En la reunión del Presidente con las empresas
estatales socialistas, el presidente de la Comisión de implementación de los
Lineamientos informo que hasta agosto 488 empresas reportaron pérdidas. El 82%
en el sector agropecuario, AZCUBA, comercio de provincias, empresas
subordinadas a gobiernos territoriales, Grupo GESIME de la sideromecánica, Grupo
GEIA de la industria alimenticia.
La información no dice en realidad nada sobre las
condiciones financieras en que tuvieron que operar esas empresas al comenzar un
año tan complejo como el 2021. No dice si esas que reportaron pérdidas, ni
tampoco las que obtuvieron utilidades elaboraron un flujo de caja, siquiera
aproximado de cuál sería su situación de entrada y salida de dinero y como
cubrir los déficits. Tampoco dice si calcularon el capital de trabajo necesario
para cubrir todas sus obligaciones. Esto es lo mínimo que tiene que conocer
cualquier empresa para comenzar a operar como tal. Lo tienen que conocer las
empresas privadas y también las estatales socialistas. Partiendo del principio
de que estas últimas no continúen pensando en la posibilidad de que el
presupuesto del estado las subsidie.
No es el apellido de socialista lo que debe definir a
la empresa estatal. Debe ser su aporte real a la economía nacional. Y su gran
fortaleza es la posibilidad de que el Estado pueda dedicar recursos crecientes
para invertir en ella. Pero esos recursos invertidos deben rendir. Solo eso es
lo que quizás le justificaría su denominación de socialista. Empresa estatal
con pérdidas en su ejercicio anual, debería ser en principio cuestionada. No
cerrarla por ese solo hecho, pero si cuestionada.
Una sola empresa estatal con pérdidas es un problema,
pero 488 empresas con pedidas es un desastre. Y llamarlas socialistas es
desprestigiar al modelo económico del País. ¿Cómo se financian esas pérdidas? Lógicamente
tendría que ser extrayéndole recursos financieros a los gastos sociales de
educación, salud, seguridad y asistencia social o a las inversiones para el
desarrollo. ¿Y sería justificable una concepción socialista que dedica recursos
del desarrollo social y económico para financiar empresas con pérdidas? Ahora
todos con razón nos quejamos de la inflación. Pero debemos tener claro que una
empresa con pérdidas es inflacionaria. Habría que tomar en cuenta el efecto
inflacionario de 488.
Sería recomendable que con urgencia se hiciera un
análisis de cada una de esas empresas con pérdidas. Es muy posible, pienso yo,
que una parte no despreciable de ellas tengan exceso de trabajadores. ¿Se puede
considerar socialista inflar plantillas para dar empleo innecesario? Lo
realmente socialista seria facilitar que las empresas puedan extraer toda la
fuerza de trabajo que les sobra, y que el estado socialista les garantice su
ingreso hasta tanto puedan obtener un empleo útil. Más socialista aún seria que
organizara cursos de capacitación para prepararlos para nuevos empleos,
garantizándoles una buena parte de sus ingresos siempre y cuando obtengan
buenos rendimientos en sus estudios. Sería socialista también que pudieran
obtener empleos en el sector no estatal, lo que contribuiría a la disminución
del gasto estatal en subsidios.
Considero un error, según mi opinión, considerar solo
socialista la empresa estatal. Socialista es la economía y todos los actores
que participan en ella aportan recursos netos a la economía del País. Esa
diferenciación no ayuda a unir al país. Ni a integrar su economía. La
obligación, sin embargo, del Estado socialista es invertir en las empresas
estatales, pero para ello requiere obtener recursos financieros netos que los
proporcionan todos los actores que participan en la economía socialista.
Sería recomendable también que se analizara como se
están financiando las empresas estatales. ¿Cómo calculan su capital de trabajo?
¿Cómo lo financian, con sus propios ingresos o requieren financiamiento bancario?
Calcular su capital de trabajo es una de las tareas de planificación financiera
más importante que tiene que realizar una empresa. Y cualquier empresa que se
pretenda que funcione sin interrupciones tiene que tener financiado
permanentemente su capital de trabajo. Y eso es decisivo para todas, pero en
especial para las agrícolas, las de AZCUBA, las de le industria mecánica. Cuando
comienza el ciclo productivo de una empresa lo primero que tiene que hacer
pasado el mes es pagar los salarios. Y para eso requiere dinero líquido. Y así
todo lo que va requiriendo para producir. Si para ese momento no ha tenido
suficientes ingresos para pagar comienza a tener dificultades financieras que
casi inmediatamente se convierten en productivas. Y hay empresas como las
azucareras, por ejemplo, que tienen que tener capital de trabajo que les cubran
varios meses de su ciclo productivo. Las empresas, sean estatales, privadas o
cooperativas, no pueden funcionar eficientemente sin financiación permanente.
