasajeros
de cruceros en 2018 que gastan menos en el destino.
Relacionando crecimiento de llegadas de visitantes y
crecimiento de ingresos globales, se observa que en el período analizado se
presenta un incremento bastante alto de las llegadas (11 %), con un notable
aumento de los ingresos de 6,9 %, pero se mantiene que el crecimiento de las
llegadas es mayor al de los ingresos, como ha sucedido en todo el presente
siglo: entre 2001 y 2013 el crecimiento en las llegadas de visitantes promedió
un 4 %, mientras que los ingresos en igual período, promediaron 3,2 %. La
diferencia se presenta cuando se compara con la década del 90, en que muy
favorablemente crecieron los ingresos totales como promedio (19 %), crecieron
más que las llegadas (17 %).
El volumen total de ingresos
asociados al turismo internacional entre 2014 y 2018 constituyó la segunda
fuente de ingresos en divisas al país, después de venta de servicios
profesionales al exterior. Los ingresos turísticos propiamente crecieron 9,9 %
en 2015; 11,8 % en 2016 y 10 % en 2017, para un crecimiento medio anual de 10%.
Los crecimientos alcanzados en estos tres años representan crecimientos nunca
vistos en el nuevo siglo, donde como promedio anual los ingresos turísticos
2001-2014 se cifraron en 2,6 %, mientras que entre el 2011 y el 2014 solo
alcanzaron 1,2 %. El promedio de crecimiento anual 2014-2017 es muy alto: 10 %,
únicamente cercano a los ingresos de la década prodigiosa para el turismo
cubano de los 90 (15 % entre 1993-2000). Más favorable aún resulta que los
ingresos turísticos de 2014-2017 (10 %) hayan crecido más que los ingresos
asociados al turismo internacional (9 %).
La ONEI ha reconstruido los ingresos del sector no
estatal, no reportados en estadísticas anteriores, por lo cual se puede
observar que estos tuvieron un promedio anual de crecimiento de 23 % entre 2014
y 2017, considerablemente alto, mientras que los ingresos del sector estatal no
pasaron de crecer como media 7,6 % en igual período.
Los ingresos de las entidades turísticas, de acuerdo
un reporte distinto de la ONEI (2019) ocupan poco menos del conjunto de los
ingresos reportados como sector estatal, Esto se observa en tabla 6, aunque
solo se refiere a los indicadores de las entidades empresariales atendidas por
el MINTUR: Gaviota y Palco.
Tabla 6. Principales indicadores de
ingresos de entidades turísticas en Cuba en el período 2014-2018 (millones de
pesos convertibles)
Fuente: ONEI (2016); ONEI (2019b); ONEI (2019c).
El crecimiento de los ingresos de las entidades
turísticas en 2015 (10,7 %) se elevó por sobre los resultados de crecimiento de
años anteriores, se multiplicó por poco más de cuatro veces el promedio de
crecimiento obtenido desde 2006 –que comienza a publicarse la información–
hasta el año 2015. Del año 2016 solo se publicó el primer semestre (enero a junio),
con importantes crecimientos de 15 %. En 2017 se nota un crecimiento general,
pero no es posible compararlo. En 2018 los ingresos de las entidades turísticas
se reducen al 0,95 % del año anterior y sectores clave como alojamiento,
gastronomía y transporte automotor retroceden también.
El crecimiento medio anual de los ingresos de las
entidades turísticas entre 2014 y 2018 es notable (5,7 %), a pesar del peso
negativo del año 2018 y, en conjunto, mucho más alto que períodos anteriores
reportados. A continuación (tabla 7) se presentan los ingresos por turismo
propiamente dicho de los principales receptores del Caribe, información
recopilada por la OMT.
Tabla 7. Ingresos turísticos.
Receptores del Caribe insular y el mundo (millones de dólares)
Fuente: OMT (2018); OMT (2019).
Entre los principales destinos del Caribe insular,
en el período analizado, Cuba mantiene el tercer lugar por ingresos turísticos.
Además, ha sido el país que más ha crecido en ingresos turísticos como promedio.
La participación en los ingresos turísticos del Caribe que Cuba tenía en 2014
(8,87 %) se acrecentó a 10,07 % en 2017; se iniciando un proceso de
recuperación, pues en el año 2014 la participación había sido más baja que
entre los años 2011 y 2013. Esto se muestra a continuación en la figura 2.
