La causa más evidente del desenfoque en los análisis realizados sobre el trabajo “La agradable encrucijada de los incrementos de los rendimientos agropecuarios sin techo y los precios de acopio máximos” (1) consiste en que se desconoce o no se considera importante reconocer la teoría y la práctica cubana en materia precios, en este caso agropecuarios. Es cierto que poco se ha escrito por los cubanos sobre estos asuntos, pero las normas jurídicas que lo regulan y son públicas en la Gaceta Oficial tienen información que pueden ser estudiadas, así como las preguntas y respuestas a especialistas y directivos en nuestro país no tienen límites ni barreras de acceso.
Vayamos directo a las apreciaciones que tenemos. Según nuestra opinión se han cometido 7 errores, de ellos uno de carácter general o capital. No nos extenderemos como lo merece en cada asunto para tratar que estas notas sean breves.
1) Se asume una tesis del trabajo que no estaba ni implícita ni explícitamente expresada. “Los precios estimulantes tienen un efecto positivo sobre el incremento de los rendimientos”. El concepto que se trabajó consistió en la necesidad de modificar los precios de acopio aprobados centralmente porque algunos productos habían incrementado sus rendimientos.
En el propio trabajo se afirma que en estos precios estimulantes se consideraron las condiciones más difíciles de producción en el país y se decidió estimular el incremento de la producción con utilidades entre un 30 y un 50% sobre los costos. Posteriormente se informa que esta medida se adopta en un contexto que era necesario incorporar miles de productores a tierras ociosas y de escasez de fuerza de trabajo en el campo. Consideramos que el concepto estaba claro y no provocaba otra interpretación.
2) Afirmar que los precios de acopio se concertan entre la burocracia y los productores y que se aprueban en un mecanismo fuera de mercado, no es totalmente exacto ni refleja la formación de precios en Cuba.
En la formación del precio de la producción agropecuaria lo primero que se conoce es su comportamiento en el mercado, no solo de oferta y demanda, también en el mercado internacional. Identificamos, por los productores o sus organizaciones, cuánto considera debe pagarse por lo que produce y solicitamos a los institutos de investigación que faciliten las fichas técnicas de la producción para determinar las fichas de costos y formar los precios.
Cada inicio de año los productos seleccionados para centralizar sus precios entran al mercado de venta estatal con precios máximo, o sea pueden disminuirse si es necesario y también pueden incrementarse si en un territorio el Gobierno municipal lo considera. Entonces ¿está fuera del mercado la fijación de los precios de los productos agropecuarios?
Es cierto que son planificados y están en un plan, por tanto, no oscilan libremente, y ese es uno de sus objetivos, regular los precios de oferta y demanda. No pretendemos ahora extendernos en este aspecto, se queda para otra oportunidad.
Puede que como todo procedimiento no sea efectivo en todos los municipios, pero el diseño es planificado, flexible, y descentralizado.
3) Asumir que la determinación esencial de los precios puede hacerse de manera sostenida por métodos administrativos. En los precios agropecuarios la acción regulatoria del Estado no se limita a fijarlos por métodos administrativos, considero que esto no niega sino confirma el criterio aprobado en la Conceptualización del modelo económico cubano. Solo para ilustrar relacionaré algunos ejemplos de medidas indirectas que se han adoptado y que por sí solas expresan el objetivo:
– La Habana es la única provincia que por la venta de productos agropecuarios no se paga impuestos, ni los oferentes estatales ni los de oferta y demanda.
– La venta de bioproductos nacionales (biofertilizantes, bioestimulantes y bioplaguicidas) para producciones agropecuarias tienen precios inferiores a los de similar función de productos importados y están exentos de todo tipo de impuestos.
– El presupuesto del Estado asume el 50% del interés de los créditos y de las primas de seguro de las inversiones que se realicen para incrementar la producción.
No coincido en que los precios que se fijan centralizadamente se establecen de manera sostenida, no solo porque en el propio año se prevén modificar según las estaciones y sus rendimientos, sino porque esta decisión se corresponde a la necesidad de regular ofertas sostenibles y accesibles a la población, según los niveles de producción disponibles. Los productos que se centralizan sus precios se someten a análisis para su aprobación anualmente.
En resumen, los precios se regulan directa e indirectamente, y tiene preeminencia la forma que más efectividad demuestre en cada momento.
4) Los precios de acopio estimulantes tendrían efectos alcistas en los precios minoristas de los productos agropecuarios. Todo lo contrario a la realidad. No es lógica esta afirmación, si los precios de acopio se fijaron por similares a los del mercado y los minoristas inferiores a los de oferta y demanda. Esto solo se puede hacer fijando márgenes comerciales inferiores a las empresas comercializadoras estatales a la especulación de los intermediarios mayoristas no estatales.