A una economía que ha estado soportada durante decenas
de años en el presupuesto del estado le está resultando muy difícil comprender
esa realidad. El sector privado lo comprende perfectamente. Nadie organiza una
Pyme sin tener calculado y resuelto el financiamiento necesario para comenzar a
operar y continuar después. Si no garantiza este aspecto quiebra en poco
tiempo.
Las empresas estatales tienen que asimilar esa
realidad. También tienen que asimilarlo las organizaciones bancarias y
financieras del País. He leído algunas opiniones de dirigentes de la Banca, en
el sentido de que no siempre las empresas han sabido aprovechar las
posibilidades que brinda el sistema bancario para financiarse y salir adelante.
Pero en mi opinión se parte de un concepto equivocado. Cuando a las empresas
estatales les falta financiamiento para pagar a tiempo se afecta toda la
economía. Si el banco que las financia detecta que ha perdido la capacidad de
pagar sus deudas, ahí mismo hay que comenzar a discutir el problema y buscarle
solución. El fondo de la solución de los problemas de cobras y pagos que ha
tenido la economía durante años hay que buscarlo en la falta de financiamiento
permanente de las empresas. Pero solucionar este importante problema lleva
implícito aceptar la necesidad de que cuando las empresas no pueden cubrir sus deudas,
incluidas las bancarias, con sus ingresos, se ponen en situación de quiebra, y
la única solución es que quiebren. Por supuesto el estado socialista tiene la
obligación de proteger a los trabajadores, pero no tendría que pagar el
resto de la sociedad el subsidio de mantener una empresa irrentable trabajando.
Los mejores cuadros, ingenieros y especialistas de un
sistema empresarial complejo no deberían estar en la OSDE sino en las empresas.
Al frente de la OSDE, que debe tener un pequeño aparato de no más de 10 a 15
especialistas de mucha experiencia en la rama, dirigido por un cuadro con
visión estratégica de la rama y formación financiera. La misión de la OSDE debe
ser de dirección estratégica y no administrativa. Debe dedicarse principalmente
a la proyección a mediano y largo plazo de la rama, apoyándose en los
institutos científicos y universidades. Debe dedicar la mayor parte del tiempo
a la gestión de financiamiento y a los proyectos de innovación y desarrollo.
Por supuesto debe aprobar los planes estratégicos de sus empresas y decidir
sobre sus principales cuadros. Presidir los balances anuales de cada una de las
empresas de su sistema.
Un concepto es muy importante, la empresa estatal,
para que realmente pueda ser considerada socialista hay que concebirla que
trabaje sin interrupciones durante todo
el año. Cada vez que una empresa deja de trabajar un día pierde todo el país.
Hay que aplicar el mismo principio que aplica el propietario privado. Un día
sin trabajo da perdidas. Pierden los trabajadores con su salario y la empresa estatal
con su producto, que ya no es recuperable en el año. Es un concepto que, en
especial hay que lograr que las nuevas generaciones hagan suyo. La base
material del socialismo se crea en las empresas, sean estatales, cooperativas o
privadas. Interiorizar eso es decisivo.
23/10/2021
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte
Ante la escalada de precios minoristas y a menos de un mes de las elecciones legislativas de medio término, el gobierno dispuso controles de precios por 90 días sobre un conjunto de casi 1500 productos. Se trata de una medida que se suma a otros controles o regulaciones sobre el mercado, tal el caso de las divisas y el mercado cambiario, el llamado “cepo”.
Todas estas medidas de control económico habilitan un debate sobre aspectos de interés múltiples en la vida cotidiana. ¿A quién benefician o perjudican? Claro que existe mucha opinión interesada e ideológicamente fundada.
Entre otros interrogantes se escucha la polémica sobre el alcance, la validez o viabilidad de los controles. Nosotros agregamos más interrogantes. ¿Es posible tranquilizar la economía como sostiene el ministro Martín Guzmán? ¿Pueden pensarse mecanismos para el logro de un economía eficiente, eficaz o sana? Son formas de razonar desde la duda y, admitamos, con visiones alternativas sobre propósitos y logros potenciales.
Martín Guzmán alude habitualmente a la expresión “tranquilizar la economía”, y resulta interesante interrogarse al respecto, sobre el alcance y el sentido del dicho. Del mismo modo, es de utilidad pensar sobre la posibilidad de una “economía eficaz, eficiente o sana”. Más aún, en ese marco, pensar el papel de los controles gubernamentales, su efectividad y potencial alcance.
