Mi esposa es miembro de una Cooperativa de Créditos y Servicios en Santa María del Rosario, municipio del Cotorro, desde hace alrededor de 10 años, donde ella es usufructuaria de menos de media hectárea de tierra. Yo como esposo tengo derecho a ser asociado, siempre y cuando, por supuesto asista a sus asambleas. Estamos ambos participando como miembros de esa cooperativa desde entonces.
Hace dos días asistimos a la asamblea mensual que cada día 11 se celebra. En el orden del día, además de los puntos de producción e información económica, que son habituales, correspondía oír una información del banco sobre nuevas indicaciones referentes a la bancarización para los campesinos y demás productores privados agrícolas.
La funcionaria del banco no se presentó a pesar que le había asegurado al Presidente de la Cooperativa que lo haría para responder a las quejas y dudas de los campesinos sobre las dificultades que están confrontando con lo regulado acerca de la bancarización. Este informo sobre una nueva Resolución adaptada a las características de los pequeños agricultores, sin embargo al no conocerla en detalle y no ser su función explicarla se le complico la reunión ante las quejas, en mi opinión justificadas, de los miembros de la Cooperativa. La queja más generalizada fue que entregan su producción y las dificultades que confrontan para cobrarla. Otros, de las dificultades para obtener las tarjetas magnéticas para recibir sus transferencias dado que el ministerio de la agricultura tiene que entregarles un certifico previamente de que son usufructuarios y los problemas que confrontan para entregárselos. Todos son campesinos privados y usufructuarios, pobres, que trabajan la tierra o contratan a quienes se la trabajen. Uno de ellos, productor de leche se quejó de que había vendido su leche desde hacía más de un mes y no la había cobrado. Que así no se podía continuar.
La económica de la cooperativa explico que la cooperativa tenía más de 200 mil pesos en su cuenta para pagarles a los cooperativistas, pero que el banco le decía que no tenía dinero en efectivo para entregarle. Varios plantearon similares dificultades. En medio de la discusión alguien planteo, que el CITMA en el municipio estaba diciendo que se iba a prohibir criar puercos para no contaminar el manto freático. Ahí la discusión se puso peor, y varios plantearon que históricamente la carne del campesino era el puerco que criaba, y si ahora las autoridades iban a prohibir también eso…....Otros dijeron que no era verdad que en la zona que están las tierras de la cooperativa se contamina el manto freático, y que además construyendo biogás no hay peligros para el manto freático, y que a pesar de que tienen biogás, no les quieren aprobar la cría de cerdos. Una vez que todos habían expresado sus opiniones el Presidente dio por concluido el punto sin que ninguna autoridad del municipio, haya dedicado un día al mes para asistir a las reuniones de la cooperativa, enterarse de las dificultades y aclarar lo que no entienden o no comprenden de la legislación.
Da la impresión que en el municipio del Cotorro, el único con base agrícola de la provincia de La Habana no valoran suficientemente la importancia de sus campesinos en la producción de alimentos para el propio municipio e incluso para la capital. Debería ser la actividad más atendida, y no parece serlo. En vez de participar en las asambleas mensuales de la cooperativa, e incluso visitar a sus productores, están citando constantemente al Presidente de la Cooperativa a reuniones en la cabecera municipal. En los municipios, las autoridades deberían erradicar el viejo hábito burocrático de citar a reuniones a los responsables de la producción agrícola, al menos en horas de trabajo. Sería conveniente que dedicaran más tiempo a visitar sus bases productivas, para conocer sus problemas, apoyarlos en lo que les sea posible y estimularlos moralmente, aunque sea solo con su presencia.
Hasta aquí la crónica.
13/09/2023
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte.