Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 23 de agosto de 2024

Las pequeñas empresas estatales y el socialismo

Por: Agustín Lage Dávila

 

Hace unos días salió publicado en la Gaceta Oficial (N 78-2024) el Decreto-Ley 88 “Sobre las micro, pequeñas y medianas empresas”.

Es un tema del que se discute mucho en Cuba, en diferentes espacios empresariales, académicos y políticos. La complejidad del debate consiste en que bajo el mismo término MIPYME se debate sobre objetos diferentes. ¿Hablamos sobre cualquier empresa pequeña, o hablamos de las que son de tecnología avanzada, o hablamos de las que son (o pueden ser) exportadoras, o hablamos de las que son de propiedad estatal, privada o mixta?

No voy a intentar abordar en este comentario todas las facetas del tema, sino solamente ahora insistir en un mensaje principal, que es este: Necesitamos acelerar un despliegue de nuevas MIPYME (todas), pero especialmente aquellas que sean:

  • De propiedad estatal
  • Productoras
  • De tecnología avanzada
  • Con posibilidades de exportación

Y eso no lo estamos logrando con la dinámica que se necesita. Hay que encontrar las causas de esa realidad, y las acciones necesarias para transformar esa realidad.

Veamos algunos datos objetivos:

  • Ya desde 1995, en su discurso de clausura del VI Congreso de la FMC, Fidel dijo: “Tenemos que analizar bien las perspectivas del desarrollo de la pequeña y mediana empresa, el papel del Estado y su participación en todo eso….”
  • Luego en 1997 la Resolución Económica del V Congreso del Partido señaló que: “En el universo empresarial las pequeñas y medianas empresas estatales deben desempeñar un papel dinámico y flexible en la producción y los servicios, así como en la creación de empleos. Estas entidades se caracterizarán por estructuras reducidas y una agilidad y ductilidad en su gestión productiva, económica y comercial que les permitan adaptarse a las condiciones de un mercado cambiante”.
  • En el 2021 se publicó en nuestra Gaceta Oficial el Decreto-Ley 46 “Sobre las micro, pequeñas y medianas empresas”, el cual establece en su Artículo 2 que “Las MIPYMES pueden ser de propiedad estatal, privada o mixta”, concepto que se ratifica y se extiende ahora en el DL-88-2024 (Art 3.2) : “Las mipymes pueden ser de propiedad estatal, privada, mixta o de las organizaciones políticas, de masas y sociales”.
  • Pero a la altura de julio 2024 tenemos en Cuba 11 044 MIPYMES privadas y solamente 222 MIPYMES estatales. Este desbalance requiere de un análisis especial, que no conviene diluir dentro de asuntos más generales.
  • Es cierto que nuestra densidad total de empresas es baja. Entre empresas estatales, privadas y mixtas (grandes o pequeñas) y cooperativas se contabilizaban (julio 2024) 18 960 entidades. Eso hace una densidad de 1 896 entidades empresariales por millón de habitantes. Sin alargar el comentario con muchas cifras y comparaciones, lo evidente es que nuestra densidad empresarial está muy por debajo de los referentes mundiales, incluso por debajo de las cifras de América Latina.
  • El 61% de nuestro PIB se hace en el sector presupuestado, no en el empresarial. Esta cifra es superior a los promedios mundiales, e incluso superior al promedio de América Latina (que es 30% en el sector presupuestado y 70% en el sector empresarial)

Necesitamos más MIPYMES, muchas más, pero hay que atender a los rasgos cualitativos de lo que está sucediendo. Aunque es bueno que surjan más MIPYMES, la gran mayoría de las MIPYMES que han emergido en los últimos años no son estatales, sino privadas; no son de alta tecnología, sino de bajo valor agregado; no son productivas, sino comerciales; no tienen orientación exportadora, sino importadora.

El experimento está hecho y la conclusión es clara: el tipo de MIPYME que necesitamos, productiva, de alto contenido tecnológico y orientación exportadora, no va a emerger espontáneamente del sector privado. Tiene que ser una construcción consciente del sector estatal.

El “grupo-control” de ese experimento está en el sector de la biotecnología y la industria farmacéutica, en el que en los años 80s y 90s, a partir de entidades que estaban previamente en el sector presupuestado, surgieron nuevas empresas, muchas de ellas pequeñas al inicio, de propiedad estatal, de alta tecnología, con productos novedosos, con desempeño exportador, capitalización de activos intangibles y empresas mixtas en varios países; en un proceso conducido por la alta dirección del Estado Socialista. Que hablen los datos……..!!!