Todos interrogantes y posibles respuestas que requieren ciertas consideraciones previas. En principio, debe considerarse la contradicción de intereses en el orden económico, entre vendedores y compradores, entre productores e intermediarios, entre trabajadores/as y empresarios/as. La suba de precios o inflación no perjudica a todos por igual.
Es más, existen beneficiarios con la suba de precios, sean alimentos, la energía o las divisas, especialmente el dólar. Los informes de organismos internacionales especializados llaman la atención la suba de alimentos y energía, que en la base suponen la recuperación de la rentabilidad perdida de las corporaciones trasnacionales en la recesión del 2020.
Tranquilizar la economía supone “estabilizar” el orden económico, pero tras cartón viene el interrogante: ¿en favor de quién?
No todos aceptan los controles de precios, y ya vemos como ciertos empresarios, dirigentes empresarios, anuncian posibles desabastecimientos ante la voluntad de “congelamiento”, lo que lleva a “intranquilizar a la economía”, a contramano de los dichos del funcionario gubernamental.
Tranquilizar o estabilizar supone alejar el conflicto, a contramano de intereses que son por definición contrapuestos. Estabilizar la relación entre el capital y el trabajo supone cristalizar la distribución del ingreso en función de la propiedad de los medios de producción. El INDEC destaca información relativa a la pérdida de los ingresos salariales respecto de los de los propietarios/as de medios de producción.[2]
El desabastecimiento constituye una dificultad para los consumidores, quitando eficacia y eficiencia a la producción y circulación económica, retroalimentando una lógica recesiva, no justificada ante el rebote económico y la capacidad ociosa existente en el ámbito fabril.
Eficacia o eficiencia económica
Para muchos, el tema se juega en el crecimiento económico, la libertad de mercado o la seguridad jurídica de los inversores, pero pueden hacerse lecturas alternativas, que coloquen en el centro otros parámetros para medir la eficiencia o eficacia del orden económico. Puede pensarse de modo diferente, por ejemplo, en:
a) satisfacer la necesidad básica del conjunto de la población;
b) expandir las actividades económicas para incluir a toda la población en un proceso de reproducción de la vida y en armonía con la naturaleza,
c) estimular una inserción virtuosa del país con la región y con el mundo.
Si observamos con atención, para el primer punto se debe concentrar el accionar de la política económica, sobre la base de un inmenso consenso social, en eliminar el 45% de pobreza, que se eleva al 60% entre los menores y en algunas zonas rebasa el 70%. Todos los recursos disponibles para elevar condiciones de vida desde los sectores sociales más empobrecidos.
Para el segundo aspecto se debe planificar la promoción de políticas activas para resolver empleo y medios de producción suficientes, lo que supone redistribuir adecuadamente recursos públicos, no solo dinero, sino también herramientas, máquinas, tierras, infraestructura, en la promoción de ciertas iniciativas orientadas para ese fin. Reorientar recursos supone decir cuales no se afrontarán, caso de los pagos de la deuda pública, especialmente con el FMI, por ejemplo. De nuevo, se necesita gran consenso de la sociedad.
Respecto de lo tercero, el problema es en qué mundo se quiere vivir y, por ende, que relaciones económicas privilegiar, si con inversores interesados en potenciar la apropiación de excedentes, caso de la explotación de bienes comunes (gas y petróleo, litio, complejo sojero, etc.), u orientar una producción global que confronte con el modelo productivo y de desarrollo que nos trajo la crisis del cambio climático, saqueo de bienes comunes mediante. Articular regionalmente la satisfacción de las necesidades básicas debiera ser el mecanismo de la integración a promover.
Como vemos, no es sencillo “tranquilizar” a la economía, ni fácil definir qué se puede considerar eficaz, eficiente o sano en el proceso económico, contradictorio por definición. Lo que importa es definir qué problemas se pretenden resolver y con ello, más allá de cualquier disposición gubernamental, considerar o construir los consensos sociales, políticos y culturales necesarios para hacer realidad los objetivos a resolver.
Buenos Aires, 23 de octubre de 2021
[1]Doctor en Ciencias Sociales, UBA. Profesor Titular de Economía Política, UNR. Integra la Junta Directiva de la Sociedad Latinoamericana y caribeña de Economía Política y Pensamiento Crítico, SEPLA.
Hay muchos artículos en internet y en publicaciones cuyos contenidos principales son fuertes críticas a los problemas y deformaciones que actualmente tiene el sistema vigente en Cuba, con toda franqueza y claro que me refiero a los que tienen pretensiones serias, no a tanto panfleto que corre, encuentro extensos párrafos de esos textos que en general comparto, por ahí esta todo lo que he publicado por años, se podrían apreciar las coincidencias, pero hay otros párrafos y sobre todo muchas omisiones que no comparto en nada.