Este es otro asunto que requiere de información factológica para demostrar con evidencias y no es el momento para presentarla, Otro aspecto, no significa lo mismo el término nivel de precios que el de comportamiento de los precios. Somos del criterio que el nivel de precios se incrementó de manera apreciable en el periodo especial, con la crisis aguda en el país por el recrudecimiento del bloqueo del gobierno de Estados Unidos y el abrupto desenlace de los países socialistas en Europa que exigió la aceptación de más de una moneda de curso oficial en el país.
5) Precios y rendimientos: correlación, causalidad y falta de evidencia. El dislate demuestra la necesidad de estudiar aún más en la teoría de los precios, no solo en Cuba. El rendimiento (toneladas por hectáreas) que se utiliza para formar precios de acopio de las empresas estatales no tiene que coincidir con del anuario estadístico, entre otras por la siguiente razón “Las empresas estatales (públicas) no contratan toda la producción que se reporta en la estadística, las compras oscilan entre un 40 y 80% de lo que se comercializa y mucho menos de lo que se produce”. Este criterio me ahorra abordar otros aspectos, aunque coincida o no con ellos.
6) La oferta total y el otro precio: el precio desestimulante del consumidor. En esta oportunidad no solo se aprecia desconocimiento de la teoría de los precios, también de sus particularidades en la agricultura y de cierta dosis de desactualización de los procesos económicos y financieros en el campo de nuestro país.
Cuando mis alumnos de la facultad de Contabilidad y Finanzas me cuestionan porque no disminuyen los precios de los mercados agropecuarios, después de agradecer su preocupación por el bien de la sociedad, les demuestro las diferencias entre el nivel de precios, el comportamiento de los precios agropecuarios y la capacidad adquisitiva (demanda solvente) y les los argumentos por los que prefiero que se incrementen los salarios antes de disminuir los precios.
Los datos de cuanto se ha incrementado el salario promedio en Cuba en los últimos años son de dominio público y el aumento de la demanda que implican. Los datos de la ONEI demuestran que no ha ocurrido un incremento del nivel de los precios, aunque si incrementos o disminuciones temporales en algunos productos. Sin negar que estos precios minoristas son altos para la población y se mantienen estables desde hace varios años.
Otro asunto que lamentablemente se obvia son las particularidades de los precios agropecuarios en el referido posible impacto en la llamada cadena de valor. En esta oportunidad aceptemos que se incrementan los precios de acopio en la misma medida que se incrementó por las entidades estatales, entonces qué ocurre con estos con el efecto de la estacionalidad.
Tomemos los ejemplos del tomate, el aguate, algunas viandas y otros productos de menos concentración de la contratación estatal. En épocas de altos rendimientos los propios productores disminuyen todo lo que pueden los precios para poder vender y en los meses de pocos rendimientos los precios crecen, pero hasta un límite que la definen muchos factores que en su momento se pueden abordar.
Ilustremos lo anterior. Hace más de 10 años que el tomate oscila desde 3 pesos por libra en abril y mayo hasta 30 pesos en agosto; el aguacate de 5 pesos la unidad en agosto hasta 20 pesos en marzo y abril. Se pudieran poner más ejemplos, pero lo importante es que, si no se provoca un incremento del nivel de los precios, algunos cambios en sus precios de la cadena de valor se disuelven en las oscilaciones de los rendimientos.
En el caso de los granos, la papa, la leche y otros no se aprecian este efecto porque las entidades estatales contratan alrededor del 80% de lo que se comercializa, gracias a los precios estimulantes.
Otra vez se insiste en que las empresas de Acopio son altamente subsidiadas y no se precisa que esto ocurre solo en los productos con destino a la exportación, ventas internas en divisas y muy pocos del mercado normado. Los productos que se comercializan en los mercados agropecuarios, objetos de análisis en este oportunidad, no reciben subsidios, y una buena noticia: las empresas de acopio al cierre del 1er semestre de 2018 terminaron sin pérdidas.
Solo con el objetivo de actualizar a los lectores se debe comentar que los precios de los productos agropecuarios en el sector no estatal no solo se negocian a la salida del surco; pueden ser también sobre el transporte que lo traslada al mercado, en la entrada del mercado minorista, el mismo productor puede aplicarlo porque tiene facultad para vender mayorista y minorista, si lo considera puede declarar un representante que venda su producción y otras variantes más, incluso se conocen de algunas personas que financian las producciones antes de que se inicie el ciclo productivo.
