Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

domingo, 15 de noviembre de 2020

La crisis económica en Cuba y su enfrentamiento en el 2020: una actualización (III)


III

Un elemento de notable importancia en el caso cubano es que a pesar del negativo impacto provocado por la pandemia y el endurecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos, el país ha hecho todo lo posible por continuar las transformaciones económicas para hacer más eficiente la gestión económica y avanzar en el desarrollo.

Procediendo en consecuencia, el Consejo de Ministros anunció el 4 de mayo del 2020 el ajuste del Plan 2020 sobre la base de la reducción de los gastos, a lo que el ministro de Economía y Planificación añadió que se priorizarían las exportaciones, la producción de alimentos, los medicamentos y productos de aseo.

El pasado 9 de junio se dio a conocer que en una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros, se aprobaron las indicaciones para la elaboración de la estrategia económica a implementar para la etapa post COVID-19.

Esta estrategia se desarrollaría partiendo de la premisa de avanzar en la recuperación más inmediata de la actividad económica, compuesta a su vez de tres fases que se aplicarían gradualmente en función del control que se fuera logrando sobre la pandemia en el país, situando como primera prioridad la salud de la población.

Finalmente, el 16 de julio se dio a conocer la Estrategia Económica y Social para el Fortalecimiento de la Economía y el Enfrentamiento a la Crisis aprobada por el Consejo de Ministros, la que supone la aplicación de medidas de carácter coyuntural y estructural a desarrollar entre el 2020 y el 2021.[1]

Esta estrategia parte de aplicar los acuerdos recogidos en los documentos aprobados en el VI y VII Congresos del PCC, a lo que se añade continuar enfrentando las consecuencias de la Covid-19 y el bloqueo económico de EE.UU.

Ya en estos momentos se han dado a conocer medidas concretas que se están aplicando en este sentido. Así se ha flexibilizado la gestión del sector privado y el cooperativo implementando la posibilidad de exportar e importar directamente por los mismos; se ha anunciado una nueva definición más flexible de las actividades aprobadas para el sector no estatal: se dio a conocer la creación de un banco de fomento agrícola; la emisión de bonos de deuda pública que podrán ser adquiridos por empresas y personas naturales; se dieron a conocer 15 decisiones que otorgan mayores prerrogativas a las empresas estatales; se aprobaron un conjunto de medidas para mejorar el proceso de comercialización de la producción agropecuaria y se anunció el próximo inicio del proceso de reunificación monetaria y cambiaria, entre las medidas más importantes.

También se ha iniciado un programa de comparecencias públicas de ministros y otros dirigentes para exponer detalles de la política económica y la estrategia que se propone aplicar.

El desarrollo de la estrategia de recuperación deberá  llevarse a cabo –como ya se dijo- en circunstancias sumamente complejas, por lo que la diferencia entre los problemas coyunturales –a corto plazo- y los estructurales –a mediano y largo plazos- no deben verse como fenómenos totalmente independientes.

Algunas ideas resultan muy importantes en este sentido, ya que para que exista el futuro tienen que resolverse urgentemente un grupo de problemas del presente y –a su vez- la solución de los mismos no puede entrar en contradicción con proyecciones de más largo alcance. En el análisis de las medidas coyunturales que merecen una atención especial a corto plazo hay tres temas centrales: la seguridad alimentaria, el incremento de los ingresos en divisas y en el crecimiento del monto y la eficiencia de las inversiones, los cuales se examinarán por separado más adelante en este trabajo.

Por otro lado en la actual coyuntura se ha decidido la aplicación -lo más inmediatamente posible- de una medida de carácter estratégico: la reunificación monetaria y cambiaria, designada ahora como la Tarea Ordenamiento, ya que su ejecución supone un proceso que va más allá de la esfera monetaria propiamente.

Al respecto es necesario recordar que este régimen monetario surgió en el verano de 1993, cuando –en el momento más difícil del Período especial- el país tuvo que enfrentar la acelerada depreciación de peso cubano[2] que estaba provocando un grave proceso de desmonetización[3] para lo cual había que adoptar un conjunto de decisiones, pero evitando una devaluación tan abrupta de la moneda nacional que terminara con su desaparición.

Fue así que se decidió segmentar la actividad económica estatal dividiendo el mercado en dos partes: una en la que operarían aquellas empresas capaces de gestionar de forma rentable su actividad en divisas[4] y otra parte constituida por aquellas entidades que funcionarían solo en pesos cubanos, manteniendo la tasa de cambio oficial que fijaba 1 CUP = 1 USD e igual a una nueva moneda denominada peso cubano convertible o CUC[5] la que sería respaldada por las reservas en dólares del país.

Por otra parte, para las personas naturales se fijo una tasa de cambio de 1 CUC = 1 USD = 35 CUP en 1995, la que respondía a la cotización vigente en el mercado y que operaría a través de casas de cambio (CADECA)[6] creadas por el Estado en 1995. Paralelamente se autorizó la entrada legal de remesas al país en moneda convertible, las que se recaudarían en buena medida por el Estado a través de tiendas – denominadas tiendas de recaudación de divisas TRD- que venderían en CUC o USD a precios que incluirían un impuesto sobre la venta.

Este sistema mantenía la venta a la población a precios subsidiados de productos racionados en moneda nacional a través de la libreta de abastecimientos.

Estas medidas permitieron frenar la depreciación de CUP, evitando su devaluación y tuvieron un impacto positivo en la inversión extranjera, que pudo operar directamente en divisas sin exponerse a una posible pérdida oficial de valor de la moneda nacional. Pero –por otro lado- la medición de la actividad económica sufrió fuertes distorsiones al operarse en dos monedas con tasas de cambio diferentes y el dinero no recuperó todas sus funciones. También la población enfrentó una mayor diferenciación de ingresos, especialmente por el impacto de las remesas -que ya en 1995 alcanzaron unos 537 millones de dólares- e igualmente sufrió un descenso del salario real producto del incremento de precios de esos años.

La dualidad monetaria y cambiaria se concibió como una medida temporal e inevitable hasta tanto la economía se recuperara y pudiera asumirse una devaluación del CUP sin una situación incontrolable. Ya en el V Congreso del PCC de 1997 se acordó iniciar un proceso que permitiera normalizar el sistema monetario cubano.

Sin embargo, por diversos motivos, no es hasta el 2013 que se vuelve a plantear la necesidad de reunificar el sistema monetario cubano, pero dejando establecido que ningún actor económico o la población debían ser afectados.

Esta premisa impuso un fuerte desafío, ya que la indiscutible necesidad de devaluar el CUP frente a la moneda extranjera implicaba un incremento en el costo de la producción y los servicios, afectados por el aumento del valor de los productos importados.

Para evitar un aumento indiscriminado de los precios sería necesario o bien introducir fuertes subsidios en el presupuesto, o incrementar los ingresos de la población. Pero en cualquier caso, de no venir acompañado este proceso de un aumento de la oferta de bienes y servicios, se podría desatar una significativa presión inflacionaria.

Durante los últimos siete años múltiples han sido los estudios realizados para proceder al ordenamiento monetario con el menor costo social y económico posible.

No obstante, se arriba a este 2020 sujetos a la presión de crear las condiciones para recuperar un ritmo de crecimiento apropiado e impulsar una estrategia económica que asegure las transformaciones estructurales que nos lleven finalmente a un desarrollo sostenible. Nada de esto es lograble realmente si no se procede a ajustar nuestro sistema monetario y cambiario.