Resumamos el razonamiento, casi aritméticamente, en 6 puntos:

  1. La estabilización macroeconómica, aun si la logramos exitosamente, solamente puede ser sostenible si se acompaña de una profunda transformación productiva.
  2. La transformación productiva debe lograr un incremento de los ingresos en divisa. Como país pequeño que somos y seremos, el éxito de nuestra economía depende de una inserción exitosa en la economía mundial. Esto equivale a exportaciones y participación en cadenas globales de valor.
  3. Esa inserción en la economía mundial hay que lograrla con productos y servicios de alta tecnología, es decir, de alto valor agregado, provenientes de la ciencia, la tecnología y la innovación. No la lograremos con productos primarios, ni con maquila de bajo contenido innovador.
  4. La actividad exportadora tiene que ser diversificada. No la lograremos con pocos productos, aunque tengan mucho volumen. Esto conduce a la necesidad de incrementar el tejido empresarial, la densidad empresarial de la economía cubana.
  5. Los productos novedosos de alta tecnología suelen entrar en la economía inicialmente a través de empresas pequeñas y flexibles.
  6. Y si el despliegue de MIPYMES de alta tecnología y orientación exportadora es algo estratégico para la economía cubana, estas tienen que ser de “propiedad socialista de todo el pueblo, en la que el Estado actúa en representación y beneficio de aquel como propietario”, tal como lo establece nuestra Constitución.

El despliegue de nuevas Mipyme estatales no es solamente una tarea de la actualización del modelo económico. Es más que eso. Es parte de la defensa del socialismo en el contexto de una economía mundial cada vez más tecnológica y más globalizada.

El capital humano para esta tarea lo tenemos. Nuestro país invierte en educación el 8.5% del Producto Interno Bruto, en términos porcentuales más que Dinamarca, Suecia y Bélgica, por citar solo algunos ejemplos de países con industrias de tecnología avanzada.

Los colectivos científicos capaces de asimilar tecnologías avanzadas o incluso crearlas, también los tenemos. Un primer “peine” (aun incompleto) de grupos trabajando en tecnologías de la Industria 4.0 en Cuba identificó más de 90 proyectos, distribuidos no solamente en Universidades y Entidades de Ciencia y Técnica del sector presupuestado, sino también en empresas de al menos 7 organismos de la administración central del Estado.

Entonces, ¿por qué no tenemos en este momento más MIPYMES estatales, productivas, de tecnología avanzada y de orientación exportadora?

Sin dudas que hay que seguir perfeccionando la base de instrumentos jurídicos (Leyes, Decretos, Normas, etc) que solidifiquen la institucionalidad para un despliegue de nuevas empresas estatales de tecnología avanzada, y lo publicado en estos días en la Gaceta Oficial 78 era necesario y contribuye mucho a ese objetivo.

Pero el problema principal no es jurídico, es cultural. Y tiene extensas raíces históricas.

En la historia capitalista en Cuba la colonización española impuso un modelo de monoproducción y monoexportación concentrada en productos primarios y gestionado por empresas de la metrópoli. Luego en la neocolonia yanqui el modelo se repitió: azúcar, ron, tabaco, níquel y gestión en manos de los monopolios norteamericanos.

Después y ya en la etapa revolucionaria, la experiencia socialista de nuestras relaciones con la URSS, si bien nos permitió recuperar para el Pueblo el control de la economía, hacer grandes inversiones, crecer y lograr los indicadores sociales que hoy nos enorgullecen, también es cierto que desde el punto de vista de la gestión empresarial hizo surgir un modelo de uniformidad de procedimientos, planificación material y dirección vertical administrativa, que correspondía (con cierto éxito en el campo socialista europeo) a las tecnologías de producción de la segunda revolución industrial, pero no a las fuerzas productivas de la cuarta revolución industrial que se nos viene encima ahora.

Las leyes permiten hacer muchas cosas, pero necesitan después las personas que las hagan. Además de esa legalidad superior, seguiremos necesitando personas (esencialmente jóvenes) dispuestas a utilizar esos instrumentos jurídicos, construir proyectos de negocios asociados a los proyectos tecnológicos que tenemos, construir empresas (esencialmente MIPYMES estatales), conectar esas empresas con el mundo y asumir los riesgos que deriven de una audacia responsable, pero audacia al fin.

El dispositivo que conecta la ciencia con la producción y con la economía es LA EMPRESA.

Sea cual sea el razonamiento que usemos para estimar cuantas empresas necesitamos, los datos sugieren que la densidad empresarial tenemos que aumentarla. Tendremos que crear nuevas empresas como una vez creamos aceleradamente nuevas escuelas y nuevos hospitales. Es parte de la imprescindible construcción de institucionalidad en el proyecto socialista cubano. Los datos internacionales muestran que hay una relación positiva entre las exportaciones totales y la diversidad de las exportaciones. No vamos a lograr el desempeño exportador diversificado que necesitamos con la pequeña cantidad de empresas que tenemos.

Pero el despliegue de nuevas empresas no se nos puede convertir en una operación de privatización de la economía, aunque con otros nombres. Tiene que ser una operación de desarrollo, y tiene que ser conscientemente dirigida por el Estado, como también muestra la experiencia internacional en los pocos países que han logrado transitar del subdesarrollo a la industrialización.

Pero hay otra razón más importante, y es que necesitamos que sean empresas estatales para continuar defendiendo el Socialismo.

Me excusarán los sociólogos si no me meto en este comentario en las complejidades y matices del concepto, que son muchas, pero el Socialismo es básicamente la propiedad social sobre los medios de producción y la justicia social en la distribución del producto del trabajo.

