La Habana, (ACN) La aplicación de nuevas formas de pago en las empresas estatales, mediante la Resolución seis del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), ha propiciado mayores resultados productivos y el incremento de los salarios, informaron hoy funcionarios de ese organismo.
En la sede del MTSS, en esta capital, Guillermo Sarmiento, director de Organización del Trabajo, ofreció detalles a la prensa sobre los principales impactos de la normativa, implementada desde abril último en modificación a la Resolución 17, como parte de las transformaciones que se ejecutan en el sistema empresarial.
Subrayó que al cierre del primer semestre de 2016 la productividad del trabajo se sobrecumplió al 25 por ciento, mientras que el salario medio mensual por trabajador fue 15 por ciento superior a lo planificado, al alcanzar 824 pesos mensuales.
De acuerdo con Sarmiento, desde la aplicación de las nuevas formas de pago más de mil entidades han evolucionado a rangos superiores en este indicador, con retribuciones superiores a los 600 pesos como salario medio mensual.
Expuso que al finalizar los primeros seis meses del presente calendario también mostraron un comportamiento favorable las ventas netas totales (4,6 por ciento por encima de lo planificado), y las utilidades del período antes de los impuestos (37 por ciento superior a lo previsto).
Según los datos ofrecidos, el indicador límite gasto de salario por peso de valor agregado bruto se cumple al 92 por ciento.
Se conoció que se mantiene la tendencia a la disminución del número de empresas que realizan pagos sin respaldo productivo, aunque en el periodo 91 entidades incumplieron este indicador y ocasionaron pérdidas por 29 millones 266 mil 300 pesos.
Entre los beneficios que propicia la Resolución seis en comparación con la antigua 17, Sarmiento recordó que se amplían los facultados para aprobar los sistemas de pago por rendimiento, que debe ser previo análisis en los Consejos de Dirección y de común acuerdo con la organización sindical.
Otra novedad es que se precisa la necesidad de establecer un reglamento, que permite adecuar los principios generales a las características de cada empresa.
Sarmiento insistió en la importancia de que cada trabajador se involucre en este proceso, el cual comienza en el momento en que se conceptualizan y discuten los planes laborales.
Comentó la ventaja de que ahora los directores de empresas pueden desagregar a las unidades empresariales de base, en dependencia de sus características, los indicadores que correspondan para la formación y distribución del salario, independientemente del resultado a nivel de entidad.
Al respecto, el funcionario alertó que en el actual escenario de descentralización de facultades se requiere que los directivos asuman oportunamente esas potestades, en función de mejorar los indicadores de eficiencia y el pago de los trabajadores