De tal modo se ha previsto un proceso gradual que incluye: la desaparición del CUC, la devaluación del CUP, la eliminación de gratuidades y subsidios indebidos, el ajuste del sistema de precios y la realización de una reforma del sistema salarial y de pensiones.

Sin embargo, no puede pasarse por alto que nos encontramos en el peor momento posible de los últimos años para emprender esta tarea, debido al decrecimiento previsible del PIB este año y las afectaciones que todavía estarán presentes en el año 2021.

Es por eso muy importante que para enfrentar esta tarea se haya elaborado un pronóstico de comportamiento de las variables que intervienen en el proceso, lo que se ha realizado mediante una simulación matemática, pero la misma no puede garantizar que la realidad se comporte exactamente de acuerdo a lo previsto, por lo que hay que valorar los riesgos que se asumen frente a la incertidumbre. Adicionalmente debe resaltarse que los efectos señalados resultan transversales a toda la economía y toda la sociedad, a lo que se añade que una vez que se inicie este proceso el mismo no tiene retroceso.

De este modo, se impone repasar cuidadosamente los riesgos que el ordenamiento supone y cómo lidiar con ellos.

En primer término, un factor de riesgo se refiere a que en la percepción de la mayoría de la población se espera que con la reunificación monetaria y cambiaria se resuelven todos los problemas que causan hoy las escaseces, los altos precios y las insuficiencias en los ingresos, lo cual no se corresponde con la realidad. En verdad con esta medida se crean condiciones para que la economía funcione adecuadamente, incluyendo que se puedan aplicar regulaciones y estímulos que permitan estimular las exportaciones y restringir las importaciones, aumentar la producción, así como la retribución a los trabajadores, sobre la base de incrementar la eficiencia de la economía. Pero por sí mismo, el ordenamiento no crea un nuevo valor, aunque permite distribuir mejor lo creado.

En segundo lugar, la devaluación del CUP generará un incremento en el costo de los productos y servicios importados al ajustar el precio de una unidad de moneda extranjera expresado en moneda nacional. Esto implica lo que se conoce como efecto de inflación que produce toda devaluación y que termina por elevar el precio de las producciones y servicios que se realizan en el país.

En este punto, si se establece que nadie resulte afectado, deberán incrementarse los salarios de los trabajadores y las pensiones de los jubilados. Para ello se parte de suponer un estimado de incremento de los precios, lo que –en nuestro caso- debe resultar inferior al aumento de los salario y pensiones, el que se ha calculado debe ser de 4,9 veces en los salarios y de 5 veces de las pensiones.

El riesgo aquí radica en que el aumento de los precios[7] sea mayor que lo previsto, especialmente en el caso del sector privado y cooperativo no estatal. Para evitar esto último se ha concebido realizar reducciones en el pago de impuestos de estos sectores y negociar que no se produzcan incrementos de precios más allá de lo calcularo.  Como salvaguarda en relación al incremento de precios de las mercancías que vende el Estado se ha establecido un número de bienes y servicios que se consideran esenciales y cuyos precios serán fijados centralmente.

Si esto no bastara para compensar el aumento de precios, será necesario aumentar los ingresos de la población más allá de lo programado originalmente, o bien establecer otros mecanismos de regulación más efectivos  en el caso del sector no estatal, pero evitando frenar su desarrollo racional.

En tercer lugar, existe el riesgo de que los aumentos salariales –aunque sean mayores que el incremento de los precios- no  estimulen los crecimientos de la productividad del trabajo y la eficiencia económica, o lo hagan insuficientemente. Si esto se traduce en una mayor insuficiencia en la oferta de bienes y servicios, ello repercutiría en una mayor presión inflacionaria y por tanto en un deterioro del ingreso real de la población.

Por último, quedan sin resolver dos problemas que van a incidir en la solución de los problemas monetarios que presenta el país.

El primero, se refiere al mercado de venta de productos y servicios en USD. Por una parte y como se ha explicado, se trata de una medida inevitable para mantener un nivel de satisfacción de un conjunto de necesidades para un segmento de la población que recibe remesas u otros ingresos directamente en divisas y poder reabastecer ese mercado. Por otro lado, es preciso que la operación de ese mercado permita asegurar una mayor oferta de productos en CUP –una vez que avance el ordenamiento-  para lograr la contrapartida con el incremento potencial de liquidez del resto de la población.

El segundo problema radica en que existe un segmento de la población que se plantea deberá enfrentar -sin compensación- la pérdida de poder adquisitivo de sus ahorros, que –según datos de la ONEI en 2018- alcanzaban 31 271 millones de pesos en la liquidez monetaria de la población, cifra que equivale al 91,6% de la retribución de los trabajadores de ese año.

En este sentido, se requiere un análisis más profundo que permita –como mínimo- una compensación parcial de ese impacto, al menos para el ahorro depositado en los bancos. Al respecto pudiera valorarse un incremento en la tasa de interés de esos depósitos a plazo fijo, indexado con el incremento del costo de la canasta básica; o una posible conversión de parte de ese volumen de dinero en fondos de inversión del país, que pudiera retribuirse en títulos de valor (acciones o bonos) u otra alternativa financiera factible.

De no adoptarse una decisión viable en este sentido, el impacto político de la situación planteada con el ahorro de la población puede repercutir muy negativamente en todo el proceso.

 (Continuará).

Referencias bibliográficas

[1] Ver Díaz Canel (2020).

[2] Esa depreciación se reflejaba en la pérdida de valor del peso cubano frente al USD en la economía informal.

[3] Se conoce como desmonetización al proceso mediante el cual el dinero deja de funcionar en la economía y es sustituido por el trueque entre mercancías en las transacciones entre la población. Así entre 1993 y 1994 este fenómeno se generalizó en todo el país, junto con la extensión de la economía informal y la bolsa negra.

[4] Este sector comenzó a ser denominado como sector emergente de la economía y el mismo financiaría con divisas al sector que solo funcionaba en pesos cubanos.

[5] El peso cubano convertible se creó en diciembre de 1994 mediante la resolución Nº 367/94 del Banco Nacional de Cuba.

[6] Las CADECA comenzaron a operar en noviembre de 1995 y fueron creadas mediante la resolución Nº 327/95 del Banco Nacional de Cuba.

[7] Los precios aumentarán por el incremento del precio de las importaciones, pero también por el crecimiento de los salarios en el sector estatal.

[8] Ver Granma (2020a).

El mayor hotelero español pide un ‘Schengen sanitario’ para frenar la ruina

 Lo primero que reclama el sector es un esfuerzo de coordinación legislativa, administrativa y sanitaria a los distintos Gobiernos

Además, pide un escudo de liquidez, Ertes, apoyos legislativos para la renegociación de alquileres, exenciones y rebajas fiscales

El CEO de Meliá, Gabriel Escarrer, el mayor hotelero español por cantidad de habitaciones y a la vez presidente del lobby Exceltur, cree importante que Europa sea capaz de consensuar “una especie de ‘Schengen sanitario’ dentro del cual se pudiera viajar con seguridad, sin recurrir a las restricciones generales o cuarentenas, que arruinan al sector turístico”.

A su juicio, lo primero que reclama el sector es un esfuerzo de coordinación legislativa, administrativa y sanitaria a los distintos Gobiernos, que permita establecer estándares y criterios comunes con los llamados “semáforos Covid” (Los destinos españoles siguen en rojo en el semáforo de la UE).