Figura 2. Ingresos por visitantes y
turistas en Cuba (2014-2018).
Los ingresos asociados al
turismo por visitantes y los ingresos turísticos por turista de Cuba en el
período analizado, aún continúan con la misma tendencia decreciente general
observada desde años anteriores. En 2010, los ingresos asociados al turismo
internacional por visitantes eran 945,9 y los ingresos turísticos por turista
eran de 872,4 (Ayala, 2016).
Al comparar los principales destinos receptores del
Caribe insular, con el Caribe en su conjunto y con el mundo, los ingresos
turísticos por turista de Cuba en este período resultan ser los más pequeños,
como se muestra en la tabla 8.
Tabla 8. Ingresos turísticos por
turista: Caribe insular y mundo
Fuente: elaboración propia, a partir de OMT (2018);
OMT (2019)
La tendencia decreciente de los ingresos por turista
en este período no se observa en República Dominicana ni en Jamaica. Con
respecto a Puerto Rico, Bahamas, Caribe insular y el Mundo, la situación es
mucho menos clara para tan pocos años, aunque entre 2010 y 2014 no muestra una
tendencia negativa (Ayala, 2016).
Los ingresos asociados al turismo internacional en
el período 2014-2017 presentan un comportamiento muy favorable y son los más
altos del Caribe insular y el mundo; asimismo, Cuba acrecienta su participación
en la región. Estos resultados pueden ser considerarse excelentes, atendiendo a
su volumen y ritmo de crecimiento.
El impacto que provocó en ingresos turísticos
(correspondientes a llegadas) el mercado norteamericano pone de manifiesto los
efectos positivos que tendría para el turismo de Cuba, poder comerciar
turísticamente sin restricciones con el mercado norteamericano.
En cuanto a los ingresos asociados al turismo por
visitantes y los ingresos turísticos por turista, aún continúan con la misma
tendencia decreciente general observada en años anteriores; en comparación con
los destinos receptores del Caribe insular, se ubican como los más bajos.
Históricamente Cuba ha
basado su desarrollo turístico en la modalidad de sol y playa, en la
construcción de hoteles vacacionales en el litoral, muchas veces basados en el
«todo incluido» para satisfacer a viajeros de turismo de masas del mercado
canadiense y europeo, fundamentalmente, que adquieren sus viajes a partir de la
compra de paquetes turísticos ofertados por grandes turoperadores. Resultado de
ello es la atención a grandes cantidades de turistas con relativamente menores
cantidades de ingresos.
Por la prohibición de acceder al cercano mercado
estadounidense, no parecía factible hacer otra acción. Las importantes sumas de
ingresos brutos obtenidas por esta actividad resultaron favorables y aportaron
a una economía que necesita mucho de divisas frescas que provee el turismo.
Pero utilizar este modelo de sol y playa casi exclusivamente, puede llegar a
dar síntomas de agotamiento y, por esa razón, se está reformulando.
Con anterioridad, otros países del Caribe insular y
el Caribe mexicano –lógicamente con acceso al mercado norteamericano– fueron
añadiendo poco a poco a su oferta de sol y playa, otras modalidades de turismo
que ofrecen mayores retribuciones en ingresos.
Los cambios acaecidos en la estrategia de desarrollo
turístico de Cuba, incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo Económico Social
hasta el 2030, parten de un modelo de desarrollo intensivo e inclusivo
(Perelló, 2018), donde seguirán existiendo destinos de sol y playa, así como
otros destinos en comunidades y ciudades que poseen recursos, atractivos
naturales y culturales, además de otros encantos para satisfacer las
necesidades de los turistas que están accediendo a Cuba. De ahí, que las
inversiones en los últimos años incluyan hoteles de lujo en ciudades como La Habana,
hoteles Encanto en ciudades patrimoniales y en circuitos turísticos, campos de
golf con inmobiliarias, marinas, centros de salud y spa, así como espacios
culturales y naturales. Los resultados de esta nueva estrategia se podrán
observar en los próximos años.