Si los bienes y servicios de tecnología avanzada han de hacer una contribución cada vez mayor al PIB de nuestra economía, y a nuestra soberanía nacional, ellos tienen que surgir de empresas estatales (pequeñas o grandes), que son el soporte principal de la justicia social.

Y no basta tampoco con impulsar el surgimiento de nuevas empresas estatales tecnológicas y exportadoras. También hay que innovar en las formas de gestión. ¿Cómo las vamos a gestionar? Esta es una enorme área que demanda Creatividad: Resistencia creativa, como dice nuestro Presidente.

¿Cómo se gestiona un crecimiento económico basado en pequeñas empresas estatales, de base tecnológica y orientación exportadora?

Alguien dijo hace unos meses en una reunión que esto era otro “invento cubano”. Pero soy de los que piensan que es un invento imprescindible. Como dijo el maestro de Bolivar, Simon Rodriguez:  “O inventamos o erramos”.

Podemos hacerlo, pero no tenemos todo el tiempo del mundo para hacerlo.   Percibimos que nos estamos acercando a puntos de inflexión y bifurcaciones que marcarán nuestro futuro, y marcarán especialmente CÓMO nos vamos a insertar en el mundo, un mundo además que después de la pandemia y del descrédito de la doctrina económica neoliberal, cambia aceleradamente.

Hace años, en la fértil y apasionante década de los 60s, Fidel dijo de sí mismo:

“Milito en el grupo de los impacientes y milito en el bando de los apurados y en el de los que siempre presionan para que las cosas se hagan y de los que muchas veces tratan de hacer más de lo que pueden. Haga cada cual la parte que le toca y la obra será invencible”.

MILITEMOS CON FIDEL.

Así colapsa el Imperio de Estados Unidos ante nuestros ojos

Cuando el Imperio comience a implosionar, la reacción de los estadounidenses comunes y corrientes será bastante violenta, porque nadie está preparado para el futuro. Habiendo escuchado constantemente que EEUU es el país más grande, las masas ignoran por completo los inminentes tsunamis económicos y geopolíticos. Habrá caos, crimen y tal vez incluso guerra civil, por lo que los estadounidenses buscarán un chivo expiatorio para explicar la caída del imperio.


SL Kanthan, Nodo 50

-"Usted es un delincuente convicto".
-"Eres un criminal. Puedes ser un delincuente convicto tan pronto como dejes el cargo".
-"Eres un perdedor. Te acostaste con una estrella del porno cuando tu esposa estaba embarazada".

No, estas no son líneas de un reality show de mala calidad, sino extractos del debate presidencial estadounidense entre Biden y Trump. El llamado líder del mundo libre, Biden, de 81 años, a menudo murmuraba incoherencias y sonaba como un paciente con demencia que debería ser hospitalizado. Sin embargo, no se trata sólo de Biden o Trump, el propio imperio estadounidense es geriátrico y se acerca a su fin. Para los analistas geopolíticos objetivos, el declive y la decadencia de EEUU han sido evidentes desde hace algún tiempo, pero la implosión se acelerará rápidamente y se volverá innegable durante esta década. 

¿Cómo se producirá el fin del imperio?

En 1980, nadie en la URSS habría predicho la caída de su sistema. La única diferencia entre la Unión Soviética y EEUU es que este último no se desmantelará pacíficamente. La extraordinaria combinación de arrogancia y codicia entre los oligarcas que gobiernan EEUU será un obstáculo formidable para cualquier negociación pacífica de una nueva arquitectura de seguridad. Más importante aún, el racismo y el imperialismo incrustados en la psique del establishment anglonorteamericano se resistirán intensamente a la aceptación de Asia como el nuevo centro de poder global. (El epicentro de prosperidad e influencia podría ser Eurasia, si Europa logra liberarse de la dominación estadounidense, cosa que difícilmente ocurrirá).

Los estadounidenses son malos en historia, por eso piensan que son únicos y que el siglo estadounidense durará para siempre. Pero todos los imperios surgen y caen. Más esclarecedor es el hecho de que todos los imperios siguen caminos completamente idénticos de crecimiento, decadencia y muerte. Se puede leer sobre los imperios egipcio, chino, indio, romano, griego, español, holandés, portugués, francés, alemán y británico, y encontrar similitudes asombrosas.

En las primeras etapas, hay paz y prosperidad impulsadas por la productividad y la innovación. Recién saliendo de una pobreza relativa, la gente trabaja duro y ahorra dinero.

Entonces la sociedad se vuelve complaciente y el sistema político poco a poco se convierte en una cleptocracia. El imperio recurre a la deuda y a guerras de saqueo para compensar la caída del nivel de vida.

En la fase final, hay una ruptura de la moralidad y del propósito que une a la nación. Los líderes alientan la degeneración y el hedonismo para distraer a las masas. La deuda se está disparando, la productividad y la ventaja competitiva se están derrumbando, la desigualdad se está volviendo marcada, el patriotismo está perdiendo su atractivo y la guerra civil se asoma en el horizonte. En este punto, surgen rivales disciplinados y decididos para desafiar y, en última instancia, derrotar al imperio.