Si me preguntan por qué, mi respuesta es, porque creo que con frecuencia falta mas sentido de la realidad como un todo, Cuba es Cuba y sus circunstancias, sus realidades, Cuba (en realidad ningún país) no es solamente un “deber ser”.
He dicho en diferentes ocasiones, porque es lo que creo, que la democracia verdadera solo podrá ser socialista, pero que el socialismo verdadero solo podrá ser democrático, ahora bien, esos procesos se dan en condiciones históricas específicas, con riesgos, amenazas y condicionantes que escapan a cualquier prefiguración teórica.
En Cuba hay hoy una clarísima lucha política, hay una puja donde confrontan diferentes concepciones, diferentes paradigmas, diferentes intereses, hay también “herejes” (lo cual me alegra) y hay “renegados” (lo cual me disgusta), pero existen también poderosas, muy poderosas, intervenciones externas que poco tienen que ver con los intereses legítimos del país y menos con el sentido progresivo de su historia, aunque algunos nacidos en la isla las apoyen o las vean como “aliadas”.
Esto conduce a una compleja encrucijada ante la cual es preciso ser muy transparentes, el punto nodal es cómo hacer avanzar y rápido una agenda de transformaciones de todo tipo que el país sin dudas necesita para ser viable, para ser eficiente, para ser más inclusivo, etc y que chocan con la resistencia de una burocracia férrea, interesada y pesada, pero a la vez hacerlo sin favorecer, pero ni un milímetro, a una agenda ajena a los legítimos intereses del país y sus mayorías, por cierto de un país pequeño, pobre, agredido y en una ubicación geopolítica y geoeconómica muy difícil. En mi opinión ahí hay un parte aguas.
Por supuesto que ningún sistema es irreversible por decreto, etc, por supuesto que los derechos deben ser garantizados, etc, por supuesto que el gobierno y cualquier fuerza política debe ser abierto a la crítica, al diálogo, a la renovación, a la mayor inclusión, pero por supuesto que también hay que tener y expresar claramente los desafíos implicados para el país, confrontar sin ambigüedades con el poder externo que los impone. El principal problema es el de la nación y su soberanía, condición indispensable para el bienestar de su población y cualquier equivocación (o acción consciente) puede contribuir a destruirla. La política que desde EEUU se hace hacia Cuba no es únicamente contra el socialismo, es también contra la nación independiente.
A veces me llama la atención en textos que leo, como hay una crítica profunda (que muchas veces comparto) a los problemas del sistema vigente en el país, pero apenas un susurro menor, cuando no el silencio, para analizar tambien, con objetividad y rechazar las serias pretensiones hegemónicas que amenazan, será porque cuando menos ven en ellas a “temporales compañeros de viaje” que aprecian necesario y/o util para impulsar lo que consideran como sus objetivos, en mi opinión, si así fuera, se trata de un oportunismo muy peligroso y quizás sin retorno posible.
Hay que dar cuenta del todo, sin excluir ni subestimar nada, y el todo es muy diverso y muy complejo, hay que confrontar de manera clara con conocimiento de la historia y sin ingenuidades lo que se opone a la soberanía de la nación, sin “coqueteos”. Sin soberanía cualquier futuro sería peor, como también hay que criticar de manera seria los problemas y deformaciones propias que deben ser con urgencia superados, discutir, promover alternativas, sin ello también cualquier futuro sería peor, en eso consiste hoy, creo yo, el fiel de la política que se debe hacer.
Varadero, 23 oct (ACN) El principal polo turístico de sol y playa de Cuba se presenta exclusivo y seguro de cara a la temporada invernal, cuyo inicio acontecerá el venidero 15 de noviembre, con nuevos productos, mejoras en su planta hotelera y extra hotelera y garantía de un disfrute sano.
Ivis Fernández Peña, delegada del Ministerio del Turismo (Mintur) en la provincia de Matanzas, aseguró en un encuentro reciente con la prensa especializada que los 21 kilómetros de aguas cristalinas y arenas finas, atractivo indiscutible de la ciudad balneario, avalan el distanciamiento adecuado para miles de personas y disminuyen al mínimo el riesgo de contagio con el virus Sars Cov-2, causante de la COVI-19.
La etapa que inicia próximamente obliga a un nivel superior, son momentos de cautivar y enamorar a los clientes con las bellezas del destino, también con la seguridad y la higiene requeridas, todas las instalaciones cuentan con médicos, personal de enfermería y epidemiología para enfrentar cualquier situación, enfatizó Fernández Peña.
Existen protocolos sanitarios reforzados, tal y como anunciara en los últimos días Juan Carlos García Granda, ministro del Turismo de la mayor de las Antillas, el personal que labora en el sector se encuentra con el esquema completo de vacunación y hace más de 45 días no se reportan contagios en el balneario de clientes del mercado ruso, hoy principal emisor.
Varadero aprovechó el tiempo de menor presencia de clientes, aunque está en operaciones desde el 8 de abril último, para ejecutar inversiones necesarias como la reparación capital del Centro de Convenciones Plaza América, casi listo, la Mansión Xanadú, Monumento Nacional, con la primera parte concluida, y el Parque Josone, la llamada Joya Verde de Varadero.
Fernández Peña afirmó que auguran una temporada invernal favorable, cumpliendo con el aforo establecido del 70 por ciento de ocupación, aprobado por los ministerios de Salud Pública y Turismo, y que Varadero cuenta con todas las condiciones para continuar como destino preferido por canadienses, rusos, alemanes, ingleses, españoles y mexicanos, entre otros muchos, en el Caribe.
Unilateral y arbitraria son calificativos que, aunque se repiten bastante, caracterizan con exactitud la medida coercitiva vigente desde el 23 de octubre de 2020, que ha afectado a buena parte de los cubanos en la Isla, víctimas de una guerra no convencional perpetrada bajo la sombra hostil del bloqueo
Desde hace un año la granmense Margarita Vargas Ballester sufre con impotencia los fallidos intentos de su hija –radicada en Estados Unidos– para enviarle remesas de dinero mediante rutas encarecidas y poco seguras, tras la decisión del Gobierno norteamericano de cancelar en su territorio ese servicio, por vías institucionales, hacia la Mayor de la Antillas.
«Para quienes tenemos familiares en ee. uu. se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza recibir su ayuda económica. Este es un tema angustiante, tanto para ellos, que desean enviar el dinero y no tienen la forma legal de hacerlo, como para los que aquí hemos dejado de percibir esos ingresos a través de una vía rápida, segura y sin gravámenes», argumentó la sexagenaria madre, quien dijo, además, que la medida impuesta por la Casa Blanca «es una violación del derecho de los cubanos a contar con ese apoyo, sin que medien mezquinos intereses políticos».
Unilateral y arbitraria son calificativos que, aunque se repiten bastante, caracterizan con exactitud la medida coercitiva vigente, desde el 23 de octubre de 2020 –hace exactamente un año– (con entrada en vigor 30 días después del anuncio), que ha afectado a buena parte de los cubanos en la Isla, víctimas de una guerra no convencional perpetrada bajo la sombra hostil del bloqueo.
IMPACTO DE LA INJUSTA DECISIÓN
Si haber puesto en marcha la cancelación del envío de remesas ya era, por sí solo, un acto genocida, haberlo hecho en el contexto desfavorable ocasionado por la pandemia de la covid-19 ha sido, cuando menos, inhumano.
Así lo calificó en Twitter el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, tras anunciarse en 2020 el cierre de las operaciones entre la compañía estadounidense Western Union y Fincimex, esta última incluida previamente en la lista de Entidades Cubanas Restringidas del Departamento de Estado.
«Perversas intenciones del gobierno imperial que lo desacreditan y ridiculizan por su enfermizo odio contra una pequeña nación cuyo heroico pueblo no se rinde», publicó entonces.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, igualmente, lo denunció: «Así actúa ee. uu. para satisfacer los intereses de un sector minoritario que lucra con el sufrimiento de los cubanos. Lo hace también para justificar la aplicación insensible del bloqueo y las 243 medidas inhumanas de máxima presión de Trump en tiempos de pandemia».
El Gobierno estadounidense se inventó, para cancelar el envío de remesas, el pretexto de que estas eran utilizadas para beneficiar ilegítimamente al sector militar en el país. Sin embargo, un año después de su implementación, aún no han podido mostrar un solo argumento que avale esa falacia.
Mientras tanto, en Cuba y en ee. uu. muchas son las familias que siguen cargando con el costo humano causado por esa medida, adoptada por el exmandatario Donald Trump y mantenida por el actual presidente Joe Biden.
Al respecto, Yamil Hernández González, gerente general de Fincimex, explicó que constantemente las personas se acercan a la entidad en busca de información sobre cómo recibir remesas desde el principal mercado de estas.
«Se reciben, incluso, llamadas de los remitentes en ee. uu. En medio de la crisis epidemiológica, que también tiene reflejos en la economía, miles de cubanos se han visto imposibilitados de contar con los servicios que, desde hace más de 20 años, recibían mediante Fincimex.
«Es triste recibir ancianos, embarazadas y otras personas necesitadas en busca de información de cómo reconectarse con el servicio por vías oficiales», añadió.
Asimismo, dijo, se denuncia el encarecimiento y el peligro de las vías informales que han proliferado. «Fincimex alerta a todos sus clientes sobre los riesgos de estas vías, y usa, para ello, un levantamiento realizado por la entidad, de los principales mecanismos empleados por la informalidad», subrayó.
FINCIMEX VS. ACCIÓN ARBITRARIA
A pesar de las trabas impuestas a Fincimex por la política cruel del Gobierno estadounidense, dicha entidad ha continuado gestionando remesas a Cuba desde otros mercados.
Según Hernández González, también ha continuado cumpliendo sus obligaciones con más de diez compañías que trabajan las remesas a la Isla. Ha perfeccionado y ampliado su integración con la banca comercial cubana –recientemente se integró Bandec a la opción de remesas directas a cuentas bancarias.
De igual modo, su página transaccional aisremesascuba.com se ha mantenido activa para el mundo entero, tramitando miles de transacciones mensuales.
El directivo precisó que, aun cuando Fincimex fue incluida en la Lista de Entidades Restringidas de ee. uu., el colectivo de trabajadores desde el primer momento lo asumió como un reto.
«El hecho de que el imperio te agreda directamente, es señal de que nuestro quehacer le duele. Los trabajadores de Fincimex están acostumbrados a laborar bajo impactos directos del bloqueo. Incluso antes de estar en la desprestigiada lista, los flujos de remesas han sido perseguidos. Cada diseño de negocio debemos diseñarlo con plan a, b y c. Durante 20 años cada centavo ingresado al país, cada transacción exitosa ha sido un golpe en el mentón de quienes nos quieren ver, como país, arrodillados», afirmó Hernández González.
Reiteró que los argumentos que sirvieron de base a la inclusión en la lista han sido desmentidos por la entidad y por el Gobierno cubano en disímiles ocasiones.
«Nadie mejor que nuestro colectivo para conocer la seriedad con la que se asume el encargo empresarial. En ocasiones las cosas no salen como queremos y muchos dejamos de dormir hasta encontrar la solución.
«A veces determinadas transferencias no llegan en los tiempos previstos, precisamente por las dificultades generadas por las medidas coercitivas del Gobierno de ee. uu., y los clientes perjudicados no siempre tienen claridad sobre las causas del retraso. En esos casos, es responsabilidad de Fincimex explicar, esclarecer y no cejar en la búsqueda de alternativas.
«La inclusión en la lista de entidades restringidas no solo interrumpe las relaciones con entidades estadounidenses, sino que complejiza la gestión de flujos en sentido general, mediante el sistema bancario internacional. Para lidiar con esta problemática, cara a cara, se requiere de un colectivo centrado, comprometido, innovador y responsable», acotó.
En relación con la dinámica empresarial mantenida por Fincimex ante cualquier cambio relacionado con la medida coercitiva, Yamil Hernández comentó que no se ha dejado de trabajar hacia lo interno en la adecuación de las plataformas. «En ese sentido, se concluyó el desarrollo necesario para integrarnos con Western Union en la presentación de una nueva modalidad», apuntó.
Aclaró que, si se levantaran las sanciones, Western Union podría vender remesas directas a cuentas bancarias en los bancos Metropolitano, bpa y Bandec. «Las remesas se acreditarían, al momento, en cuentas en moneda libremente convertible».
Agregó que se mantendría una red de pagos en efectivo en cup que se adecuaría, en dimensiones, a la demanda del servicio. «Esta modalidad se aplica desde octubre de 2019 para las remesas gestionadas por más de diez compañías».
PERSPECTIVAS
Aunque no existen, hasta la fecha, decisiones precisas de ee. uu. sobre la ruta de las remesas, el director general de Fincimex señaló que «nos mantenemos muy informados sobre lo que se va publicando al respecto. Se conoce que, desde hace 45 días, el Presidente de ee. uu. recibió recomendaciones del grupo de trabajo que él mismo creara para evaluar las opciones de reapertura. ¿Qué están esperando? Eso lo saben ellos, que son los enredados en su propia telaraña de mentiras».
Reiteró que cualquier análisis serio de la problemática aceptaría que el canal de remesas mediante la gestión de Fincimex es seguro, rápido y económico para las familias cubanas, ahora con la posibilidad de recibir remesas en cuentas bancarias en usd, por lo que no tendrían tasas de cambio aplicadas.
«Todo lo enviado, después de pagar a Western Union el servicio, sería recibido en Cuba. Cualquier otro criterio sería un cuento de camino. Para el reestablecimiento de las remesas por vías oficiales se requieren vínculos comerciales entre instituciones financieras de ambos países», concluyó.
El presidente cubano saluda a vecinos de La Timba durante su recorrido por el barrio capitalino La Timba, el viernes 22 de octubre de 2021. Foto: Presidencia Cuba.