Exceltur enumera una batería de medidas de salvamento, que serían un escudo de liquidez, Ertes, preservación del empleo, apoyos legislativos para la renegociación de alquileres, exenciones y rebajas fiscales, y medidas de estímulo de la demanda nacional.

Su previsión es que la demanda turística no volverá a niveles de 2019 hasta el año 2023 o 2024, con la confianza en que lo peor haya pasado y en la Semana Santa de 2021 acontezca el punto de inflexión (Escarrer reclama ante el G20 más criterios comunes y menos cuarentenas).

En cuanto a los destinos que posiblemente se recuperen primero destaca el Caribe (México, República Dominicana y Cuba). “En España creo que Canarias y Baleares serán las más fáciles de ‘controlar’ y de crear corredores turísticos seguros”, según el vicepresidente de Meliá.

( Preferente)

Nobeles de Economía.John Hicks Premio Nobel de Economía 1972

 Por José Carlos Gómez Borrero

Photo credit–Foto: Unknown (Associated Press). Public Domain.


Responsable de la evaluación de “La Teoría General” de Keynes -

Los primeros años en que se concedieron los premios Nobel de economía se destinaron a destacar a los grandes referentes de la profesión que permanecían a la espera de su reconocimiento. 1972 es el cuarto año en el que se adjudicaba el nuevo Nobel, instituido por el Banco de Suecia para conmemorar el 300 aniversario de su fundación, y lo recibieron dos de los más grandes economistas del siglo XX: Kenneth Arrow y John Hicks. 

John Hicks, desde 1966 Sir John Hicks al ser ennoblecido por la reina Isabel II de Inglaterra, ya disfrutaba de un enorme prestigio intelectual que la concesión del Nobel no hizo más que corroborar. Sin embargo, él mismo comentaba que había escogido los estudios de economía porque pretendía ganarse la vida ejerciendo la profesión y en esa época eran muy pocos los que elegían esta carrera. Supongo, concluía, que por este camino tendré menos competencia que si me dedico a la abogacía o a las matemáticas. Un criterio economicista que anticipaba las grandes contribuciones que aportó a una ciencia que todavía estaba en mantillas y en la que había muchas cosas pendientes de que llegase el señor Hicks para descubrirlas. 

Las curvas IS – LM 

Aunque la justificación del premio decía que su concesión se debía a “sus contribuciones a la teoría del equilibrio general y a la economía del bienestar”, su notoriedad se debe sobre todo al modelo IS-LM, que ha tenido que aprenderse cualquier estudiante que quisiera aprobar la asignatura de Macroeconomía, que cuando me tocó a mí era el “hueso” del tercer curso de la licenciatura. 

El origen de este modelo estuvo en el encargo que se le encomendó a Hicks para que diese su opinión sobre un libro que había escrito John Maynard Keynes. Se lo propusieron a él porque no querían que fuese evaluado por ninguno de los componentes del “circo”, que es como se conocía a los seguidores del autor de la “Teoría General del Empleo, el lnterés y el Dinero”. 

El resultado fue la más famosa de sus publicaciones: “Valor y Capital”, donde en 1939 recogía las tesis keynesianas y les daba forma gráfica con su conocidísimo modelo. En él establece la relación entre la oferta y la demanda monetarias por un lado, y entre el ahorro y la inversión por otro. Las curvas IS, de Investment y Saving (Inversión y Ahorro) y LM de Liquidity y Money (Oferta y Demanda de dinero) dibujan sus relaciones en un esquema cartesiano donde en un eje figura la Renta Nacional (Y) y en el otro el tipo de interés (i). De esta forma consiguió juntar en un solo gráfico el mercado de bienes y el monetario. 

Las modificaciones de estas curvas, ya sean reales o estimadas, han permitido amplias especulaciones teóricas y han contribuido a lo que se ha dado en llamar la síntesis neoclásica. Debido a ello, a Hicks también se le ha llamado a veces como el primer postkeynesiano. Algo más tarde, Franco Modigliani introdujo algunos retoques en el modelo de Hicks, que no impidieron que éste mantuviese la paternidad de su nombre. 

La teoría de la demanda, los efectos renta y sustitución y el excedente del consumidor 

El modelo IS-LM ha ensombrecido los notables descubrimientos que se deben a un Hicks, que lejos de permanecer anclado en la explotación de su esquema macroeconómico, abordó otros campos, como el de los salarios, el crecimiento, los ciclos, la historia económica o la teoría marginalista desde el punto de vista del cálculo diferencial y en todos los casos desde una óptica moderna. 

Por mencionar solo algunas de las aportaciones más significativas de su abundante contribución académica, destacaremos en primer lugar la distinción que realiza sobre los efectos que se producen sobre la cantidad demandada cuando cambia el precio de un producto. Es evidente que si sube el precio de un bien se demandará menos de él, y que si baja se solicitará más; salvo si se trata de un bien inferior, de lo que no nos ocuparemos en este momento. Sin embargo, lo que distingue Hicks en el resultado observado finalmente es que éste se debe a la combinación de dos causas. La primera se corresponde con las consideraciones generales que no es preciso remarcar y que llamamos efecto sustitución, ya que al subir el precio deseamos consumir menos, o sustituirlo por otro producto que se haya abaratado relativamente. De la misma forma una bajada de precio operaría en sentido contrario. 

La novedad de su análisis consiste en que la modificación de un precio, supuesto que deseamos una cantidad dada, ha modificado nuestra renta disponible, con lo que, si el precio bajase, habrá aumentado el presupuesto que teníamos para poder comprar cualquier cosa. Una bajada del precio de la gasolina, por ejemplo, considerando un consumo habitual constante, liberará una cantidad de fondos que se podrán destinar a otros bienes y servicios, entre los que cabe incluir una mayor utilización del automóvil y un mayor consumo de gasolina. Este último aumento del consumo es el que atribuimos al efecto renta. Como siempre, estos descubrimientos, después de desvelados parecen banales, pero se le tienen que haber ocurrido a alguien primero. 

Otro de estos hallazgos teóricos de apariencia elemental es el concepto del excedente del consumidor, en el que, dado un precio de mercado, obtenido por la intersección de las curvas de oferta y de demanda, resulta que alguien que estaría dispuesto a pagar bastante más que ese precio de equilibrio, se encuentra con la agradable sorpresa de que consigue lo que quiere por mucho menos de lo que esperaba. Un excedente que el mercado le regala a los consumidores más ricos o a los más deseosos de ese producto. 

Análogamente, por el lado de la oferta, el precio de equilibrio se situará al nivel que permita atraer a los productores necesarios para que suministren la cantidad que corresponde a ese precio de equilibrio. Pero aquí los que se aprovechan son los productores más eficientes, que obtendrán grandes beneficios gracias a la elevación de precios provocada para que acudan al mercado los que producen con mayores costes. Al equivalente del excedente del consumidor se le llama renta económica de los productores. Unos y otros tratarán de captar estos excedentes, diferenciando el producto, segmentando el mercado, o trasladando su oferta o su demanda hacia otros mercados. Hasta el modesto tomate admite ser seleccionado por tamaño, color o nivel de maduración, puede ser ofrecido con diferentes elaboraciones añadidas, o puede ser retirado para ser exportado, liofilizado, o introducido en botes de kétchup o en latas de conservas vegetales. 