CONSIDERACIONES
FINALES
La llegada de visitantes a Cuba entre 2014-2018
alcanzó un crecimiento medio anual de 11 %, con años de crecimientos muy
relevantes (2015, 2016 y 2017) sin precedentes en el presente siglo. Esto le
permitió alcanzar un segundo lugar por llegadas en el Caribe insular y
acrecentar la participación en esa región en forma notable. En igual período,
la Isla logró el mayor ritmo de crecimiento medio anual (2014-2017) de llegada
de turistas entre los principales receptores del Caribe insular, de todo el
Caribe y del mundo. Todo esto exhibe récords alcanzados y un excelente
desempeño en relación con las llegadas de visitantes y turistas a Cuba. El poco
peso y avance en las llegadas por otras motivaciones (que no sean de
ocio, recreo y vacaciones) es una insuficiencia general que sigue presentando
el país.
Con los tradicionales mercados emisores de turistas
a Cuba, irrumpió fuertemente el mercado de norteamericanos entre 2015 y 2017,
lo que provocó, junto con los demás mercados, un incremento muy alto de llegada
de viajeros nunca antes visto en el siglo XXI. Canadá, como mercado histórico y
con mucho peso en la emisión a Cuba, comenzó simultáneamente a declinar
ligeramente sus llegadas desde el 2016.
En el análisis de la composición de los mercados,
favorece que se reduzca ligeramente la concentración de los mercados
principales en este período; por lo que sería beneficioso que se continuara
próximamente. Es necesario que las estadísticas de la ONEI reflejen la
información correspondiente a llegadas de turistas por mercado.
Aerolíneas tradicionales ampliaron sus itinerarios y
otras nuevas iniciaron vuelos hacia la Isla, e incluyeron vuelos regulares
desde EE.UU. Actualmente se encuentran en proceso de ajustar su oferta a la real
demanda. Ha crecido el número de aerolíneas que tocan tierra cubana y la
conexión con un mayor número de ciudades del mundo. La participación del
transporte aéreo internacional cubano en los arribos a Cuba ha ido
retrocediendo. El aumento notable de la demanda de vuelos muestra que cuando
surge la demanda aparecen las capacidades aéreas para viajar.
Por otra parte, el alojamiento de las empresas
estatales y del sector no estatal reaccionó ante el crecimiento de la demanda y
amplió sus capacidades entre 2014 y 2018 a razón de un promedio anual de 5,9 %.
Se destaca la importancia que tiene el sector no estatal, por su capacidad
total de alojamiento, equivalente a algunas de las grandes entidades hoteleras
del país.
Se continúa ampliando el número de habitaciones en
playa, pero con más énfasis en hoteles en ciudades de circuitos turísticos y
hoteles de lujo en La Habana, lo que se corresponde con una demanda más
actualizada. En general, podría considerarse favorable el desenvolvimiento del
alojamiento turístico por sí mismo, su administración y perspectivas; pero en
cuanto se considera la tasa de ocupación de la mayoritaria planta hotelera
estatal, se impone una evaluación negativa, debido a la insuficiente tasa de
ocupación y a la tendencia a la baja desarrollada en el período analizado.
El turismo de cruceros mostró crecimientos
relevantes con promedios anuales de 157 %. El peso de los cruceros provenientes
de EE. UU. influyó de manera especial en la evolución del crucerismo, al
eliminarse en 2016 las restricciones que hacían imposible que los buques
tocaran puertos cubanos. Cuba está considerada como el destino estrella para
los cruceros, por la más alta demanda que ostenta. El resultado de esta
actividad, en cierta medida, influye
también positivamente en los ingresos asociados al turismo internacional. Es
necesario precisar mejor las cifras de pasajeros de cruceros que informa la
ONEI y hacerlas corresponder con las que maneja el MINTUR.
Los ingresos asociados al turismo internacional y
los ingresos turísticos crecieron como nunca antes en este siglo. Los ingresos
del sector no estatal resultaron ser los de mayor crecimiento. Cuba se mantiene
en tercer lugar en ingresos turísticos en 2016 y 2017 y acrecentó notablemente
su participación en el Caribe insular. Estos ingresos se pueden evaluarse como
excelentes en lo que respecta a su mayor volumen y ritmos de crecimiento. No
obstante, continúa como aspecto negativo observado en períodos anteriores, la
tendencia decreciente en los ingresos por visitantes y turistas. Además, de
igual manera, los ingresos turísticos por turista se encuentran en los peldaños
más bajos del Caribe insular y del mundo. Esta situación podría ser superada
cuando ya esté mostrando resultados concretos una estrategia de desarrollo
turística que incorpore nuevas modalidades de turismo más redituables
económicamente que complementen al turismo de sol y la playa.
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