Cubadebate - Video: TV Cubana.- El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, visita este viernes el barrio habanero de La Timba, municipio de Plaza de la Revolución, acompañado de los secretarios del PCC en las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, con el objetivo de compartir experiencias sobre la reanimación de asentamientos vulnerables en la capital.
El presidente cubano ha sido visto caminando por las calles, saludando y escuchando a la gente, en una visita en la que aprecia la marcha del plan integral de transformación de los barrios en esa barriada.
Saludo cercano y como mandan las medidas de precaución por la pandemia. Foto: Presidencia Cuba.
“La Timba es puro ajetreo, todos sus espacios se reaniman, sus habitantes hacen y agradecen”, publicó la Presidencia en su cuenta en Twitter.
Un tuit de la periodista Angélica Paredes refiere que Díaz-Canel “recorre La Timba, una barriada habanera que se reanima. La gente lo saluda y él agradece el apoyo y la resistencia en momentos tan duros. No es apenas un lema, es la certeza de que cada vez más se le pone corazón a Cuba”.
La fuerza de la Revolución está en los barrios
Hasta La Timba llegó este viernes el Presidente de la República para apreciar las acciones de reanimación que allí se realizan desde hace algunos meses. Esta vez lo acompañaban los primeros secretarios de los comités provinciales del Partido Comunista y la primera secretaria del Comité Municipal del Partido en el municipio especial Isla de la Juventud, quienes se encuentran en La Habana para participar en el II Pleno del Comité Central
Yaima Puig Meneses
Granma
«¡Díaz-Caneeel!». Desde un balcón la voz infantil sobrepasó el ruido de los equipos de bacheo y el bullicio de la gente. El Presidente lo escuchó. Aminoró su paso. Volvió el rostro. Alzó la mano en señal de saludo y le devolvió una sonrisa al niño.
El ajetreo continuó en La Timba, uno de los 65 barrios que son parte de la transformación que viven lugares profundos de la capital cubana, y a uno de los cuales llega cada semana el Jefe de Estado.
Este viernes, la visita allí del Primer Secretario del Comité Central del Partido tuvo una compañía sui géneris: junto a él caminaron calles y ciudadelas los 15 secretarios de los comités provinciales del Partido en el país y la secretaria del Comité Municipal del Partido en el municipio especial Isla de la Juventud, quienes se encuentran en La Habana para participar en el II Pleno del Comité Central.
Con ellos compartió el mandatario la experiencia que desde el mes de julio se multiplica en La Habana, con el reto de «extender a todo el país, teniendo en cuenta las particularidades de cada territorio».
El recorrido había iniciado en la escuela primaria Gustavo Pozo, donde la primera secretaria del Comité Municipal del Partido en Plaza de la Revolución, Leira Sánchez Valdivia, les habló sobre los desafíos para el desarrollo que distinguen al municipio, entre ellos el manejo de las diferencias que se generan en un entorno donde confluyen grandes edificios y 53 ciudadelas.
«En La Timba se está construyendo un sueño; ahora estamos en un punto de partida que nos seguirá dando contenido para trabajar más», dijo, y detalló luego sobre las 47 obras en las cuales se llevan a cabo acciones constructivas, todas de elevado interés para la población, como la bodega, varios mercados, el consultorio del médico y la enfermera de la familia, un punto de correo y otras.
Las estructuras viales de La Timba estuvieron bien definidas desde su surgimiento, pero el barrio «ha crecido desordenadamente» en el transcurso de los años y sus calles requieren de un amplio proceso de asfaltado y bacheo.
En medio de esas labores recorrió el Presidente la comunidad, saludaba a los pequeños grupos de trabajadores, les preguntaba por las obras y continuaba avanzando: en los últimos meses aquí se han empleado, en acciones de bacheo, más de 300 toneladas de asfalto y se han reparado casi 150 metros cúbicos de aceras.
«Con estas acciones y después, cuando todos los edificios e inmuebles estén pintados y arreglados, las calles tienen otra vida», le dijo Díaz-Canel a un grupo de vecinos, a quienes convocó «a seguir y no parar en todo lo que se está haciendo».
«¿Están al tanto de las prioridades? ¿Están de acuerdo?», preguntaba una y otra vez según avanzaba entre la multitud laboriosa, que apenas detenía sus faenas para saludarlo.
«¡Gracias, Presidente! ¡Gracias, mijito! ¡Gracias!», eran frases que gritaban algunos desde lejos y otros –los que por más rápidos o bien ubicados podían chocar puños con el mandatario– le soltaban en ráfaga cuando lo tenían cerca.
La Timba es un pueblo que confía en su Revolución, que agradece. Mayra Arevich Marín, ministra de Comunicaciones –organismo que apadrina este barrio–, recordó a Díaz-Canel cómo en los primeros días de iniciar las labores de reanimación en la comunidad ella pensaba que el pueblo nunca se sumaría. Eso fue solo al principio, dijo, después la participación desbordó todos los espacios.