Estas y muchas otras aportaciones de Hicks no le son explícitamente reconocidas por estar asumidas como paradigmas indiscutidos de la teoría económica, pero conceptos como las curvas de indiferencia, las elasticidades de las curvas de oferta y demanda y en general los conceptos que afectan a la demanda del consumidor, deben buena parte de su paternidad a Sir John Hicks, que modestamente no se preocupó por reivindicar la autoría de sus aportaciones y que como una prueba más de su generosidad donó la totalidad del montante de su premio a la biblioteca de la London School of Economics, donde había impartido sus clases durante los últimos años de su prolongada vida docente.

Wikipedia

John Richard Hicks (Warwick8 de abril de 1904 - 20 de mayo de 1989), fue un economista inglés.

Fue uno de los economistas más influyentes del siglo XX. Recibió el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel en 1972. Hicks es uno de los principales contribuidores de la síntesis neoclásica.

Biografía

Estudió en el Colegio Clifton y en el Colegio Balliol, y fue profesor en Mánchester (1938-46) y en Oxford (1946-52). Más tarde fue lector en el London School of Economics, donde conoce a Friedrich Hayek. Recibe el Premio en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel en 1972, juntamente a Kenneth Arrow por sus estudios pioneros sobre el equilibrio general de la economía.

Situado en la óptica de la escuela neoclásica, reelabora la exposición del equilibrio general de Léon Walras y expresa las condiciones teóricas necesarias para mantenerlo estable, que resultan, pero, muy ayudadas del comportamiento real del mercado. En la obra Value and Capital (1939), se recogen las principales aportaciones teóricas, basadas en las de John Maynard Keynes.

Aportes a la teoría económica

Su obra principal es "Value and Capital" publicada en 1939. En microeconomía construye sobre la teoría de la utilidad ordinal y distingue entre el efecto sustitución y el efecto renta para un individuo, en la teoría de la demanda, para el caso de dos bienes alternativos. Generalizó el análisis al caso de un bien y el resto de los bienes. También desarrolló el famoso criterio de "compensación" llamado Kaldor-Hicks, la eficiencia para las comparaciones del bienestar de las políticas públicas o estados económicos (ver Economía del bienestar). Desarrolla la Demanda Hicksiana o compensada definida como una combinación mínima de cantidades (x,y) que logra alcanzar un nivel establecido de utilidad U al nivel de precios P.

Su contribución más importante a la macroeconomía es el modelo de Hicks-Hansen IS-LM, que formalizó la teoría de Keynes (véase Keynesianismo). El modelo describe a la economía como un equilibrio entre tres mercados: el de dinero, el de bienes y el de bonos. Antes de morir, Hicks criticó su propio modelo en un artículo publicado en el año 1980, afirmando que había omitido algunos componentes cruciales de las discusiones de Keynes, especialmente las relacionadas con la incertidumbre. Hicks utiliza durante su vida profesional modelos keynesianos y modelos matemáticos de Ragnar Frisch y Michal Kalecki.

Modelos y trabajos

Hicks analiza las inversiones con progreso tecnológico y distingue entre inversión autónoma, aquella que no depende de la producción e inversión inducida, relacionada con la producción. La previsión económica, según Hicks, permite que la inversión se realice en el momento más adecuado del ciclo económico, estabilizando la economía. Señala que si la inversión autónoma crece demasiado, la inducida tenderá a ser irregular y poco organizada. Los modelos de Hicks hacen uso de las ecuaciones diferenciales al tomar períodos de tiempo no continuos, método de diferencias finitas y variables de estadística matemática. Considera que pueden encontrarse unas condiciones establecidas que nos llevan a una convergencia hacia el equilibrio. En 1973, Hicks reconoce la invalidez del modelo macroeconómico neoclásico que él construyó. En modelos de economía abierta intenta maximizar la renta nacional fomentando la capacidad de un sector predefinido. Para ello, utiliza funciones y Ley de Engel, precios fijos, coeficientes de Leontieff o coeficientes técnicos del método input-output, retardos en el período de producción, tasas de ahorro y propensiones marginales al consumo. Estos trabajos dieron lugar al modelo keynesiano del ciclo económico conocido como Samuelson-Hicks basados en el modelo Harrod-Domar de crecimiento y al modelo IS-LM o de Hicks-Hansen.

Obras

  • Theory of Wages (1932)
  • Value and Capital (1939)
  • Taxation and War Wealth (1941)
  • The Social Framework: An introduction to economics (1942)
  • The Problem of Budgetary Reform (1949)
  • Contribution to the Theory of the Trade Cycle (1950)
  • A Revision of Demand Theory (1956)
  • Capital and Growth (1965)
  • A Theory of Economic History (1969)
  • Capital and Time (1973)
  • The Crisis in Keynesian Economics (1974)
  • Economic Perspectives (1977)
  • Casuality in Economics (1979)
  • Collected Essays in Economic Theory (3 vols, 1981-83).
  • A Market Theory of Money (1989)

Véase también


Epílogo a la Crítica del programa de Gotha de Karl Marx

 Peter Linebaugh 15/11/2020, Sin Permiso

 

A la memoria de Noel Ignatiev.

Dixi et salvavi animam meamCon estas palabras en latín Karl Marx concluye su Crítica del programa de Gotha (1875): "He hablado y salvado mi alma". Uno no está acostumbrado a la utilización de expresiones religiosas por el gran comunista, a menos que sean sarcásticas, pero aquí la usa para concluir un análisis devastador del programa del partido obrero alemán. ¿Cual es el alma de Marx? ¿Cómo la salvó? ¿Y la nuestra? [1]

Estas palabras en latín de hace dos milenios y medio fueron destiladas de un profeta 'descarado y obstinado', Ezequiel, quien en medio de visiones extrañas y extravagantes de animales, joyas y ruedas dentro de ruedas escuchó estas palabras susurradas desde la bóveda celestial. [2]

“Si pronuncio la sentencia de muerte de una persona malvada y no le has advertido o hablado para disuadirla de sus actos malvados y así salvar su vida, esa persona morirá a causa de su pecado, pero yo te haré responsable de su muerte. Pero si le has advertido y él persiste en sus actos malvados, morirá a causa de su pecado, pero habrás cumplido con tu deber”.

Quizás Marx aprendió esta frase en su infancia. La voz de oráculo y el papel profético le resultaban fáciles. La frase Dixi et salvavi también había sido utilizada por Engels al escribir treinta años antes La situación de la clase obrera en Inglaterra (1844) cuando describía el desprecio del burgués. La frase de Ezequiel formaba parte del pomposo discurso del jefe que limpia su conciencia y se lava las manos. Y por un momento Marx y Engels consideraron alejarse del naciente partido socialista alemán, pero superaron la tentación, a pesar de sus críticas. Marx, sin embargo, en este momento de sinceridad, se refiere al capitalismo y sus formas perversas.

La salvación depende de hablar; es el imperativo moral. Black Lives Matter le dice la verdad al poder; el lema de Extinction Rebellion es "decir la verdad"; y las mujeres en América del Norte se “expresan abiertamente” para recuperarse de la violencia masculina. Indispensable para el proyecto revolucionario es denunciar los caminos perversos. Black Lives Matter (BLM) ha señalado los efectos asesinos de la supremacía blanca. #MeToo ha señalado las violentas degradaciones inherentes al patriarcado. Extinction Rebellion (XR) ha recurrido a la acción directa contra las causas políticas y económicas del calentamiento planetario. En Standing Rock, los indígenas intentan prevenir la contaminación de las aguas. El racismo, el patriarcado, el colonialismo de los colonos y la destrucción del sistema terrestre planetario son los "actos malvados". Son cuatro estructuras destructivas del capitalismo. Con ellas en mente, miramos hacia atrás para seleccionar lo que es útil de la Crítica teniendo en cuenta, por así decirlo, que Marx también nos mira.