Cualquiera que analice el imperio estadounidense puede ver en qué etapa se encuentra ahora.

Los pilares del imperio norteamericano

El imperio norteamericano es -pronto será necesario decir "fue"- el más grande y poderoso de la historia de la humanidad. Con 800 bases militares en 140 países, ha logrado lo que ningún otro imperio ha podido hacer en la historia mundial.

Sin embargo, lo que realmente sustenta el imperio estadounidense no es el ejército, sino el dólar real. Creado en 1944 en la conferencia de Bretton Woods, el dólar casi muere en 1971 cuando EEUU incumplió sus obligaciones y abandonó el patrón oro. Sorprendentemente, se salvó gracias al ingenioso acuerdo del petrodólar con Arabia Saudita. Hoy en día, es la moneda de facto para fijar el precio de todas las materias primas del mundo; y esta demanda convierte al dólar en la moneda principal del comercio mundial y de las reservas de divisas de todas las naciones.

Así, el dólar estadounidense tiene dos ventajas principales: (1) mantiene su fortaleza a pesar del enorme déficit comercial y presupuestario de EEUU (2); Puede usarse para imponer sanciones y castigar a las naciones que desobedecen a EEUU.

La fortaleza del dólar ayuda a atraer a las mejores mentes de todo el mundo, un factor crucial para mantener a duras penas el liderazgo de EEUU en ciencia y tecnología. La innovación, por supuesto, es un pilar clave de cualquier imperio.

También existe una relación sinérgica entre el dólar y el ejército estadounidense. La hegemonía del dólar permite gastar 1 billón de dólares al año en el ejército y miles de millones más en guerras perpetuas, que no son sólo programas de bienestar para contratistas militares sino que también sirven como advertencia a vasallos y rivales potenciales. "No desobedezcan al Imperio norteamericano, de lo contrario...". Si el dinero y el ejército son esenciales, el poder blando es más crucial en un mundo de 8 mil millones de habitantes, que tienen fácil acceso a información diversa y abundante. Democracia es una palabra peligrosa para un imperio, que por lo tanto debe garantizar que el pueblo (los votantes) esté completamente formateado para apoyar al imperio. Esta es la razón por la que los medios de comunicación y las redes sociales estadounidenses dominan la autopista de la información en todo el mundo.

Sin embargo, después de años de negligencia y arrogancia, EEUU ha entrado en la última etapa del imperialismo y cada uno de los pilares analizados anteriormente está colapsando al mismo tiempo.

El ejército estadounidense ya no es abrumador

"Amamos la guerra porque somos buenos en ella. Somos buenos en esto porque tenemos mucha práctica. No somos buenos en nada más", dijo George Carlin, el brillante comediante estadounidense.

Sin embargo, EEUU también está perdiendo su ventaja en las guerras. Los únicos países que puede derrotar son aquellos que son relativamente mucho más débiles, como Irak (que ha quedado significativamente debilitado después de una década de sanciones paralizantes), Libia, Afganistán, etc. El ejemplo más reciente es la ayuda a Israel a librar una guerra genocida contra la indefensa Gaza.

Sin embargo, mire cómo EEUU está perdiendo la guerra por poderes contra Rusia en Ucrania. El presupuesto militar anual de EEUU y los países de la OTAN combinados asciende a la asombrosa cifra de 1,6 billones de dólares. Esto es 25 veces más que el presupuesto militar ruso. Sin embargo, después de más de dos años de conflicto, Rusia sigue invicta, mientras el comediante Zelenski advierte que Ucrania ha perdido demasiados hombres y no le queda mucho tiempo. Más importante aún, ¡Rusia es capaz de fabricar más municiones que los desindustrializados EEUU y Europa juntos!

En Medio Oriente, EEUU ha intentado crear una "coalición de dispuestos" para derrotar a los yemeníes, uno de los países más pobres del mundo. En primer lugar, casi ningún país europeo se ha sumado a la llamada Operación Guardián de la Prosperidad. En segundo lugar, el ejército yemení no sólo ha resistido los bombardeos estadounidenses, sino que también está derribando aviones no tripulados estadounidenses e incluso lanzando misiles balísticos antibuque contra portaaviones estadounidenses.

En cuanto a los famosos contratistas militares de EEUU, no pueden producir misiles, aviones de combate y portaaviones sin productos y componentes chinos, incluidos elementos de tierras raras, que son esenciales para prácticamente todas las armas de alta tecnología. Como admitió el director general de Raytheon, su empresa depende de miles de proveedores chinos.

China ahora tiene la armada más grande del mundo. Y su capacidad de construcción naval es 250 veces mayor que la de EEUU. Cuando se trata de tecnología de drones, China es mucho más avanzada que EEUU, lo que ha llevado a que el ejército ucraniano rechazase los drones estadounidenses por drones DJI chinos.