PRIORIDADES MATERIALES Y DEL ALMA
Porque en las prioridades definidas por la comunidad están los caminos para iniciar las acciones, una de las más importantes que en estos momentos se lleva a cabo en La Timba está dirigida a la conservación y mantenimiento de edificios, la construcción de nuevas viviendas para personas que viven en estado crítico, y la rehabilitación de ciudadelas con sus infraestructuras.
Más de mil familias de la comunidad –de unos 4 000 habitantes– serán beneficiadas con algunas de estas acciones. Sobre ello quiso conocer el Presidente, sin informes de por medio, desandando las callejuelas y «pidiendo permiso» para irrumpir en los humildes hogares que hoy se llenan de esperanzas.
En lo agitado del recorrido resultó imposible seguir la cuenta de cuántas viviendas visitó. Entraba, recorría, llenaba de preguntas a los vecinos y constructores, salía, avanzaba en el trayecto, y otra vez se repetía el ciclo. Cada familia tiene una historia que contar, y en cada familia pueden descubrirse singularidades, que ayudan a resolver también muchos problemas en el país.
La Manigua es un centro cultural y creativo que se ejecuta en el corazón de La Timba, y pretende convertirse en un espacio innovador, donde niñas y niños podrán aprender, experimentar y divertirse con la historia, el arte y la cultura cubanos, a través del humor y los valores de la obra de Juan Padrón.
Cerca del lugar de las acciones constructivas, Silvia Padrón, hija del venerado historietista cubano, explicó a Díaz-Canel que el lugar será la materialización de «un sueño que mi papá tenía, de ver su obra trascendiendo el mundo de los dibujos animados, donde los niños pudieran interactuar con ella, experimentar y conectar».
Entonces, surgió esta idea, «que es un regalo para la familia cubana; va a estar muy conectada con La Timba, pero que es un regalo para toda la ciudad. Se trata de que las personas que vengan puedan, a partir de los valores de la propia obra, conectar con lo mejor de ser cubano y el disfrute del juego. Este sitio se trata de eso: las personas van a aprender jugando, divirtiéndose».
Así, durante el recorrido, Díaz-Canel y quienes lo acompañaban pudieron conocer sobre diferentes proyectos comunitarios que se desarrollan e implementan en La Timba, entre ellos uno que han decidido llamar Entimbalao, y que ha cobrado vida en un parque, donde los adolescentes y jóvenes practican deportes con patinetas.
Aquí los propios muchachos han participado con sus opiniones en el diseño del parque, y según el líder del proyecto, una vez concluido, contribuirá también a mejorar la calidad de vida del barrio y a ampliar las ofertas recreativas.
En el Centro Cultural Plaza concluyó el recorrido. Allí tuvo lugar un provechoso intercambio del Presidente Díaz-Canel con los dirigentes partidistas que le acompañaban, junto a ellos también el miembro del Buró Político y secretario de Organización y Política de Cuadros, Roberto Morales Ojeda; la ministra de Comunicaciones, Mayra Arevich Marín, y el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata.
Por más de una hora, desde ese escenario se compartieron útiles experiencias que ratificaron la imperiosa necesidad de que las acciones de reanimación que se realizan en barrios capitalinos, lleguen a todos los territorios del país.
Entre otros temas, Díaz-Canel habló entonces de trabajo conjunto, escuchando siempre qué quiere y necesita la comunidad como clave para fortalecer esta experiencia y hacerla sostenible en el tiempo. Subrayó la importancia de propiciar debates públicos, donde la población participe; la transparencia de las gestiones; perfeccionar el papel del delegado; y asumir cada vez con más sensibilidad los problemas que existen en nuestras comunidades.
Y porque «la fuerza de la Revolución está en los barrios», el Primer Secretario del Comité Central del Partido insistió en mirar constantemente a ellos y aprender de las muchas lecciones que nos deja siempre el pueblo.
A los habitantes de la comunidad, que esperaban su salida del Centro Cultural para saludarlo, el Jefe de Estado pidió seguir trabajando como hasta ahora lo han hecho: de conjunto con los organismos que han llegado para apoyarlos.
Que todo lo que hagamos –acotó– sea porque lo proponen ustedes y lo necesiten. «Hay muchos problemas y no los podemos resolver de golpe, pero todos los días le vamos a estar arrancando un pedacito a cada uno, y así vamos a ir avanzando», explicó.
En ellos dejó el reto de «apoyar que todo se haga con calidad y no se viole nada de lo que sean motivaciones y aspiraciones de la población en el barrio».