Engels publicó (y reveló) La situación de la clase obrera en Inglaterra en 1844. Ese año Marx publicó también una "crítica" anterior, no de un programa político sino de una filosofía política. Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel, en la que describió la religión como "el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón y el alma de una situación sin alma". "La crítica ha arrancado", escribe, "las flores imaginarias de la cadena, no para que el hombre continúe arrastrando esa cadena sin fantasía ni consuelo, sino para librarse de la cadena y plantar la flor viva". Para desenmascarar el auto-extrañamiento, debe recurrir a la crítica de la realidad y recurrir a la historia "para establecer la verdad de este mundo". Los dos revolucionarios, Marx y Engels, uno un filósofo crítico y el otro un investigador empírico, se encontraron como comunistas revolucionarios.

Un año más tarde escriben: “Para nosotros, el comunismo no es un estado de cosas que deba establecerse, un ideal al que la realidad [tendrá] que ajustarse. Llamamos comunismo al movimiento real que suprime el estado actual de cosas. Las condiciones de este movimiento resultan de las premisas ahora existentes”. [3] Y ese movimiento real de disolución del mercado mundial suprime las relaciones de propiedad ajenas y restaura las relaciones humanas mutuas. Nos corresponde a nosotros ver ese movimiento real ". En La crítica del programa de Gotha vuelve a señalar lo siguiente: "Cada paso del movimiento real es más importante que una docena de programas".

El objetivo son los bienes comunes, el medio es el proletariado. ¿Qué significaban realmente estas palabras, comunes, proletariado, para él o qué significan para nosotros? ¿Cómo son parte del “movimiento real que suprime el estado actual de cosas”?

En lugar de proletariado, escribirá sobre productores o fuerza de trabajo. Se referirá a los siervos, a los esclavos; incluirá empleados y desempleados (el ejército en activo, el ejército de reserva); se referirá a los campesinos, a los artesanos, a los pequeños fabricantes. Todas las personas que han perdido sus conexiones orgánicas con la naturaleza, es decir, con la tierra, sus criaturas, sus granos; a las aguas y pastos; así como a los recursos geológicos que se encuentran bajo la tierra. Todas las personas que han sido expropiadas de los medios de vida, de los medios de producción, de los medios de subsistencia, eso es lo que quiere decir. ¡Solo queda organizar! “Es absolutamente evidente que para poder luchar, la clase obrera debe organizarse a si misma como clase ...”, afirma en esta Crítica. Sin embargo, esta "clase" cambia constantemente en su composición.

En la década de 1860, cuando el movimiento obrero revivió después de las derrotas posteriores a 1848, se formaron partidos socialistas en Alemania, y Marx ayudó a organizar en 1864 la Asociación Internacional de Trabajadores, o Primera Internacional. Culmina con la Comuna de París de 1871, dos meses de autogobierno de la clase trabajadora francesa, la primera revolución proletaria.

El programa de Gotha afirma que el trabajo es la fuente de toda riqueza. No, no lo es, dice Marx. La naturaleza es una fuente de riqueza material tanto como el trabajo. La única negación, justo al principio con la palabrita "no" es la llave que abre la puerta, para nosotros en el siglo XXI, al calentamiento planetario y la sexta extinción. Entramos directamente en el eco-socialismo de Joel Kovel, Michael Löwy y John Bellamy Foster. [4]Estamos presentes al borde del abismo mirando hacia la "grieta ecológica". Marx escribió sobre la “ruptura irreparable” entre naturaleza y sociedad. O llamaría "metabolismo" a la relación naturaleza-humanidad. La matanza masiva de bisontes, la deforestación de los Grandes Lagos, el agotamiento de los nutrientes del suelo fueron algunos de los fenómenos subyacentes de "la ruptura metabólica" en su época. El concepto de El Capital de “la composición orgánica del capital” expresa en términos de cantidades económicas esta ruptura o escisión.

Mirando hacia atrás a 1875 vemos indicios de que la naturaleza se vuelve consciente de sí misma (como diría Elisée Reclus). Aproximadamente en el momento en que Marx estaba formulando esta crítica, se anunció el primer "Día del Árbol" (22 de abril de 1875), que se celebró plantando árboles en los Estados Unidos y John Muir caminaba por las Montañas Rocosas y preguntaba "¿Cómo preservaremos nuestros árboles"? Si bien estos eran solo "saltos de pulgas", como diría Marx (ver más abajo), eran signos de lo que esperaba.

La naturaleza es el comienzo tanto de la vida como del capitalismo. “El burgués tiene muy buenas razones para atribuir falsamente al trabajo un poder creativo sobrenatural, ya que se desprende precisamente del hecho de que el trabajo depende de la naturaleza que el ser humano que no posee otra propiedad que su fuerza de trabajo debe, en todas las situaciones de sociedad y cultura, ser esclavo de otros seres humanos que se han hecho dueños de las condiciones materiales del trabajo. Solo puede trabajar con su permiso, por lo tanto, solo puede vivir con su permiso ". En El Capital esto se llamará expropiación y explotación. En el joven Marx se llamará alienación. Marx levanta el velo. A nuestro mundo, a la naturaleza, a la biosfera, a la creación, a los bienes comunes. Solo la clase trabajadora, escribe en la crítica de Gotha, puede "levantar esta maldición histórica".

Entre las dos críticas, 1844-1875, hubo treinta años de lucha de clases, revolución, guerra, imperio y construcciones masivas de hierro y acero, y Marx, de hecho, arrancar la flor imaginaria para plantar la flor viva. Después de los fracasos de las revoluciones de 1848, dirigió su atención a la demolición de las divisiones burguesas entre la política y la economía, en la mayor crítica jamás hecha en los Grundrisse (1857) y El Capital (1867) . Estos desvelaron los "caminos del mal" del capital y establecieron "la verdad de este mundo". Proporcionan los medios para plantar la flor viva.

¿Podría esta crítica convertirse en el alma, el corazón, el suspiro de los oprimidos? Ya no es una cuestión filosófica o espiritual: es una cuestión política.

Una de sus principales formas de crítica es describir los argumentos de su oponente como “palabras” o “frases” negándoles cualquier sustancia en la razón o evidencia fáctica. Lo hace repetidamente en la Crítica del programa de Gotha (una oración “coja”, “frases huecas”, “estilo chapucero”, “meras frases”, “basura verbal obsoleta”, “formulación falsa lassalleana”, “frase de escribano de un periódico”). Sin embargo, la crítica contiene dos frases distintivas de la visión marxista. Una de ellas es tanto un resumen profundo de la oposición fundamental al capitalismo como una consigna de lucha para las banderas de la revolución, "De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades". [5] Esta es la semilla de la flor viva.

 El médico, Lucas, describe a esos primeros cristianos que “tenían todas las cosas en común” (Hechos 4: 32) “y se repartía a cada uno según su necesidad” (Hechos 4:35). Cuando fueron amenazados por el hambre durante el reinado de Claudio, se obtuvo alivio de "cada hombre según su capacidad". (Hechos 11:29).

¿Qué están creando las habilidades? ¿Qué es lo que aceptan las necesidades? ¿Debemos interpretar estos dos procesos como producción y consumo? En la sociedad capitalista, la producción y el consumo forman un todo, la economía, regulada por el mercado, cuya unidad es la mercancía y cuya jerga es el dinero. Esta es "la maldición histórica".