7) El error capital. Nadie descubre el mediterráneo si afirma que en nuestro país los precios agropecuarios, según el salario mínimo, son altos; que llevamos años en estas condiciones y que los rendimientos agropecuarios, con excepción de algunos productos, son bajos, diría inferiores a los más comunes en del primer mundo.
Personas más informadas, como los mismos productores agropecuarios, conocen de todo el ingenio que se aplica para incrementar la producción. Otros como directivos y académicos tienen un poco más de información sobre las medidas directas en indirectas que se aplican para, a la vez de estimular la producción y los rendimientos, también controlar los precios. Sin absolutizar y no es un chiste, podemos afirmar que sea ha aplicado la experiencia liberal, neoliberal y socialista que nos han demostrado que puede ser conveniente para el país.
Entonces, qué está faltando. Ya en otros trabajos de ha esclarecido que las relaciones de propiedad en el campo se corresponden con el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción socialista en Cuba y se reconoce como un modelo coherente.
Falta un mercado que suministre de manera estable y con garantías: aplicación de avances científicos, suministros de insumos más efectivos, genética altamente eficiente.
No coincido totalmente que las limitaciones del país en el financiamiento en divisas sea lo decisivo porque los créditos tienen la garantía de las ventas internas y las exportaciones en una agricultura de productores diestros y optimistas.
Sugiero:
– ¿por qué no se exponen con el mismo grado de detalles las verdaderas causas y seguimos por las ramas pidiendo datos cuando lo que falta son conceptos?
– ¿por qué no se hace una modelación de cuánto crecerían los rendimientos agrícolas con el acceso por nuestros productores de semillas genéticamente modificadas, o cualquier otro ejemplo de aplicación de los avances científicos?
– ¿por qué no se denuncia que este país está en una guerra, en un acoso constante de poderosas entidades del gobierno norteamericano que no dejan llegar un átomo de oxígeno a la agricultura, en contra de la voluntad de la mayoría de empresarios de ese país?
– ¿por qué, para no olvidar el chiste cubano, le gritan abusador al cubano en su pelea con el león cuando es mono amarrado?
En resumen, a los análisis sobre la agricultura cubana desde una perspectiva externa, sin que exista una negación absoluta en nuestro país a aceptar sus críticas, todo lo contrario, les está faltando conocimientos de los procesos económicos más importantes y un enfoque más centrado en las verdaderas causas de nuestras dificultades actuales. Pongo a disposición de los lectores: Diez Lecciones sobre los precios en Cuba. Edición Digital EUMED.NET Año 2006 https://edoc.site/control-de-precios-en-cuba-socialista-pdf-free.html
y Control de los precios agropecuarios. Utopías y realidades. EUMED.NET Año 2015. http://www.eumed.net/libros-gratis/2011d/1065/precios_comercializacion.html
En el año 2018 se fijaron centralizadamente los precios de acopio y minoristas de 26 productos, quedando el resto su fijación por acuerdo entre productores y comercializadores, según el criterio de la oferta y demanda. Ver Resolución No. 1096-17 del MFP. https://www.gacetaoficial.gob.cu/edicante.php
Ley 125 del Presupuesto del Estado 2017 http://www.mfp.gob.cu/inicio/inicio.php
Resolución No. 236-2015 del MFP https://www.gacetaoficial.gob.cu/edicante.php
Resolución No. 8- 2016 del Banco Nacional de Cuba y No. 1096- 2017 del MFP https://www.gacetaoficial.gob.cu/edicante.php
Ver Anuario Estadístico, Producciones Agropecuarias ONEI 2017. http://www.one.cu/aec2016/09%20Agricultura%20Ganaderia%20Silvicultura%20Pesca.pdf
Notas
1 Silvio Gutiérrez se refiere al análisis que presenté en mi texto “Los “precios estimulantes” y los rendimientos del agro cubano: ¿un espejismo?”, blog El Estado como tal, 18 de julio de 2018, https://elestadocomotal.com/2018/07/18/los-precios-estimulantes-y-los-rendimientos-del-agro-cubano-un-espejismo/ en el cual comenté su texto “La agradable encrucijada de incrementos de los rendimientos agropecuarios sin techo y los precios de acopio máximos”, publicado en el blog El Estado como tal, 17 de julio de 2018, https://elestadocomotal.com/2018/07/17/silvio-gutierrez-la-agradable-encrucijada-de-incrementos-de-los-rendimientos-agropecuarios-sin-techo-y-los-precios-de-acopio-maximos/