Más importante es el hecho de que China y Rusia tienen misiles hipersónicos, algo que EEUU aún no ha descubierto. Combine los misiles hipersónicos con 1000 ojivas nucleares que China tendrá para 2030, y puede apostar con seguridad a que no habrá una guerra caliente entre EEUU y China.

En resumen, el imperio norteamericano perdió su ventaja militar. La guerra por poderes en Ucrania bien podría ser su última guerra. Una vez que Rusia gane decisivamente, ningún país asiático se unirá a EEUU en una guerra contra China. La Pax norteamericana estará oficialmente muerta en un futuro próximo.

El dólar estadounidense se enfrenta a la muerte por miles de recortes

En cuanto al poderoso dólar estadounidense, se enfrenta a ataques de todos lados. Todo el mundo está tratando de desvincularse del "dólar terrorista", como lo llamó el multimillonario indio Uday Kotak. El esfuerzo de desdolarización se ha acelerado en todo el mundo desde la imposición de sanciones draconianas a Rusia y el robo de trescientos mil millones de dólares de moneda rusa hace dos años. El comercio bilateral chino-ruso se realiza actualmente en un 90% con monedas locales: rublo y yuan.

En general, más del 50% de todas las transacciones transfronterizas en China se realizan actualmente en RMB chino (y esta cifra era prácticamente el 0% en 2010).

El mayor shock para el petrodólar vendrá del petroyuan, es decir, cuando Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP comiencen a vender petróleo y gas a cambio de yuanes chinos. Las ondas de choque resultantes no pueden subestimarse. Pronto, todos los países adoptarán la opción de fijar precios y vender productos básicos (desde cobre y oro hasta trigo y café) en yuanes chinos. El corolario obvio es que los países reducirán sus tenencias de dólares y los reemplazarán con yuanes.

La desdolarización no es sólo para los rivales geopolíticos de EEUU. Por ejemplo, la India y los países de la ASEAN también se han embarcado en este viaje de transformación. Por no hablar de los BRICS+, que están trabajando en su propio sistema financiero alternativo para eludir el dólar, el euro y el tipo de cambio SWIFT.

La desdolarización es la democratización definitiva de las finanzas globales.

Efectos de la desdolarización

Al igual que en el mercado de valores o en cualquier actividad económica, la gente sigue la tendencia y se sube al carro. Lo mismo ocurrirá con el 'dumping' del dólar. Y las repercusiones de la desdolarización serán sísmicas.

En primer lugar, la demanda de dólares estadounidenses y de deuda estadounidense caerá drásticamente. El efecto inmediato de esto será un aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU, lo que diezmará el mercado de bonos a corto plazo y, de forma permanente, resultará en tasas de interés más altas en toda la economía de EEUU, incluidas tasas de tarjetas de crédito e hipotecas más altas.

Los tipos hipotecarios más altos tendrán un efecto muy perjudicial en el sector inmobiliario. Consideremos que el valor total de las viviendas estadounidenses es de 47 billones de dólares. Si las tasas hipotecarias alcanzan el 15% (el doble de la tasa actual), el impacto en el sector residencial y comercial será catastrófico. Hoy en día la gente olvida que en 1981 la tasa hipotecaria promedio en EEUU era del 18%.

Las tasas de interés afectan los precios de todo. Por lo tanto, el coste de la vida también se disparará.

Los hogares y las empresas, que se endeudaron durante los años de tasas de interés bajas, enfrentarán problemas financieros monumentales en la era de tasas de interés más altas.

Además, los pagos de la deuda pública estadounidense serán enormes, lo que conducirá a importantes recortes del gasto. En 2024, los pagos de intereses sobre la deuda del gobierno federal de EEUU serán de poco más de 1 billón de dólares. ¿Qué pasará si este pago se duplica? ¿Recortará el Congreso el gasto en partidas sensibles como la Seguridad Social, Medicare y Medicaid o las bases militares estadounidenses en el extranjero? ¿Se atreverán los políticos a aumentar los impuestos y correr el riesgo de una revuelta electoral?

Las personas que piensan que EEUU puede imprimir una salida a sus problemas se están engañando a sí mismas. Esto sólo funciona hasta cierto punto mientras el dólar disfrute de su "privilegio exorbitante". Cuando este estatus exclusivo comience a desaparecer, EEUU se verá obligado a tragarse la austeridad, la temida palabra en economía.

Los políticos estadounidenses también se verán obligados a reducir la ayuda exterior, lo que provocará una disminución del poder diplomático del imperio estadounidense. No olvidemos que muchos países votan junto a EEUU en la ONU únicamente por incentivos monetarios. Cuando el dinero se agota, también lo hace la amistad en la geopolítica. En algún momento, Europa podría liberarse del dominio estadounidense, reformar o expulsar a la OTAN, normalizar las relaciones con Rusia y desarrollar una cooperación beneficiosa para todos con China.

A EEUU también le resultará más difícil atraer inmigrantes brillantes a las universidades y los negocios. Las universidades estadounidenses recortarán las becas, mientras que los institutos de investigación de China, Rusia, Hong Kong, Singapur, etc. se convertirán en el centro de las mentes más inteligentes. Otra opción para China es establecer centros de excelencia en países europeos amigos. Así, por ejemplo, Serbia y Hungría pueden abrir universidades chinas para atraer a los mejores científicos del mundo.

También habrá una fuga de cerebros inversa hacia la India. Los ingenieros de software y líderes empresariales más exitosos de la India en EEUU volverán a la India, creando un renacimiento en la industria del software. Pronto habrá empresas indias de software compitiendo globalmente con Oracle y Google.

La reacción en cadena será imparable, del mismo modo que EEUU se convirtió en la meca de la innovación después de la II Guerra Mundial, tras siglos de dominación europea. China ya es el número uno del mundo en términos de patentes y artículos científicos de alta calidad; y líder indiscutible en muchas tecnologías como 5G, vehículos eléctricos, baterías, paneles solares, energía nuclear y muchas categorías de IA. Si bien EEUU tiene cierta ventaja en un puñado de áreas como los semiconductores, China alcanzará y superará a EEUU en los próximos años.

Y cuando la economía estadounidense se debilite, China se impulsará hacia adelante. La combinación de investigación, ideas prácticas y manufactura le dará a China la ventaja que EEUU disfrutó brevemente en las décadas de 1950 y 1960. Sin embargo, a diferencia de EEUU, China no subcontratará su producción ni adoptará el capitalismo financiero que ha destruido la economía estadounidense.

Un dólar débil también reducirá la capacidad de las empresas estadounidenses -particularmente gigantes financieros como BlackRock- de adquirir empresas en todo el mundo. De hecho, sucederá lo contrario, es decir, las empresas extranjeras comprarán acciones de antiguos gigantes estadounidenses. Y las repercusiones serán significativas.

Por ejemplo, imaginemos que los países asiáticos se convierten en grandes accionistas de las empresas matrices de Facebook, Google, Wall Street Journal, CNN, etc. Y que las empresas asiáticas también se conviertan en importantes anunciantes en los medios occidentales. ¿Resultado? La cobertura de los medios occidentales cambiaría radicalmente. De repente, los medios estadounidenses se verían obligados a ser objetivos e introducir narrativas completamente diferentes. Quizás los libros de historia y Wikipedia se reescriban de muchas maneras. Quizás al genocidio en Gaza se le llame genocidio y no conflicto.

Finalmente, uno de los aspectos más peligrosos de la pérdida de poder hegemónico será la posible venganza de todos los países que EEUU ha oprimido o destruido durante décadas, desde América Latina hasta Medio Oriente y más allá de Asia. ¿Qué pasaría si los países poderosos del futuro -Rusia, Irán y China- quisieran imponer sanciones devastadoras a EEUU? Tal vez Rusia diga a otros países que dejen de comprar petróleo y gas a EEUU; ¡Y China puede imponer sanciones a los iPhone y Tesla por preocupaciones sobre el espionaje!

Conclusión

"Los norteamericanos son la refutación viviente del axioma cartesiano: 'Pienso, luego existo'. Los estadounidenses no piensan y, sin embargo, lo hacen"
Julius Evola, filósofo italiano.

Cuando el Imperio norteamericano comience a implosionar, la reacción de los estadounidenses comunes y corrientes será bastante violenta, porque nadie está preparado para el futuro. Habiendo escuchado constantemente que EEUU es el país más grande, las masas ignoran por completo los inminentes tsunamis económicos y geopolíticos. Habrá caos, crimen y tal vez incluso guerra civil, por lo que los estadounidenses buscarán un chivo expiatorio para explicar la caída del imperio.

En cuanto a los demás, prepárense para un siglo asiático. Si Europa fuera inteligente, veríamos un siglo euroasiático más próspero.

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Traducido por María Valdés para Nodo 50

TSJ EMITE SENTENCIA Y VEREDICTO sobre Elecciones Presidenciales de Venezuela (VIDEO). Comentario HHC



Comentario HHC: ¿Parece que se le cayó todo el teatro a la oposición ?. Maduro tiene hasta el 2031 para buscar otro candidato, ya que el como dirigente esta muy golpeado por las circunstancias. 

Nuevas regulaciones económicas

 


De Redacción en 23 agosto 2024

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A más regulaciones, menos crecimiento económico

La noticia es que por fin se publican las nuevas regulaciones para el sector no estatal. Algunos de los contenidos habían sido adelantados ya por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, en la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su sesión de julio de este año y otros se habían filtrado unos días antes. Las regulaciones entrarán en vigor el próximo 18 de septiembre y han creado ya gran incertidumbre entre empresarios.

En total se aprobaron ocho decretos y nueve resoluciones. Entre las más llamativas se encuentran:

  • Decreto-Ley 88/2024 «Sobre las micro, pequeñas y medianas empresas»: regula la creación, funcionamiento y extinción de las mipymes. Establece los criterios para la clasificación en micro, pequeñas y medianas, define las obligaciones fiscales, contractuales y de responsabilidad social de estas entidades, e introduce disposiciones sobre su autonomía y la gestión de su patrimonio. También regula las relaciones laborales dentro de estas empresas, especificando las condiciones bajo las cuales se pueden contratar trabajadores y la normativa que rige sus actividades económicas. Asimismo, aborda cuestiones como la responsabilidad empresarial y la protección al consumidor.

El procedimiento aprobado para la aprobación de una nueva mipyme comienza con la presentación de una solicitud al Consejo de la Administración Municipal (CAM) correspondiente al domicilio social de la empresa. El CAM es el encargado de autorizar la creación «siempre que se encuentren en correspondencia con las estrategias de desarrollo municipal, solucionen otras necesidades del municipio o respondan a prioridades económicas y sociales del país».

  • Decreto-Ley 89/2024 «De las cooperativas no agropecuarias»: establece el marco normativo para la constitución, funcionamiento y extinción de cooperativas en sectores no agropecuarios. Regula aspectos como la personalidad jurídica, el patrimonio, la responsabilidad de las cooperativas y sus obligaciones fiscales y contractuales. Además, se describen los procedimientos para la creación y registro de estas cooperativas, así como las normativas que deben seguir en su gestión interna y en la relación con sus socios.
  • Decreto-Ley 90/2024 «Sobre el ejercicio del trabajo por cuenta propia»: define los requisitos para la obtención de licencias y permisos, así como las condiciones bajo las cuales se pueden desarrollar actividades económicas individuales. También incluye disposiciones para asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes y establece los mecanismos de control que serán aplicados para supervisar el trabajo por cuenta propia.
  • Decreto-Ley 91/2024 «De las contravenciones en el ejercicio del trabajo por cuenta propia, las micro, pequeñas y medianas empresas y las cooperativas no agropecuarias»: introduce un marco legal para sancionar las contravenciones relacionadas con el ejercicio del trabajo por cuenta propia, así como en mipymes y cooperativas no agropecuarias. Establece las conductas que serán consideradas infracciones y las sanciones correspondientes. Además, define los procedimientos administrativos que se seguirán para aplicar las sanciones, con el objetivo de asegurar el cumplimiento de las normativas y preservar el orden en el sector económico no estatal. Entre las sanciones principales se incluyen multas, la suspensión temporal o cancelación definitiva de licencias, permisos y otras autorizaciones, así como la clausura total o parcial de establecimientos y el comiso de bienes.
  • Decreto-Ley 92/2024 «Del régimen especial de seguridad social para los trabajadores por cuenta propia, los socios de las cooperativas no agropecuarias y de las micro, pequeñas y medianas empresas privadas, y los titulares de los proyectos de desarrollo local»: establece un régimen especial de seguridad social aplicable a los trabajadores por cuenta propia, socios de cooperativas no agropecuarias, mipymes privadas y titulares de proyectos de desarrollo local. Detalla las prestaciones y beneficios a los que tienen derecho estos actores económicos, así como las contribuciones que deben realizar para acceder a la seguridad social.
  • Decreto-Ley 93/2024 Modificativo de la Ley 113 «Del sistema tributario»: actualiza el marco fiscal aplicable a los actores económicos no estatales y especifica las obligaciones fiscales de los actores no estatales y los procedimientos que se deben seguir para su cumplimiento.

El instrumento estipula que las mipymes deben abonar un impuesto sobre las ventas, con un tipo impositivo del 10% sobre el total de los ingresos mensuales obtenidos por el desarrollo de su actividad. Además, están obligadas a pagar un impuesto del 5% sobre las remuneraciones mensuales pagadas a sus empleados. Asimismo, deben contribuir al desarrollo local con un tipo impositivo del 1% sobre los ingresos totales obtenidos. Finalmente, los socios de estas empresas están obligados a pagar la Contribución Especial a la Seguridad Social que se calcula con una escala progresiva. Cabe destacar que la obligación para estas empresas de abonar un impuesto sobre utilidades, aplicando un tipo impositivo del 35% con carácter trimestral, no fue modificada, por lo tanto, se mantiene vigente.

  • Decreto 107 «De las actividades no autorizadas a ejercerse por las micro, pequeñas y medianas empresas privadas, cooperativas no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia»: renueva la lista de actividades que están prohibidas para las micro, pequeñas y medianas empresas privadas, cooperativas no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia.
  • Decreto 108 «De la creación del Instituto Nacional de Actores Económicos no Estatales»: establece la creación de una nueva entidad subordinada al Consejo de Ministros, y cuya como misión principal es «dirigir y controlar la política del Estado para el desarrollo y funcionamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas, cooperativas no agropecuarias, y los trabajadores por cuenta propia».

Entre las funciones clave del nuevo Instituto se incluyen la coordinación y evaluación de propuestas de políticas en colaboración con organismos de la Administración Central del Estado, el control del cumplimiento de las normativas estatales, y la organización de actividades que fomenten el desarrollo y la inserción de los actores no estatales en la economía nacional. Además, se encargará de dirigir metodológicamente la creación de nuevos actores no estatales y de evaluar su desempeño, promoviendo su integración en el entramado productivo, especialmente en vinculación con empresas estatales.

Al frente de dicha institución estará Lázara Mercedes López Acea, graduada de Ingeniería Forestal; su puesto más relevante fue asumir el cargo de secretaria del Partido de la Habana, cargo del que fue «liberada» en 2018 para luego reaparecer como viceministra primera del Ministerio de la Alimentación. Se desconoce las razones que llevaron a la esfera política a designar a López Acea al frente de tan importante responsabilidad, pues ni si su formación, ni su trayectoria —hasta donde se sabe más ideológica que económica— le permitirán tener un diálogo fluido con un sector tan heterogéneo como el de los empresarios privados.

Esto significa que el Estado cubano actualiza su marco regulatorio en un contexto de crecimiento del sector privado y en medio de una fuerte crisis económica y política que ha provocado no pocas fracturas entre productores y decisores.

Múltiples han sido las reacciones a las nuevas medidas. La consultora privada Auge publicó un resumen ejecutivo de los siete documentos, entre resoluciones y decretos leyes. Asimismo, su fundador, el empresario Oniel Díaz Castellanos, en su perfil de Facebook afirmó que «las nuevas regulaciones reiteran prohibiciones ya existentes y penalizan comportamientos de los actores económicos que han venido ocurriendo en el país no solo por codicia o indisciplina, sino por necesidad básica de supervivencia y por obligación forzosa de las circunstancias en que se desempeñan».

Sobre el nuevo procedimiento estipulado para la aprobación de mipymes, Díaz Castellanos agregó que «abrirá espacios, lamentablemente, a la discrecionalidad y a la lentitud para cosas tan pedestres como modificar un objeto social, cambiar el domicilio de la empresa o abrir un nuevo establecimiento comercial». Algo en lo que no solo este empresario ha reparado, teniendo en cuenta los habituales problemas de personal que presentan las administraciones locales, lo cual pudiera ralentizar aún más el ya estancado proceso de aprobación de mipymes.

Otra voz autorizada en el tema, la profesora e investigadora Ileana Díaz, expresó que «las nuevas normas muestran la intención de frenar nuevas mipymes».

Entre las críticas también mencionan la intención de obligar a las mipymes a que respondan a las prioridades del municipio sin decir ni publicar cuáles son. En su análisis también destacó que uno de los problemas es poner en manos de externos, que no tienen por qué conocer el negocio, los formatos de determinadas empresas: «la creatividad en el mundo de los negocios es muy amplia y no debe ser restringida por patrones administrativos de control y restricción», sentenció.

Otro tópico que causó cuestionamientos fue el de las importaciones, que según se puede interpretar, deben ser a través de empresas del Estado, lo cual genera la pregunta de si este honrará a tiempo su deuda con los proveedores. También queda la duda de cómo afectarán las medidas unilaterales coercitivas para traer productos de los Estados Unidos con estas nuevas reglas, algo que muchos privados estaban haciendo con cierta regularidad a través de distintos mecanismos, que de cierta forma habían logrado abrirle huecos al cerco comercial. 

Sobre este aspecto, el empresario Alfonso Larrea, conocido por promover los lazos entre actores económicos privados cubanos y norteamericanos se preguntó «¿qué diferencia hay entre, un comerciante extranjero que importa mercancías al país y las comercializa en divisas y nuestras mipymes? ¿Porque prefieren que lo hagan ellos y no los nuestros? ¿No es eso una distorsión... histórica?»

Nuestra opinión es que las nuevas medidas adoptadas por el gobierno cubano, aunque buscan corregir distorsiones resultantes de políticas económicas fragmentadas y desactualizadas, no parecen estar alineadas con las necesidades actuales de la economía del país. Las regulaciones introducen restricciones adicionales que podrían generar más problemas en el futuro, en lugar de impulsar el tan necesario crecimiento económico.

En un contexto donde la economía cubana se mueve entre el estancamiento y el decrecimiento, y en el cual las cifras de migración son impresionantes, todo ello unido al empeoramiento de las condiciones de vida de la población, limitar a quienes tienen el potencial de dinamizar la producción es una estrategia profundamente equivocada.

Las empresas privadas y cooperativas han demostrado ser vitales para llenar los vacíos que ha dejado el sector estatal, y cualquier política que apueste por el crecimiento debería aprovechar su potencial en vez de limitarlo. Desalentar a los empresarios cubanos a invertir en su país provocará, desde la fuga de capitales, hasta un mayor desabastecimiento que hará más crítica la ya alarmante inseguridad alimentaria, y la dificultad para adquirir insumos básicos, algunos de estos solo ofertados —al menos en pesos cubanos— por el sector privado.

El tiempo no perdona, y no escuchar a los expertos y a quienes producen puede traer consecuencias incalculables. Hay consenso en la mayoría de estos en que es imperativa una reforma integral de la economía cubana, que permita al sistema empresarial —estatal y privado— operar de manera integrada y competitiva en beneficio de toda la sociedad. En tiempos de crisis, un razonamiento político estrecho y conservador puede traer consecuencias debastadoras.

HHC:  Esta es solo la parte económica de una reseña mas amplia del sitio web LJC