Si lo piensan bien, parece que hay algún agente misterioso que mide esas habilidades (¿alta dirección? ¿RRHH?) O que reparte según las necesidades (¿Amazon? ¿Minorista?). Es este misterio el que solo puede describirse en el futuro, "después de la revolución". ¿Son las instituciones tradicionales de la sociedad civil: familia, trabajo, gobierno? ¿Son asambleas revolucionarias: la congregación, la ciudad, la plaza, el soviet, alguna nueva versión de la tribu? ¿Es alguna otra organización social? Elinor Ostrom lo formuló como "el gobierno de los comunes". [6]Marx no se basa ni en la Providencia ni en el Progreso para la realización del futuro. El primero, místico, se basa en la agencia divina y el segundo, abstracto, depende de la creencia tecnológica y utilitaria victoriana. No sucede de forma automática o inevitable. Anteriormente en los Grundrisse (p. 325) había escrito “sobre la rica individualidad que es tan polifacética en su producción como en su consumo, y cuyo trabajo también aparece, por tanto, ya no como trabajo, sino como el pleno desarrollo de la actividad misma”.

Se refiere a la "satisfacción común de necesidades como escuelas, servicios de salud, etc". Se refiere a "lo tenido en común". El socialista revolucionario francés Jean Jaurès dijo: "Así como todos los ciudadanos ejercen el poder político de manera democrática en común, también deben ejercer el poder económico en común". [7] La sociedad comunista, escribe Marx, "surge de la sociedad capitalista que, por lo tanto, en todos los aspectos, económica, moral e intelectualmente, todavía arrastra las marcas de nacimiento de la vieja sociedad de cuyo seno emerge".

¿Cuál es la relación entre la declaración de principios y los puntos enumerados del programa? En El Manifiesto Comunista (1848) la relación esta mediada por la historia de la lucha de clases. En la Crítica del programa de Gotha la relación depende de esa crítica de la economía política que se encuentra en El Capital (1867) y los Grundrisse (1857).

Al analizar el pensamiento de Marx, nos recordamos una y otra vez que el pensamiento está en movimiento. Sus ideas en un momento dado no están fijadas en una eternidad de verdad. Al contrario, son mucho de su época. Así, al comprender los problemas de 1875 en el programa de Gotha, podemos recordar las fases anteriores de su pensamiento y avanzar hacia su desarrollo posterior. Volvemos al "joven Marx" y seguimos al "viejo Marx". [8]

El "joven Marx" tiene que ver con la alienación; nos da una lupa espiritual y filosófica. El "viejo Marx" tiene que ver con los bienes comunes; nos da una lupa de antropología revolucionaria e inmersión en los países llamados "atrasados" donde de hecho el aire es mas puro. Juntas, las ideas del joven y del viejo Marx nos brindan una manera de leer La crítica del programa de Gotha. Ya no estamos confinados al ámbito de la economía política. Podemos abordar tanto el significado del comunismo como la transición anticapitalista hacia él de maneras que podrían ser útiles en el siglo XXI.

El 'Marx maduro' sigue siendo central, lo que quiere decir que el análisis crítico del modo de producción capitalista y la crítica de la economía política es de lo que trata mientras desenreda la red desesperada de errores y malas políticas que encuentra en el Programa de Gotha. Su autor principal, Ferdinand Lassalle, fue un antiguo seguidor de Marx que, sin embargo, se alió con los Junkers, la clase terrateniente alemana. Sin embargo, los señores de la tierra convirtieron la naturaleza en una mercancía, un medio de capital constante y, por tanto, un instrumento de extracción y explotación. Tales son los caminos del mal.

El prefacio (1867) de El Capital, volumen uno, proclama audazmente: “Así como en el siglo XVIII la Guerra de Independencia de los Estados Unidos tocó la campana para la clase media europea, en el siglo XIX la Guerra Civil estadounidense hizo lo mismo para la clase trabajadora europea". [9] La Guerra Civil estadounidense hizo sonar la sentencia de muerte de la esclavitud con el cuerno del jubileo. Ese toque sonará para la clase trabajadora europea con la Comuna de París (1871) y resonará una y otra vez para las clases trabajadoras del mundo.

En la Comuna de París, la abolición de la pena de muerte y la quema de la guillotina, la destrucción de la columna Vendôme en homenaje al imperio napoleónico y la formación de la Unión de Mujeres proporcionan durante los setenta y dos días de su vida una idea del autogobierno de la clase obrera, o el imaginario político de la comuna. [10] Dijo Marx, "la gran medida social de la Comuna fue su propia existencia activa". [11] Como resultado de la Comuna, Marx revisó El Manifiesto Comunista para incluir la frase, "la clase trabajadora no puede simplemente apoderarse de la maquinaria del estado tal y como existe y utilizarla para su propio propósito".

En el verano de 1871, Peter Kropotkin (“la ayuda mutua”) estaba en Finlandia, William Morris (“los afines”) en Islandia y Karl Marx en Londres, donde estudiaba el idioma ruso y leía los Ensayos sobre la propiedad comunal de la tierra de Chernyshevsky. Su guía fue la joven exiliada rusa y comunera, Elisabeth Dmitrieff, quien además de conducir a Marx al estudio de la comuna campesina en Rusia (la obshchina), también fue la organizadora de las costureras, lavanderas y modistas de París en la Unión de Mujeres para la Defensa de París y Ayuda a los Heridos. En Ginebra se llevaron a cabo discusiones entre veteranos y exiliados durante la década de 1870 que produjeron la idea del “comunismo anarquista” o la disolución del Estado, la Nación y el Capital.

La Comuna estuvo en el centro de la revuelta mundial. La redacción de La Crítica del Programa Gotha coincidió con el ahorcamiento de diecinueve mineros del carbón (los “Molly Maguires”), con el motín policial en Tompkins Square en Nueva York, con el internamiento de la nación navajo, la expropiación de los comanches, la guerra cultural ('mata al indio, salva al hombre'), Geronimo ('nací donde no había recintos') escapando de la Reserva San Carlos, y la movilización militar de los afroamericanos como 'soldados búfalos' para aniquilar al bisonte que había proporcionado la subsistencia a los indígenas de las llanuras. Así, el capital creó y luego utilizó nuestras divisiones. Se despejó el camino para las expropiaciones y masacres mundiales en África, Asia y Wounded Knee. [12]

La revuelta de la Kabilia en Argelia contra la conquista francesa y la confiscación de las tierras comunales ocurrió al mismo tiempo que la Comuna de París. Se levantaron 250 tribus, asambleas de pueblos que proporcionaron la base a lo largo de la costa, montaña arriba, hasta el desierto. Fue dirigida por Cheikh Mokrani. La infame ley de 1873 expropió las tierras comunales en Argelia, "arrancando a los árabes de su vínculo natural con el suelo ..." [13] Al final de su vida, en 1882, Marx pasó dos meses en Argelia con la esperanza de que el aire de los comunes en el norte de África curaran el daño causado a sus pulmones por las externalidades capitalistas, es decir, el humo de Londres. Marx expresó su admiración por los musulmanes argelinos por "la absoluta igualdad de sus relaciones sociales".

Asimismo, la derrota de la clase trabajadora europea (la Comuna de dos meses concluyó con la sangrienta masacre de 20.000 - 30.000 comuneros) marcó el advenimiento de Jim Crow, el fin de la Reconstrucción, el KKK, la masacre de Colfax y las traiciones de Hayes-Tilden de 1875 en elecciones presidenciales del año siguiente. Contrarrevolución virulenta y represión violenta de los trabajadores textiles del norte y de los ferroviarios del oeste. “Surgió una nueva esclavitud”, escribió WEB DuBois. [14] “El sistema de trabajo asalariado es un sistema de esclavitud”, escribió Marx en su Crítica de Gotha.

En una carta a Bebel en marzo de 1875, Engels propuso reemplazar "estado" en todas partes por "Gemeinwesen", una buena y antigua palabra alemana que puede transmitir muy bien el significado de la palabra francesa "commune". La Comuna de París cuatro años antes fue, escribieron, "el glorioso presagio de una nueva sociedad". La mezcla de comuna, comunes y comunismo era una mezcla semántica embriagadora que ocultaba un enigma revolucionario aún no resuelto.

“Surge entonces la pregunta, ¿qué transformación sufrirá el cuerpo político en la sociedad comunista? En otras palabras, ¿qué funciones sociales análogas a las funciones estatales actuales permanecerán en esa situación? La pregunta sólo puede responderse científicamente, y no se acerca uno ni un ápice al problema mediante una combinación mil veces mayor de la palabra persona con la palabra estado [como hizo Lassalle en el programa de Gotha]. Entre la sociedad capitalista y la comunista se encuentra el período de la transformación revolucionaria de una en la otra. A ella corresponde también un período de transición política en la que el Estado no puede ser más que la dictadura revolucionaria del proletariado”. Podemos decir que esto es, al menos, un salto de pulgas.

La segunda frase clave de La Crítica del Programa de Gotha es "la dictadura del proletariado". En 2020, Mike Stout, el trabajador siderúrgico y cantante y compositor de Pittsburgh, dio una explicación: “la única 'dictadura' que imagino es una que no permita que el codicioso 1% y su clase nos lleve a una servidumbre endeudada, mientras derrocha y acapara nuestra riqueza y recursos naturales, y evitamos que destruyan todo el planeta". [15] Frederick Engels dio una explicación similar. El mismo año en que Engels publicó la Crítica del programa de Gotha de Marx (1891) , preguntó: "¿Quieren saber cómo es la dictadura del proletariado?" y respondió: “Miren la Comuna de París. Esa es la dictadura del proletariado”.

Marx había utilizado la frase una vez antes en una carta (5 de marzo de 1852) a Joseph Weydemeyer (1818-1866). “Mi propia contribución”, escribió Marx, “fue (1) mostrar que la existencia de clases está simplemente ligada a ciertas fases históricas en el desarrollo de la producción; (2) que la lucha de clases conduce necesariamente a la dictadura del proletariado; [y] (3) que esta dictadura, en sí misma, no constituye más que una transición hacia la abolición de todas las clases y hacia una  sociedad sin clases”.

Weydemeyer se fue a Estados Unidos y se convirtió en teniente coronel en el Ejército de la Unión. Inspeccionó Central Park y diseñó las defensas de St. Louis mientras distribuía copias del discurso inaugural de Marx a la Internacional. El discurso de Marx se dirigió a los excavadores de zanjas y a los portadores de estos movimientos de tierra, anunciando el día en que "como el trabajo esclavo, como el trabajo servil, el trabajo asalariado no es más que una forma transitoria e inferior, destinada a desaparecer antes que el trabajo asociado ejerza su trabajo con mano dispuesta, mente abierta y corazón gozoso”!

"Conquistar el poder político se ha convertido, por tanto, en el gran deber de las clases trabajadoras", escribió justo cuando comenzaba la Reconstrucción Negra. El éxito no dependía únicamente de los números, sino del conocimiento, en particular, de la solidaridad, y eso condujo a la formación en 1864 de la Internacional. La emancipación de las clases trabajadoras implicaba "la abolición de todo dominio de clase". [16]

Conocemos la dictadura de la burguesía: los “niveladores” (Levellers) democráticos de la década de 1640 fueron seguidos por el dictador Cromwell, los jacobinos insurgentes de la década de 1790 fueron seguidos del emperador Napoleón, los bolcheviques rusos de la década de 1920 fueron seguidos por Stalin. Marx había aprendido de la Comuna de París que el proletariado no puede simplemente apoderarse del Estado y utilizarlo para sus propios fines. Debe aplastar al estado.

W.E.B. DuBois tenía la intención de llamar a su capítulo sobre la reconstrucción negra en Carolina del Sur, "La dictadura del proletariado negro en Carolina del Sur", pero lo cambió simplemente por "El proletariado negro en Carolina del Sur". Hizo este cambio después de que le llamaran la atención sobre que “el sufragio universal no conduce a una dictadura real hasta que los trabajadores usen conscientemente sus votos para librarse del dominio del capital privado. Había indicios de tal objetivo entre los negros de Carolina del Sur, pero siempre iba acompañado de la idea de entonces de que el único escape real para un trabajador era poseer capital ”. La dictadura es un "recurso provisional pendiente del trabajo de educación universal, ingresos equitativos y carácter fuerte". Escribe sobre la "dictadura del capital" en el Norte, una plutocracia. Cuando DuBois decidió no utilizar la frase "dictadura del proletariado" fue porque se utilizó el sufragio para promover la propiedad individual en lugar de la colectiva .

Ahora escribimos 'historia desde abajo'. La expresión incluye historias de los oprimidos, ya sea historia del trabajo o historia de las mujeres o historia de los pueblos indígenas o historia afroamericana o incluso (para usar un término antiguo) historia natural. En todos los ejemplos, el "abajo" implica un "arriba". Implica un contraste o un opuesto tácito, a saber, la historia de la clase dominante que se reifica como historia económica, luego historia del estado, luego historia militar. Son aspectos de lo que los zapatistas llaman la guerra del olvido. De hecho, el olvido deliberado es una de las formas perversas del capital.

El anarquista Mikhail Bakunin preguntó: "¿Acaso el proletariado en su conjunto encabezará el gobierno?" Marx responde: "De hecho, entonces no habrá abajo". La historia desde abajo llega a su fin al igual que el dominio de clase llega a su fin. [17] El dominio de clase sobre los estratos resistentes continúa "hasta que se destruya la base económica que hace posible la existencia de clases".

La opinión de que Marx y Engels “se negaron rígidamente a describir la futura sociedad comunista”, como dice Eric Hobsbawm, es solo una verdad a medias. Marx no pintó cuadros con pincel y aceite; tomó fotografías. Es decir, buscó la comuna en el movimiento real. Este es el significado de Chernyshevsky, de Henry Lewis Morgan, de su estancia en Argelia, de sus cartas a Zasulich. Hobsbawm dice que Marx fue provocado ha hacer "una declaración teórica que, si probablemente no era nueva, en cualquier caso, no había sido utilizada públicamente por él antes". [18] La cuestión no era si era "nueva". Para Marx la teoría generó el proyecto de investigación revolucionario.

Los Cuadernos Etnológicos son una de las principales obras del "Marx tardío". Contienen, entre otras cosas, un análisis detallado de la obra de Lewis Henry Morgan sobre las cinco naciones de los iroqueses o Haudenosaunee. Los Cuadernos deleitaron al surrealista de Chicago, Franklin Rosemont, quien se alegró de las múltiples referencias de Marx tomadas de los iroqueses y moscokees a las especies de 'Isla Tortuga': alce, mapache, búfalo, tortuga, águila, lobo. Marx insiste en la importancia de la imaginación para la elevación de los seres humanos. La imaginación y el espíritu poético, lo espiritual como tal, nos conducen al movimiento real.

Marx tomó nota de los iroqueses cuya "asamblea democrática en la que cada miembro adulto, hombre y mujer, tenía voz sobre todas las cuestiones que se le presentaban". “Las mujeres tenían el gran poder entre los clanes”, copia en su cuaderno. [19] El mismo texto inspiró a Engels a referirse en El origen de la familia a “la derrota histórica mundial del sexo femenino”.

En febrero de 1881 Vera Zasulich inició una correspondencia con Marx sobre si la comuna rural, la obshchina, podía “desarrollarse en una dirección socialista o si estaba destinada a perecer como un arcaísmo”. Marx escribió varios borradores de respuestas, incluida una extensa consideración de la propiedad común en la historia, como forma constitutiva (asamblea, parentesco, clan) y en diversas ecologías de bosques, pastos y praderas. Concluyó "que la comuna es el eje de la regeneración social en Rusia". [20]

“La reconstrucción, ya sea ahora o un siglo después, se remontará a los principios básicos de la Reconstrucción en los Estados Unidos durante 1867-1876: Tierra, Luz y Emancipación para los esclavos negros, marrones, amarillos y blancos, bajo una dictadura del proletariado” [21] No es del todo sinónimo de 'hegemonía proletaria'. Los valores de las instituciones materiales de la sociedad tienen que cambiar para convertirse en la base del gobierno. De ahí la importancia decisiva de las “maestras de escuela” del norte o de las mujeres que fueron al sur durante la Reconstrucción para armar a los ex esclavos con las herramientas de la lectura, la escritura y la crítica.

Marx no publicó su Crítica del programa de Gotha. Pero cinco años después de escribirlo, el socialista francés Jules Guesde lo visitó en Londres en mayo de 1880 y le pidió que escribiera el preámbulo del programa del Parti Ouvrier francés. Marx lo hizo con una frase densa con muchos pensamientos: la clase productiva emancipará a todos los seres humanos sin distinción de sexo o raza. Sólo pueden ser libres si poseen colectivamente los medios de producción. Esto debe lograrse mediante una acción revolucionaria que pueda incluir el sufragio universal como instrumento de emancipación en lugar de engaño. El objetivo es "la expropiación política y económica de la clase capitalista y el retorno a la comunidad de todos los medios de producción ..."

Aquí están los comunes, aquí está la democracia y el sufragio universal, aquí la frase “retorno a la comunidad” implica algo perdido o expropiado. El término comunidad se refiere a las formas sociales colectivas y cooperativas que Marx estaba estudiando en ese momento (los iroqueses, la obshchina, Argelia) o lo que podríamos llamar los comunes. No es el estado, el mercado o la nación. La puerta siempre está abierta para el "movimiento real ".

El trabajo es organizado por el capital para trabajar. Cuando el trabajo, empleado o desempleado, se organiza para sí, se convierte en una clase y, por tanto, puede salvar su alma. Las cuatro estructuras del capitalismo y sus formas perversas - supremacía blanca, patriarcado, colonialismo y privatización - han provocado levantamientos entre los negros y morenos, las mujeres, los pueblos indígenas y los rebeldes contra las extinciones. Surge la posibilidad inmanente de que estas insurgencias se conviertan en componentes del “ movimiento real que abole el estado actual de las cosas ...”. No es solo un proceso electoral o económico. Podemos plantar la flor viva para recrear los comunes.

Notas.

1) Agradezco a Wendy Goldman, Geoff Eley y John Garvey por su ayuda con la bibliografía, a Riley Linebaugh por las sugerencias y a Monty Neill por la edición. 

2) Ezequiel 3: 18-19 o 33: 7-11 

3) Karl Marx y Frederick Engels, The German Ideology (Lawrence y Wishart: Londres 1965), p. 48. 

4) Joel Kovel, The Enemy of Nature: The End of Capitalism or the End of the World(Londres: Zed, 2002), John Bellamy Foster, Marx's Ecology: Materialism and Nature (Nueva York: Monthly Review, 2000), Michael Löwy, Un Manifiesto Eco-Socialista (2001) 

5) La frase no es original de Marx. Louis Blanc la había empleado en la Revolución de 1848, era el epígrafe del diario de Saint-Simon, L'Organisateur, y Étienne Cabet lo utilizó en su ficción utópica, Voyage en Icarie (1845). 

6) Elinor Ostrom, Governing the Commons: The Evolution of Institutios for Collective Action (Londres: Cambridge University Press, 1990). 

7) Citado por Geoff Eley, Forging Democracy: The History of the Left in Europe, 1850-2000 (Oxford Univrsity Press, 2002), p. 21. 

8) EP Thompson, The Poverty of Theory, se refiere a la "creciente preocupación de Marx en sus últimos años por la antropología, retomando los proyectos de su juventud en París". 

9) El Capital , traducido por Ben Fowkes (Penquin; Londres, 1976), p. 91 

10) Kristin Ross, Communal Luxury: The Political

Imaginary of the Paris Commune (Verso, Londres, 2015). 

11) Karl Marx, La guerra civil en Francia , (1871) 

12) Howard Zinn, A People's History of the United States (Nueva York: Harper, 1980), y Roxanne Dunbar-Ortiz, Una historia de los pueblos indígenas de los Estados Unidos (Boston: Beacon, 2014). 

13) John Bellamy Foster, Brett Clark y Hannah Holleman, "Marx y los indígenas", Monthly Review (febrero de 2020) 

14) WEB DuBois, Black Reconstruction in America 1860-1880: An Essay Toward a History of the Black Folk Jugó en el intento de reconstruir la democracia en América, 1860-1880 (1935) 

15) Mike Stout, Homestead Steel Mill The Final Ten Years (Oakland: PM Press, 2020), p. 8. 

16) Karl Marx, The First International and After: Political Writings , volumen 3, David Fernbach (ed.) (Penguin: Londres, 1974), p.73-84 

17) Karl Marx, "El Conspectus of Bakunin Book State and Anarchy", 

18) EJ Hobsbawm, Cómo cambiar el mundo: reflexiones sobre Marx y el marxismo(New Haven: Yale UP, 2011), págs. 47 y 58. 

19) Compuesto en 1880-1882 y publicado en inglés por primera vez en 1974, ver Lawrence Krader (ed.) The Ethnological Notebooks of Karl Marx (Assen, Holanda: Van Gorcum, 1974). Frankilin Rosemont, "Karl Marx & the Iroquois", Arsenal: Surrealist Subversion, 4 (1989), y reeditado como Environmental Action Series 5 por Red Balloon Collective (¿199?). 

20) Teodor Shanin, Late Marx and the Russian Road: Marx and the Peripheries of Capitalism (Routledge, 1983). 

21) DuBois, op.cit., Pág. 635. 

Ann Arbor, Turtle Island 2020

 
autor de The London Hanged , The Many-Headed Hydra: the Hidden History of the Revolutionary Atlantic (con Marcus Rediker) y Magna Carta Manifesto . El último libro de Linebaugh es Red Round Globe Hot Burning . Este texto es el epílogo de la nueva edición y traducción al inglés de la Critica del Programa de Gotha de Marx de PM Press.
Fuente:
https://www.counterpunch.org/2020/11/11/afterword-to-karl-marx-critique-of-the-gotha-program/
Traducción:
Enrique García